Capitulo 7

Sus manos se deslizaron por aquel frío tuvo, a los ojos de todos, sentía la miradas por todo su cuerpo, aumentando su ego, sonría tan alegremente, sus movimientos suaves y lentos, el casco que tapaba su hermosa cara, fue despojado de su rostro, volviendo locos a todos los espectadores, su mano no se despegaba del tubo, caminaba alrededor del tubo, sus manos se movía llamando la atención, se puso de espalda del tubo y dio una sentadilla para empezar, los gritos se escuchaban, llamándolo.

Amaba su trabajo, los ojos solo en él, los halagos, la felicidad de aquello no se podía comparar, llenaba aquel vacío de su ser, solo haciendo su trabajo, se deleitaba con todo lo que su ser experimentaba y pensar que algún día pensó en ser un policía, cuando su verdadera felicidad estaba en aquel escenario, donde podía sacar cada sentimiento guardado y todos lo deseaban.

La canción tan lenta y seductora solo adornaba su belleza natural, dio unas vaivenes en tubo, bajó y subió, los gritos no hacían más que aumentar, por fin se despegó, y empezó a caminar, movía sus hermosas caderas al compás de la música; era hermoso y él lo sabía, no necesitaba el amor de nadie, solo los elogios de muchos, no necesitaba de Vegetta, cuando podía tener a cualquier hombre o mujer a sus pies.

Pero había algo que no le separaba de aquel hombre, de aura misteriosa y atrapante, no solo los buenos beneficios que le daba. Se tiró en el escenario con gracia, empezó a gatear, hasta que llegó a otro tubo, subió apoyándose de él, hizo un compás, cruzó su piernas un par de veces, luego el movimiento del bombero, agarrando impulso para subir y luego hacer una rueda con sus piernas.

Las luces bajaron y solo una quedo alumbrando, se empezó a volver uno con el tubo, los escalo y desde arriba fue descendiendo dando vueltas solo sus manos pegadas al tubo y su cuerpo volando, en diferentes formas; esa era su libertad, esa sensaciones hermosas que su herramienta de trabajo le daba, aquello que le costó años aprender rendían sus frutos, dándole una hermosa armonía. 

Su acto terminó, escuchando los aplausos, después de aquello salieron las bailarinas, para dar otro espectáculo; estaba agotado, suspiró con una sonrisa, tomó agua, viendo a sus bailarinas dar todo de sí en el escenario, se fue a ver las ganancias de su acto, debido a que Vegetta se había ausentado, no le quedaba de otra que dirigir todo el lugar por esa noche.

Amanda querida ¿Qué tal nos fue? — le enrollo los brazos en el cuello de ella y le sonrió divertido — pareces estresada pasa algo — ella suspiró y le entregó un papel con algunos deudores del casino.

no han querido pagar y el señor Vegetta solo lo a estado posponiendo — dijo la muchacha con pesadez — su acto, a superado al de la otra vez — Alexby sonrió y se subió al mostrador — suponiendo que esta noche se igual de exitosa que otras, podemos hacer la ampliaciones que habíamos hablado — ella le extendió otro papel 

Genial le llamare a Vegetta — dijo alegre, alejándose y llamó a su socio, quien lo dejó esperando dos toques — ocupado — dijo él a escuchar un gemido del otro lado de la llamada — mejor no contestes, — sonrió — arreglare, lo de los deudores hoy si no te molesta

si claro, haz lo que quieras — se le oía agitado, causando la diversión del más pequeño — pero ve una vez que el casino cierre — se oyó otro gemido pero esta vez más fuerte — no vemos luego hermoso

chau Daddy — dijo Alexby lanzando un beso al final

Colgó, para después irse a su oficina, recogió unos papeles y empezó a hojearlos, después de unas horas de papeleo terminó, sus manos se movieron a la lista de deudores del casino, al verla, suspiró y agarró el teléfono marcando a un número, pero nadie contestó irritado dejó el teléfono otra vez en la mesa, se paró y miró a los clientes, con sus bailarinas engañandolos para que continuarán apostando, decidió dar un paseó por el casino debido a que ya no estaba ocupado.

Paseaba con gracia por el lugar, las miradas no tardaron en hacerse presentes, hizo que alguno de sus clientes más ricos, se endeudaran, solo con unas cuantas caricias, vió rostros nuevos, no le tomó mucha importancia, hasta que uno de ellos empezó a insultar y tumbó a una de sus bailarinas.

