#32 I have a problem ⟩⟩ Wait, what II
HONGMIN
en donde hongjoong y mingi cambiaron de cuerpo
o, en donde san y wooyoung también
Mingi se revolcó en la cama por varios minutos antes de despertar por completo, podía sentir que no estaba en su cuerpo, así que estaba un poco molesto. Llevaban una semana en el cuerpo del otro y comenzaba a ser un poco irritante, sobretodo porque sus compañeros los molestaban mucho y no creían en ellos.
Afortunadamente estaban de vacaciones y no había nada que grabar, o estarían en problemas. A pesar de que ambos eran raperos no tenían la misma técnica, y Hongjoong no bailaba como él lo hacía.
Mingi abrió uno de sus ojos y vio a su novio sentado en el escritorio, componiendo seguramente.
―Hongie ―llamó arrastrando su nombre―, ven aquí, quiero mimos, estoy irritado ―dijo rápidamente haciendo que Hongjoong le mirara.
Para Mingi era muy raro verse a sí mismo, en cómo sus expresiones podían cambiar tanto de un momento a otro, en lo brillantes que se ponían sus ojos cada vez que decía palabras dulces. Para Hongjoong debía ser lo mismo, intuía él, que tu cuerpo y tu voz te pidan hacer cosas.
Pero, sin importar la apariencia, seguían siendo ellos mismos, Mingi seguía queriendo las caricias y los besos, aun si sentía que estaba haciéndolo con un gemelo.
―Tengo que terminar esto, chiquito, espera ―dijo, con voz dulce, volviendo la vista al frente.
Mingi gruñó y se dio la vuelta tapándose completamente, desde que habían cambiado, Hongjoong le decía chiquito.
Al parecer, su molestia se vio tan realista y exagerada, que Hongjoong se levantó y se acercó a él, poniendo una mano sobre su frente como si le estuviera tomando la temperatura. Con cariño, Hongjoong dejó un beso en la zona y luego juntó ambas. Mingi puso ojitos bizcos para poder verle, pero no enfocaba correctamente.
―¿Qué necesitas aparte de besitos y mimitos? ―preguntó muy seriamente, en tono bajo y elocuente.
Mingi pareció pensarlo por un largo rato, desvió la vista varias veces en su intento por verle. Hongjoong se separó ligeramente de él y se recostó a un lado, metiéndose bajo las mantas.
Mingi se pegó a su novio como garrapata, se sentía tan pequeño que amaba hacer eso, fundirse en Hongjoong.
―Quiero hacerlo ―murmuró Mingi luego de unos minutos.
―¿Ha... hacerlo? ¿Hacer qué?
―No te hagas el tonto ―exclamó, ruborizado―. No nos tocamos hace casi dos semanas ―se quejó.
Hongjoong rio suavemente, dándole una lamida a la mejilla de Mingi.
―Pero yo tengo tu cuerpo ―dijo Hongjoong, frunciendo el ceño―, no me puedo follar solo.
Mingi abrió la boca totalmente sorprendido y le pegó varias veces en el brazo.
―Yo nunca... nunca he estado arriba, y no... no estoy seguro de cómo se haga... ―susurró Mingi, como un gran secreto entre ellos―. Los roles no tienen que cambiar... ¿O no quieres que tu cuerpo...?
Mingi se quedó callado dejando esa pregunta sin acabar. De repente la idea de que su cuerpo se folle al de Hongjoong, aun si se trataba de él mismo, era un poco extraña. Estaba seguro de que Hongjoong era virgen, y le dolería.
―Aunque no si no quieres, yo... puedo esperar ―terminó diciendo, aflojando el agarre de su abrazo.
Hongjoong, quien se había mantenido en silencio, estaba un poco asustado por lo que Mingi había dicho, de hecho, su cuerpo era realmente pequeño y Mingi tenía un buen amigo. Si se ponía a comparar ambos, el suyo tenía un buen tamaño y llenaba a su novio felizmente, pero Mingi era demasiado.
―Podemos intentar... ―dijo Hongjoong, acariciando la mejilla del menor―. Es solo que... te va a doler un poco... será la primera vez.
Mingi abultó los labios, pensándolo por un momento.
―Yo quiero... si tú quieres... Ya tuve una primera vez.
Hongjoong asintió, algo preocupado por Mingi cuando vio su entrepierna, porque su novio estaba muy dotado y, si no lo hacía cuidadosamente, podría lastimarlo.
