#54 When we touch his skin

HONG WOO HWA ────── sólo tres chicos peculiares juntos; uno algo cansado por el deber, otro demasiado sentimental, y el último muy caliente para pensar en banalidades.

Seonghwa bostezó abriendo su boca tan grande como un león y parpadeó varias veces con somnolencia, sintiendo que sus ojos se humedecían.

Wooyoung estaba recostado entre sus piernas con la cabeza apoyada sobre su vientre en completo silencio, solo prestando atención a la pantalla de su celular donde veía videos de BTS.

Seonghwa ya estaba aburrido y acariciaba el cuero cabelludo del menor de manera distraída. Ambos estaban esperando a Hongjoong para cenar, todos se habían ido ya a la cama, pero Seonghwa quería esperar a su novio para que no se sintiera solitario.

―Hyung ―murmuró Wooyoung dejando su celular a un lado para luego apoyar suavemente su mentón sobre el ombligo de su novio―. Duerme ya, tienes mucho sueño.

Seonghwa negó como un niño berrinchudo e hizo pucheros. Wooyoung se incorporó en sus cuatro extremidades y le miró desde arriba con una sonrisa enternecida, para luego inclinarse lentamente hacia él y lamer sus labios.

Seonghwa no se dormiría incluso si Wooyoung se lo pedía de rodillas, ya que él había prometido que Hongjoong no cenaría solo nunca más.

―Eres terco ―se burló Wooyoung dejando pequeños lengüetazos a su rostro como si fuera un perrito.

Seonghwa rio tratando de apartar al menor para que dejara de llenarlo de babas. Wooyoung se dejó caer suavemente sobre el cuerpo de Seonghwa, aprisionándolo contra la cama. La respiración de Seonghwa se cortó por pocos segundos en los que se mantuvo atontado por la mirada seductora de Wooyoung, fue entonces que sintió cosquillas por la respiración del menor en su cuello y la nariz de este tocando su piel.

Seonghwa llevó sus ojos brillantes y saltones a la boca rojiza del menor, cuyos labios habían sido mordisqueados con ansiedad por toda la tarde.

―Wooyo ―susurró Seonghwa en un ronroneo antes de cerrar los ojos y atrapar los labios ajenos entre los suyos―. No podemos. ―Suspiró odiando tener que detenerlo.

Seonghwa se mordió los labios atrayendo bruscamente las caderas ajenas hacia las propias y se frotó lentamente antes de soltarlo. Wooyoung gruñó mordiendo el hombro de Seonghwa antes de volver a recostarse sobre él; si Seonghwa no quería, no podía hacer nada.

Seonghwa entrelazó los dedos con los de Wooyoung y rio bajito, comenzando a llenar su rostro de besos. Wooyoung no estaba tan agotado como él, pero el día siguiente debían seguir con las prácticas así que no podían tener sexo, lo que estresaba un poco a los novios.

―Cuando Hongjoong llegue le diré que se siente sobre mi cara ―murmuró Wooyoung abultando su labio inferior y procediendo a taparse con las mantas anteriormente dejadas a un lado.

―Yo podría sentarme sobre tu cara ―murmuró Seonghwa como respuesta antes de reír y negar con la cabeza, haber dicho esa picardía hizo que sus mejillas se pusieran calientes y aumentara su frecuencia cardíaca.

Wooyoung lo miró con sorpresa, pues nunca había esperado escuchar eso de Seonghwa; el mayor era muy tímido y nunca había dejado que Wooyoung acercara su boca a esa zona. Todo lo contrario a Hongjoong, quien no tenía problemas en sentarse en su rostro.

―Eres terrible ―dijo Wooyoung pegándole en el hombro suavemente antes de volver a acurrucarse junto a él―, no puedes ilusionarme así.

