#31 Wait, what

HONGMIN¡!

en donde los raperos de ateez cambian de cuerpo
y nadie les cree

Cuando Mingi despertó esa mañana todo estaba normal para él, al menos los primeros treinta segundos; sus pies se sentían fríos sobre el suelo y su perspectiva había cambiado ligeramente, pero no pudo notarlo enseguida. Entró al baño arrastrando su cuerpo con pereza, encendió la luz sintiendo sus dedos extraños.

Se agachó para recoger algo de agua de la llave y lavarse el rostro, notó enseguida que su cabello estaba corto y no pudo recordar cuándo fue que lo modificó.

A excepción de los raperos, el resto de ATEEZ estaba en la sala, Mingi y Hongjoong aún no se habían apartado de la cama. Nadie entraba realmente a la habitación para despertarlos, sólo los llamaban desde la puerta, temían encontrarlos desnudos o haciendo algo “de pareja”.

Seonghwa se iba a levantar primero, dispuesto a llamarlos por segunda vez cuando un grito agudo y alto se oyó desde el baño, con preocupación, seis chicos corrieron hasta allí, donde Hongjoong estaba gritando, y vieron a Mingi incorporarse en la cama con rostro adormilado y confuso.

―¿Qué sucede, Hongjoong? ―preguntó Seonghwa, cuando el rapero más bajo abrió la puerta del baño.

―A mí nada, ¿por qué...? ―Hongjoong, en la cama, abrió los ojos repentinamente, aturdido―. ¿Por qué mi voz suena así?

Mingi, aún patidifuso, turbado, se acercó a la cama, donde Hongjoong (en su cuerpo) estaba ya sentado correctamente.

―¿Mingi? O sea, ¿yo? ―preguntó Mingi, tocando la mejilla... su mejilla.

―Soy Hongjoong ―dijo él, haciendo lo mismo que su novio―. ¿Qué... mierda... nos pasó? ―preguntó abriendo sus ojos lentamente, tratando de no entrar en una crisis.

Mingi, en el cuerpo de Hongjoong, miró hacia los miembros, quienes estaban tan confundidos como ellos. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

―Chicos... estoy muy asustado ―dijo Mingi, con un hilo de voz―. Tengo el rostro de Hongie, y hay un tipo como yo en la cama.

―No soy un tipo, ¡soy Hongjoong! ―dijo el líder, levantándose de la cama, mareado por el repentino movimiento.

El líder tomó la mano de Mingi, algo aturdido cuando este la apartó, de repente asustado.

―¡Yo creo que eres tú! ¿Por qué tú no crees que soy yo? ―exclamó Hongjoong, quien en el cuerpo de Mingi se veía muy extraño.

Jongho comenzó a reír, llamando la atención de todos ante la situación tan tensa.

―Casi me engañaron, chicos, muy buena broma.

Ante esas palabras, el resto rio también.

―¡No es una broma! ¡Hongjoong literalmente tiene mi cuerpo! ―gritó Mingi colérico, él se había levantado primero y su alma casi salía de su cuerpo cuando vio el rostro de Hongjoong en el espejo en lugar del suyo―. No sé qué pudo habernos pasado, pero...

―Bebé, estoy tan asustado como tú, pero por favor, no entremos en pánico ―murmuró Hongjoong, viendo que Mingi comenzaba a temblar.

Era muy extraño para Hongjoong verse a sí mismo desde esa perspectiva, corrección: era tan extraño verse a sí mismo haciendo algo que él no estaba haciendo.

Hongjoong sabía que Mingi en otra situación habría saltado de la risa y habría recorrido todos los sitios de casa y reído y gritado en el cuerpo ajeno, pero esto era real; y eso era aterrador.

Yeosang, quien seguía callado como el resto, alzó la mano pidiendo hablar. Hongjoong, en el cuerpo de Mingi, asintió en su dirección, con confusión al verle temblar la sonrisa.

―¿Eso significa que Hongjoong por fin es alto?

Mingi bufó, enojado, llevaba todo el día en el cuerpo de su novio y, sabía que el chico era bajito, siempre se burlaba de él y de lo tierno que era con el tamaño que tenía... no obstante, sabía que no era realmente tan pequeño, porque bueno, medía ciento setenta y un centímetros, pero... ¿Por qué demonios no podía alcanzar las malditas galletas?

