14
Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
Goku se llevó la mano a la barbilla, nunca se planteó aquello ya que disfrutaba del tiempo que pasaba con cada una de sus amigas... pero él si tuviera que elegir a una... exactamente a una...
-Pues esa chica sería... -respondió el azabache y Mei sintió que el corazón iba a salir del pecho con la incertidumbre que sentía en estos momentos.
-¿Sería..? -preguntó Mei con el corazón a punto de estallar por la espera, nunca en su vida habia estado tan nerviosa como lo estaba ahora.
-Serías tú Mei -contestó Goku con una sonrisa mientras se llevaba ambas manos a la nuca.
"...."
Mei sintió que iba a desmayarse ante aquellas palabras, en otros términos a quien Goku preferiría como pareja ideal, como novia... es a ella.
-¿Y-yo? ¿P-por qué? -preguntó Mei queriendo saber más porqué Goku la había considerado a ella.
-Pues cuando llegué yo a este mundo tu fuiste la única persona que me ayudó, me diste una casa, me comprabas ropa y comida, me hiciste un traje... Sin ti hay muchas cosas que hoy en día no serían posibles -comentó Goku con una enorme sonrisa.
Goku le estaba diciendo toda la verdad, sin Mei probablemente su vida en este mundo hubiera sido un caos ya que no habría habido nadie para guiarle.
Mei estuvo ahí durante ocho largos meses, enseñándole con paciencia, le cuidaba sin pedir nada a cambio, por eso Goku estaba sumamente agradecido por todo lo que ella habia hecho.
-Por eso quiero agradecerte Mei, has hecho mucho por mí desde que he llegado, y yo no tengo ninguna forma de pagártelo -dijo el azabache viendo a Mei.
-Yo... no... yo sólo cuidé de ti porque me hice responsable al traerte, antes yo sólo pensaba en crear más y más máquinas pero cuando tú llegaste, me di cuenta de que mi obsesión podía perjudicar a otras personas así intenté ser responsable -habló Mei bajando la cabeza pero Goku sonrió.
-Y te lo agradezco, gracias a ti he descubierto muchas cosas y además he conocido a personas formidables -agregó el azabache con una sonrisa.
Aunque regresara a su mundo todos aquellos amigos que había hecho durante su travesía aquí estarían por y para siempre en su corazón.
Buscaría manera de regresar y conocía a la persona perfecta para ayudarle en eso, justamente era como Mei pero con un carácter más fuerte.
"Goku..."
Ante aquel suave susurro Goku alzó su cabeza y vio que Mei tenía el rostro sumamente sonrojado y estaba con todos sus dedos entrecruzados.
-¿Qué ocurre Mei? -preguntó extrañado el de cabello oscuro intentando saber lo que le pasaba a su amiga, era extraño que estuviera así.
-¿Podría besar tus labios? -preguntó Mei finalmente, quería confirmar si había la más mínima posibilidad de que pudiera surgir alguna relación entre ella y Goku, se aferraba a aquello.
Un enorme interrogante se plantó en la mente de Goku al escuchar eso, según recordaba eso hacían los personajes que Bulma veía en la televisión o algunas películas que había visto con Mei.
¿Por qué Mei quería hacer eso con él? Era algún tipo de gesto entre amigos, su curiosidad le empujó a aceptar sin titubear aquella propuesta.
-Claro, no hay problema -afirmó el azabache con una sonrisa y el corazón de Mei comenzó a latir con la misma fuerza que hace unos instantes.
Sus pensamientos comenzaron a nublarse y lo único que oía eran sus propios latidos, cuya velocidad aumentó en apenas segundos.
Mei miró de repente los labios de su primer amor, lentamente comenzó a acercar su rostro guiada por un evidente nerviosismo. Era su primera vez.
Si le besaba ahora, ¿qué sucedería con su relación? ¿Goku tendría que irse? Porque honestamente Mei no creía que volvería a enamorarse de nadie más.
Los labios de Goku ya estaban a decenas de milímetros, una distancia que fue acortándose ante el inevitable y fatídico paso de los segundos.