Seonghwa relamió sus labios, alzando las cejas; todavía podía recordar el rostro rojizo de Hongjoong, su temblor, el sudor perlando su piel y los suaves quejidos que soltaban sus labios cuando Wooyoung se estaba comiendo su enorme culo. Sin poder evitarlo, Seonghwa se puso duro y se removió para tratar de no incomodar a Wooyoung.

No importaba cuántas veces habían dormido juntos, a Seonghwa le ponía muy tímido.

―¿Qué pasó? ―inquirió Wooyoung con burla, sintiendo la dureza del mayor en su pierna.

Los enormes ojos de Seonghwa se abrieron con sorpresa y negó antes de tapar su intimidad con la mano. Sus lindas mejillas se tiñeron de rosa, haciendo que Wooyoung jadeara emocionado.

―¿Has estado imaginado cosas? ―preguntó bajando su mano desde el vientre de Seonghwa hasta el borde su pantalón, donde jugueteó con el elástico―. ¿Quieres pedirme algo especial, hyung? Haría lo que fuera por ti.

Seonghwa negó una sola vez sintiéndose completamente contrariado. Por una parte, quería intimar con él, pero por otra, no quería sentir o producirle al menor incomodidad al día siguiente, debido a que tenían prácticas, debían cuidarse.

Wooyoung relamió sus labios, tentado a abrir las piernas de Seonghwa y explorar su intimidad con su lengua, sin embargo, no haría nada que él no quisiera. Ya había, en una broma de muy mal gusto, obligado a Seonghwa una vez a que le abriera las piernas y terminó haciéndole llorar. Wooyoung jamás se había sentido tan basura e hizo todo lo que pudo para merecerse el perdón del mayor.

Seonghwa cerró los ojos por instinto cuando Wooyoung se acercó a él nuevamente.

―Puedes cogerme tú esta vez, hyung.

El susurro en su oreja le erizó la piel y sintió su ropa interior húmeda, Seonghwa abrió la boca tentado a negarse, pero ni siquiera podía engañarse a sí mismo; el deseo que sentía por Wooyoung era inmenso. Las manos calientes de Wooyoung quemaban en su piel al igual que su respiración acariciando su cuello.

―No quiero lastimarte, tonto ―susurró Seonghwa con pesar, dejándose llevar por las caricias en sus caderas.

Wooyoung soltó una risita cantarina.

―Me puedo aguantar el dolor de culo, pero no las ganas de hacerlo contigo.

Seonghwa enmudeció ante las palabras ajenas y golpeó suavemente su costado izquierdo, dando vuelta la cara para que el menor no viera el sonrojo en sus mejillas. Wooyoung podía decir ese tipo de cosas sin sentir vergüenza, pero él se derretía ante la mínima palabra sucia.

El día siguiente andarían con las piernas débiles y probablemente se caerían en más de una ocasión, pero Seonghwa ya no quería seguir siendo tan diligente.

―Pero si realmente no quieres, está bien ―Wooyoung se separó ligeramente del mayor chasqueando con la lengua, con una sonrisa boba que plasmó sobre el pecho de Seonghwa.

Seonghwa evitó que se separara por completo, tomándolo firmemente de las caderas y devolviéndolo a su posición inicial, encima suyo. Alzó la rodilla rozando la entrepierna de Wooyoung y llevó sus manos a su espalda baja, él también sabía cómo poner al menor.

Seonghwa acarició su espalda enterrando sus dedos en las caderas de Wooyoung mientras lo acercaba nuevamente a él y tomaba sus labios en un beso caliente.

Separándose con un chasquido, Seonghwa respiró sobre sus labios y sonrió.

―Recuéstate ―demandó Seonghwa viendo fijamente a los ojos semiabiertos de Wooyoung.

Wooyoung se recostó sobre su espalda y sus manos fueron apresadas por encima de su cabeza. A Wooyoung le encantaba cuando Seonghwa le daba órdenes, así que obedientemente hacía todo lo que se le pedía.