―Las galletas ―se quejó como un bebé, haciendo pucheros.

Hongjoong le observaba, escondido, enternecido por lo que veía. Mingi tenía las galletas a esa altura porque, bueno, con su cuerpo podía alcanzarlas fácilmente, eran sus galletas favoritas y nadie las tocaba.

Mingi se subió a la pileta de la cocina, abrió la alacena y tomó las galletas que deseaba comer.

Hongjoong, quien ahora era más alto, apareció en la cocina, parándose detrás de él cuando se bajó.

―¿No alcanzabas las galletas? ―preguntó burlón, abrazándolo por la cintura antes de que Mingi pudiera abrir la caja.

―¡No lo hagas! Dios, ¡es tan raro! Detente. ―Mingi se apartó de Hongjoong―. Es muy raro verme a mí mismo coqueteando conmigo, ¿bien?

―También es raro para mí abrazarme a mí mismo, pero sé que eres tú ―dijo Hongjoong con obviedad―. Además ser alto es genial.

―Ser bajito apesta ―murmuró Mingi, cruzado de brazos y abultando los labios―. No podía tener mis galletitas...

―Ok, wow, sí me veo lindo haciendo berrinche, está bien, te creo.

―Quiero mi cuerpo de regreso ―Mingi se quejó, alzando la cabeza.

Hongjoong le dio un beso en la frente, no pudo resistirse.

Jongho, Wooyoung y San, quienes estaban en la sala, les vieron frunciendo el ceño. No era raro ver a Hongjoong trepar la alacena para conseguir algo, ni ver a Mingi abrazando a Hongjoong, pero sus conversaciones sí que lo eran.

―Llevan todo el día hablando así ―dijo Wooyoung―. Sé que es una broma, pero ¿cómo es que no se confunden y dicen otro nombre?

―Hasta actúan como lo hacen con el otro ―dijo Jongho, dándole un mordisco a su paleta helada―. Estoy algo confundido.

―¡Mingi! ―llamó San, atento a quién respondía.

―¿Mh? ―Mingi, en el cuerpo de Hongjoong, les miró.

―¡Ven aquí, Minmin! ―llamó Wooyoung.

Mingi, sacándole la lengua a Hongjoong, abrazó a sus galletas y se fue hacia la sala, donde los chicos le miraron fijamente.

―¿Por qué vienes tú? Llamamos a Mingi.

Mingi se iba a quejar, y mostrarles su lengua también, pero un mareo repentino hizo que se detuviera. Los chicos frente a él soltaron un gemido de sorpresa.

―Hongjoong hyung, estás sangrando ―murmuró Wooyoung, señalando su nariz.

Hongjoong, al escuchar lo que habían dicho, se acercó rápidamente hacia su novio, y en efecto, su nariz goteaba sangre.

―Minmin, tú también.

Ambos se desmayaron después de eso.

Mingi despertó, mirando sus manos rápidamente, pero seguían siendo pequeñas. Se giró lentamente hacia el costado y vio a Hongjoong, bueno, a su cuerpo dormido.

―Hongie... Hongie, estoy muy asustado ―murmuró, acercándose a su cuello y fundiéndose en él.

Hongjoong abrazó a Mingi incluso antes de despertar completamente, inhaló su aroma y sonrió. Perdería la cabeza en cualquier momento.

―También lo estoy, bebé. Pero hay que permanecer con la cabeza fría, estar tranquilos. Así como cambiamos, vamos a volver... eso espero.

Mingi se mantuvo en silencio, pero rio bajito de un momento a otro.

―Ser pequeño es lindo, encajo aquí perfectamente ―murmuró el menor, fundido en los brazos ajenos.

―Deberíamos dormir así más seguido cuando todo vuelva a la normalidad, me gusta.

Mié., 22 de enero 2020

Realmente tengo que ir a dormir, ¿les apetece 2 parte?

Tengo una idea GENIAL con smut, es que Hongjoong montándose a Mingi ME PERSIGUE. o sea, sería Mingi en realidad, pero en el cuerpo de Hongjoong. lol

¿Cuál otra pareja les gustaría que cambiara de cuerpo?

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