#25 Sorry ⟩⟩ Angry II
HONGMIN
en donde mingi es tan idiota que no puede encontrar un trabajo
o, en donde hongjoong le deja solo
Mingi se quitó los zapatos y entró a su casa, su solitaria casa. Hacía cerca de dos meses que Hongjoong no había vuelto y todos sus recursos se habían acabado de esa manera, puesto que el mayor era quien le sustentaba. No tenía dinero para comer hacía dos días y lo poco que había consumido habían sido mordiscos robados de los sándwiches de sus compañeros.
Trató de buscar un trabajo, pero nadie le contrataba debido a lo torpe que era. No tenía experiencia alguna en absolutamente nada, desde que tenía memoria había sido consentido por Hongjoong.
Se sentó en su futón y sacó de sus bolsillos los dulces que Yeosang le había dado, mientras comía su cena, Mingi pensaba en Hongjoong. Era lo único que hacía antes de dormir, además le ayudaba a no recordar lo vacío que estaba su estómago.
Mingi había creído que dejar al enano serviría de algo, que Hongjoong reflexionaría acerca de su comportamiento con él, pero había sido en vano puesto que al parecer ya no le importaba.
Hongjoong sólo se había ido ese día, sin mirar atrás. Y sólo entonces. Mingi decidió abortar su embarazo ya que no tenía los recursos para mantener a un niño él solo, pero no tenía un centavo encima. Intentó usar yerbas y varios métodos, pero nada de eso sirvió en absoluto.
De todos modos, a ese paso, ambos morirían de hambre y nadie lo sabría.
La pancita de once semanas de Mingi apenas se notaba, había adelgazado bastante así que nadie estaba cerca de sospechar. Ni siquiera él mismo estaba enterado hasta hace poco.
Su único amigo, Yeosang, se había ido esa tarde a Dubái con su pareja dejando a Mingi completamente desamparado.
Triste y agotado, Mingi apoyó la cabeza en la almohada mientras llevaba una mano a su vientre. Sin poder controlarlo, decenas de lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, entonces insultó a Kim.
Quiso odiarlo por quererlo tan poco, quiso odiarlo por decirle que le amaba siendo una mentira, por no haberlo buscado después de la pelea, por irse sin decir adiós.
Quiso odiarse por haberlo echado de su vida.
Mingi ingresó a una tienda de ropa que buscaba personal, el sitio estaba muy lejos de su casa pero era el único donde se buscaban empleados sin experiencia. Sintió que era su oportunidad por ser independiente por primera vez en su vida, pero un rechazo junto a un “¿cómo puedes hacer incluso esto mal?”, después de cerrarle las puertas, vació sus esperanzas.
Su estómago gruñó con fuerza así que se sentó en una banca a descansar. Según había leído en internet, su bebé podía estar bien al rededor de quince días sin que Mingi haya comido, pero ya habían pasado cuatro desde que no tenía nada saludable.
Con frustración, se levantó y siguió con su camino, lo que no esperó ver fue a Hongjoong, en su moto, con una chica en la parte de atrás. Ambos se veían tan perfectos juntos que Mingi se preguntó qué vio el enano en él. Definitivamente sólo estaba buscando a alguien sumiso a quien cogerse, como Yeosang le había dicho.
Arrugó los labios aguantando las ganas por llorar y les dio la espalda, retomando el camino por el lado contrario para no tener que pasar frente a ellos.
Hongjoong divisó el rojo cabello de Mingi a la distancia, alejándose de él. Podía distinguirlo por su forma de caminar, le veía reír o llorar por el modo en que movía sus hombros, pero no tomó importancia apesar de querer huir hacia él y llenarle de mimos y abrazos.
Porque Mingi estaba mejor sin él.
Durante el sexto mes de embarazo, Mingi estuvo a punto de perder al bebé debido a un cliente muy violento.
Mingi era un tonto para todo, pero sacó provecho en lo único en lo que era bueno.
Consiguió trabajo en un prostíbulo, estaba en el área de sexo especial, donde a los clientes les excitaba cogerse a un futuro papá. Mingi no estaba para nada orgulloso de lo que hacía para ganarse la vida, pero si no hacía aquello, él y el pequeño morirían.
En el trabajo le dieron dos noches libres que acabaron demasiado rápido para él. Pronto estaba de nuevo en esa habitación roja llena de juguetes y olor extraño.
La puerta se abrió, y Mingi sintió que el alma salía de su cuerpo debido al miedo que aquello le provocó gracias al último de ellos quien lastimó al bebé.
Mingi estaba de espaldas a la entrada, desnudo y listo físicamente. No podía mirar nunca a los clientes por temor, pero en esta ocasión se sentía atrapado y más asustado, quería quitarse la venda de los ojos y dejar ese horrible trabajo, pero las cosas que los bebés necesitan están demasiado caras para el presupuesto que tiene actualmente.
Mingi se animó a sí mismo, respiró hondo y meditó para que su voz saliese más tranquila.
―Deje sus pertenencias en la gaveta a la izquierda de la puerta, estaré listo en un momento ―dijo, suspirando.
La persona que había ingresado a la habitación no había dicho ninguna palabra en todo el tiempo en que Mingi trató de tranquilizarse. Una vez que Mingi volteó y se recostó en la cama, el sujeto se acercó a esta y gateó hasta él.
El cuerpo entero le temblaba cuando unas pequeñas manos recorrieron su estómago.
Mingi mordió sus labios antes de abrir la boca para exhalar una gran cantidad de aire, no podía respirar.
―No, espere ―pidió Mingi con voz rota.
El sujeto se detuvo.
Miró las lágrimas que se escurrían a través de las vendas en sus ojos y suspiró, recostándose a su lado. Sujetó las manos de Mingi sobre su pecho y le acunó dulcemente.
Mingi sollozó bajito cuando sintió el pecho del cliente en su rostro. No sabía de quién se trataba pero por primera vez en mucho tiempo se sentía protegido en sus brazos.
―Lo siento ―dijo Mingi―, lo siento, creo que debo...
Mingi trató de separarse para poder comenzar, pero las manos ajenas le sujetaron con fuerza imposibilitándole hacerlo.
―N... No es usted... ―Mingi trató de excusarse―, es sólo que... Puedo pedir que le lleven a otra habitación ―dijo cambiando de tema.
Sin embargo, los brazos ajenos no le soltaron. Mingi apoyó la cabeza en su pecho nuevamente y cedió ante las caricias en sus hombros.
―Un amigo vino aquí hace tres noches y dijo que te vio. Tenía que asegurarme de que no eras tú quien trabajaba en un sitio como este...
Mingi escuchó la voz rota de Hongjoong, quien le abrazó aún más fuerte después de hablar.
―Perdón por dejarte sin más ―dijo Kim con voz aguda y chillona a causa del llanto―. Estás tan flaquito ―susurró sollozando, lleno de pena y dolor―. Debí prever esto, lo siento. Lo siento mucho... Voy a llevarte conmigo de nuevo, voy a cuidarte, voy a mimarte.
Mingi se congeló junto al cuerpo ajeno, pero sonrió ligeramente con los oídos endulzados. Hongjoong estaba ahí otra vez.
Mié,. 9 de octubre 2019
Vieron Wonderland y no es pregunta ESTÁ HERMOSOOO
Por cierto, qué OS de mierda
Debido a la poca cantidad de atención en este libro de parte de los lectores, es muy probable que lo cierre.
De todas formas abrí un libro de yungi y hongmin lol pero no sé, quizás siga subiendo aquí pero con menos frecuencia.............
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top