. Capítulo 47 .
Parte 2
--Esta es tu habitación. -- dijo y el olor del polvo y algo de humedad se coló por mis narices. -- Es de un color amarillo por lo tanto es cálida como cuando sientes el primer rayo del solo de la mañana. -- describía. -- Tus sabanas son tonos hueso como lo puede ser el sabor la leche, las fundas de tus almohadas como el olor de la tierra mojada...
--Todo se escucha acogedor y delicado. -- corte las descripción. -- Gracias.
Apenas di un paso y de inmediato fui detenido, por algo que se interponía en mis pies. Los sonidos agudos y medianamente sonoros golpeaban en contra del piso de loseta y sonreí cuando sentí que algo se estaba montando en mi.
--¡Bayeol! -- llamó. -- ¡Aun no tenias porque aparecer! -- la animada voz de mi "abuela" me hizo sonreír mas. -- Has arruinado la sorpresa. -- dijo ya mas bajo. -- Discúlpala, su entrenamiento aun no esta tan listo.
--No hay problema. -- dije aun sonriendo, cada que buscaba su cabeza para acariciarla y su textura suave me invitaba a seguir cada toque. -- Debe ser muy amigable.
--Es una Golden Retriever, apenas tiene once meses de edad. -- me informó. -- Solo que esta empezando su adiestramiento de comportamiento y cuando cumpla el año será llevada para la adiestren de otra forma.
--¿De que forma? -- pregunté.
--Pensaba hacerte una pequeña bienvenida, pero dado al caso... -- suspiró. -- Ella es tu regalo y será tu perro guía.
Me había quedado sin palabras y es que de todo lo que pudieran regalarme un perro guía era lo que menos esperaba. Sé que no debía seguir creyendo en todo lo que alguna vez mi madre me había dicho, pero las escuelas para su adiestramiento no eran baratas.
>>Por eso espero que te guste andar por la calle, porque tendrás que estar preparado para que ella y tu sean un equipo.
--Gracias. -- fue todo lo que pude decir sin quitar mi sonrisa.
--Bueno, creo que es hora de que vayas a dormir. -- dijo. -- Dejaré que te familiarices con tu habitación, en la cama esta tu ropa de dormir y si necesitas algo; en tu buro del lado izquierdo esta un radio emparejado a mi habitación o en su caso en la cocina. Aunque es preferible que por las noches sea conmigo, ya que la poca servidumbre esta dormida.
--¿Servidumbre? -- no sabia por que había preguntado eso.
--Mañana te explico todo en realidad. -- finalizó y yo decidí caminar.
--Que tenga una buena noche. -- dije.
--Vamos Bayeol .-- llamó y el cachorro se despegó de mis dedos.
Las pisadas pegaron de nuevo en el piso y las feromonas se intensificaron un poco.
>>Yoongi... yo... -- titubeó. -- ¿podría darte un abrazo? -- preguntó dudosa.
Pero solo le brinde mi mano, quizá empezar de aquella forma sería lo mejor y el tiempo solo iniciaría todo el acumulo de nuevas formas de pensar.
Ella tomó con fuerza mi mano y entrelazó sus dedos con lo míos.
--Bienvenido a casa, Yoongi. -- dijo.
--¡Bayeol! -- grité agitado. -- ¡Bay! ¡Ven hermosa! -- llamaba a mi perrita mientras gozaba del césped en mis piernas y planta de los pies, así como sentía la humedad pegar en mi espalda por el recién regado.
El sol golpeaba con fuerza y la idea de salir a leer un poco se acabó cuando el roseado de agua se activo, sorprendiéndome con el agua caer en mi cuerpo, por ello, solo me encontraba con un short y una camiseta de tiras. A parte de que disfrutaba de la compañía de Bayeol.
Durante un mes completo había sido mi amiga para distraerme en esta casa, aparte de que Taehyung me visitaba de vez en cuando, manteniéndome informado de su trabajo y de lo bonito que mi cabello estaba creciendo, que mi piel estaba tomando un color simpáticamente cremoso y que parecía un omega que siempre estaba comiendo.
-- Olvidas que te puedo presentir, alfa estúpido. -- dije a la nada. -- Aun así te siento tranquilo y mientras eso pase yo también lo estoy.
