. Capítulo 38 .
Especial de Taehyung.
Parte 3
Miraba con pesar el reloj y lo pesado de mi cuerpo apenas hacía que mis ojos se sintieran soñolientos. Toda esta soledad estaba por terminar de volverme loco. Todo era menos pesado con la compañía de mi hermano, pero ahora él tenía sus asuntos y no debía molestarlo con mis presagios.
La soledad de mi vivienda, era igual de cruel que todo lo que yo cargaba, pero yo era el único culpable que ocasionaba todo esto. Desde el principio de todo, pude alejarme de las cosas, después pude hablar con la verdad y ahora podía ayudar de la mejor forma.
3:45am
Desde todo el alboroto en la Universidad, me salí directo a mi auto y me fui de ahí lo más rápido posible, pero no había ninguna duda de que Jungkook había perdido su fuente de oro y Park una vez más, ha sido el captor de su mala suerte.
Antes de salir del estacionamiento, me había dado cuenta como Jungkook se acercaba a toda velocidad, pero este no alcanzo a llegar a nada.
<<Jungkook>>
Mi omega aun reconocía a ese alfa. Aún recuerda sus ojos cafés oscuros con esa aura hermosa como lo eran su aroma, pero ahora todo tenía que cavar en un mal recuerdo.
Me senté a la orilla de la cama y saqué de mi cajonera de noche, un pequeño papel rosado que me había dado Park antes de que todo se saliera de control.
"El número de arriba es de su abuela, así como la dirección, es esta" – di vuelta al papel mirando las letras.- "Y el número de abajo, es de la empresa de su padre..."
Sus palabras estaban tan vivas en mi cabeza que apenas dudé de que estaba en mis manos una gran parte de la verdad.
Dejé de nuevo el papelito rosa en el cajón y me sentí sediento. Con mucha pereza caminé hasta la cocina y serví agua. Al beber de ella el sonido del timbre retumbo, y mis vellos se crisparon en temor.
La insistencia de mi puerta, no dejaría de sonar y con sumo silencio me fui acercando hasta logra ver por el visor de la puerta de quien se trataba.
Mis piernas temblaron al notar la figura a lo lejos de Jungkook.
Su cuerpo se movía de un lado a otro y sus cabellos era removidos con desesperación.
-Se que estás ahí, así no hagas que provoques un maldito alboroto. – me dijo y temblé tan proto este se pegó a mi puerta.
-N-no. – dije en temor.
-Hazlo, maldita sea. – se pegó más a mi puerta y la chapa se movía con brusquedad.
-¡Ya te dije que no! – le traté de gritar. – ¡Lárgate, no te voy abrir!
-No me obligues. – me amenazó. – Abre por las buenas o juro que tirare la maldita puerta.
-¡¿Qué es lo que quieres?!
-Sabes perfectamente que es lo que quiero. ¿Dónde mierda esta yoongi? – me preguntó.
-¡No lo sé! – le dije.
-¡No mientas! ¡Si no, abres esa maldita puerta, iré con la policía y los acusaré de secuestro! – gritó y me recargué en la puerta poniendo todo mi peso.
-¡Ya te dije que no lo sé! – dije
-¡Abre la puerta, omega! – su voz gruesa y prepotente, me trataba de dominar.
-¡Lárgate! – le pedí y tapé mis oídos. –
-¡Omega, abre la maldita puerta! – la conexión con mi omega era casi nula, pero este reaccionaba perfectamente a la voz de Jungkook.
Mi mano se dirigía con lentitud a la manija y mis lagrimas me hacía verla borrosa.
-¡No, quiero! – le dije.
-¡Abre! -mandó. Y lo oscuro de su mandato fuerte, me hizo temblar.
Mi mano abrió y tan pronto esta se azotó contra la pared abriendo por completo la entrada de mi casa.
Jungkook en pesados pasos y seguros; se dirigió a mí y oprimió con fuerza mi cuello. Las lágrimas bajaban por mis mejillas y yo temblaba de miedo. Sus ojos de Jungkook eran penetrantes y catastróficos con solo negarle las cosas.
Con su fuerza me aventó directo en el sofá y me miró desde arriba. Este desvió su mirada a la entrada y fue rápidamente a cerrar la puerta en un azoto.
Quería correr a mi habitación, pero la tos no podía controlarla. Con pánico miré como se iba quitando el cinturón de la cintura y mis gruesas lagrimas ya no solo eran por el ahogamiento.
-Te lo pediré una sola vez. – dijo bajo. - ¿Dónde está Yoongi? – el cinturón pegó cómo un látigo y este me sobresaltó tapándome con las manos para evitar el golpe.
-¡No lo sé! ¡Juro que no lo sé! – le dije espantado. - ¡Yo solo me salí de ahí cuando estaba el caos y no supe nada de ellos!