―Está bien ―sonrió―. Aún es de madrugada, traeré lo necesario ―murmuró, dejando un beso en su frente.
Hongjoong se levantó y se dirigió al baño en busca de dos botellas de lubricante. Se quitó la ropa ahí mismo quedando en boxer, y volvió a la habitación. Miró la entrepierna de Mingi una vez más y suspiró profundamente.
―¿La temperatura está bien? ―preguntó Hongjoong suavemente―. ¿No tienes frío?
Mingi, quien se había desnudado completamente, negó con la cabeza.
―Mientras fuiste al baño estuve pensando en una cosa ―susurró Mingi, tocándose los labios con el índice―. Voy a ser follado por mi propio pene ―murmuró como si no pudiera creerlo.
Hongjoong estalló en risas.
―Técnicamente ―murmuró.
Hongjoong se arrastró en la cama, corriendo las rodillas de Mingi con una de sus manos para que separara las piernas y así colocarse entre ellas. Un beso suave, sólo un toque de labios, condujo lentamente a una serie de fugaces y tiernos picos. Mingi cerró los ojos primero, llevando una de sus manos al rostro del mayor para acariciar.
Pronto Mingi sintió el colchón en su espalda y Hongjoong estaba completamente sobre su cuerpo, besando su cuello haciendo un camino de saliva hasta su ombligo. Con timidez, aun si no era la primera vez que lo hacían, ni era ese su cuerpo, Mingi mantuvo sus manos sobre su entrepierna, de piernas cruzadas nuevamente.
―No seas tímido ―susurró Hongjoong, acariciando su vientre.
Lentamente, Mingi volvió a abrir las piernas y quitó las manos de la zona íntima.
―Sé cuidadoso ―pidió tiernamente, dejando un beso sobre la nariz de Hongjoong, desorientándolo por un momento.
Hongjoong asintió, destapando la primera botella de lubricante, donde se empapó los dedos. Mingi abrió las piernas lo más que pudo, dejando libre acceso. Hongjoong untó más del líquido allí, acariciando primero los bordes.
Mingi jadeó bajo, llevando uno de sus dedos a la boca. Cuando el primer dedo de Hongjoong entró en él, Mingi se contrajo, sintiendo una pequeña incomodidad. Esa zona era tan virgen que dolería como el infierno.
Hongjoong dejó más besos en sus labios cuando el tercer dedo ingresó en su interior, haciendo ligeros movimientos. Los jadeos y dulces gemidos de Mingi a pesar de sonar diferentes, seguían siendo los mismos. Así que Hongjoong cerró los ojos.
Ante sus ojos, estaba metiéndose mano a sí mismo. Y seguía siendo raro.
Mingi movió las caderas luego de un rato, esperando recibir más. Hongjoong quitó los dedos lentamente, haciendo a Mingi gemir fuerte mientras la acción se ejecutaba.
―Muy bien, chiquito.
Hongjoong abrió la segunda botella de lubricante, vaciándola en su pene. Estaba erecto y goteando, haciendo que se viera aún más grande. Hongjoong sintió algo de pena por Mingi.
―Respira con calma ―susurró, metiendo la punta.
Mingi hizo caso, recibiendo al mayor con algo más de tranquilidad. Ya estaba acostumbrado a ello, sólo que ese cuerpo no había sido estrenado aún. Dolió como el infierno y gruñó, apretando los dientes cuando Hongjoong entró por completo.
―Estoy bien ―dijo Mingi sin aliento, abrazándose a Hongjoong y cruzando las piernas por encima de este―, ya puedes moverte...
Hongjoong tomó a Mingi de la cintura, colocándose de rodillas. Empezó con pequeñas embestidas, con cuidado. Mingi se deshacía en jadeos, teniendo que morder su brazo para no gritar a medida que Hongjoong prolongaba sus movimientos. La cama comenzó a golpear la pared, teniendo que parar un momento si no querían despertar a todo el mundo.
En ese minuto, Hongjoong se recostó en la cama colocando a Mingi sentado encima. El rostro de Hongjoong estaba rojo y sudado, Hongjoong reía por verse así. Intuía que la cara de Mingi estaría igual, porque esta se sentía caliente y mojada.
Hongjoong sintió a Mingi apretarle más fuerte, y sin haberle tocado, Mingi se corrió sobre su estómago, deteniéndose de los pequeños saltitos que estaba dando. Hongjoong lo tomó de las caderas, embistiéndole consecutivamente para llegar al orgasmo. Mingi estaba sobre él, abierto de piernas, encorvado hacia atrás y jadeante.
