#49 Become exceptional 》HYBRID II
jongwoo ────── jongho no sabe qué hacer.
Jongho tardó cerca de tres horas en llegar a comprender lo que estaba sucediendo frente a sus narices. Los hijos de Wooyoung ya no eran cachorros que correteaban detrás suyo, eran tres bebés completamente humanos.
Jongin dormía con sus puñitos apretados a los lados de su cabeza, Minho estaba despierto, jugando con un cojín, y Youngmi estaba en brazos de Wooyoung, comiendo. Jongho no los había oído quejarse, eran tan tranquilos que ni siquiera notaría que estaban en su habitación si no tuviera dos ojos.
―Ibas a irte ―susurró Jongho, mirando el cabello blanco del pequeño Youngmi.
―Ibas a entregarle a Youngmi a tu mamá mañana... ―susurró Wooyoung acariciando la manito del híbrido, observando a Minho quien aún estaba entretenido con el cojín.
―No sabía que eran híbridos... ―Jongho suspiró bajando la mirada a sus manos―. Entonces... estuviste aquí cuando lloraba por mi ex... así que creo que has visto lo más patético de mí.
Wooyoung soltó una risita mientras asentía. Le había hecho mimos a Jongho ese día.
―Esto es algo extraño, pero ―Wooyoung mordió sus labios lleno de desesperación―, ¿puedo quedarme por unos días más? Es sólo hasta que los bebés se acostumbren a mi aroma humano, míralos, ni siquiera molestan.
Jongho miró nuevamente a Jongin y Minho y no pudo evitar sonreír al encontrar sus sílabas en sus nombres, Minho le miró de regreso y estiró sus bracitos hacia él, dejando de lado aquel cojín que parecía haber adoptado.
Jongho tomó al bebé y lo sentó en su regazo, Minho no dejaba de mirarlo, embobado.
―Puedes quedarte, Wooyoung. ―Jongho acarició la mejilla de Minho y el pequeño se apoyó sobre su toque―. Salvo que yo no sé cómo cuidar bebés...
―Lo estás haciendo muy bien. ―Wooyoung sonrió al ver la conexión de su bebé con Jongho―. Pero no te preocupes, no tienes que ocuparte de ellos.
Jongin comenzó a despertar en ese momento y movió sus piesitos golpeando las piernas de Jongho suavemente. Jongho lo miró y sus ojos conectaron con el híbrido.
Jongin y Minho tenían el cabello negro, pero mientras que el primero de ellos lucía pequeños y hermosos ricitos, el de Minho (y Youngmi, aunque blanco) era lacio.
―¿Por qué me miran? ―preguntó Jongho con curiosidad, tenía la mano de Minho en su mejilla y Jongin seguía observándolo en silencio, con sus ojitos brillosos.
Wooyoung rio con alegría y apoyó su mano en la mejilla de Jongin, el bebé dejó de observar a Jongho y estiró sus bracitos hacia Wooyoung.
―Eres la única persona además de mí que siempre ha estado con ellos. ―Wooyoung tomó a Jongin con cuidado, con un bebé en cada brazo―. Reconocen tu aroma, ahora están un poco confundidos.
Jongho miró al bebé en sus brazos y lo puso de pie sobre sus piernas, Minho sonrió y le apretó las mejillas con sus pequeñas manitos. Jongho no era muy maduro, apenas había terminado de estudiar el año anterior y el trabajo que lo mantenía no era precisamente el mejor.
Jongho podía mantenerse y a Wooyoung siendo un perro, pero no podía mantener a toda una familia. Tres bebés y un compañero en su casa, no era igual que sólo un perro.
Jongho levantó la cabeza de la barra cuando sintió un fuerte golpe justo al lado de su cabeza. Se incorporó rápidamente al ver a Mingi a su lado.
―¿Dormiste bien anoche?
Jongho asintió dejando salir un bostezo.
―No dormí mucho, pero dormí muy bien ―sonrió al recordar a Wooyoung durmiendo en su cama y a los bebés en la cuna que habían colocado junto a ella.
Ya eran dos semanas desde que Wooyoung se quedaba en su casa como humano, hacía las labores domésticas y cuidaba de sus bebés. Jongho se sentía un poco raro, cada vez que llegaba a su casa, los pequeños lo recibían con entusiasmo en su forma canina.
Lo difícil era luchar con esas inmensas ganas por quedarse con ellos, como el padre que los cachorros creían que era, no como su dueño. Y la noche anterior, mientras veía a Wooyoung dormir y a los pequeños en su cuna, pensó en que no estaba jugando a la casita o haciendo algo estúpido.
Estaba siendo un auténtico padre de familia, y era tan descabellado, pero Jongho no tenía miedo.
