#Mingi'sBDAY

HWAGI¡! SEONGJOONGGI¡!

mpreg. ───── en donde seonghwa necesita un abrazo.

Seonghwa dejó de taparse el rostro y miró a Mingi con una sonrisa tan dolorosa que el pecho del menor se sintió pesado. Acababa de llegar de la universidad y estaba tan cansado que se hubiera tirado sobre el suelo a dormir por dos días si no fuera por la presencia de su novio en el hall de entrada.

Hongjoong no estaba en casa, Mingi no sabía qué hacer, él no era bueno con los sentimientos como lo era Hongjoong. Él no era bueno diciendo palabras alentadoras y positivas, así que sólo se limitó a abrazar a su novio contra su pecho, esperando así ser algún tipo de consuelo.

Seonghwa no era de llorar así. Mingi sabía que su novio era sensible, sin embargo, muy pocas veces lo había visto en este estado tan triste. No pasó por alto que el mayor temblaba, así que lo sostuvo en sus brazos y lo llevó hacia el sofá, sentándose con cuidado y acomodando a Seonghwa en su regazo.

―Habla si puedes, Hwa ―susurró Mingi sobre su mejilla, acariciando los fríos brazos descubiertos con cariño.

Seonghwa se mantenía en silencio, después de haber susurrado unas palabras que Mingi no podía comprender debido a su llanto. Mingi estaba muy triste, se sentía impotente por no poder ser de ayuda para su novio.

―Aquí estoy, mi amor ―dijo Mingi, con su voz grave en un tono bajo, comenzando a sentirse contagiado por la pena del mayor―. Shh... ―Mingi acarició la espalda de Hwa cuando este volteó hacia él y hundió la cara en su cuello, llorando con más fuerza.

Mingi parpadeó varias veces, sintiendo que sus ojos se humedecían y pronto tendría lágrimas molestas en sus mejillas. Mingi no quería llorar, Mingi quería ser fuerte para poder ayudar a su novio.

―Lo... perdí ―susurró Seonghwa, acunando la cara de Mingi entre sus manos, dejándole un pequeño beso en el pómulo.

Mingi no entendió, no podía creer que el mayor llorara por algo que había perdido, así que frunció el ceño. Aquello debía de ser muy importante para su Hwa, y no lo iba a dejar pasar. Sólo abrazó con más fuerza al mayor cuando este suspiró con tanto agobio, entonces, las manitos de Seonghwa tomaron las de Mingi y las posicionaron sobre su vientre tan plano.

―Lo perdimos... ―Seonghwa volvió a sonreír con dolor―. Perdí al bebé... Minnie... ―murmuró en un susurro y abrazó al menor.

Mingi aspiró una gran cantidad de aire por la boca, sientiendo espasmos en el pecho ante la noticia, hasta ahora notaba la cinta en el brazo del mayor producto de un suero.

El bebé de Seonghwa y Hongjoong, el pequeño bebé que habían planeado hace ya un tiempo, el que habían concebido con tanto amor, se había ido.

―Ni siquiera pude darles la noticia ―lloró Seonghwa, ahogando la voz en el hombro de Mingi.

Seonghwa había hecho una prueba en su laboratorio hacía unos días, y esperaba ansioso a por fin contarles a sus dongsaengs que un bebé se gestaba en su interior hacía cuatro semanas, sin embargo, había sufrido un aborto natural esta misma mañana. Había esperado a que Mingi saliera de clases para hablar con él, no quería llamarle e interrumpir su jornada universitaria por algo que podía esperar; tampoco podía llamar a Hongjoong, él estaba trabajando en la planta de alimentos y había sido ascendido hacia poco, no podía salir temprano.

Seonghwa había esperado durante cuatro horas, después de salir del hospital y que todo estuviera bien con su cuerpo, para poder hablarlo. No había querido llamar a su madre, carajo, ni siquiera tenía planeado contarle a Mingi. Sin embargo, la tristeza lo consumía. Quería simplemente dormir en los brazos de Mingi y no volver a despertarse.