Hongjoong no se miró por mucho tiempo, sentía que acababa de follarse a sí mismo, y, le había gustado. Cuando se vino, apretó las caderas ajenas entre sus dedos, acomodándolo con cuidado sobre la cama luego de que los efectos del orgasmo hubieran llegado a fin.
―Duele ―Mingi rio, abrazándose a Hongjoong nuevamente―, duele un poco ―repitió, todo su cuerpo era gelatina todavía.
Mingi jamás habría imaginado que se montaría a sí mismo.
Hongjoong rio, acariciando su cabeza.
―Hay que hacerlo otra vez ―rio el menor, incorporándose sobre el pecho ajeno―. Esta vez, deja que yo me mueva...
Mingi trepó lentamente sobre Hongjoong, atrapando con una mano su pene ya flácido. Estimuló cuidadosamente, besando sus labios, estirándolos en pequeños mordiscos.
Una vez que Mingi consiguió que Hongjoong se pusiera duro, se subió sobre él y muy lentamente, se sentó en su pene. Hongjoong jadeó, con ojos blancos y boca semi abierta.
Mingi dio un corto saltito, apoyando las manos sobre los pectorales ajenos. Jamás lo habían intentado de esta manera porque Mingi era mucho más grande que Hongjoong, pero en esta ocasión no.
―Hazlo así ―pidió Hongjoong, tomando las caderas delgadas y marcando un ritmo.
Cuando sus movimientos se hicieron más rápidos y los sonidos de ambos les volvían sordos, la puerta fue abierta y alguien en umbral quedó estático.
―Yeosanggie ―murmuró Wooyoung, viéndole confuso mientras llevaba una cucharada de cereal a su boca―. ¿Estás bien? ¿Has visto a un fantasma?
Yeosang, quien había vuelto a la cocina, aún seguía en shock después de haber visto a su líder y al rapero en pleno acto. Le costó un poco reaccionar a lo que Wooyoung le estaba diciendo.
―Acabo de verlos teniendo sexo ―exclamó Yeosang, haciendo una mueca de asco.
Seonghwa, escuchando la conversación como todos en la sala, puso los ojos en blanco.
―¿Acaso no sabes que nunca hay que entrar a la habitación? ―preguntó el mayor, mordiendo un pan―. Se llama desde afuera, y si escuchas algo, huyes antes de ver algo traumatizante.
―Lo sé, sólo lo olvidé ―se excusó, alzando los hombros, todos rieron y volvieron a lo suyo, mas luego de un instante, Yeosang tocó el tema otra vez―. Creo que han llevado la broma un poco más allá.
―¿Por qué lo dices? ―preguntó San, quien tenía a Wooyoung sentado en sus piernas.
―Hongjoong era el que estaba... “abajo” ―murmuró frunciendo el ceño―. Y cualquiera que haya estado en la habitación de al lado alguna vez, ha oído los gemidos de Mingi en la madrugada.
―Mingi gime bonito ―murmuró Jongho, bebiendo de su leche con chocolate―. ¿Crees que querían que oyéramos a Hongjoong gemir? Creo que eso es pasarse un poco de la raya.
―Dudo que eso haya sido parte de la broma ―interrumpió Yunho―. ¿Y cómo es eso de que Mingi gime bonito?
Jongho abultó los labios ligeramente, atrapado.
―Bu... Bueno, lo he oído una vez... y no suena mal.
Yunho chasqueó la lengua, pensando muy seriamente lo que Yeosang había dicho.
―¿Seguro que los viste así?
Yeosang asintió, sirviéndose café.
―Entonces necesito hablar con Pinki ―dijo Yunho sonriendo de repente―. Él era virgen por ahí ―explicó risueño.
―¿Cómo sabes eso? Ellos han salido por un año.
―Mingi es mi mejor amigo, San, él me cuenta todo.
―Hablando de virginidad, ¿quién fue el primero de Mingi? ―preguntó Jongho, muy curioso por la respuesta.
―¿Por qué quieres saber eso? ―Wooyoung rio, mirándole confuso.
Jongho se encogió de hombros.
Yunho pareció pensar demasiado aquella respuesta, sin embargo, sonrió altanero.