La marca me parecía completamente curiosa, pues a pesar de todo, seguía teniendo esa conexión de mi omega y su alfa y que sabía que se extrañaban al darse fortaleza.
Los primeros días estaba completamente seguro que no quería seguir pensando en Jimin, pero ahora me maldigo por que aunque lo desee, el rencor no estaba en mi cada que el alfa expresaba sus sentimientos a través del lazo.
Que también mi omega lo reconfortaba al yo presentir sus nervios o sus ganas de saber como estaba. Una marca era muy hermosa, pero cuando el alfa no era el indicado parecía una tortura.
Entonces resumiendo las cosas, estábamos completamente cerca y lejos para podernos otorgar un calor humano.
Los lengüetazos me llegaron de sorpresa y me hicieron reír. Acaricie la cabeza y extendí mi caricia hasta el lomo de Bay.
>>Estoy seguro que los deje a un lado. -- dije tanteando el lugar y buscando lo que era un regalo de la señora Bae. -- Nuevo reproductor, nuevas canciones. -- dije y la perrita se acostó a un lado apoyando su cabeza en mi vientre.
Al encontrarlos, puse los auriculares de diadema en mi cabeza y me dejé llevar por los primeros tonos de ritmo.
"I know your eyes in the morning sun,
i feel you touch me in the pouring rain.
And the moment that you wander far from me,
i want to feel you in my arms again"
Era fácil dejarse llevar de nuevo por las palabras de la canción y era una ventaja que pudiera poner atención a otras cosas mientras cantaba.
Descripción del clima; un medio día caluroso, así como refrescante gracias a la brisa del agua volátil y el viento tranquilo. ¿Qué probabilidad hay de que lloviera? tal vez nula, pero era verano y todo se esperaba al estar besando casi el otoño. ¿Te gusta? podría ser peor y la verdad este ha sido el mes más tranquilo que he podido pasar. Un mes digno para decidir...
Quité mis audífonos y con pesar los puse en mi vientre.
>>Sigues siendo una bola de células, pero espero que lo escuches o solo soy muy sentimentalmente tonto.
--Ahora veo la gravedad del asunto. Señora Min. -- la voz alegre y ajena me hizo poner mi torso parado y Bay solo se movió a mi pierna.
--Esta loco de remate. -- la voz de mi abuela siguió el tema o tal vez solo era una broma. -- Espero Psicólogo Choi que pueda ayudarlo. -- dijo al final con una risilla. -- Venga, lo voy a presentar.
"¿Psicólogo?"
--Yoon Yoon. -- me llamó mi abuela. -- Te quiero presentar a Choi Seojoon. -- dijo tranquila. -- Él es un reconocido Psicólogo y temo decir que es un amigo.
--Es un gusto conocerlo. -- dijo a lo que mi olfato me permitía clasificarlo como un alfa.
--El gusto es mío. -- correspondí el saludo por respeto, pero estaba en mi un disgusto. -- Abuela...
--Yoongi, el nos visitara dos veces por semana...
--Abuela, ¿puedo hablar contigo? -- pregunté. -- A solas ...
--¡Oh! -- dijo el alfa. -- Entiendo... iré por allá . -- dijo.
Espere unos minutos para que el aroma ya no se sintiera por el aire cercano.
--Un psicólogo, ¿en serio? -- dije irónico.
--Yoongi, ¿puedes levantarte al menos? -- me pidió.-- Estas completamente empapado.
--Si bueno ... -- dije levantándome. -- Solo jugaba un poco con Bay.
--Me alegra, pero me guastaría que vayas a cambiarte para que puedas hablar con Choi.
--Sobre eso; prosigo con mi disgusto, abuela.
-- Yoon, durante casi dos semanas seguidas hablamos de ciertas cosas. -- me recordó. -- Y lo llamamos un "tratado de paz" - aplané mis labios. -- Y según yo, recuerdo que me dijiste y afirmaste unas palabras. ¿me las recuerdas?
-- Hablar, abrirse y escuchar. -- dije rápido. -- Pero nunca me imaginé que un psicólogo, no lo necesito.