Mingi se levantó del sofá cargando a Seonghwa como en las nupcias, llevándolo a la habitación para posteriormente colocarlo en la cama que los tres compartían. Besó varias veces las mejillas de Seonghwa y lo arropó con mucho cariño.

―¿Fue hoy, no? ―preguntó Mingi lentamente, temeroso, lo intuía porque ayer estaba bien―. ¿Por qué esperaste a que llegara, Hwa? ―inquirió pacíficamente, sin dejar de acariciar las mejillas ajenas―. Debiste llamar, habría ido corriendo donde fuera que estés.

Seonghwa asintió, y porque lo sabía fue que no lo hizo.

―Lo lamento tanto, mi amor. ―Mingi continuaba con las caricias en la espalda de Seonghwa―. ¿Quieres que haga algo por ti? ―inquirió, besando los pómulos húmedos.

Mingi estaba tan desesperado, no sabía qué hacer.

―Debo llamar a Hongjoong, no sé qué hacer. No soy bueno tratando de hacerte sentir mejor.

Seonghwa negó soltando una risita.

―No hay una forma de hacerme sentir mejor, Min. Sólo abrázame ―pidió el mayor, volviendo a enterrarse en el pecho del más alto.

Mingi continuó con las caricias a su novio, susurrando palabras dulces en su oído, tarareando esa canción infantil que Seonghwa se había aprendido de memoria, sin querer.

Mingi hasta había olvidado su cumpleaños, pero eso ni siquiera importaba. Él sólo quería que Seonghwa se sintiera mejor. Él sabía lo mucho que Seonghwa amaba a los niños, lo deseoso que estaba por ser padre, lo mucho que habían intentado concebir. Seonghwa había guardado el secreto para, seguramente, decirlo hoy, como regalo de cumpleaños. Mingi lo sabía.

Mingi no pudo dormir, incluso cuando sintió la suave respiración de su novio. Escuchó el ruido de la puerta principal y pronto la puerta de la habitación se abrió, mostrando a un muy agotado Hongjoong con un regalo en su mano.

―Hey ―saludó Hongjoong con amor, en un tono bajo para no despertar a Seonghwa―. Logré salir temprano para que podamos ir a celebrar tu...

Hongjoong se quedó en silencio cuando notó que las lágrimas se acumulaban en los ojos de Mingi, dejó el regalo sobre la mesa escritorio y se acercó a la cama rápidamente. Hongjoong vio el delgado cuerpo de Seonghwa entre los brazos del más alto, apenas se notaba su cabello negro sobresalir bajo las mantas.

Mingi apartó las sábanas detrás de Seonghwa y Hongjoong captó enseguida la invitación.

Afuera llovía a cantaros, por lo que Hongjoong estaba algo húmedo. Sin embargo, terminó por quitarse la ropa y se metió bajo las mantas, abrazando a Seonghwa, mirando a Mingi con duda.

―Hyung... ―murmuró Mingi―, Seonghwa...

Mingi ni siquiera sabía cómo decirlo y el mayor apenas había caído dormido, no podía despertarlo, no cuando por fin se había tranquilizado.

―Hwa estuvo hospitalizado esta mañana... El bebé...

La voz de Mingi lo traicionó por primera vez y se quebró. Hongjoong comprendió al instante.

Hongjoong mordió con fuerza su labio inferior, arrugando la nariz cuando sus ojos comenzaron a picar.

―Oh, Hwa...

━ ˏˋ  hace mucho que no escribía alto así,, veo comentarios feos y los borro primer aviso

HwaGi qué hermoso, perdón por hacerlo triste

bueno mientras editaba ya se hicieron las 12

© 𝘈𝘙𝘚𝘌𝘕𝘒𝘌𝘠 | Lun., 10 de agosto 2020

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top