―Yo ―ante la estupefacción ajena, deshizo la sonrisa―. Bueno, fue antes de que conociera a Hongjoong, y él lo sabe actualmente... Mingi era muy pequeño en ese entonces, fue muy tierno. Creo que teníamos diecisiete años, luego lo llevé a las aguas termales para que se relajara.
Jongho pareció algo sorprendido por la respuesta, pero no lo suficiente como los demás.
―Mingi también fue mi primero ―dijo Jongho, ahogando la voz dentro de la taza, mas fue oído―. Él... fue muy lindo, y, se preocupó por mí... Él tenía algo más de experiencia, me dio instrucciones.
Ante esa confesión, Seonghwa soltó su bebida por la nariz y Wooyoung quedó boquiabierto. San rio fuerte ante las reacciones ajenas.
―¿Cuándo pasó eso? ―preguntó Yeosang, alterado.
―Acababa de cumplir dieciocho, y estaba algo triste porque seguía siendo virgen. Hablé con Mingi y... una cosa llevó a otra, supongo ―dijo, oyéndose tímido y juzgado―. Fue mucho antes de que saliera con Hongjoong, y... Él lo sabe, así que no es un gran secreto.
―Oh, eso fue muy tierno ―exclamó Wooyoung, sonriendo ante él.
―¿Alguien más aquí se folló a Mingi? ―preguntó Yeosang, quizás disgustado o muy sorprendido.
La sala se quedó en silencio, y Yunho golpeó a Yeosang en la cabeza.
―Ya que estamos hablando de la intimidad de Mingi, ¿qué hay de ustedes? ―inquirió sonriendo falsamente.
Wooyoung alzó la mano pidiendo hablar, tenía una enorme sonrisa en sus labios. San intentó bajar su mano.
―¡Mi primera vez fue con Sannie! ―exclamó, aunque todos sabían eso―. Sin embargo, él no fue tierno, fue muy rudo, y no pude caminar por dos días ―murmuró ido en sus pensamientos.
San golpeó las costillas de Wooyoung, evitando que siguiera hablando.
Yunho rio con fuerza.
―¡Cuando comenzaste a caminar como pingüino! ―gritó el más alto, riendo al recordar esa tarde donde Wooyoung caminaba extraño y todos se burlaban de él, en ese entonces la relación no había salido a la luz.
―¿Por qué tú no te escuchas tanto como Mingi? ―preguntó Jongho, curioso.
―Woo es muy tímido y siempre se tapa la boca o muerde algo con fuerza ―dijo San, sonriendo antes de morder el cuello de Wooyoung.
Seonghwa, vaciló antes de abrir la boca, pero se quedó callado por un momento.
―Pensando en esto, recuerdo que he visto desnudos a todos, excepto a Seonghwa ―dijo San, mirando al aludido.
―¿Alguien se la ha visto a Seonghwa? ―preguntó Jongho, frunciendo el ceño.
―Nadie me la ha visto ―dijo él, dejando su desayuno de lado―. No hablemos de cosas extrañas en el desayuno.
―¿Quién la tiene más grande? ―preguntó Yeosang, aguantando la risa.
San lo pensó.
―Sin contar a Seonghwa, creo que Mingi o Yunho, son prácticamente del mismo tamaño. ¿Verdad?
―Mmm, creo que Mingi. Me gana por un dedo ―Yunho pensó, riendo cuando Seonghwa se levantó de la mesa.
―Pido un desayuno normal, uno.
SANWOO
San abrazó con fuerza a su novio por la cintura y besó su mejilla antes de encender las luces. Debían levantarse temprano para preparar una sorpresa a Seonghwa, quien estaba de cumpleaños ese día.
Se levantó de la cama, sintiendo algo extraño en la punta de sus dedos y en la quijada. Encendió la luz del baño y antes de siquiera entrar a este, un grito fuerte salió de sus labios. Se acercó al espejo rápidamente, viendo su rostro, analizando cada parte de este. Chilló una vez más, ahogando los quejidos en su garganta.
¿Qué demonios hacía en el cuerpo de Wooyoung?
―¡Jung Wooyoung! Creo que tengo un problema.
Sáb., 1 de febrero 2020
Jajajajajaja Dios qué pena
Emmmm voy a hacer la tercera parte (lo corto acá porque no me gusta que quede tan largo) con la pareja SanWoo, SeongSang, y 2Ho
Comienza el sanwoo xq sí 🧁😳😳
A yeo le gustaba pinkiiiii~ ay key cálmate
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top