Se acercó para ver el problema, aquel hombre solo seguía insultando, la bailarina se paró con ayuda de otros clientes, la joven muchacha le dió un beso en la mejilla a aquellos hombres haciéndolos sonrojar, Alexby se sintió orgulloso de ella, después de todo el las ayudó a salir adelante, les dio una cama y un lugar donde se les respeta, las aprecia mucho, cada una de sus niñas debe de ser tratada con respeto y eso es una regla del casino, que al parecer, ese hombre no lo sabía y con cada gritó, cavaba más su tumba.

ocurre algún problema señor — se acercó con calma y una sonrisa 

quiero hablar con el dueño del lugar, no con su puta — dijo el hombre, mirando a Alexby con asco 

está hablando con él, soy el dueño de este lugar, mi compañero ahora no se encuentra — calmado tocó su brazo, pero aquel hombre solo quito el brazo 

quiero que regresen mi dinero, que esa puta me quitó — dijo señalando a la bailarina, que lo veía enojada

Ella estaba enojada con él, no por lo que le decía a ella, estaba molesta por como estaba tratando a su jefe, Alexby era el pilar de aquellas muchachas, les enojaba como ese hombre se había dirigido a él, no por los términos era por los gritos y esa mirada de asco.

Pues ellas no negaban lo que eran, tampoco se avergonzaban de su trabajo, les encantaba, las que no querían bailar o tener sexo, pues eran meseras, Alexby nunca ha obligado a ninguna de ellas a hacer algo que no querían, al contrario siempre pone su seguridad y comodidad antes que todo. El casino quedó totalmente quieto, solo mirando aquella pelea, las bailarinas bajaron del escenario y los de seguridad se acercaron; Amanda suspiró cansada y empezó a hacer más cálculos, tendrían que pagar.

Alexby rió con gracia, se acercó y abrazó al hombre, enredó sus dedos en aquellos cabellos, puso las manos del hombre en su cadera y lo besó, dejando al hombre sin aire, cuando se separaron, Alexby se volteo en el abrazo y apoyo su trasero en el miembro del hombre, inclinándose a la mesa de apuestas viendo que todo estaba bien, no había trampa, solo un mal jugador.

ya veo el error, una disculpa señor — sonrió con diversión, se volvió a voltear para abrazarlo de nuevo — en un segundo le devolveremos el dinero — le dijo cerca de su oreja de forma pausada, soltando un suspiro al final — lamento las molestias — se acercó a su oído — señor se a puesto palido, creo que debería irse — se soltó de él, sin antes regalarle un sonrisa afilada y llena de asco, causando escalofríos en el hombre. Caminó hacia los guardias — lamento tanto el incovenientes damas y caballeros, la siguiente ronda de tragos la invita la casa — el casino se llenó de gritos de alegría

Las bailarinas volvieron a subir, la música se hizo más fuerte, estaba enojado, si estuviera Vegetta el se encargaría de ésto en silencio, por ahora solo puede proceder a ser lo más cauteloso posible, la muchacha se acercó y le pidió disculpas, el solo le sonrió y se fue de ahí. Aquel hombre se había quedado en la esquina del casino, sin hablar o jugar otra vez, después de un rato se paró, tomó su dinero y se fue del lugar enojado; lo vió irse se acercó a uno de los guardias que tenía a su lado, sonriéndole.

encárgate de la basura — el guardia asintió

Suspiró pesadamente, Vegetta no estaba y honestamente ver el lugar tan alegre, le hacía querer salir a divertirse y putear un rato, pero Amanda no lo dejaría, aburrido se subió a su oficina otra vez, tomó el teléfono y marcó a Luzu, tal vez también se quería divertir un rato, pero no contestó y recordó que hoy tenia un misión de Merlon, marcó a Auron pero tampoco atendió la llamada, se le había acabado las opciones para divertirse un rato.

