. Capítulo 42 .



...



Tres horas y media de camino infernal que era algo parecido a una maldición.

El dolor que él estaba sintiendo era una reacción mas grande de la decepción y nada de  compasión por todo lo sucedido; todo me estaba haciendo tan frágil, pero nada era peor, que mirar el como las cosa del departamento estaban tiradas y destrozadas.

Al principio, era mas fácil creer que Yoongi había sido forzado a irse, pero si no fuera por la amargura que me embargaba por todo el cuerpo, no sabría lo que era mas obvio. Todo era mi jodida culpa, en mi recae todo el dolor que ambos estamos sintiendo.

"Yoongi se había enterado"

y era una lastima que se enterara de la peor forma. El dolor de la verdad es menos a comparación de la mentira. Siempre lo supe, pero aun así, no me conformaba con mi egoísmo de mantenerlo en una esfera de cristal.

-¿Donde esta mi hijo?

Su voz profunda, me saco de mis pensamientos mediocres y el dolor de mi corazón. 

>>Dijiste que estaría aquí, pero no tengo el valor saber la respuesta. 

Ya éramos dos, sabíamos perfectamente que ambos no éramos dignos de nada.

-Esta en casa. - dije, aun así no lo dejaría con la duda. - El aroma de Jungkook sigue aquí. Él se lo ha llevado. 

Claro que su aroma no seguía en el ambiente, pero era un cobarde para darle enseñar la nota que me había dejado. Mis lagrimas bajaban por mis mejillas y estas caían al borde de mi mentón y  su estadía terminaría por reposar en los pedazos de vidrio del suelo.  

Estrujé el papel en mi puño y con rabia, también suprimía la sortija que recientemente le había regalado.

-Durante todo el camino no dijimos nada importante, pero tal parece que todo esta por la borda. - dijo dolido. 

-Ya no hay nada que decir...

-Tal vez tu con mi hijo ya no, pero yo tengo todo que contarle.

Tenia razón, Yoongi era muy bondadoso, pero también rencoroso. Aunque lo intente él ya no me creería, ya no confiaría en mi... 

Pero la comparación de su padre a la mía se podía asemejar y eso era por el abandono desmedido.

Que buena suerte tenia el omega por rodearse de alfas cobardes, con el fin de no hacer daño, pero al final solo lograron dañarlo mas.

-Después de casi catorce años, quiere saber todo de su vida... 

Esa frece sonaba sombría por todo lo estaba pasando, pero en realidad no era nadie para juzgar la ausencia.

-Lo sé... - el suspiro sonó fuerte. 

Le daba la espalda y eso era mejor. Yo había defraudado a todos, no valía nada.

-No hay nada que hacer...

-Jimin es hora de ser claros. - el alfa no se rendía. 

-¿Qué quiere saber?

-¿que estaba haciendo mi hijo hasta busan?

-Nos íbamos a casar

-Jungkook se lo llevó, pero no haces nada. ¿por que no haces nada? 

Yo no era bueno con el sentimentalismo, no sabía entender y tampoco trataba de hacerlo. 

-Por lo mismo que usted. 

-Se mas claro. 

-¿No lo entiende? lo hemos dañado hasta lo mas profundo de su ser y ahora solo estamos aquí como los fracasados que somos.

-Entonces hagamos algo. Jimin, no sé que problemas arrastres con mi hijo, pero lo mío con él es muy serio.

-¿tan serio que por eso lo abandonó?

-No te daré detalles...

-No, pero aun así, tampoco entra en pánico de ver todo este desastre. - le dije.

Yo comenzaba a caminar y los crujidos del vidrio eran pesados en el ambiente.

- Si no lo hago es por que necesito pensar con claridad. Y sé que mis hijos estuvieron aquí, jamás olvidaría la presencia de ambos. 

-¿Entonces por que no lo protegió? ¿por que no lo cuido de tan malos tratos?

¿Por qué no lo protegió de mi?