*Latido*
*Latido*
*Latido*
*Latido*
"......."
Mei nubló sus pensamientos y sin volver a pensárselo dos veces unió sus labios a los de Goku en un corto beso lleno de amor, era su primer beso.
Su primer beso con el primer chico que traía de otro mundo, con el primer chico con que compartía una casa, con el primer chico que se quedaba toda la noche viendo películas, con el primer chico con que iba de compras, con el primer chico que dormía en su cama y con el primer chico que había robado su corazón y lo tomó cautivo como el mejor ladrón.
Para ella fue un momento mágico, sintió un calor candente su pecho totalmente indescriptible y una sensación eléctrica que recorrió todo su cuerpo.
Hasta que presa del tiempo Mei tuvo que abandonar aquellos labios que la habían sumido en un mundo de fantasía, y volvió a la realidad.
Tras abrir los ojos lo primero que vinieron a su mente fueron miles de pensamientos que ella decidió ignorar para saber lo que pensaba Goku.
El mencionado estaba completamente alelado puesto que no sabía que decir, sintió algo extraño en su interior pero no sabía cómo explicarlo.
-Goku yo... me he enamorado de ti -confesó Mei haciendo el esfuerzo de controlar los nervios que afloraban en ella, posiblemente éste iba a ser uno de los momentos más decisivos de toda su vida.
Lo había dicho, lo había hecho. Lo que por meses había guardado finalmente salió a la luz, esperaba de veras que su primer amor fuera... correspondido.
-¿Eh? -preguntó Goku un tanto desconcertado sin entender bien lo que había dicho Mei, pero desconocía que tales palabras repercutieron drásticamente en la bella adolescente.
Mei sintió algo fragmentarse en tu interior. Lo que se rompió fue la esperanza de tener una relación sentimental con Goku, aunque de todas maneras se lo esperaba. Era Goku, después de todo.
-N-no es nada, ¿bu-bueno no tienes hambre? Podremos comprar una pizza -Mei forzó una sonrisa para evitar llorar en aquel entonces.
-Claro eso me gustaría -añadió Goku sonriendo, pero algo no le convencía en la sonrisa de Mei... se notaba muy distinta a su sonrisa habitual.
Por su mente pasaron las imágenes del beso y la verdad es que no entendía lo que significaba aquello, pero parece que después de eso Mei mostró aquella sonrisa extraña en su rostro.
-¿Te encuentras bien Mei? -preguntó Goku algo preocupado y Mei se levantó de inmediato de la cama mostrando una "sonrisa" enérgica.
-¡Claro que sí! Pero ahora vete que debo trabajar en algo -habló Mei mientras tomaba unos planos- Y de paso ve pidiendo la pizza, que tenga mucho queso.
-¿Segura? Porque la última vez... -habló Goku recordando la vez que intentó pedir una pizza por teléfono, el repartidor acabó en la otra punta del país porque Goku le dio una dirección errónea.
-Sí sí, estoy segura de que habrás aprendido la lección -respondió rápidamente Mei mientras le empujaba hacia las escaleras para que saliera.
Una vez que Goku salió Mei se echó sobre la cama y se tapó el rostro con la almohada. ¿Había hecho bien en confesarle sus sentimientos a Goku?
"Más vale tarde que nunca". Pensó en ese dicho pero por lo que sentía prefería haberse quedado con las dudas en vez de sentir este dolor ahora.
No podía culparle a Goku pues precisamente ella se había enamorado de esa inocencia suya... sino que el único responsable era el caprichoso destino.
Ahora sabía que ese amor suyo jamás sería correspondido y que probablemente nunca vuelva a sentir algo como lo que había sentido por Goku....
Fin del flashback.
Melissa se abalanzó cariñosamente sobre su mejor amiga al escuchar aquel relato en boca de la misma. Ahora comprendía el porqué Mei había estado tan apagada a lo largo de la semana.
Aunque ella no lo había experimentado hasta ahora Melissa sabía lo duro que debía suponer amar y no ser amada... pero Goku era inocente.
