. Capítulo 4 .
- Yoongi de verdad yo puedo llevarte a casa.
Taehyung se ofreció tranquilamente a llevarme a casa. Después de esperar un poco mas de lo debido, suponía que el omega ya estaba desesperado.
-Pero.... y si llega Jungkook -- dudé-- ¿Cómo sabrá que ya me fui?
- Yoongi cuando ya no estés será más que obvio - dijo tomando mi muñeca --. Somos los únicos que mantenemos la luz prendida del aula y estoy seguro que en toda la unidad.
-¿Y si esperamos cinco minutos más?. Jungkook no puede llegar sin mí a casa sin que mamá lo mate primero. —Quise bromear.
Taehyung me dio una risilla siendo todo menos graciosa.
-Yoongi ya casi van a ser las doce; es tarde. No me sorprendería que tu hermanito ya esté en casa durmiendo y soñando con tonterías.
El desagrado estaba en su forma de expresarse. Odiaba las dudas, pues la necesidad de llegar hasta el final sin ninguna duda estaba en mi por naturaleza.
- ¿Tae, puedo preguntarte algo? —Trataría de hurgar un poco.
- Ya lo estás haciendo.- sonreí ante su humor.
-Bueno otra...
-Claro que sí, solo si ya nos vamos a mi auto y me dejas llevarte.
Hice un pequeño puchero, desdoblé mi bastón, me paré y coloqué mi mochila en mi hombro.
-Así me gusta. Es hora de irnos.
Caminamos entre las butacas hasta llegar a la entrada.
-Espera aquí, deja apago la luz.
Solo fueron unos cuantos minutos los que tuve que esperar.
-Ahora si vámonos.
Su mano enganchó a mi brazo, dimos la vuelta y comenzamos a caminar.
- Que era lo que me querías preguntar.
-Yo he notado que conoces a Jungkook -- le dije--. Más que nada, es por el cómo te expresas de él.
-Bueno si tu pregunta es que si lo conozco, la respuesta es un: sí llegando a un no.
-¿Es más un sí o más un no?— estaba un poco confundido.
- Es más un no. Él y yo fuimos cercanos antes de que entraras aquí.
- Creo que no quieres decirme mucho.- sus respuestas estaban tardando, era más que obvio que le incomodaba.
- Bueno, fue complicado... Es que yo no soy el mejor para decirlo. No quisiera dar mi punto sin saber qué es lo que él ha dicho.
Bueno ahí iban todas mis curiosidades sin ser respondidas.
- ¿Tan malo fue? - no podía evitar no seguir preguntando.
- Si él no te ha contado nada de mí, tampoco lo hare... Disculpa.
Quedarme con la duda era mi mayor respuesta, solo había pasado dos semanas en donde no me enteraba de nada y mi vida universitaria se llenaba con unas pequeñas preguntas sobre mi hermano.
Las luces amarillas de la desgastada oficina me hacía doler la cabeza. Las lámparas con vidríales verdes, solo daba un aspecto más abrumador de lo que se podría decir y las paredes nada remendadas con las ventanas rotas que solo eran cubiertas por periódico. Lo único cómodo estando en este deplorable lugar, era el sillón negro de cuero donde poco a poco me había estado consumiendo en la espera.
Las palmadas en mi espalda ardieron sobre mi piel, aunque, mi chaqueta la tuviera puesta. El humo del cigarro se colaba por todas partes de mi ropa, no me sorprendería que toda esta apestara.
- ¿Dónde está Jimin? - la voz gruesa del alfa me sacaron de mis pensamientos.
- Debe estar en su auto cogiendo, el muy perro entró en celo esta tarde. Llevó unas horas esperándolo.
-¿Y a que vienes? ¿Conseguiste el dinero?
Lleve mis manos a mi sien, con la esperanza de que el dolor de mi cabeza se acabara. Las luces amarillas me estaba matando las neuronas.
-Ten. Fuma un poco.
Namjoon me ofreció un poco de su bareto, yo solo lo tomé y me relajé con la primera exhalada.