Mi voz con el llanto era dramática y miedosa, pero nunca dejaría que Yoonie se encontrara más en peligro.
-¡Mientes, maldita y asquerosa rata! – me dijo. - ¡Mientes como siempre! – el cinturón golpeo sobre la codera del sofá asustándome.
-¡Yo no miento, bastardo hijo de puta! – le brame con fuerza y mi corazón se aceleró. - ¡El único mentiroso, eres tú y la perra de tu madre! – le tire la verdad.
-¡Cállate! – me dijo.
-¡Solo eres una persona de mierda codiciosa, que tiene que utilizar a un ciego porque es un asco en todo lo que hace! – le grité y con valentía me paré. - ¡Te odio! – le grité más fuerte. - ¡Todos te odian, por eso estas más solo que yo!
-¡¿Dónde está, Taehyung?!
-¡Ya te dije que no sé! – hablé fuerte y claro. -¡Y si lo supiera, tampoco te diría!
-¡Yoongi no puede irse! – me reclamó. –
-¡Ya lo hizo y así se quedara! – apreté mis dientes y me fui parando del sofá. - ¿O le seguirán lucrando así con él, hasta que todo lo que tocas se muera? – dije irónico, mi sonrisa salió sin fragilidad y por un momento dejé a mi omega. – Esa es tu historia, ¿no? – me fui acercando más a él. – Tu padre te abandonó, tu abuela te abandono, tu madre también te odia, espero que Namjoon también te abandone, mi hermano te dejó, yo te dejé y te traicioné, Yoongi te acaba de dejar...
No quería morder mi lengua, ya no quería callar.
-Jae te abandonó porque el omega maldito se murió. – me reí.
Mi risa salió estrepitosa y sus ojos se agrandaron, tiró el cinturón a su lado y este se acercó a mi persona. Jungkook no me daba miedo, no como a mi lobo; mi lobo estúpido, idiota e inocente lobo. Como deseaba que este estuviera muerto.
>>Sí, yo lo he sabido todo este tiempo. Por eso provoqué tu accidente hace un año, porque jugaste conmigo, me usaste, me ilusionaste y solo me botaste. No sabes lo que disfruté estropearlo todo. Verte perder siempre me llena de placer. Verte tan jodido como yo, me llena de felicidad —continúe riendo—. El amor es sentir lo mismo que tu pareja, y yo quiero que sientas todo el maldito dolor que me provocaste.
Mi mano fue descubriendo la unión entre mi cuello y mi hombro para dejar ver mi marca que pronto terminaría de borrarse. Pero la herida del alma nunca sacaría.
-¡Hijo de perra! – gritó y me empujó de nuevo, pero mis pantorrillas evitaron caerme sobre el sofá. -¡¿Quién sabe lo de Jae?!
-Yo y tu querido hermano. Así que si me haces algo, le diré que le diga todo a Jimin. – lo amenacé.
La bofetada fue fuerte, mi labio dolió y el sabor metálico surgió en mi boca. Me detuve oprimiendo solo un poco mi mejilla.
-Nadie te creería, solo eres un pedazo de omega traicionero. Esa es la reputación que mejor te queda. ¿Tú piensas que Yoongi le creerá a un omega que casi mata a su hermano? – sonrió. – Menos te creerá cuando sepa que por mis pagos eres su amigo.
-No seas imbécil. Yoongi sabe perfectamente todo hasta el inicio de mi amistad. – dije. – Yoongi es más que un omega ciego; Yoongi es muy listo y receptivo, si él esta aún en tu casa es porque, no conocía nada que no fuera la mediocridad de su hogar. Pero ahora lo sabe y en poco tiempo sabrá las otras porquerías de su familia.
Los ojos de Jungkook salieron más y sus manos se fueron directo a mi cuello, la fuerza me hizo caer al sofá y el alfa se colocó encima de mí, para apretar mucho más. Mis lagrimas salían y la vista era borrosa, pero había algo en mí que me hacía sonreí.
>>Estas acabado. Yo me encargué de arruinarte, de delatarte y dejarte. – dije en quejido y mi vista era no más que destellos brillantes por todas partes. De pronto mi vista se fue apagando y mis ojos cayeron en una oscuridad total.
Mis lagrimas bajaban por mis mofletes, las pesadas lagrimas caían en temor de mirar el cuerpo de Taehyung sobre el sofá, chequé sus signos viales y estos solo eran tranquilos.
Entonces... ¿Por qué lloraba?
La respuesta era simple; mi adrenalina me dominaba por completo y mis sentimientos nunca habían cambiado. Sí, Taehyung es y era la persona que yo amaba, a quien le correspondía mis sentimientos por parte de mi alfa.