--Y es ahí cuando te das cuenta que lo necesitas. -- dijo retóricamente y yo suspiré. -- Pequeño, sé que estas completamente consciente de todo lo que pasa, pero Yoon, a veces necesitamos abrirnos a nuevas personas y si te cuesta conmigo, tal vez escuchar nuevas opiniones aparte de las de Tae y ahora yo, te harán bien. La mayoría de los que vivimos y trabajamos aquí, creé que eres una persona pedante y me molesta porque tú en realidad eres una persona hermosa.
--Solo soy tímido... -- dije defendiéndome.
--Aunque realmente no importa lo que piensen, sino mas bien, solo quiero que estés bien, Yoon.
--Pero abuela...
--Solo inténtalo. -- me interrumpió. -- Si no te gusta, prometo que no vendrá de nuevo. ¿Qué dices?
Mordí mi labio pensándolo. Yo también estaba estudiando Psicología y el pensar que alguien ajeno me escuche y me brinde apoyo, me aterraba... y si se burlaba de mí, si le contaba a todos que estoy pensando en abortar, si le cuenta a mi abuela todo y se aprovecha de nuevo maltratándome...
--¿No crees que está comenzando a ser un poco más fresco? -- la voz del alfa, me desvió de mis pensamientos. -- Deberías ir a cambiarte.
--Pero hace calor. -- mentira, sí estaba haciéndose un poco más fresco.
--Entonces tendremos que estar aquí mientras te acomodas. El jardín hace más amenas las pláticas.
--Las pláticas o las citas. -- dije.
--Prefiero llamarlas platicas, son un poco intimas. - dijo casi en un susurro. -- O mas bien, prefiero las charlas.
--No hay diferencia. -- dije.
--Solo deja que pasen los días y te darás cuenta de la diferencia.
--¡Park, pase a la sala de visitas! -- me llamaron desde lejos.
Quité los guantes de mis manos y el mandil de cocina; me apresure con pasos largos y llegue pronto con el oficial de turno.
--¿Quién me llama? Si es mi padre no quiero verlo.
--Lamento decir que sí. -- el oficial me sonrió. -- Tengo que hacer que valgan los descuentos en el bar.
--Descuentos que no le gustaran a tu alfa. -- le regrese la sonrisa. -- Solo espera mi venganza en cuanto salga de aquí.
--Platicaremos de esto luego, solo sal de aquí y disfruta tu media hora. -- dijo.
Caminé por el pasillo azulado claro y me dirigí directo con el siguiente oficial.
--Si le dices que estoy en enfermería a mi padre, te daré cupones para cuartos privados. -- le ofrecí.
--Lo siento se le adelantaron. -- me dijo y yo vire mis ojos. -- Solo treinta minutos.
Yo iba a necesitar menos de treinta minutos.
Al cruzar la puerta, visualice con facilidad a mi padre. Una cara de quijada marcada y ojos afilados casi como los míos, nuestra única coincidencia genética en realidad.
Él se acercó al micrófono al notarme y solo me senté para escuchar las miles de palabras sin importancia que tendría que decirme.
--Casi dos meses para enterarme que mi hijo está en proceso legal.
--Sorpresa. - dije sarcástico.
--¿Por qué no llamaste?
--Porque es mi puto problema. Además Namjoon ya se está haciendo cargo de todo. No te necesito.
--Treinta y seis meses de corrido sin multa, pero si pagas la maldita multa tu estado preso se reducirá a solo seis meses más servicio comunitario.
--Sí, creo que tienes razón. Ahora lo sabes, ve con algunas putas y se feliz. -- me levante e iba a comenzar a caminar.
--En tres días sales. -- dijo y yo volteé rápido. -- Es bueno tener contactos.
--Pues dile a tus contactos de mierda que no estoy dispuesto a salir de aquí. Si no es por mi cuenta, no pienso dar un solo paso a la libertad, prefiero morir en una celda.
--Siempre tan dramático como tu madre. -- dijo sonriendo.
-- Ni siquiera deberías de mencionarla.
--¿Por qué no? Al fin y al cabo fue con la única persona con la que me casé.
--Y a la que traicionaste y abandonaste después de usarla.
----Tienes razón, tal vez no debería de siquiera referirme a ella, por eso nunca digo su nombre podría traerme una maldición. – dijo sonriendo sarcástico. –
--Que imbécil eres. – le conteste.
