#81 A day at the playground

SeongJoong + YunGi ────── Nadie quiere jugar con Yunho y Mingi, así que juegan juntos.

Seonghwa miró a su alrededor buscando a sus hijos, localizando a dos de tres. Se levantó de su lugar mirando hacia la escalera de los baños y detrás de la cabina de seguridad.

―No encuentro a Yunho.

Hongjoong también se levantó y comenzó a buscar a su hijo más grande.

―Allá está ―dijo Hongjoong apuntando a un niño que corría a toda prisa detrás de una pelota de fútbol.

―Oh, consiguió un equipo para jugar ―rió Seonghwa, suspirando aliviado.

A Yunho le gustaba mucho el fútbol, jugaba con su padre Hongjoong todo el tiempo, pero sus hermanos Wooyoung y Yeosang no eran muy fanáticos de tal deporte, por lo que no tenía otros niños con los cuales jugar.

Seonghwa volvió a sentarse en la banca de piedra de dos metros y miró desinteresadamente a su alrededor. Habían muchas personas en el parque al ser un día feriado, muchos padres charlando tranquilamente mientras sus hijos jugaban. Al final de la banca había un padre solo, husmeando en su teléfono. Tenía un bolso de princesas colgado al hombro y una muñeca a su lado.

Hongjoong quería una niña, pensó Seonghwa por un momento. Miró hacia el frente y la única niña cercana estaba escarbando en la tierra con un palito, a su lado había un niño que sostenía una muñeca similar a la que estaba en la banca. El niño hablaba y la niña escuchaba.

La niña se fue corriendo unos segundos después y el niño hizo un puchero.

Seonghwa siguió a la niña con la mirada hasta que desapareció tras las puertas del baño. Su padre alzó la mirada, pero sólo se fijó en el niño que se había quedado solo.

Pasó un rato y la niña no volvía.

―Algunas personas dicen que las niñas son más tranquilas ―dijo Seonghwa en voz alta, tratando de llamar la atención de ese hombre para que así se diera cuenta de que su hija no estaba.

―¿Sí? ―El hombre lo volteó a ver, apenas abriendo los ojos debido al sol en su cara―. No estoy seguro.

―No lo sé realmente, sólo tengo varones ―dijo Seonghwa―. Tres.

―Woah, con uno es suficiente para mí ―dijo él―. Mingi es muy demandante.

Seonghwa frunció el ceño. Mingi no era nombre de niña, ¿o sí? ¿Había sido un nombre mixto todo este tiempo?

―Supongo que te acostumbras. Aunque somos muchos, ahora estamos buscando a la niña ―dijo Seonghwa con las mejillas algo ruborizadas.

Hongjoong le apretó la pierna.

―Por cierto, no ha vuelto tu hija ―dijo Seonghwa al ver que Mingi no volvía.

―¿Mi hija? ―el hombre le frunció el ceño―. Ese es Mingi ―dijo apuntando con la cabeza al niño que se había quedado solo con una muñeca en brazos y un pucherito.

―Oh, ¡lo siento! ―Seonghwa se disculpó muy avergonzado―. Creí que la niña era tuya ―dijo ahogado―. Por cierto, soy Seonghwa, él es mi esposo Hongjoong.

El hombre soltó una risilla.

―Está bien, entiendo por qué te confundiste ―dijo divertido―. Soy San ―se presentó educadamente―. ¡Mingi-ya, ven con mami!

Mingi alzó la cabeza y se levantó, echando a correr rápidamente a los brazos de su madre.

―¿Quieres ir a casa?

―¿Por qué nadie quiere jugar conmigo? ―preguntó Mingi al mismo tiempo que su madre hablaba.

Seonghwa sintió un puñal en el pecho al escuchar a esa vocesita tan pequeña preguntar algo tan doloroso.

―Oh, princesa, tal vez ya tenía que irse ―dijo San acariciando las mejillas de su hijo.

―Quiero jugar con alguien ―se quejó Mingi dando un pisotón.

Seonghwa volteó a ver a sus hijos. Yeosang y Wooyoung daban vueltas en la calesita riéndose a todo pulmón y Yunho estaba sentado en el piso con su pelota entre las piernas. Los niños con los que estaba jugando anteriormente parecieron conseguir otra pelota y dejaron a Yunho fuera. Seonghwa admitía que su hijo era muy competitivo y siempre quería ganar, por lo que los niños se enojaban con él fácilmente.

―Oye, cariño, ¿quieres invitar a nuestro Yunho a jugar? ―dijo Seonghwa con dulzura, mirando a Mingi.

Mingi volteó a verlo rápidamente.

―¿Quién es Yunho? ―preguntó Mingi algo interesado.

―Se dice hola primero, bebé.

―Lo siento, hola ―dijo Mingi inclinándose levemente.

―No te preocupes, hola a ti también ―dijo Hongjoong―. El niño vestido de jugador de fútbol de allá es Yunho, está sentado en el suelo ―dijo apuntando a su hijo.

―N- no me gusta el fútbol ―dijo Mingi llevándose la mano de la muñeca a la boca. San la retiró suavemente.