Mis lagrimas no dejarían de caer, no podía caer en cuenta de la gravedad del asunto y es que mientras mi omega se sintiera devastado yo me sentiría igual. 

-Jimin, necesito que regresemos. Llévame con él. 

-No puedo... - dije con voz entre cortada. - No debe verme o a él le dolerá mas. No puedo seguir lastimándolo. - mis lagrimas brotaban como una forma de demostrar la magnitud de la tormenta.

-Hijo... — habló de manera suave. —necesito que me lleves con él. - él  quería mostrarse calmado, casi pacífico.

Pero eso no podría ayudarme a nada, mi corazón se opresa con solo imaginar su cara en llanto y con toda la furia saliendo de su cuerpo.

-¡No lo entiende! ¡no puedo hacerlo! - estaba entrando en pánico. 

Mis pasos fueron directo a él y lo tomé del cuello de su camisa. Sus ojos se abrieron por completo en sorpresa y sus manos tomaron mis muñecas para opresarlas y deshacerse del agarre.

>>¡No sé como hacerlo! ¡Si le digo, ya no me creerá! 

Y fue en un jalón con fuerza que quitó mis manos de su camisa. Él frunció su ceño y apretó sus labios en una línea. Llevé mis palmas a mis ojos con el fin de tapar mis lagrimas y mis quejidos solo daban a conocer lo quebrado que ya estaba de un momento a otro.

Pero el alfa, las arrebató de mi cara y sin darme tiempo de que mis ojos se acoplaran de nuevo por el lagrimeo; el ardor de mi mejilla me estremeció en lo mas profundo de mi ser y de nuevo otra.

-¡¿Eres su alfa?! ¡Por que no parece! 

Min, comenzó a gritar y su aroma se tornó amargo.

>>¡No viajamos durante tres horas por nada! ¡No quise presionarte, por que creí que era lo mejor, pero tu estado de animo que te esta llevando al pánico y no nos ayudara en nada!  

-Pero... - dije lagrimeando y con mi palma suspendida en mi mejilla.

-¡Pero nada! ¡Mi hijos esta en posibles problemas y no lo puedes comprender! ¡Asi que me darás las llaves de tu auto y te iras conmigo mientras me cuentas todo lo que tengas que decir! 

--¡No puedo! - casi grité.

--¡Sí, sí vas a poder! ¡O te juro que yo me encargare de eso! - me regañó. - ¡Ahora, toma otras cosas que necesites y nos vamos en quince minutos! ¡Carajo!

Sin rechistar, caminé pronto por la habitación y casi objetivamente tomé el dinero que guardaba, mi maleta que sin dudar la cerré y busque con la mirada el móvil desechable, pero este no estaba por ninguna parte. 

-¡Vámonos ya no hay tiempo! - me avisó el alfa. 

Los pasos por los pasillos era rápidos, el padre de Yoongi estaba decidido e incluso estaba en un modo en donde ya nada importaba.
Por un momento envidie la forma de ser, y dejar de lado todo lo que ha pasado en los últimos meses.

No podía dejar de pensar que todo a nuestro alrededor era devastador  a que al final no sabía que hacer.

El señor Min, me arrebató de las manos las llaves del auto que recién habíamos traído. Apretó con decisión la alarma quitando de nuevo todo tipo de seguridad.

Ambos subimos a lo que era el auto para nada cómodo, pero ayudaba a que regresáremos prácticamente durante la madrugada.

—Nos iremos turnando el manejar. — mandó. — Y mientras yo voy manejando, me vas a platicar todo.

Yo miraba como las luces parpadeaba y como la noche se montaba nublada.

>>¿Me estas escuchando?

—Sí. — dije simple.

—Bueno te escucho.

—Primero inicie usted. — dije y me acomodé  de lado justo para escucharlo.