Melissa tenía la duda de si hablar con Goku podría cambiar las cosas, realmente tendría mucho trabajo que hacer con lo ingenuo que resultaba ser el chico de cabello negro.
-Goku no sabe cómo expresarse, quién sabe si le gustas o no Mei -intentó consolarla la chica rubia con una sonrisa pero Mei negó rápidamente.
-Yo no le gusto Melissa... de todas maneras a quién le iba a gustar una chica que sólo piensa en hacer aparatos como yo -comentó Mei bajando la cabeza pero Melissa negó a su vez rápidamente.
-¡No digas eso Mei! Eres una chica fabulosa y la mejor amiga que pude desear, Goku te valora por lo que has hecho por él y eso lo sabes... -volvió a agregar Melissa viendo a su mejor amiga.
-Me gustaría que Goku me viera de otra manera... pero seguro que ella tiene más posibilidades de salir con Goku que yo -habló Mei recordando a cierta chica hiperactiva de cabello azul.
-¿Quién es ella? ¿Uraraka o Momo? -preguntó Melissa intrigada y Mei negó mientras sacaba su móvil para buscar algo y enseñárselo a Melissa.
-Es ella, Nejire... -Mei le mostró a la hermosa rubia la foto que les hizo a Goku y Nejire el día de su cita- Ella sí ha tenido una cita con Goku y hablan casi todos los días por videollamada.
-Huh... parece buena persona, ¿y tú que has hecho mientras ellos se hablan todos los días y tienen citas? -preguntó Melissa con curiosidad.
-Bueno en aquel entonces Goku no me gustaba... tanto como ahora, así que lo dejé pasar -añadió Mei y ahora que lo pensaba sonaba tonto de su parte. ¿Dejar al chico que te gusta tener una cita con una chica tan hermosa como lo era Nejire?
-No soy muy experta en estos temas pero no creo que deberías haberlo dejado pasar, aunque siendo Goku no creo que salga con ella -Melissa explicó su punto- Pues entonces haz lo mismo.
"¿Eh?"
-Sal con Goku un día de estos, vayan al cine, a por unos helados, a un parque de diversiones... intenta conquistarle con cosas así -agregó la rubia sonriendo y los ojos de Mei brillaron.
-¿Crees que funcione Melissa? -preguntó Mei esperanzada ante aquella idea y Melissa asintió para convencer a su amiga de seguir la idea.
-Nunca lo sabremos hasta que no lo intentes, y no pierdes nada por hacerlo -agregó Melissa sonriendo y Mei se aferró a ella con más fuerza.
-¡¡Gracias por ser mi amiga Melissa!! -exclamó la pelirrosada bastante feliz y algunas lágrimas se escaparon de sus ojos debido a la emoción.
Melissa no dijo nada más y correspondió el abrazo mientras acariciaba el cabello de Mei, haría lo que fuera para que su amiga sea feliz.
Lo que tocaba era organizar la mejor cita posible para el chico más ingenuo e inocente posible.
Con Goku.
Goku estaba con los ojos cerrados mientras el anciano se movía alrededor de la sala principal a una alta velocidad un tanto. difícil de seguir.
Aquello se debía al Quirk de Gran Torino, que le permitía disparar chorros de aire desde los agujeros en las plantas de sus dos pies.
Estos chorros de aire le daban una velocidad y una potencia de patadas increíbles, así como la capacidad de volar distancias cortas de forma rápida y sencilla. El aire que usa su particularidad, que es llamada "Jet", proviene de su respiración.
Pero Goku no tenía problemas para verle, había luchado contra seres más rápidos en el pasado y Gran Torino no era superior a la mayoría de ellos.
"No parece alterado pese a mis movimientos. Sabía que este chico era interesante, supongo que ya debería atacarle"- indagó el anciano cambiando de dirección y volando hacia Goku.
Flush.
Goku esquivó sin problemas la patada de Gran Torino, quien abrió los ojos ante aquella reacción.
"¿Esquivó su golpe a la primera? Esto es imposible"- pensó All Might viendo el increíble logro que había conseguido el joven Goku.