Las horas pasaron, estaba aburrido checando más y más papeles, ni siquiera se dio cuenta cuando el lugar cerró, hasta que sus empleadas llegaron con una botella de vino fino de Luzu y unas cuantas copas, las dejó entrar y empezaron a tomar.

gracias por lo de hoy jefe — dijo una de ellas de pelo corto cafe y ojos verdes 

si estuvo increíble — hablo una de sus meseras con una sonrisa

Todas se veían felices y emocionadas, no muchas veces veían a su jefe confrontar a un cliente en presencia de más personas, manejaba la situación de manera grandiosa, haciéndolas amar más ese lugar, donde podían ser protegidas y respetadas, independientemente del trabajo que tenían.

nuestro pequeño jefe siempre es increíble — hablo Ora una de sus bailarinas mas lindas 

¡¿Como que pequeño?! — se molestó causando las risas de las empleadas — bueno al menos yo no me pongo rígido a la cuarta vuelta en tubo  — bebió de su copa de forma rápida

Ora le saco el dedo del medio y sonrió.

miren a este pendejo — Ora se tiró en su asiento 

hay no mames wey — se burló del acento de Ora y la muchacha solo se carcajeaba 

Las risas no se hacían esperar en aquella pequeña reunión hasta que Amanda llegó con varios papeles en las mano y 3 guardias más. Las chicas sonrieron y extendieron sus manos, Amanda dejó caer un par de armas en ellas, recargaro ahí sentadas y bebieron su última copa. Ora prendió un cigarrillo y fumó de él, escupió el humo hacia arriba, sonriendo vió a su jefe, que se ponía de pie.

es una linda noche — dijo Alexby sacando un arma debajo de su escritorio con una sonrisa

otro día linda noche en Karmaland — Ora se paró con una sonrisa y salió de la oficina, seguida de la demás 

Miró desde atrás la espalda de la persona que odiaba, era hacha si exagerar mucho, con el traje que cargaba podía ver claramente cómo los músculos de la espalda se marcaban; sonrió al pensar, que si no tuviera una personalidad tan desagradable, lo vería con deseo, pero ahora lo asqueaba, no puede negar que no es algo personal, pues Auron es su persona, es su amo, saber que ahora su vida pendía de la decisión de aquel hombre no le agradaba.

Claramente ella conoció a Auron de hace años, llegaron juntos a Karmaland, pero eso es algo que solo 3 personas de Karmaland saben, conoce más de Auron que de ella misma, lo ama, cómo no amar a la persona que salvó tu vida y te la mejoro, ella sabe que Auron es un hijo de puta, pero también conoce la parte suave y vulnerable de él; una parte tan oculta y bien disfrazada que pocos llegarán a conocer y casi ninguno la llegara a comprender.

Le parecía estupido pensar en que una persona sea completamente mala o buena, una persona es eso, algo que está en el medio y se inclina a los dos lados según la situación; incluso la persona que tienen enfrente tiene una parte débil, no la conoce sabe que nunca la llegara a conocer, pero es un hecho, que es débil en alguna parte de su mente o cuerpo.

no te quedes atras — escucho resonar las palabras de los labios que desprecia en un tono distante y cortante 

No dijo nada, empezó a caminar más rápido, sus manos acomodas enfrente de ella, con los dedos entrelazados, caminaba de manera propia, con la espalda totalmente recta, se acomodó a lado de él, para molestar un poco a aquella persona, eso nunca lo ha hecho con Auron, conoce de sobra su lugar, pero si la mandaron en contra de su voluntad tenía derecho a divertirse, aunque sea un poco, muy posiblemente tendría que pedir disculpas y con gusto las dará si se divierte como debe.

Luzu era un misterio, un enigma, los señores le enseñaron a mantenerse alerta cuando estés cerca de alguna persona así, que debía de cuidar a Auron de personas como esas, pero su amo nunca se tomaba la advertencia de los señores, era muy terco, por eso ella tenía que preocuparse el doble, para que su amo no saliera lastimado o perjudicado de ese contrato.

Su vista se cruzó con la de Luzu los dos se estaban examinando, sonrió altaneramente y le hizo un seña obscena, Luzu la repitió, no negaba que se había visto sexy, ese hombre podía tener a muchas mujeres o hombres con solo hacer una seña, rió ante la idea de ver al amo de su amo, en el casino ofreciendo servicios.

deja de pensar estupideces — se sorprendió al escuchar aquellas palabras — no leo mentes, pero eres un libro abierto que cualquiera puede leerte tan fácilmente — ella seguía sonriendo 

Luzu tenía razón, ella era un libro abierto, pero entre sus páginas se escondían los secretos, a la vista de todos, habían códigos cifrados entre las páginas de su libro, laberintos sin salida, puzles en cada capítulo, partes escondidas, partes incompletas y partes borradas, ella es el libro abierto más difícil de comprender, pero estaba abierto.

