#50 I'd do anything for you 》Wait, what IV

SANWOO & HONGMIN ────── no había una forma para describir cómo nos sentíamos.

Wooyoung había sufrido un desmayo, todos creyeron en un principio que le había dado un ataque al corazón, por lo que llamaron al médico para que le revisara cuanto antes. Wooyoung despertó pocas horas después, incapaz de mirar a San incluso cuando este quiso acercarse.

Wooyoung estaba en shock.

―No creo que sea buena idea ―Yeosang empujó a San lejos de la puerta e ingresó a la habitación de su mejor amigo―. Vete antes de que tú y yo tengamos problemas.

Yeosang era mucho más alto en el cuerpo de Seonghwa, mucho más intimidante, sin embargo, a San no le importaba. El nudo en su garganta no le dejaba contestarle, San no sabía qué le diría a Wooyoung, no sabía qué sería de su relación de ahora en más.

Su pecho dolía y sabía que se lo merecía, que todo el odio que Wooyoung sentía por él era entendible, pero aunque San fue estúpido en el pasado y cada día se arrepentía de haber hecho aquello, su miedo a que todo acabara le rompía el corazón. No había tenido la oportunidad de decirle nada más, San no tenía excusa, no había una forma agradable de decirle lo que había sucedido.

Le había engañando con otra persona, eso era todo.

San se tragó sus lágrimas, y vio como el mayor ingresaba a la habitación de Wooyoung. Soltó un quejido y se encaminó hacia la sala, donde Seonghwa y Jongho estaban conversando.

―Ey, ¿cómo estás? ―Seonghwa alzó la mirada apenas escucharle llegar―. ¿Te sientes bien, Sannie?

San asintió sin ánimos, demasiado ido en sus pensamientos como para preocuparse por sí mismo. No sabía qué hacer, la incertidumbre y la culpa lo estaban matando.

―No me duele nada si a eso te refieres ―contestó San en voz baja y quebrada, sentándose en el sillón, su vista se volvió borrosa y soltó un sollozo amargado.

Se odiaba por haberle roto el corazón a Wooyoung.

―Yo... no sé por qué lo hice... ―dijo San desesperado, comenzando a excusarse aunque ellos no le hubieran dicho nada malo―. Sólo pasó, él se acercó a mí... y sin remordimiento... no me importó Wooyoung, no me importó si el bailarín me estaba tendiendo una trampa. No pensé.

Sus sollozos se hicieron cada vez más prolongados y le era difícil hablar, no podía respirar bien. Seonghwa se acercó a él rápidamente rodeando su cuerpo en un abrazo y Jongho fue a la cocina a buscar un poco de agua.

Seonghwa y Jongho se miraron entre ellos sin saber cómo reconfortar a su amigo, preocupados y confundidos.

―Fue solo una vez ―dijo San, tan bajo que fue difícil entender.

San se durmió en brazos de Seonghwa, aferrado a su propio torso, temiendo que fuera la última vez que sentiría la suave piel de Wooyoung, o su dulce aroma. Quiso aferrarse a aquel cuerpo ajeno con la esperanza de abrazarle nuevamente.

San no quiso saber nada de nadie, no quería levantarse de la cama, no quería comer, solo quería ver a Wooyoung, aunque sea una vez, sin embargo, Yeosang no le dejaba. Intentó hasta que sus fuerzas acabaron. A pesar de lo que había hecho, sus amigos se preocupaban por él y San sentía que no lo merecía.

Un día, ingirió unas pastillas y trató de dormir.

Al despertar, su cuerpo era suyo y estaba solo. San caminó hacia el baño, recibiendo su reflejo con una mirada apagada. El secreto con el que no podía vivir se había revelado y todo había acabado; la bruja se lo había dicho en sus sueños, que no podía esconderlo por siempre.

Sin embargo, San no lo vio como una solución. Sin Wooyoung, no había nada.

Sin Wooyoung, San no era más que un cascarón vacío.

Mingi despertó estirando su cuerpo, sintiendo un pequeño mareo apenas abrir sus ojos. Nuevamente había soñado con esa mujer y, aunque quería mandarla al demonio, sabía que no podía. Su vida estaba en sus manos, la relación de sus amigos estaba pendiente de un hilo y quizás todo era su culpa.

Se sentó en la cama y apoyó la mano en la cadera de Hongjoong, dándolo vuelta suavemente para tratar de despertarlo, sin embargo, la almohada llena de sangre lo alertó.