--Algo que si heredaste de mí. – dijo. – Pero al menos no eres un imbécil que no le remuerde el no pedir perdón y tampoco despedirse de la única mujer que he amado en toda mi vida.
--Como puedes decir que la amaste. Después de que ambos nos alejamos de ella.
--Al menos aceptas que no eres un buen hijo. – suspiró y se acomodó moviendo sus hombros en la silla. – Jimin, las familias no son perfectas, ni durables y mucho menos son estables. – sonrió con pena. – Me atrevo a decir que el mismo concepto de familia no debería de existir. Todo ese vago romanticismo va en conjunto con el enamoramiento que llega con el deseo de pasar la vida entera con la persona que amas.
-- Tu sermón es diferente el día de hoy. – le dije.
--Las cosas que pasaron entre tu madre y yo, fueron realmente por cuestiones del destino...
--Llamas destino a que muriera por la depresión de su lobo.
--Y es por eso que vengo aquí, Jimin. Porque una forma de pedirle perdón a su lobo y a tu madre es sacándote de un lugar que no le hubiera gustado verte y aun que fuéramos una mala familia para ella, jamás hubiera querido que tu historia fuera esta.
--Ella hubiera querido muchas cosas...
--Pero, aunque tenga esa definición del romanticismo; ella te crio con el amor, en valor y dependiente.
--Asi que este es mi pago. Y ahora sabiendo por qué lo hiciste...
--¿Cómo lo sabes? – lo interrumpí.
--Tu abogado se jacta contando tu historia de amor y te considera un héroe muy estólido.
Ahora sabia por que Taehyung se propuso ser mi abogado o al menos ser un pasante en mi caso después de rechazar también la ayuda del padre de Yoongi. Pero estaba seguro que su padre tenía que pensar en cómo ayudar a Jungkook.
--Solo es porque estoy enamorado.
--Eso explica tu drama y tu estado de cretino. – sonrió. – Y eso no me molesta, lo que me molesta es que tu madre y yo, te guste o no, no criamos aun hijo que es un mediocre y que está montado en una nube de culpabilidad. No criamos un alfa en donde su orgullo pese más antes de ir por su omega.
--No tengo que ir por nadie, mi trabajo está hecho, el será feliz, él consiguiera un amor que valga la pena y formará lo que más desea con un alfa que este a su altura...
Mi padre soltó carcajadas.
>>¡No te burles! – me exalté.
--¡Es que tú puedes ser ese alfa! ¡La única razón por la cual no lo vas a recuperar es porque tú no quieres!
--No puedo tomar tus consejos de buen padre con seriedad. – callé y bajé la mirada.
--No lo tomes porque soy tu padre. Tómalos por un hombre que ha cometido error tras error, como un alfa que perdió a su omega y apenas sobrevivió para solo sentirse más miserable. No cometas el mismo error, no seas igual que yo. – dijo sin una sola pausa. – No dejes que la culpabilidad te consuma, tu no emendes tu error cuando ya no lo tengas ni siquiera unido a un lazo.
Yo no le dirigí la mirada y tampoco tenía ganas de proseguir el tema.
>>Toma la decisión de salir en tres días o en seis meses. Lo que hagas es tu problema, solo no olvides que casi me debes diecisiete millones y medio de wons. Haz que valga la pena y no decepciones a tu madre. – dijo parándose y tomando su abrigo del respaldo. – Ahora iré con unas putas como dices, disfrutar el mundo y no sentirme tan depresivo con tu presencia dramática. – me sonrió. – Y solo por dato curioso, ¿sabías que el mejor hospital oftalmológico está en Sídney?
Me brindo una mirada y con pasos grandes se dirigió directo a la puerta y el oficial le abrió la puerta.
Esa había sido una de las veces que más odiaba a mi padre, pero jamás aceptaría el por qué.
Hola!!!
acabo de notar que llegamos a 50 k de vistas, no saben lo bonito que se siente. Sé que hay muchos comentarios en pro y contras, pero todo se acepta. de verdad les agradezco mucho.
Perdón por las faltas de ortografía y una que otra narración medio rara. No sé si se especifica la parte en donde dice que esta loco, en realidad lo dicen de burla, pero mi celular churro o no se que pasa que no lo actualizo.
Alicielito.
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