Llegaron a la casa de Auron, Luzu se quedó en la sala, en lo que ella buscaba las armas que habían en la casa, le dió un arma larga a Luzu y ella se quedó otra, fue por dos esclavos y se los llevó también, Luzu no le dijo nada sólo veía la forma en la que ella se movía e inspeccionaba la situación, la forma que daba órdenes y las demás acataban, se veía que era la persona con más confianza de Auron.

Vió hacía donde daba el búnker, no quería entrar por Luzu, pero le preocupaba la situación de Auron y como estaría Brett, pero sabe que eso sería un problema, para todos, resistió sus ganas de verlos y salió con Luzu de la casa, no sin antes mirar hacía atrás.

Luzu explicó el plan, que era básicamente que no tenía, si veían un movimiento en falso dispararian a las piernas y brazos, cuando ya la mitad de ellos estuvieran en el piso Luzu les daría la opción de rendirse si no funcionaba los matarían a todos y borrará todo rastro de su existencia, para preservar la paz del pueblo.

Karmaland era un pueblo extraño, pues era el pueblo más peligroso de todo el continente, pero también el más seguro para sus habitantes, gracias a ellos todo había que decir, los pueblerinos era unos hijos de puta, ellos no le deben nada, pero es el único lugar donde pueden moverse libremente sin que alguien les diga nada, a veces eran muy ingenuos y otras veces muy desquiciados, casi queman a Lolito cuando se enteraron de lo que hizo, fue gracias a Luzu que lo encerraron y gracias a Auron fue que quedó parcialmente libre.

Empezaron a avanzar hasta el punto marcado en la misión, ni a Nobita, ni a Luzu le gustaba el silencio del ambiente, era todo demasiado pacifico, tanto que asustaba, la muchacha recargó el arma y a punto a los árboles, con una señal los dos esclavos que había llevado cubrieron a Luzu, un sonido hueco saba de todos los lados del bosque, desorientando a la muchacha y esclavos, pues eso sonido se utilizaban para entrenarlos, como castigo, dañando su zona auditiva, aún así Nobita cubrió a Luzu a pesar de que sus orejas estaban sangrando, Luzu cubrió su orejas y le señaló un lugar, Nobita apuntó y dió en el blanco, estaban utilizando aplicadores de sonidos, guiados desde una zona de control, que acaba de destruir.

Nobita ayudó a parar a los otros y empezaron a hablar en lenguaje de señas, los dos muchachos volvieron a cubrir a Luzu y empezaron a disparar a distintos puntos, Luzu escuchaba gritos a lo lejos, sacó un escudo se cubrió una bala le había llegado, pero fue detenida a tiempo.

es suficiente — levantó la mano y bajaron las armas — tienen dos opciones o se rinden y llegamos a un acuerdo o los matamos aquí y ahora

ustedes son solo cuatro — dijo una voz desde el bosque.

Luzu sonrió fríamente, tomó su arma y apuntó hacia un lado, disparando tumbando a dos del tirón, cambió el arma de lado tumbó a otros tres.

que descortés de mi parte, no me presente — jugó con el arma sin seguro — soy el tercer héroe de Karmaland — Saborío la palabra héroe, sonaba tan hipócrita decirlo y eso le gustaba — Luzu — el puro nombre sacó un grito ahogado de adentro del bosque, sacandole una sonrisa más grande a Luzu

Luzu era conocido, por nunca fallar un tiro, su precisión era tan exacta, que se contaba en el pueblo que es capaz de darle a las alas de una mosca en movimiento, famoso por acabar él solo sin ayuda a un ejército, desde una distancia de 30 metros. Nobita no creía esas historias y ahora confirma los rumores del pueblo, tragó saliva, los héroes criados en Karmaland eran verdaderos demonios.

"Auron donde venimos a vivir"

¡Al fin!

Los extrañe hijos de puta
ಥ_ಥ

Nosé que madres le pasó a Wattpad, pero me congelo la historia, no sabía que hacer.

Esto esta escrito desde agosto.

No e escrito otros capítulos porque la historia la daba por perdida, pero ya regreso.

Lamentó mucho su abandono.
(╥﹏╥)

Pero regrese y está Historia también.
ʕっ•ᴥ•ʔっ

Los amo putas y putos.
Amantes a los jotos.

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