- Relájate, no es la primera vez que le debes. —Namjoon me habló con cierta alegría.
Alegra que me molestó.
- Ya lo has dicho; esto se está haciendo continuo. Además de que esta vez, no creo conseguir el dinero con el plazo que me dio.
El silbido de Namjoon y su nueva carcajada me hicieron mirarlo mal.
- ¿Tu papi te ha abandonado? - el sillón se estrujó cuando Namjoon se sentó a mi lado.
-El muy cerdo ha dejado de financiar mi cuenta. —dije con amargura.
- Eso es muy triste - sonrió sarcástico -. Entonces temo que tendrás que pedir un plazo o con algo que pagarle.
-No lo sabré hasta que no lo vea. Lo busqué en todas partes, hasta en la facultad. y cuando llegué me informaron que ya se había largado y de nuevo regresé - le di otra calada. -. Parezco perro faldero, siempre de tras de él. Ya estoy cansado.
Me paré y Namjoon solo me seguía con su mirada. El sonido de mi celular me interrumpió de otra calada.
Namjoon alzó sus cejas cuando la voz del otro lado de línea resonó por todo el lugar, aunque nada era entendible.
- Gracias. Te debo una Tae...
El omega me había colgado, y yo me quedé viendo la pantalla.
-¿Tae? - los codos de Namjoon quedaron en el borde de sus rodillas, mientras sus dedos estaban entrelazados pegados a sus labios, labios que formaban una sonrisa -. Creí que él y tú ya no se hablaban para nada.
- Solo para cosas ocasionales. —contesté simple. No deseaba seguir con el tema de Taehyung.
-Es una lástima el omega es todo un sueño - se recargó en el sillón, llevó el cigarrillo a sus labios y caló mirando el techo, expulsó el humo y negó con su cabeza—. Deberías de retar a Jimin a otra carrera. Escuché por ahí que él no es muy bueno en el terreno de tierra. Y casualmente esta noche hay carreras en los límites de la ciudad —me miró cómplice, y ambos cruzamos miradas. —. Vamos tu auto esta modificado para aquellas carreras, no tendrías nada que temer.
—¿No tendría nada que perder? —dije irónico—. Solo quedaría más endeudado de lo que ya estoy. Tu idea es una tontería.
-Bueno yo lo veo como una oportunidad, piénsalo; si ganas la deuda estará saldada y si pierdes tendrás oportunidad de tener más tiempo plazo. - dijo.
Namjoon me miró serio. Él estaba seguro de que su plan era una gran idea.
- Estás loco, solo me metería en más problemas. ¿por qué no mejor me prestas más dinero?
-JK, me debes una fortuna. Solo no te he mandado a golpear porque te veo como un hermanito muy perdido. Aparte de que eres el ex del hermanito chiquito de mi omega.
- ¿Seokjin sabe que estas aquí? - Namjoon asintió.
- Esta afuera haciendo unos ajustes a mi auto - movió sus hombros -. Iremos a conseguir un poco de dinero ya sabes.
La segunda puerta se abrió repentinamente. La risa de Jimin se escuchó por todas partes, de su torso desnudo se colgaba un chico que repartía besos por todas partes de su cuello.
-¿Qué es más importante que tu celo? vamos alfa sigamos allá atrás. —El omega habló sin importar quien estuviera ya en la oficina.
-Tranquilo bonito - Jimin le dio un beso profundo que se podía escuchar los chasqueos, pero lo alejó al mirarnos de reojo--. Déjame atender y pronto iremos atrás, estaremos el tiempo que quieras.
Namjoon me sonrió y me dio un guiño.
- ¡Caballeros que sorpresa verlos!- Jimin se había sentado mientras el omega se había quedado montado en él - Me alegra verte más a ti Jungkookie —me señaló—. Supongo que has traído el resto del dinero.
-No - dije sin más. - Vine a decirte que no creo conseguir el dinero dentro del plazo acordado.
