Septiembre,
primer día del último año escolar

Rose salió de la clase.

Scorpius miró con algo de curiosidad como la chica pelirroja salía del ruidoso salón de Historia universal, su larga y voluminosa coleta saltaba con cada paso que daba. Le dio un pinchazo en el corazón cuando ella ni siquiera le dirigió una mirada, y de pronto sus palmas comenzaron a sudar por el nerviosismo y el pensamiento de que algo malo estaba pasando.
Un toque en su hombro lo hizo girarse hacia el asiento de atrás, donde Dominique Delacour, la mejor amiga de Rose, lo miraba con la misma expresión confundida.

― ¿Por qué se fue? ―inquirió la rubia. Scorpius tragó saliva y se limitó a encogerse de hombros. Al ver que no obtendría nada, Dominique tomó su celular, intentando llamar a su amiga, pero antes de que siquiera apretara un botón, el profesor comenzó la clase y la mandó guardar el aparato.

Luego de Historia seguía Biología, clase que también compartía con Rose, y además eran compañeros de mesa, sin embargo, ella jamás apareció. Tampoco durante el almuerzo.

― ¿Han visto a Rose? ―preguntó el rubio en la mesa donde se sentaban las animadoras, todas negaron con la cabeza, excepto Isabella Nott quien se inclinó hacia adelante y clavó la mirada en él.

―La he visto en la enfermería. ―respondió la castaña con voz aterciopelada, Scorpius se negó a eludirle la mirada, pero aun con su arranque de valentía, se le revolvió el estómago por la culpa que le provocaba el solo mirarla― Parece que tenía migraña. ―agregó, escéptica. Malfoy no dijo nada, asintió con la cabeza y salió casi corriendo de la cafetería.
Isabella se mordió el labio al verlo salir, sus amigas le preguntaron qué ocurría, pero ella se limitó a mover su cabello y responder―: Les contaré después.

Rose no apareció a ninguna clase, tampoco al entrenamiento de animadoras, ni al ensayo del coro.
Scorpius le envió mensajes, muchos, también la llamó, mucho. Pero Rose no contestó ni una vez.
Fue a su casa luego de su entrenamiento de fútbol americano, Hugo le abrió la puerta.

―No está aquí. ―dijo el hermano menor de la pelirroja. Scorpius frunció el ceño.

― ¿A qué te refieres con que no está aquí? ―espetó, Hugo pareció molestarse por su tono.

―Se fue con mis padres por comida thai. ―explicó de mala gana. Scorpius tragó saliva.

― ¿Podrías decirle que estuve aquí y que me llame? Por favor. ―Hugo lo miró de soslayo, Scorpius desbordaba nerviosismo y otro sentimiento del que Hugo no estuvo seguro, aquello lo hizo asentir con la cabeza.

―Sí, claro. ―Scorpius le dio una mirada de agradecimiento y se fue directo a su auto, Hugo cerró la puerta al mismo tiempo que el Jeep color negro de Scorpius se alejaba de la casa de los Weasley.

― ¿Se ha ido? ―masculló Rose viendo a su hermano, ella estaba sentada en el sofa abrazando sus piernas, Hugo se dejó caer a su lado y la abrazó.

―Sí, le dije que estabas con mamá y papá. ¿Ya me dirás qué está ocurriendo? ―exclamó con algo de brusquedad― Si te hizo algo, Rose, te juro que le partiré la cara… ―Su hermana mayor le tomó la mano y negó con la cabeza.

―Te lo voy a decir, pero tienes que prometer que no harás nada de eso, te meterás en un problema y podrías lastimarte.

Hugo bufó― Sabes que podría vencerlo con los ojos vendados y… ―Se cortó a mitad de oración cuando su hermana lo miró con advertencia, él suspiró― Bueno, lo prometo. Dime ¿Qué ocurrió?

...

Aquí vengo de nuevo con otro fanfic de Scorose. Otro dramático y angustioso fanfic.

Como he dicho antes, me inspiré en la trilogia de Folklore, si son Swifties ya saben por dónde va la cosa, si no, supongo que lo irán descubriendo si es que no lo han comprendido aún.
Debo decir que es la primera vez que me baso en música para escribir, no me mal entiendan, siempre me inspiro en música pero jamás en las historias que los artistan cuentan atraves de ellas. Esta ocasión fue la excepción porque Taylor me dejó con ganas de más sobre la trama, así que hice lo que mejor sé hacer:  inventarme toda una historia en mi cabeza, luego la escribí y terminó convirtiendose en un fanfic ya que me gustó tanto que debía compartirlo con ustedes.

A Rose y Scorpius se han vuelto una parte importante en mi vida, he escrito tantas historias sobre ellos y los he puesto en tantas situaciones que ya me siento muy cómoda usandolos para este fanfic.

En fin, espero que les haya interesado el prólogo y probablemente el primer capítulo lo publique mañana, si estás leyendo esto antes de que esté publicado, quiero darte las gracias por estar al pendiente de mis fanfics, eres lo máximo.
Si estás leyendo esto después, o incluso años después, también quiero agradecerte por darme la oportunidad... ahora voy a dejar de escribir porque esto no debería ser tan largo.

Nos veremos en el siguiente capítulo, gracias por leer.

Besos, Liv.