Aunque Wooyoung prefería que fuera al revés, cuando Seonghwa lo hacía era emocionante, pasaba de ser esa tímida bolsita de lágrimas, a dominarlo con sensualidad.

Fue ese mismo instante, cuando se rozaban mutuamente de manera desvergonzada, en que la puerta de la habitación se abrió y un agotado Hongjoong ingresó, causando algo de ruido.

Dejando su bolso en el sillón, Hongjoong se acercó a la cama y encendió la luz de noche. Tanto Wooyoung como Seonghwa se quedaron helados a la espera de que el más bajito dijera algo; les habían cortado el momento con tan repentina entrada.

Hongjoong abrió los ojos con sorpresa al ver a sus novios despiertos y su cara se llenó de pánico al recordar que Seonghwa le había dicho que esperaría despierto.

En su defensa, debido a su trabajo, siempre debían vaciar los chats cuando terminaban de hablar y en muchas ocasiones solían olvidar cosas como esas.

Hongjoong había salido a cenar con Maddox y olvidó completamente avisarles.

―Mis amores, ¿qué hacen despiertos? Es tardísimo. ―Hongjoong se inclinó para besar la frente de Wooyoung y la mejilla de Seonghwa, mientras se quitaba la ropa a tirones.

―Tonto-Hwa quería que comieramos juntos ―Wooyoung se apresuró a revelar, recibiendo un golpecito en la cadera por el aludido, que ocasionó que rodara los ojos y dijera con burla―. Yo también quería comer contigo, papi.

Hongjoong abrió la boca en una mueca de preocupación y luego la cerró sin saber qué decir. Podía culpar al trabajo si quería, pero él había sido el único responsable.

―Olvidé mandar un mensaje. ―Hong rascó la parte inferior de su nuca y les miró con las cejas alzadas―, comí con Maddox...

Seonghwa se dejó caer sobre el cuerpo de Wooyoung dejando salir un bufido, sorprendiendo a ambos menores en la habitación.

Wooyoung llevó su mano a la espalda baja de su novio y trató de verle la cara, sin éxito. Podía sentir a su novio respirar con irregularidad y el calor que se extendía por su torso en su propia piel.

―¿Hwa? ―inquirió Hongjoong cuando el silencio se extendió por unos largos segundos.

El cuerpo de Seonghwa se movía con ligeros espasmos y Wooyoung abrió la boca con sorpresa al sentir la humedad de las lágrimas ajenas.

―¿Por qué lloras, amor? ―susurró el menor en un dulce y preocupado tono de voz.

Ante aquella pregunta, Hongjoong se sentó en la cama y puso la mano sobre la espalda ajena a la altura de sus omóplatos. La preocupación y la culpa crecieron en su pecho y estuvo tentado a darse la cabeza contra la pared por haber olvidado hablar con ellos; pasaban de las dos de la mañana cuando vio la hora en su reloj de pulsera.

Seonghwa probablemente había estado emocionado por comer juntos y él había arruiado ese pequeño momento que raramente podían tener. Con los ojos húmedos, Hongjoong apoyó su frente sobre la espalda de Seonghwa y besó esa zona antes de suspirar.

―Lo siento, lo siento; voy a compensarlo ―repitió Hongjoong abrazando a ambos chicos en la cama.

Wooyoung miraba sin comprender, por un lado estaba preocupado por Seonghwa y por otro no entendía el porqué lloraban.

―Está bien, está bien. ―Seonghwa se incorporó y sonrió limpiando las lágrimas de su rostro rojizo―. Ya llegaste, bienvenido a casa.

Hongjoong mordió sus labios con descontento antes de besar los labios ajenos en un suave roce íntimo.

Yunho reía a carcajadas en la sala de la casa, Mingi tenía puestas unas alas de hada que Yunho le había obsequiado y estaba muy feliz saltando por ahí cuando de repente cayó sobre los cojines en el suelo y, de paso, aplastó la torre de legos de Yeosang y Jongho.