Jimin me sonrió. Él estaba drogado y posiblemente borracho. El omega que estaba en sus piernas se restregaba en él, causando que Jimin no pusiera tanta atención.
-Bueno en ese caso me quedare con tu auto. —habló sin problema.
-No - respondí tajante.
Jimin me miró divertido y después vió a Namjoon. Él solo le alzo los hombros.
- Dulzura, ya te he dicho que vayas al auto. Puedes quitarte toda la ropa de nuevo y te preparas para recibirme, anda —Jimin habló cercano a la oreja del omega sin escrúpulos y sin una pizca de vergüenza --. Tu alfa ira en un momento.
- Solo no tardes, quieres - el omega se bajó con algo de dificultad de sus piernas, se agachó hasta él y le dio un pico en sus labios --. Estaré listo para ti alfa.
El omega caminó solo un poco y rió cuando Jimin le dio una palmada en su nalga.
El portazo fue solo el principio del cambio de cara de Park.
Su mirada cambió por completo, me miraba de arriba abajo y apretó su quijada que esta se remarcó al fruncir sus labios.
-¿No? - se dirigió a mí.
-Yo...
-Tu...
- Jimin, no puedo darte mi auto. Sabes cuanto me ha costado, es mucho más de lo que te debo.
-Tu cacharro viejo solo ha provocado tu deuda. - al final Jimin no estaba tan drogado ni borracho.
-Solo quiero pedirte un poco más de tiempo. Sabes que siempre pago mis deudas y es que he tenido un inconveniente...
- No me importa tus inconvenientes Jungkook. Solo quiero mi dinero. —Me interrumpió—. Las excusas pasan a segundo termino cuando se tratan de apuestas con la cantidad de dinero con el que trabajamos.
-Jimin no seas tan duro con el muchacho. —Namjoon intervino.
-¡No soy un muchacho! - me alteré.
Jimin rió burlón en compañía de Namjoon.
- No eres un muchacho. Pero me das excusas baratas a cambio. —Jimin buscaba algo a su alrededor—. No me cuesta nada el que no me pagues, pero hoy soy un perro rabioso que desea dinero, hoy que quiero ser como tu cada vez que pierdo. Así que, tienes una sola jodida responsabilidad y es pagarme. No hay nada mas que decir.
-No dije que no pagare, solo quiero más tiempo Jimin. —Volví a insistir.
-Y ya te dije que no - me sonrió, mientras llevaba su manos a su labio y su postura era recta. - Así que deja las llaves sobre mi escritorio y vuelve cuando quieras otra carrera.
Jimin se paró, se apoyó en el escritorio sobre sus manos, sus cabellos a penas si dejaban ver sus ojos.
- Y más vale que las dejes ahora mismo si sabes lo que te conviene. —Su voz gatural no me hizo temer ni un poco.
-Pero aún no acaba mi plazo- dije rápido.
Jimin se enderezó, llevó sus cabellos hacia atrás, y solo fue ahí cuando pude notar su mirada ferozmente sarcástica.
-Aun así déjalas, quedaran como una garantía de tu irresponsabilidad.
Namjoon rio. ¿Qué era jodidamente divertido?
-Dile la idea JK - la voz de Namjoon fue irritable para mi nueva posición.
Las punzadas habían regresado. De nada había servido la maldita marihuana en mi puto organismo.
-¿Decirme que? Me quieres lamer las bolas - Bromeó el cual fue aún más irritante --. Déjame decirte que no me van los alfas.
-Que idiota eres Jimin -dijo Namjoon encendiendo otro cigarrillo. Su pulgar cerró la tapa de su encendedor, frunció su ceño al sentir el sabor. - ¿Qué mariconadas son estas? - sacó de su chaqueta su cajetilla y miró los cigarrillos de menta. - Seokjin...
- Y dices que yo soy el idiota - la voz de Jimin me llevó a verlo de nuevo que igual encendía un cigarro.
-¿Que ideas me vas a dar Jungkookie?
Miré a Namjoon de soslayo y solo me llevó a que le explicase.
No podría estar más jodido.
Alicielito.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top