―¿Hongie? ¿Hong? ―Mingi golpeó suavemente las mejillas ajenas, manchando sus manos con sangre―. Mi amor, despierta...

Hongjoong abrió los ojos con lentitud, sus ojos estaban dilatados.

Mingi soltó un jadeo de sorpresa y apretó suavemente al mayor con sus brazos, preocupado aún de la reacción tardía de Hongjoong.

―¿Te sientes bien? ―Mingi tomó unas toallas húmedas del cajón y comenzó a limpiar la sangre de las mejillas y oreja del mayor―. Perdiste mucha sangre.

Hongjoong asintió y trató de sonreír.

La relación de Wooyoung y San era incierta, Seonghwa no hablaba con Yeosang, San estaba perdido y si no hacía algo pronto, acabaría muy mal. Todo se había ido al demonio solo en unas semanas.

―Amor... sea lo que sea que estés ocultando, dímelo. ―Hongjoong llevó la mano a la mejilla ajena y acarició suavemente su piel, estaba desesperado porque todo acabara―. No me voy a molestar contigo, ¿es parte de tu pasado? ¿Tiene que ver conmigo? Podemos resolverlo, por favor.

Mingi suspiró y negó con la cabeza, dejando las toallas a un lado. Agitó las pestañas sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas y sonrió.

Todo su teatro se desmoronaba frente a él.

―Tiene que ver con quién soy. ―Mingi desvió la mirada sintiéndose confuso y expuesto―. O qué soy, puntualmente. ―Entrelazó sus dedos con los de Hongjoong―. Hace mucho tiempo, aquella mujer y yo tuvimos una pelea, dijo que se vengaría de mí, era infantil y estúpido, por lo que no le hice mucho caso. Ella regresó... y se está burlando de todos nosotros. Supe de qué se trataba todo esto en el momento en que ella apareció en mis sueños.

Hongjoong se mantuvo expectante, sorprendido por lo que el menor estaba diciendo. No llegaba a entender la magnitud de esas palabras. ¿Mingi conocía a esa mujer? ¿Qué demonios era su novio?

―Sí, la conozco, pero tiene más de cincuenta años que no la veía ―dijo bajando la voz, sorprendiendo a su novio, sonriendo al escuchar todas las preguntas que rondaban en su cabeza―. No soy humano, Hongjoong. Tal vez soy una pantalla, soy la sombra de alguien. Tal vez un día llegué con más gente igual a mí y me dejaron aquí, he dicho tantas mentiras que ya olvidé mi origen. O nunca lo supe. Me escabullí entre ustedes, intenté hacer lo que las personas hacen, imité todo lo que vi. Formé relaciones, me enamoré, y aunque todo lo que conoces de mí es falso... ¿sabes que no hay nada que no haría por ti?

Hongjoong enmudeció completamente sorprendido, sin creerse lo que estaba escuchando; Mingi trató de sonreír nuevamente, y cambió de rostro frente a sus ojos, decenas de caras distintas fueron apareciendo ante él, hasta que finalmente, Hongjoong pudo ver al Mingi que él conocía. Sus pequeños ojos rasgados, su nariz, sus gruesos labios, los lunares de su rostro.

Con sus manos temblorosas, Hongjoong tomó la mejilla de Mingi y acarició el lunar en ella, incapaz de decir nada. Todavía tratando de procesar lo que había visto.

―No sé qué soy, pero no soy humano, Hongjoong. ―Las lágrimas continuaron bajando por sus mejillas, asustado porque todo su teatro se vino abajo―. Perdóname, no quiero que sigas siendo herido por mí.

Hongjoong apretó las manos de Mingi, aferrado a él cuando este intentó irse.

―No importa, no me importa qué seas o de dónde vengas ―dijo Hongjoong con desesperación, su voz estrangulada―. Sabes qué pienso, sabes cuánto te amo. Siempre supiste todo de mí, por favor...

Mingi sollozó dejando que Hongjoong lo sujetara entre sus brazos.

―Tengo que arreglar todo esto, Hongjoong. Wooyoung está muy mal por mi culpa.

Jue., 13 de mayo 2021

Tardé mucho en publicar esta parte porque estaba asustada de que todo me saliera mal, onda, jamás había escrito sobre algo así... y aunque tenía la idea bien marcada, igual no me salió como esperaba :(

Falta una parte más y esto se acaba

Anygays, qué es Mingi? Una princesa

Mingi come home princess

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top