Izuku observó el desconcierto en la mente de su ídolo, y del anciano Gran Torino, y rápidamente se situó en el contexto de lo que estaba pasando.
"Si All Might está sorprendido es porque realmente esquivar a Gran Torino... ha sido algo impresionante"- pensó Izuku mientras miraba a Goku. Se sentía orgulloso de ser su amigo.
-Oye niño, ¿cómo es que pudiste evadir mi patada a la primera? -preguntó el anciano y Goku parpadeó varias veces antes de sonreír.
-Eso es debido a que en el pasado he conocido seres igual de rápidos -contestó recordando su entrenamiento con el maestro Karin- y me he adaptado a su velocidad de combate, miren.
Al instante Goku comenzó a moverse alrededor de la sala al igual que Gran Torino minutos antes.
Solo que se movió tan rápido que hasta dejaba varias imágenes residuales que para el resto de presentes parecían clones holográficos
"Goku-san y sus habilidades extrañas"- Izuku sin perder nada de tiempo anotó nuevamente en su libreta cada uno de los movimientos de Goku.
-¿Cuál es tu particularidad? Nunca en mis años había visto algo así -comentó Gran Torino con sinceridad y Goku se rascó la nuca sonriendo.
-Mmm puedo proyectar la energía de mi cuerpo para aumentar mi fuerza o velocidad -explicó el pelinegro teniendo aquella explicación grabada desde hace meses en su mente.
-Mira ese potencial Toshinori, a este muchacho parece que no le hace falta mi ayuda -habló Gran Torino, antes de girarse hacia Izuku- en cambio, con el actual portador tenemos bastante trabajo que hacer y el tiempo no se detiene.
-Goku-shonen ya es bastante poderoso para su edad -comentó All Might poniendo su mano en el hombro de Goku- Todo lo que no sabe todavía lo aprenderá en UA, estoy seguro de que aprobará el examen de acceso y confío en él.
All Might le mostró el pulgar y Goku sonrió con emoción, pronto tendría lugar la prueba de acceso a UA... pero estaba el tema del acelerador de partículas y el regreso a su hogar.
Goku se había acostumbrado tanto a este mundo que en contadas ocasiones se le olvidó que tenía una vida fuera de este lugar y que solo estaba por mera casualidad en este particular universo.
Esto era una travesía.
Pero a pesar de todo había hecho buenos amigos durante su corta estancia y sería difícil abandonarles y saber que no volvería a verles.
Lo que más difícil le resultaría pues sería decir adiós a Mei, su otra mejor amiga, aunque estos días había estado bastante extraña... como más apagada cuando en verdad era todo lo contrario.
Goku se había percatado de que todo comenzó después del... bueno, después de que Mei le besara. Desde ahí la chica comenzó a portarse de manera extraña y completamente atípica en ella.
¿Había tenido algo que ver el hecho de que Mei besara sus labios? ¿Por qué razón? Estas eran las preguntas que se hacía Goku en su mente, queriendo saber lo que le sucedía a su amiga.
-Bien entonces mañana empezaremos con el entrenamiento del chico -habló el anciano antes de sentarse en un sillón- ah Toshinori me apetecen unos Taiyaki, hay una tienda aqui al cruzar la calle donde venden, ve a comprarme.
All Might asintió apenado mientras que Izuku y Goku sonrieron nerviosamente ante la acritud del anciano. Sin duda esto sería bastante largo...
Más tarde.
Tanto Goku como Izuku estaba yendo en tren hacia Musutafu, mañana el peliverde empezaría a ser entrenado por el héroe retirado Gran Torino.
Izuku todavía no sentía nada extraño en su interior. Este famoso poder con el que All Might había salvado miles de vidas ahora formaba parte de su ser pero se sentía igual que antes.
"Me esforzaré para dominar este enorme poder... ¡por más difícil que sea!"- pensó Izuku apretando sus puños, no podría defraudar a los que habían puesto su confianza en él. Entre ellos Goku.