―¿Esa sonrisita de bobo es porque hubo cuchi cuchi con Wooyoung? ―preguntó Mingi poniendo una expresión de felicidad y picardía―. Ah, pillín.
Las mejillas de Jongho se pusieron rojas y negó rápidamente con la cabeza.
―No hubo nada, respeto mucho a Wooyoung como para tener algo con él sin ser ¡novios! ―dijo Jongho exhaltado, moviendo sus manos con desesperación―. Además, él es mamá.
Estaban a nada de abrir el bar y debía despejar su mente, no abochornarse por las burlas de Mingi.
―¿Hay algún problema con que sea mamá?
―Mm. No, no lo hay ―sus mejillas volvieron a sentirse calientes―, de hecho, creo que estoy hundido en la mierda de lo enamorado que estoy... ¡si lo conociesen! Pero los humanos siempre fueron malos con él.
Mingi rio bajito por el dilema de su amigo.
―Pero tú no eres un humano cualquiera ―dijo Mingi como si fuera obvio―, por cierto. ¿Quién es el padre de los bebés? Debe ser una porquería.
San salió del baño en ese momento y se acercó a ellos, comenzado a limpiar la barra.
―¿Te lo ha dicho? ―preguntó San al ver que Jongho no respondía.
Jongho negó.
Jongho regresó del trabajo y, como todos los días, los pequeños caninos corrieron a recibirle con mucha emoción, él se inclinó y los tomó en brazos besando sus cuerpecitos. Ya habían pasado otras dos semanas y Jongho temía que en cualquier momento se fueran.
Wooyoung llegó a la sala después, acababa de hacer la cena y aunque moría de sueño, ya era costumbre esperar hasta la una de la madrugada para que Jongho llegara y comer los dos juntos.
―¿Cómo estuvo hoy? ―preguntó Wooyoung yendo a la cocina nuevamente para buscar la olla.
―Tranquilo, aunque recibí bastante propina ―murmuró sonriendo, sentándose en su lugar de la mesa―. ¿Y el tuyo?
Wooyoung rascó detrás de su oreja en señal de incomodidad y luego bajó la mirada a su plato. Los pequeños estaban jugando entre ellos en el suelo.
―¿Pasó algo? ―La preocupación en Jongho fue en aumento cuando vio a Wooyoung temblar.
―La vecina me vio... ―dijo con preocupación, bajando el tono de su voz―. No supe qué decirle, me miró raro.
―¿No te gusta que te vean? ―preguntó Jongho pensando que esa era la razón por la que Wooyoung no se había mostrado en un principio.
Wooyoung frunció el ceño y negó con la cabeza varias veces.
―No es eso ―Wooyoung sonrió ligeramente―, me preocupa que la gente hable mal de ti porque tienes a un chico aquí. Pensé que te molestarías.
Aquel comentario hizo que Jongho se preguntara una vez más con qué clase de persona vivía Wooyoung antes, si el padre de sus cachorros era quien había provocado ese miedo.
Sin muchas preguntas al respecto, los dos cenaron tranquilamente y poco después, fueron a la cama. Los pequeños ya estaban dormidos para ese entonces.
Al despertar al día siguiente, como si fuese cosa del destino, Jongho encendió la televisión y un apuesto joven salió dando una entrevista. Wooyoung se quedó observando por un momento y luego desvió la vista con tristeza. Park Jimin, uno de los actores más famosos del país por su gran talento y belleza, hablaba de su vida privada y respondía algunas preguntas de sus fans.
Jongho era un poco despistado, pero podría asegurar que los labios de Youngmi eran idénticos a los de Park Jimin, además de que no era un secreto que había un albino en la familia Park, su hermano mayor para ser más específicos.
Jongin y Minho eran más parecidos a Wooyoung, pero también había cierto aire al actor.
Jongho apagó la televisión y miró de regreso a Wooyoung.
―Wooyoungie, no quiero que se vayan ―dijo seriamente, sin dejar de mirarle―, quiero que se queden conmigo, aquí. Me gustas y amo a los niños. ¿Quieres casarte conmigo? ―preguntó Jongho con lentitud, apoyando la mano sobre la ajena.
Wooyoung alzó la cabeza, estupefacto. Sus manos empezaron a temblar.
Esa era única manera de que sus cachorros pudieran ser reconocidos como ciudadanos, para que pudieran ir a la escuela y ser atendidos en los hospitales de la ciudad como personas normales.
Esa era quizás, la mayor muestra de amor que Jongho pudiera haber hecho alguna vez.
―Eso es muy impulsivo de tu parte.
Mar., 4 de mayo 2021
Se me ocurrió una idea, voy a abrir un libro con mis tareas de literatura ¿les parece? adaptaré todas las historias a shipps de atz.
Hoy arranqué las clases y mi primera tarea fue escribir sobre un homicidio en primera persona. Mi momento de brillar ha llegado 🥴
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