#18 Hey, Kitty...
2HO¡!
jongho encuentra a un gatito y decide acogerlo en su departamento,
salvo que no era cualquier gatito
Jongho deja a un pequeño gato recién rescatado de la lluvia en su cuarto y sale de la habitación rumbo a la cocina para prepararse algo de comer ya que su estómago ruge con fuerza.
El resto de sus roomies están sentados en la sala viendo una película, a excepción de Wooyoung, quien salió con su novio San hace alguna horas.
―¿Te mojaste mucho, Honey? ―pregunta Hongjoong, apoyando la cabeza en el sofá para verle, al revés.
―No, tenía un paraguas ―avisa, sentándose junto a ellos―. Oigan, traje un gatito. Mañana lo llevaré a la perrera.
Seonghwa desvía la vista hacia Jongho por primera vez.
―Honey, ¿dejaste al gatito en tu habitación? ―pregunta alzando una ceja―. ¿La que compartes con Mingi, quien es alérgico a los gatos?
―¿Cómo puede alguien ser alérgico a su propia especie? ―gruñe Jongho, apenas dándose cuenta de aquel detalle.
―Oye... ―Mingi alza el brazo con la intención de pegarle pero no lo hace―. Abrázame Hongie, Jongho hirió mi corazón.
Hongjoong le quitó la lengua al menor de los cinco y acercó a su novio a su pecho.
―Mingi dormirá conmigo entonces.
Seonghwa achica los ojos.
―Bien, pero no me quiero despertar en la madrugada escuchando los gritos obscenos de Mingi.
Mingi abre la boca indignado y se aprieta más entre los brazos de su novio.
―¿Por qué todos la tienen en mi contra?
Jongho deja de prestar atención a la conversación cuando se levanta del sofá y camina nuevamente a la cocina a por una botella de agua.
Se dirige a la habitación escuchando los sonidos fuertes de la tormenta acompañados por el bullicio de sus amigos. El día prometía lluvia desde temprano así que estaba agradecido por haber llevado un paraguas cuando salió, y esperaba que Wooyoung no estuviera hecho sopa, sinceramente esperaba que el pequeño se quedase en casa de su novio a tener que regresar con este clima tan horrendo.
Jongho abre la puerta de su habitación pero apenas nota lo que hay sobre su cama, la cierra al instante. Estupefacto, turbado, extrañado, confundido y mil sinónimos sobre sus sentimientos. Cuando los ojos grises del sujeto desnudo en su cama se alzaron hacia él, al abrir la puerta, sintió que su corazón bajó hasta sus pies de un golpe.
―Hay alguien en mi cama ―murmura, apoyándose sobre la puerta en caso de que él intentara abrirla.
Hongjoong se dirige a la cocina pero se topa en el camino a Jongho, quien está apoyado en su puerta con una expresión de haber visto a un monstruo.
―¿Y a ti qué te pasa? ―pregunta Hongjoong, acercándose a él.
―Hay alguien...
―¿En dónde?
―En mi cuarto... Está sobre mi cama... Desnudo... Oh, Jesús.
Hongjoong frunce el ceño y pocos segundos después desaparece rumbo hacia la sala, al instante, todos están parados enfrente de Jongho.
―¿Cómo que hay alguien ahí? ¿Metiste a alguien a tu cuarto? ―pregunta Hongjoong hacia su novio, mirándole mal―. Si es así, Song...
Mingi frunce el ceño por décima vez en el día y alza los brazos completamente rendido, sin decir nada, se aleja hacia el cuarto de Hongjoong.
Jongho abre la puerta y como esperaba, el sujeto está sentado sobre la cama mirándolos con curiosidad. Sus ojos son grandes al igual que sus pómulos y su cabello está muy mal cortado, tiene una complexión robusta y se ve demasiado alto aun estando sentado. Su piel es tan pálida que supera casi por completo a Hongjoong.
Un extraño cinturón negro se enrolla en su cintura y poco tardan en darse cuenta de que es una cola.
Seonghwa chasquea la lengua completamente divertido.
―Se ve que rescataste a un híbrido ―ríe antes de marcharse.
―¿Un híbrido? ―Hongjoong maldice en voz baja para luego irse a su cuarto.
―Tengo dos grandes preguntas ―dice Jongho cerrando la puerta detrás de sí―. Primero, ¿cuál es tu nombre? Segundo, ¿eres un buen gatito? Puedo dejar que duermas ahí sin que me arranques el cuello con tus garras, ¿verdad?