-¿Qué vas a hacer mañana Goku-san? -preguntó Izuku, ya que el anciano había descartado la idea de entrenar a Goku así que solo le entrenaría a él.
-Después de salir del trabajo voy a entrenar un rato, no quiero que mis músculos permanezcan más tiempo oxidados jejeje -contestó Goku con una sonrisa mientras se llevaba las manos a la zona detrás de su cabeza- ¿Y tú qué?
-P-pues creo que me levantaré temprano para ir a correr antes del entrenamiento con Gr.. con él -habló Izuku apenado- ¿Cómo crees que serán sus entrenamientos? -preguntó el peliverde.
-Ni tengo ni idea, pero espero que domines pronto ese poder para que podamos tener un combate tú y yo -contestó Goku sonriendo ante su amigo.
-¡Vamos, yo no tengo ninguna oportunidad contra ti Goku-san! -exclamó Izuku con modestia mientras sudaba nerviosamente ante aquello.
Izuku había visto de lo que era capaz Goku y ni en sus suelos más locos se le ocurriría desafiarle... a menos que haya perdido la cabeza claro.
PAM.
De repente el tren se detuvo bruscamente causando que la mayoría de pasajeros fuese empujado hacia adelante como consecuencia.
Izuku iba a padecer lo mismo sólo que Goku se adelantó y lo evitó utilizando su enorme velocidad.
"¡Miren, ¿qué es eso?!"
"¿Acaso será un villano?"
A unos cuantos metros de distancia la mayoría de pasajeros del tren pudo divisar en la ventana a un lagarto de grandes dimensiones luchando contra una hermosa chica rubia gigante.
Poseía un traje ceñido de color púrpura claro y marrón claro, acentuado con rayas naranjas junto a un par de guantes morados con detalles en naranja en el borde del puño. Tenía también tres puntos anaranjados peculiares en forma de diamante en la parte superior púrpura que se encuentran debajo de su pecho y también usa una máscara de dominó púrpura con protuberancias en forma de cuerno en los dos lados.
-¡¡¡Es MT Lady!!! -gritó Izuku al reconocer a la famosa heroína con el don de la Gigantificación, que le permitía aumentar bastante su tamaño.
Goku abrió sus ojos al recordar a aquella mujer, fue una de las heroínas que hace tiempo retó a un combate cuando estaba en su modo de vigilante.
-¡¡Parece que se trata de un antiguo criminal que tiene la particularidad de convertirse en un reptil de dimensiones colosales!! -habló Izuku leyendo en su móvil información sobre el villano.
La gente miraba aterrada por el hecho de que con el colosal combate entre los dos gigantes había un enorme rascacielos que corría el riesgo de ser derrumbado al igual que los edificios de alrededor donde se encontraba mucha gente.
Los refuerzos todavía no llegaban y MT Lady no podía luchar contra Reptil sola y al mismo tiempo proteger a los civiles. Necesitaba ayuda.
-Iré a ayudarla Izuku -habló Goku con una sonrisa- Intentaré detener a ese villano y pronto regresaré aquí -añadió buscando una forma de salir-
-¡Espera Goku-san! Recuerda que está prohibido usar las singularidades sin una licencia, ¡podrían detenerte! -habló Izuku tratando de advertir a su amigo para que no hiciera una locura.
-Lo importante es salvar a esas personas y derrotar a ese sujeto, si me detienen o no ya es algo con lo que lidiaré después -habló Goku antes de abrir forzosamente la puerta del tren.
De un salto comenzó encaminarse al lugar donde se hallaba MT Lady luchando contra el villano de nombre Reptil, por suerte tenía su traje consigo.
Izuku se quedó perplejo ante aquellas palabras mientras veía a su amigo alejarse en el horizonte.
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Fin del capitulo.
Tardé bastante y realmente no tengo excusa... pero haré lo posible por actualizar mañana si dios quiere... pero no prometo nada eh :v
Gracias por el apoyo, ya superamos 30k lecturas en apenas esta cantidad de capítulos y el número de votos es muy alto también y eso me alegra :D
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