Mingi trataba de arreglar su desastre haciendo algunas cosas tiernas y vergonzosas que no convencían del todo a los dos chicos más fuertes del grupo.

―Niños, niños, ¿porqué tanto ruido? ―Hongjoong llegó a la sala aún con su pijama puesto, caminando de la mano de un tierno Wooyoung que todavía se restregaba los ojos.

―Esta hada destruyó nuestra arquitectura moderna ―señaló Jongho con los puños apretados, pero una mueca tembló en sus labios cuando Mingi lo abrazó por los hombros mientras reía y trataba de evitar los inminentes golpes.

Wooyoung vio el desastre y buscó a San con la mirada, pero su compañero no parecía andar por ahí.

Hongjoong dio un rápido vistazo y rio suavemente antes de dirigirse a la cocina.

―No se lastimen.

Hongjoong y Wooyoung habían planeado levantarse primero para hacer un desayuno para Seonghwa, así que debían ponerse manos a la obra. Distraerse con las babosadas de sus compañeros era demasiado fácil.

―¿Qué vamos a preparar? ―preguntó Wooyoung inclinándose sobre Hongjoong para apresar su cuerpo contra la mesa de la cocina y tomar sus caderas con los antebrazos de manera mimosa.

―Hagamos algo rápido... ―dijo Hongjoong en un murmullo ahogado parecido a un pedido de auxilio cómico, tratando de apartar un poco al menor.

Wooyoung alzó una ceja mientras mordía su labio ante el ligero pensamiento que cruzó por su cabeza y soltó una risita. Hacer algo rápido tenía muchos significados para él. Wooyoung atrapó la oreja del mayor entre sus dientes y besó su mejilla antes de separarse de él.

Hongjoong tomó los ingredientes para preparar unos pancakes y los puso a disposición de Wooyoung, ignorando las insinuaciones de su novio.

Afilando su mirada, Wooyoung observó a sus compañeros en la sala y se encontró con las miradas de todos ellos clavadas en él, con un ligero movimiento de cabeza logró que salieran despavoridos de la casa. Yunho se volteó hacia él y guiñó uno de sus ojos antes de irse como el resto.

―Hongjoong hyung... ―susurró Wooyoung volviéndose para pegarse a la espalda ajena, enterró la nariz en el cuello de Hongjoong y llevó sus manos a sus prominentes pectorales―. Te extraño mucho...

Hongjoong soltó un bufido completamente sorprendido y golpeó la frente del menor con sus nudillos. Tratando de ignorar la dureza entre sus glúteos, Hongjoong tomó una bocanada de aire y, abriendo los ojos de manera exagerada como hacía cuando estaba exaltado, trató de alzar la voz, sin embargo, un ligero vaivén de las caderas de Wooyoung hizo que las piernas de Hongjoong flaquearan.

―Hongjoong-ah... ―El suave canturreo de Wooyoung sobre su oreja debilitó a Hongjoong de tal manera que se precipitó sobre la mesa de la cocina.

Wooyoung lo sostuvo firmemente de las caderas, para luego llevar una mano a la marca de la columna vertebral de Hongjoong y deslizar su dedo índice por ella, haciendo ligeros trazos; Hongjoong se removió inquieto, dejando ir un gemido ahogado.

―¿Y si olvidamos el desayuno y vamos a la cama con Hwawi? ―preguntó Wooyoung endureciendo su voz.

Hongjoong asintió automáticamente y, cuando fue volteado ágilmente por Wooyoung, tomó al menor por la nuca y lo acercó a sus labios para besarle de manera brusca y necesitada.

20102021

laik para parte dos √

Limonverde29 perdoname por tardar tanto :'((( espero que te guste aaa todavía le falta una parte ajajaj

Wooyoung pájaro caliente sisi

Yo pensé en Wooyoung dominando a los dos mayores y mi imaginación voló lejos, muy lejos ;)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top