—Nunca quise abandonarlos, yo los amo. — dijo sin una pizca de ironía o inseguridad. — Ellos crecieron y me fueron rechazando. Su madre siempre me decía que no querían verme y que si quería verlos, tenía que regresar a casa, pero yo estaba también muy dolido.

—Nunca explicó nada a nadie. — dije.

—Ellos eran muy chicos para entender que su madre me engañaba con un vecino, que era un estúpido por preferir mi dolor que regresar por su bien.

—Yoongi lo entendería. — dije seguro.

—Durante años le he pedido que me deje verlo convivir con él, pero Jungkook siempre nos dice que él no quiere. Me tiene tanto resentimiento.

—Todo suena tan desmotivado...

—Durante años he estado esperando un momento para acercarme, decirle que he sido un egoísta, pedirle perdón por todo lo que hecho. Decirle a Jungkook cuanto lo quiero.

—A Yoongi, no le gusta que se disculpen. — dije. — Él  solo quiere hechos.

—Por eso vamos a ir y aclarar todo. Sé  que sueno como un padre que solo buscó pretextos, pero no fue así, nunca fue así. Yo mandé a su maestra personal para que tuviera una mejor educación, la maestra siempre me mantenía al tanto de todo. Pero en cuanto Yoon se enteró que ella era mi novia, la corrió de su casa.

—Ahora tiene más hijos con ella.

—Sí, pero ellos saben de Jungkook y de Yoongi, mi madre cada mes va a entregar una comisión en cada cuenta.

—Deberá de estar más al pendiente de donde se va ese dinero.

—¿Por qué lo dices? Jungkook se hace cargo y mi madre siempre lo ve bien.

Mi sonrisa sarcástica brotó de repente y dolo negué. Es que nadie sabía nada, al final yoongi estaba más solo a pesar de que si se preocuparan por él.

Contarle solo ocasionaría que todo se fuera más a la mierda  de lo que ya se había ido.

—Es que pareciera que siempre vivieron en una esfera que rodaba en el mismo sentido. Durante años lo único que hizo fue darle dinero, como si eso hubiera sido suficiente.

— Mi madre quiso acercase siempre a él y nunca quiso acercarse. No lo iba a forzar, no tengo la cara para hacerlo. Yo estaría feliz y me siento orgulloso que mi dinero y sus clases le ayudarán a entrar a una universidad y sé sienta independiente.

Me carcajeé y lloré. Todo estaban ciegos, Yoongi era el único consciente de todo.

—Ni siquiera gasta un centavo de lo que usted le envía.

El alfa frunció su ceño y apretó el volante.

>>Su madre es una hija de puta, que le quita todo y Jungkook le hace segundas. — quería reírme, pero mis lagrimas podían más. — Ha mantenido a un par de ratas a costa y pretexto de la ceguera de Yoongi y todo este tiempo no le importo...

El frenado fue estrepitoso.

—Sabes lo delicado que estas diciendo. — su pregunta era un tono más pegado a un sorpresa.

—Lo sé. — cubrí mi rostro.

El señor Min salió rápidamente del auto y azotó la puerta.

Al final su tranquilidad no había durado mucho.

Los gritos de "lo sabia" fueron ruidosos y su mal humor lo pusieron rojos.

El alfa después de su pequeño enfado, abrió la puerta y se introdujo. Su aroma ahora estaba tan picoso que podía arder mi nariz.

No dijo ni una sola palabra más, su respiración era acelerada y encendió el auto en un solo momento aceleró y continuamos el camino.

No me inmutaba nada de lo que pudiera pasar, solo me preocupaba que Yoongi dejara de sentir, eso era lo único.

Todos podían hacer lo que quiera, pero lo único que me importaba era él, solo él. 

La rabia palpable de su padre, la ignorancia de Jungkook, lo maldita que era su madre y lo estúpido que había sido no importaba.

Siempre hice las cosas a mi modo y esta vez no iba ser la excepción.

(...)

Holaaaaaaa!!!!

No sé por qué no puedo poner mi separador. :(

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