#19 Bartender

JONGSANG

en donde jongho se enamora a primera vista

Wooyoung palmea la espalda de Jongho mientras este mantiene la vista fija en el chico que detiene sus manos en la pequeña cintura de la chica que ha estado viendo los últimos días.

―Me siento robado ―balbucea Jongho, desviando la vista de la bartender de cabello rosa.

―No te pertenece, no te la pueden robar ―ríe Hongjoong, ya pasado de alcohol, colgándose de los hombros de su novio―. ¡Yo digo! ―hace un ademán de explicación― ¡que la tomes por detrás y le plantes un beso!

Mingi casi escupe su shot ante lo que su pequeño y alborotado novio dijo, entonces disculpándose con el menor, toma a Hongjoong como un costal de papas sobre sus hombros y se despide de todos.

―Esos dos... ―Wooyoung desvía la mirada hacia la chica que tiene loco a su amigo―. ¿Por qué no sólo te acercas?

Jongho toma todo el contenido de su vaso y se arma de valor inflando su pecho antes de dirigirse a pasos apresurados hacia la chica detrás de la barra. Todo iría bien según lo planeado, si tuviera un plan, así que arruga antes de llegar, agachándose repentinamente detrás de la barra para que la chica de cabello rosa no le viese.

―¿Oye, estás bien? ―Unos bonitos ojos se asoman desde arriba, luciendo preocupación.

El largo cabello trenzado caía a los costados de su rostro, casi llegando hasta Jongho quien aún se mantenía en el suelo con el corazón casi saliéndose de su pecho.

―¿Te caíste?

La muchacha de voz tierna y suave se incorpora una vez que Jongho sale de la mesa, y le sonríe con los ojos. Brillantes, rasgados y expresivos.

―Sí, tropecé ―dice Jongho con indiferencia, eso era mejor que decirle que se había escondido por temor a verle.

Ella ríe bajito y le señala un asiento, que poco tarda en utilizar. Un trago de tequila y otro de alguna cosa azul que su nueva amiga Yeosang había mencionado le haría sentir mejor, más tarde, Jongho ya no podía contar los dedos de sus manos sin perderse después del tres.

―¿Entonces esa persona que te gusta está aquí? ―brama Yeosang con entusiasmo, mirando hacia todos lados como si así encontrara a alguien que en realidad no conoce.

―Así es, está en frente de mí ―suelta Jongho, con los labios temblorosos.

Yeosang vuelve su vista hacia él y se congela, frunciendo el ceño. La bartender le responde con alguna palabra que Jongho no comprende y niega dejando atrás una mirada de disculpa antes de largarse a otro sitio, abandonando al pobre chico ebrio que había confesado sus sentimientos.

Wooyoung vuelve por su amigo, quien balbucea palabras ininteligibles para cualquiera.

La próxima vez que Jongho, Wooyoung y sus amigos concurren al mismo bar lujoso de siempre, la hermosa Yeosang ocupa un lindo vestido rosa con escote corazón y un bonito brillo labial, con un maquillaje suave que sólo resalta cada perfección de su rostro.

―Ahí está... ―Jongho esconde su rostro entre sus manos―. No recuerdo todo lo que le dije esa noche pero creo que piensa que soy un idiota.

Yeosang pasa por su lado sin notar la presencia de Jongho, separando así más las piezas de su corazón que habían intentado reunirse en su pecho.

―Ella es una rompecorazones ―canturrea Hongjoong, sentado sobre las piernas de su novio.

Mmm ―asiente Jongho, siguiéndola con la vista.

La suave risa de la chica resuena por las paredes llegando hasta los oídos de Jongho como una lejana canción de amor en un río.

―Deberías ir a hablarle. Estabas ebrio el otro día, quizás sobrio luces más atractivo.

Mingi le alienta a acercarse a Yeosang cuando ella está detrás de la barra usando su teléfono como distracción al no tener ningún cliente enfrente.

Las trenzas rosas de Yeosang estabas amarradas a su cabeza haciéndola lucir más alta, y más atractiva de cierta forma. A Jongho le gustaba cuando las chicas usaban el cabello corto.

―Hola ―saluda Yeosang cuando lo ve, sonriéndole en grande.

¡Joder, es un ángel!

―Hola ―responde Jongho tímidamente―. Oye, sobre el otro día... Yo lo entiendo. No es que no acepte un rechazo, es solo que, bueno, ahora estoy más lúcido y menos idiota.

La expresión en Yeosang cambia estrepitosamente, sonriendo con ímpetu ante la bonita y agradable sonrisa tímida del chico frente a él.

―Oh, no te preocupes por eso ―dice Yeosang restándole importancia―. Mi turno ya termina, hoy salgo particularmente más temprano. ¿Quieres ir a tomar un café?

Jongho siente que el aire se va de sus pulmones como si una aspiradora tratara de dejarle sin vida, por lo que asiente rápidamente con una mirada sorprendida.

―Eso sería lindo...

―Genial, en media hora me iré a cambiar y luego podemos irnos. Espérame ―esboza Yeosang, guiñándole un ojo.

Jongho vuelve a la mesa de sus amigos con una triunfal sonrisa en su rostro y choca los puños con cada uno de ellos.

Sólo le queda esperar.

Al poco tiempo Yeosang se va y tan sólo unos minutos más tarde un chico con un gorrito y ropa holgada sale por la misma puerta, sorprendiendo a Jongho completamente.

Las mismas facciones pero más masculinas, el mismo cuerpo pero diferente.

Jongho se acerca a él con una sonrisa tímida.

―Hola, ¿eres el hermano de Yeosang?

El chico frunce el ceño, reafirmando el agarre en las correas de su bolso.

―Yo... soy Yeosang ―alude él, bajando la mirada―. Lo siento, creí que habías vuelto porque "entendiste" lo que te dije esa noche... Soy travesti.

Las palabras se atoraron en algún lugar en el cerebro calcinado de Jongho, imposibilitándole el habla.

―Me voy... ―Yeosang se aparta del camino de Jongho y sale del bar completamente confundido y decepcionado.

El tintineo de alguna campana trae a Choi Jongho de vuelta a la realidad. Entonces sus piernas se mueven por sí solas como si sus músculos reaccionaran a su corazón.

―¡Ey! ―Jongho casi es atropellado por un ciclista pero eso no lo detiene.

Yeosang se da la vuelta al oír la insistente (y oh, Jesús, fuerte) voz del chico en el bar.

―Me sorprendí, ¿bien? Pero mientras más te alejas de mí más siento que es un error que no me perdonaré.

Hablar rápido no había sido siempre su fuerte, pero afortunadamente Yeosang pudo entenderle correctamente.

―¿Entonces?

Jongho sonríe, casi dejando salir una risa.

―Me harías un honor si me acompañaras a tomar ese café. Para empezar... ―contesta Choi, tímidamente.

╭►░⃟ ⃟➶ mar., 13 de agosto 2019

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