El híbrido ladea ligeramente la cabeza y se baja de la cama para intentar acercarse al humano.
―Oye...
Ignorando las quejas del humano, el híbrido restriega su cabeza en las piernas ajenas y sube lentamente hasta apoyar todo su rostro en la entrepierna del humano.
―¿Qué estás haciendo? ―pregunta apartándose, dejando así caer al gato quien estaba muy concentrado olisqueando.
Ya en el otro extremo de la habitación, Jongho se sienta en la cama de Mingi.
―Mira, es muy tarde así que no te dejaré ir. Pero, mañana a primera hora tendrás que marcharte.
El híbrido baja la cabeza después de asentir con ella y hacerse un bollito en el suelo, en su forma animal.
―Puedes dormir en mi cama ―murmura Jongho, señalando la cama en la que antes estuvo el híbrido.
Al no recibir una respuesta, Jongho se levanta mordiéndose los labios, toma al gato y lo recuesta bajo las mantas dejando fuera sólo la cabecita.
Jongho se arrepiente de echar al híbrido apenas este posa una de sus patitas del otro lado de la puerta, entonces, una invitación a un desayuno, y luego al almuerzo y más tarde a la cena, terminan con el híbrido viviendo en la casa de los cinco chicos.
Ya eran cerca de seis o siete días donde el pequeño gato dormía sobre el pecho de Jongho, acurrucado sobre él.
―Yunho ―fue la primera palabra que Jongho oyó salir del gatito.
―¿Tu nombre?
El híbrido asiente y vuelve a esconder la cabeza en las axilas del humano.
―¿Puedo ser... puedo ser su mascota? ―pregunta, con la voz ahogada―. No hago ruido, no ensucio y... me baño solito. Me conformaré con una sola comida diaria... pero no me devuelva a la calle...
Jongho casi se derrite ante la suave voz que proyecta aquella pequeña boca, y poco a poco, el pequeño gato cambia de forma luciendo como el realmente alto humano que es. Las manos de Jongho sin querer, por mero placer, se dirigieron a las orejitas gatunas, acariciándolas.
―Claro que sí, puedes quedarte. Pero tendrás que dormir en mi cama porque mi nuevo compañero, Seonghwa, necesita la suya.
Yunho asiente frenéticamente, entusiasmado por la aceptación del humano de vivir con él.
A veces, Yunho se quedaba en su forma humana para poder rodear con sus brazos el cuerpo bajito de su humano, le hacía tan feliz poder tener aquel acercamiento con su dueño que enrollaba la cola en la cintura ajena acercando aún más sus cuerpos.
Jongho despierta un día y su pequeño gato no está sobre su cuerpo como él espera, así que se levanta de mal humor.
Arrastrando los pies y rascando su cabeza, Jongho entra a la cocina a buscar una botella de agua antes de volver a su habitación de nuevo, en el camino, se topa con el híbrido quien tiene una manchita roja en su mejilla.
―Yunho, ¿qué pasó? ―pregunga Jongho, acariciando la mejilla ajena.
―Me lastimé con la pared, estaba pasando por allí y esa cosa filosa que sobresale en el costado me hizo un corte... ―Yunho señala la esquina por la que había pasado y en efecto, había un pequeño clavo que sobresalía.
―Oh, ven, sígueme ―Jongho entra a la habitación siendo seguido por el híbrido.
Jongho limpia el pequeño corte en la mejilla de Yunho con un algodón y luego coloca una curita.
―Listo ―sonríe.
Yunho se toca la mejilla, completamente sorprendido.
Entonces sus ojos se llenan de lágrimas.
―Usted es el humano más bueno que he conocido ―balbucea.
Yunho enrienda las piernas a los costados del humano y con sus brazos le rodea el cuello. La pequeña lengua humana de Yunho acaricia los labios de Jongho para luego esconderse en su cuello.
―Lo amo, señor ―murmura el gatito, poco a poco haciendo la metamorfosis.
Y quizás Jongho estaba jodidamente enfermo, pero amaba con locura a ese pequeño gato. Y aquel beso había esclarecido todo.
Dom., 4 de agosto 2019
Okey... Había visto por ahí que pidieron híbridos pero no lo recuerdo bien .... ..... Jejox perdón si no les gustó
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