HongDay
Hongjoong era humano, pero su mejor amigo era un híbrido de capibara llamado Mingi. Su amigo Mingi no era el ser más inteligente del mundo, pero era el más puro y carismático.
Su relación comenzó cuando Hongjoong fue de viaje a la gran casa vieja de su padre por una semana (su madre acababa de ganar la custodia, pero Hongjoong siempre quiso a su padre) y allí se encontró con un lindo animal que jamás había visto, creyendo que era un perrito algo curioso lo llevó a la casa y pasó toda la noche en vela cuidándolo.
Cuando Hongjoong descubrió que aquel capibara era un híbrido, decidió quedárselo. Ya que lo encontró probándose todo su armario un día. Mingi era fanático de la moda, como él, así que se pasaron el día entero hablando de la semana de la moda en París. Hongjoong sabía muy poco de híbridos, pero Mingi era una buena persona y un gran amigo.
Sin embargo, todo cambió una noche. Mingi desapareció y Hongjoong no volvió a saber de él.
Todas las veces que Hongjoong volvía a la casa de su padre, buscaba a Mingi por todos lados, se pasaba horas enteras fuera, tratando de hallar una pista que lo condujera a su mejor amigo, pero no tuvo suerte. Se imaginó los peores escenarios, y un día, dejó de buscar.
Hasta hoy.
Su padre había fallecido de un paro cardíaco y le había dejado la casa, Hongjoong volvió al lugar donde pasó gran parte de su infancia con nostalgia y limpió toda la casa con ayuda de su ahora mejor amigo, Park Seonghwa.
Escondido en la habitación que solía ser suya, encontró a un capibara dormido sobre la cama destendida. Con ilusión, rápidamente se acercó a él y lo despertó con suaves caricias en su pelaje, tratando de no asustarlo.
―¿Mingi? ―Preguntó en un tono bajo.
Aquel capibara lo miró a los ojos y poco a poco estos comenzaron a llenarse de lágrimas.
―¡Hongjoong! ―Dijo Mingi, saltando en su forma humana a los brazos de Hongjoong―. ¡Te esperé aquí por mucho tiempo!
Hongjoong limpió las lágrimas de su mejor amigo y juntó ambas frentes sin soltarlo. Sintió un alivio que jamás había sentido antes y sonrió, dejando salir una que otra lágrima.
―¿Qué te pasó, por qué desapareciste cuando éramos niños?
Mingi lo miró con pena y ladeó la cabeza, estaba muy avergonzado.
―Mi papá era muy estricto conmigo. Cuando se enteró que tenía un amigo humano, me encerró y no me dejó ir nunca más, pero escapé y vine aquí... ―dijo con tristeza―. Pero tú no venías, así que me escondí en tu habitación hasta que volvieras. Siempre esperé que volvieras.
―¿Cu... Cuánto tiempo?
―Años... Han pasado tres primaveras, Hongjoong, pero finalmente estás aquí... Gracias por volver ―dijo emocionado, abrazando a Hongjoong por los hombros.
Hongjoong se fundió en ese abrazo y limpió sus lágrimas con el dorso de la mano. Su tierno capibara estaba de regreso esperando por él, y él había dejado de buscarlo.
―Oye, Hongjoong, ya terminé de...
Hongjoong volteó a ver a Seonghwa, el mayor estaba estático en la puerta tratando de procesar lo que estaba viendo. Mingi se asomó por detrás de Hongjoong y miró al otro humano con el ceño fruncido.
―¿Quién es él? ―Preguntó Seonghwa.
―¿Quién es él? ―Dijo Mingi segundos después.
Hongjoong balbuceó y miró a ambos con duda.
―Mingi, él es Seonghwa.
―¿Es tu pareja?
―¿Qué? No.
―Soy su mejor amigo ―dijo Seonghwa rápidamente.
―No, yo soy su mejor amigo ―respondió Mingi apoyando la mano sobre el hombro de Hongjoong.
―Huh, Seonghwa, él es Mingi... Mi mejor amigo de la infancia...
Seonghwa parpadeó.
―¿Por qué está desnudo en tu cama?
Apenas una sábana cubría las partes nobles de Mingi.
―Eh... Buena pregunta.
―Soy un híbrido ―dijo Mingi mirando a Hongjoong con el ceño aún más fruncido―. ¿No le hablaste a tu "mejor amigo" de tu mejor amigo el increíble capibara Song Mingi?
Hongjoong estaba con la boca abierta. Jamás se habría esperado un encuentro como este, sus dos mejores amigos luchando por el título y celándolo como si él fuera una propiedad.
―¿Capibara? ―Preguntó Seonghwa―. Que... Lindo.
―¿Lindo? ―inquirió Hongjoong.
―Claro que soy lindo ―dijo Mingi, chistando―. ¿Podemos desayunar? Tengo mucha hambre.
Hongjoong solía buscar a Mingi en el lago, sabía que el capibara pasaba la mayor parte del tiempo ahí, pero el lago se había secado hacia mucho y Hongjoong no tenía idea de dónde más buscar. Jamás se imaginó que Mingi estuviera secuestrado por su propio padre por tanto tiempo.
―Claro, Mingki. Vamos, princesa. ―Susurró atando la sábana alrededor de la cintura de Mingi―. Has crecido mucho, no tengo ropa para ti...
―No importa, me gusta estar desnudo.
―Sí, pero no creo que a Seonghwa le agrade la vista. Además, ya no tienes 12 años. ―Hongjoong bufó divertido―. Ahora eres un hombre.
Mingi hizo pucheros y se levantó de la cama.
―Me gusta, parece una falda ―dijo Mingi viéndose al espejo―. Ahora sí, a comer.
El entusiasmo de Mingi contagió a Hongjoong y el mayor no pudo evitar sonreír como un tonto. Estaba tan feliz de haber encontrado a su mejor amigo de la infancia que podría llorar (otra vez).
Los tres se sentaron en la mesa, ninguno estaba mirando más que su propia comida.
―... Y... ¿Desde cuándo se conocen? ―Preguntó Mingi al fin alzando la mirada.
―Seonghwa y yo nos conocimos en la universidad, éramos compañeros de habitación.
Mingi mordió su labio y pateó con suavidad la pierna de Hongjoong para llamar su atención, entonces, dijo en voz muy bajita:
―¿Qué es la universidad?
Hongjoong sonrió.
―La universidad es... un lugar donde te formas para determinada profesión. Por ejemplo, yo me formé para ser músico, y Seonghwa es maestro de magisterio.
Mingi abrió la boca con asombro.
―Así que cumpliste tu sueño, eres músico ―dijo el capibara emocionado, dando saltos en su silla.
―Así es ―respondió Hongjoong con una sonrisa de oreja a oreja.
―Me alegro mucho por ti, Capitán.
Seonghwa los miraba atentamente, al principio se sintió inquieto y molesto con la idea de compartir el título de mejor amigo, pero ahora que los veía interactuar, supo que aquel título era sólo suyo, ya que había algo más entre ellos. Se veía a simple vista. Los ojos de Hongjoong brillaban y su sonrisa iluminaba la habitación, podía decir lo mismo de ese híbrido cuya mirada enamorada era tan obvia.
―Gracias, princesa.
Seonghwa trató de ocultar su sonrisa y siguió comiendo su almuerzo.
Después de muchos años, dos almas destinadas a estar juntas finalmente se habían reencontrado.
17012024
holaa, espero que les haya gustado y díganme que no les pareció tierno Mingi con su traje de capibara xdios me muero aaa
más tarde trato de subir otro os
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top