Lo supe desde el día que lo había mirado, desde que había cruzado una palabra al entrar a la cafetería de la esquina de la universidad. Mi lobo reaccionaba a su aroma de cidra y sus deliciosas fresas. Sabía que desde aquel día mi vida no sería la misma, si no lo tenía a mi lado.
Por eso, organice un sin fin de cosas para que nos habláramos mucho más, y fue por mí que Taehyung conoció el mundo de las carreras y las apuestas. Aun podía recordar cómo solo fueron cuestión de tiempo para entregarnos, yo no quería presionarlo y por eso le inventaba que solo eran encuentros ocasionales y que al final solo era amor desde el principio.
Taehyung me llevaba a ese mundo donde el rechazo no era mismo como el de mi hermano, al contrario; todos me amaban y me comprendían, pero al final nada era sincero, me dejaban como si yo no existiera y solo el omega fue capaz de ver mucho más que una simple coraza de fortaleza construida en soberbia y poder.
Él a pesar de todo, se dejó guiar por mis virtudes. No había día en el que no pensara en el que hubiera pasado si siguiéramos juntos.
-Perdóname. – le dije bajo. – Por todo.
Yo no quería desilusionarlo, pero las cosas solo pasaron y Taehyung no tenía nada del cual sacar provecho, solo era un omega enamorado de un alfa que también lo ama, pero al final no era ningún futuro para mí.
Taehyung era el amor de mi vida; era la vida de un futuro miserable y desconocido en las aberraciones de la mediocridad y los suburbios del bajo poder. Con el tiempo, solo se convirtió en unas bonitas piernas que se desaparecían con el viento y con ello la debilidad de amor. La infidelidad no era su dolor. El único dolor que tenía Taehyung, era el simple hecho narcisista de que nunca seria lo suficiente para mí y en realidad nadie lo sería.
Taehyung me hacía soñar sin contemplar, pero no estaba en mí el trato sublime de la delicadeza como lo era el omega.
Así consideraba que él solo era mi punto débil, quitando eso de mi camino no había nada que me derrocara.
Sin pena de nuevo, me levanté y fui directo a su habitación. Su rico aroma estaba por toda la casa y mi alfa se sintió flotar.
Sobre su buro, estaba su celular, prendí la luz de noche y con simpleza miré como la pantalla de bloqueo se asomaba una fotografía de él y mi hermano.
Sonreí al mirar sus muecas y las facciones idas de mi hermano.
-Yoongi... - dije bajo.
El timbre del teléfono de casa me espantó y me crispó. Miré el reloj y llevé mis cabellos hacia atrás en desesperación. El timbre dejó de sonar y pronto este reanudó su ruido y fue cuando la contestadora dio paso.
"Tu llamada es muy importante, pero si no contesto deja tu mensaje"
La voz en grabación de Taehyung la pude escuchar y sonreí.
"Hola Tae, perdona que te moleste tal vez es muy tarde o no lo sé, pero solo quiero decirte que te cuides. Namjoon y yo saldremos de vacaciones mucho antes de lo esperado, sé que tu querías ir con nosotros a las cabañas, pero con eso de que tu amigo ciego se esfumó, pensé que ya no querías ir. Nos iremos unos días a Jeju, por que el departamento de Namjoon de Busan ya fue rentado. Cuídate mucho hermano y no olvides de comer bien y estar saludable. Te dejo, porque el vuelo ya va a salir."
4:54am
Miré de nuevo el reloj.
Ese había sido el mensaje de voz de Seokjin a Taehyung. Mordí mi labio y con cuidado caminé hasta donde estaba Taehyung, coloqué su huella en la parte de desbloqueo y abrí todos sus chats. Las imágenes de desconocidos y compañeros me hicieron gruñir, pero aun así no dejé que estos me distrajeran. Lógicamente, no tendría chat con mi hermano, pero este tampoco tenía chat con Jimin.
Al salir, por equivocación entré en el sitio de búsquedas, este de inmediato abrió el teclado y debajo de la barra del historial salió.
-"Viajes a Busan" – dije bajo y alcé una ceja. -¿Seria por las vacaciones de Seokjin?. – seguí mirando y había otro. – "Seúl a Busan en tren" "disponibilidad de horarios"
Al salir fui a su historia de búsqueda e investigué la fecha de cuando lo había buscado. Sorbí mi nariz y medio sonreí cuando me di cuenta que este apenas lo había hecho ayer.
De una buena vez dejaré este cap.
yo quería hacer mas especial este capítulo donde Tae y Jk hablan de su relación, pero creo que nos desviaríamos un poco del punto y pues no sé ... pero en creo que se dice lo general.
Las amo mucho, dense amor del bueno.
dudas...aquí.
ALICIELITO.
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