POV IZUKU

Estaba a unos veinte minutos a pie del parque a la casa Bakugos. "Mierda esta noche será dura." Todo el paseo hasta su casa estaba pensando en irme a casa. Abrí la puerta y llamé a la puerta. La puerta se abrió y la tía Mitsuki me llevó inmediatamente a la casa.

"¿Qué demonios te llevó tanto tiempo. Katsuki dijo que estarías aquí a las seis." me miró confundida.

"Lamento haber estado en el parque y haber perdido la noción del tiempo mientras hablaba con alguien." Me agarré del brazo. "Maldición, ¿por qué siempre molesto a people."

Lo siguiente que supe fue que la tía Mitsuki arrojó sus brazos a mi alrededor abrazándome. "Sabes que estaba preocupado por ti chico." Su voz era tranquila y suave.

"Iimm sorry."

-Snap-

Poco después de llegar, todos nos sentamos a cenar. Si pudiera decir una cosa sobre los Bakugos es que sabían cocinar. Siempre hicieron la mejor comida. Después de la comida y lo que parecía una hora de preguntar sobre cómo era la escuela, Bakugo se levantó y se fue. "Finalmente puedo irme." Me puse de pie para irme, pero cuando estaba de pie sentí una mano agarrar mi muñeca. Me sorprendió ver a la tía Mitsuki tirando de mi manga revelando mi muñeca en un profundo tono rojo.

"Así que fue un día difícil después de todo." Ella soltó mi manga mientras caía de nuevo para cubrir mi muñeca.

"Sí.." Miré hacia abajo. No podía mirarla a los ojos.

"¿Todavía has estado..." Ella puso una mano sobre mi cabeza.

"No." Rápidamente la corté.

-Snap-

"Lo siento, debería irme, necesito dormir un poco." Me di la vuelta y me dirigí a la puerta. No llegué a casa hasta las 9:30. Abrí la puerta del apartamento y puse mis cosas junto a la puerta. "sobreviví a la noche. Tal vez ahora pueda desvanecerme." Me dirigí a la cocina y vertí un trago de whisky y lo tiré de vuelta. Vertí otro antes de esconder la botella de nuevo. Me dirigí a mi habitación donde abrí mi computadora y cargué mi programa de música. "Mierda Dejé mi cuaderno en la puerta." Después de agarrar mi cuaderno, me senté de nuevo y comencé a jugar con la caja de sonido. Busqué una almohadilla que fuera suave pero que tuviera un tono bajo. Después de encontrar uno que me gustaba, me recosté en mi silla. "Muy bien, eso es bueno." Volví a mi caja de resonancia y saqué el pequeño accesorio del teclado. Pasé unos minutos tratando de hacer la melodía correcta. Habían pasado unas horas y me senté en mi silla mientras escuchaba el ritmo. Fue suave pero triste. La melodía era una guitarra acústica. Sonó bajo como si fuera casi triste, pero también dio algo de esperanza. El bajo estaba bajo y podías sentirlo con todo.De vez en cuando había ruido de fondo que lo hacía sonar como viento. Estaba contento con eso. "Eso es bueno para esta noche. Puedo trabajar en el EQ mañana." Fui a guardarlo y dibujé un espacio en blanco sobre cómo llamarlo. "Mierda, ¿cómo llamo a esto?" Me puse de pie y tiré el último disparo mientras caminaba por mi habitación. Paseé unos minutos antes de mirar mi muñeca y sonreí. Caminé hacia mi computadora y comencé a escribir. "Muy bien eso hará por ahora." Guardé el archivo y apagué mi computadora portátil antes de acostarme en la cama. Encendí mi música mientras conectaba mi teléfono. Acostado en la cama cerré los ojos y pensé para mí mismo. "Chica de pelo morado me gusta el sonido de that."

Habían pasado unas semanas desde ese día. La escuela era terrible. Me intimidaron y atormentaron por mis sueños. Al menos tenía mi música para escapar. Un día estaba caminando de regreso a casa pasando mi tienda de música habitual. Decidí parar y mirar algunos precios. Entrar en este lugar siempre se siente como en casa. Conocía a todos los trabajadores aquí y me ayudaron a elegir mi caja de resonancia y sabían de la música que hice. Después de unos minutos de ponerme al día, le expliqué que quería conseguir una guitarra. Haría todo mucho más fácil en la edición. Estaba cansado de editar cada nota para que sonara como si realmente la tocara. Me dio una sonrisa y me señaló la sección correcta. "Maldición, todos estos son tan caros." Mirando los precios, sabía que tenía suficiente para uno, pero podía esperar otro mes para ahorrar solo para estar a salvo. No tenía prisa. Comencé a buscar a uno para probarlo cuando escuché una voz familiar.

"Hola,"