―Oh, nuestro Yunho juega a lo que sea ―dijo Hongjoong, agitando la mano―. Y ya jugó mucho fútbol, pregúntale si quiere jugar a lo que tú quieres.

―¿Sabe jugar a princesas y dragones? ―preguntó Mingi ya más interesado que antes.

―Él aprende muy rápido ―dijo Seonghwa, sonriendo.

―¡Está bien! ¡Mamá! ¡Mi vestido! ―Mingi volvió a girarse hacia San y estiró los brazos para que su madre le pusiera su traje.

San se rió y sacó el vestido de Elsa de Frozen de su bolso de princesas, se lo colocó rápidamente a Mingi encima de su ropa.

―¡Gracias, mami! ―Mingi se estiró y le dio un besito en los labios a San, luego corrió rápidamente hacia Yunho.

Seonghwa vio con felicidad cómo su lindo Yunho le sonreía a Mingi y ambos comenzaban a hablar.

―Gracias por eso ―le dijo San a su lado, un poco más cerca en la banca.

―No es nada, a veces Yunho tampoco tiene con quién jugar ya que sus hermanos son más pequeños y lo ignoran.

―Oh, qué mal... ¿Cuántos años tienen?

―Yunho tiene seis y los mellizos casi cuatro.

―Genial, Yunho y Mingi tienen la misma edad ―dijo San, mirando a su hijo divirtiéndose con su nuevo amigo.

―Ya veo ―dijo Hongjoong―. ¿Siempre vienen a este parque?

―Claro, aunque a veces lo trae mi esposo Jongho. Solemos tener días libres juntos y venimos los tres, pero mayormente sólo puede venir uno de nosotros con él.

―Mm. Este es el nuevo parque favorito de los niños. Acabamos de mudarnos y nos queda cerca. Podemos reunirnos así ellos juegan juntos ―dijo Seonghwa rápidamente.

―Eso sería increíble, nada más mira lo feliz que está mi pollito ―dijo San viendo con una enorme sonrisa a su hijo―. Venimos los sábados y los miércoles alrededor de las tres de la tarde.

―Genial ―Hongjoong aplaudió.

Yunho cargaba a Mingi en su espalda y corría a la velocidad que podía mientras Mingi reía a carcajadas. Gritaban que el dragón los perseguía.

―Así que están en una persecución ―murmuró Seonghwa.

San asintió riendo bajito.

―A Mingi le encanta jugar a eso, desde que vio películas de princesas con su prima hace dos años quedó enloquecido.

―Es lindo ―dijo Hongjoong.

Yeosang y Wooyoung se acercaron corriendo.

―¡Agua! ―gritaron los mellizos.

Seonghwa sacó dos botellas de agua de su bolsa y se las abrió para que los niños tomaran. Yeosang y Wooyoung respiraban agitados por la carrera y estaban rojos y sudados.

―¿Quieren sentarse un rato? ―preguntó Hongjoong peinando los rebeldes cabellos de Yeosang.

―¡No! ¡Sangie y yo hicimos muy fuerte! ―dijo Wooyoung apuntando a la calesita―. ¡Hola! ―saludó a San.

San agitó su mano y se inclinó ligeramente, sonriéndole al niño.

―¡Claro! Papi y mami estuvieron mirando. ¡Eso fue muy rápido! Bueno, sigan jugando entonces ―rió Seonghwa.

Los niños dejaron sus botellas de agua y corrieron nuevamente, esta vez hacia el tobogán.

―¡Tengan cuidado ahí! ―les gritó Hongjoong.

―¡Sí, papá! ―dijo Yeosang subiendo detrás de su hermano.

―No descansan ni un minuto ―comentó San divertido.

―Así es con los niños ―rió Hongjoong.

(...)

―¿Entonces te mueres? ―preguntó Yunho con preocupación.

―Sí ―dijo Mingi acomodando su vestido―, como Julieta.

―¿Julie-? ―Yunho frunció el ceño―. ¿Quién es?

―¿No conoces a Romero y Julieta?

Yunho se llevó el dedo al mentón, pensativo.

―No, pero si se muere no quiero saber ―negó con la cabeza―. Mejor juguemos a que eres Fiona y yo soy Shrek ―dijo Yunho tratando de hacerle cambiar de opinión.

Yunho no quería jugar a morirse.

Mingi se levantó del suelo y asintió, riéndose al ver la carita esperanzada de Yunho.

―¡Está bien! Voy a traer a mis muñecas, traje dos, pero en casa tengo más. 

Yunho le asintió rápidamente.

―Aunque Shrek y Fiona tienen tres hijos ―dijo Yunho negando con la cabeza.

―No importa, ese se murió ―dijo Mingi desinteresadamente.

Yunho abrió sus ojitos con sorpresa.

05/10/2024

Soy niñera hace un tiempo ya de un niño de 4 años y déjenme decirles que los niños en el parque dicen muchas cosas. Te enteras de cada una, viven en un drama los nenitos

Esto se me ocurrió porque vi a un papá con un bolso de princesas y a una niña con un traje de Ironman jajaja

En fin, voy a tratar de publicar el yeo day hoy, es un woosang 👌 y sino pues bueno

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