. Capítulo 36 .

Angustia:

 Una palabra en sentimentalismo y emocional, está ligada al miedo y a la formación de una perdida, y que de alguna manera , esta no mide la forma en la que nos comportamos.

Pero, mí angustia era muy distinta y esta se tornaba más como un tipo de preocupación de saber en donde estaba y cuál era la hora.

El sonido estrepitoso de una alarma solo atormentaba a mi adolorida cabeza, y no fue hasta que traté de moverme para palpar y encontrar la alarma que sonaba a mi lado; que no solo era el dolor de mi cabeza, sino, que además mis caderas, piernas y espalda también dolían.

-Ah. – me quejé. 

El sonido de la puerta abriéndose y las pisadas así como las risas llamaron mi atención.

-Oops. – dijo Taehyung alegre. – Olvidé apagar esta alarma desde hace rato.

-¿Lo olvidaste?

-Sí. – dijo y el hundimiento en la cama se sintió. - Cuando sonó la primera vez y no despertaste, me resigné a tener que levantarte con mimos y con un delicioso desayuno, pero resulto que este sonó antes de lo que quería dejarte dormir.

-¿Qué hora es? – le pregunté.

-Son las ocho de la mañana.

-¡Es muy tarde! – le dije alarmado.

-Sí que lo es, pero le dije a Jungkook que pasara más al rato y que no molestara.

-¿Y él estuvo de acuerdo? – le dije preocupado.

-Tuvo que estarlo. – me dijo simple.

-No me lo esperaba.

-Aun así, él vendrá por ti a las diez. - avisó. - Así que, hay que quitarte todo ese olor y ponerte un lindo y hermoso suéter de cuello alto.

Mi cara por completo se sintió muy caliente.

>>Supongo que la mejor manera de reconciliación es follar. – me dijo directo y riendo.

-¿Se notan mucho?

-Son pequeños, pero potentes. – me dijo. – Ayer no los tenías en el cuello y ahora veo que alguien tiene una obsesión con tus clavículas. – me informo.

-Solo es cuidadoso. El día después de mi celo, mi mamá llegó más pronto de lo normal.

-No puede ser. – dijo en preocupado Tae.

-Yo solo tenía una sudadera y mis piernas descubiertas; solo dijo al respecto de mis piernas, pero nunca nada de mi cuello o algo.

-Yoongi, pero esta vez, sí los tienes en el cuello. Y tú bufanda la dejaste en quien sabe dónde.

-En bar. – le dije. – Me la quité y ahí la dejé.

La risa de Taehyung, me hizo sonreír y traté de moverme, pero el dolor muscular no me dejaba hacer mucho o solo provocaba que me quejara y Tae rió más.

-No te burles.

-Es inevitable. – dijo feliz. – Primero; traes una bufanda en pleno verano y después te dejan inmóvil. Dile a Park que no sea tan duro contigo, no tienes la condición física aun para hacerlo tan duro. Hay que fortalecer esas piernas de fideo. – me dijo y un apretón dejo en ellas. – Ahora ve abañarte, que el alfa te dejó oliendo a él hasta por cada cabello.

-Me marcó con su olor, personalmente no me disgusta.

-Te gusta a oler a fragancia de enanos violentos de jardín. Ni siquiera me sorprende sus actos de circo. 

-Me gusta la naturaleza. – le defendí.-- ¿Lo dejo muy mal al otro alfa?

-Te gusta Park Jimin, es diferente. De todos tenías que escogerlo a él --sonreí--. Y no solo fue un golpe, nada de que preocuparse. Pero tu enano exagera todo. 

-Sí. – dije sin dudar. -- De eso no cabe duda. 

-¿Estar de acuerdo en que aspecto? --dijo confundido.

--En ambos aspectos. -- amaba su forma de ser de mi alfa.

Taehyung refunfuñó en fastidio.  

--Si quieres puedo presentarte a otros, tal vez estés confundido.

-Te aseguro que no. - me intentaba mover para parame.

-Bueno, al menos lo intenté.

Yo reí.

-Que buenos intentos. Pero mientras mi lobo este embelesado con él, no puedo hacer mucho.

-Conozco a un francés que le gustaría más a tu lobo o ... - reí más fuerte. – También conozco a un español que esta de ensueño.

-¡Me iré a bañar! – dije rápido y mordí mi labio.

Con mucha pereza, me desenvolví de las sábanas.

-Ahora entiendo mucho mejor el dolor de cuerpo. Por cierto, el tonto alfa me dio esto. – dejo algo en mis manos.

-¿Cómo fue que llegué? – dije presionando el objeto.

-Llegaron pasando de las tres de la mañana, Jimin te traía cargando en sus brazos y al final solo te dejó en esta habitación que era de mi hermano. Te compró este paquete.

-Solo así fue..

-Solo fue así..., claro si quitamos las partes cursis y la advertencia de que todo esté bien. - sonreí aún más. - Ahora báñate en lo que pido algo de desayunar y te puedas tomar la píldora.

-Oh, ya recordé que píldora. – me avergoncé

-Así es, desobligados. Tengan cuidado, no queremos criaturas desesperantes antes de tiempo.

-Te aseguro que tendremos más cuidado.

-Mas les vale. – dijo y nos quedamos en silencio hasta que la puerta sonó cerrarse.

>>Que tonto soy. – dijo entrando de repente. – Yo te llevo al baño Yoongi.

-Oh.

(...)


Con tranquilidad tomaba el jugo de naranja y le daba un mordisco a mi emparedado.

-Solo faltan diez minutos para que llegue tu hermano, ¿necesitas otra cosa antes de salir?

-No creo.  Todo está bien.

-Si no te doy otra tableta, es porque no queremos correr el riesgo de que efectos secundarios puedan provocar combinar el anticonceptivo con los analgésicos.

-No te preocupes. El té ha mejorado mi condición. – le sonreí.

-Está bien, Yoongi. – tomó mi mano. - ¿El suéter no te ajusta mucho?

-Creo que me queda bien. – le dije.

Toqué con tranquilidad mi cuello. Yo casi no usaba este tipo de prendas y usarlas en verano tano era buena idea.

-Es un alivio que este nublado afuera.

O tal vez si lo era.

Los minutos pasaron y pronto me acomodé para que Jungkook solo pasara por mí. Ya había cepillado mis dientes, acomodado mi vestimenta, y solo eso, porque habíamos olvidado de que mi mochila se había quedado en el auto y con ello mi bastón. Según Tae, él iría por su auto hasta la tarde.

Los pitidos de auto de Jungkook los reconocí en seguida y pronto me puse nervioso.

-Ya llegó. – me avisó Taehyung.

-Es lo que he escuchado.

-Es hora de que te vayas. Yo te veré en la universidad, si es que llegó durante la tarde.

-Solo ve con cuidado en el camino, Tae. – le hablé y yo le sonreí.

-No te preocupes por mi Yoongi.

Solo le dediqué una sonrisa de dientes y él se engancho de mi brazo para guiarme por su casa hasta que el viento fresco acercándose más a un frio, pegó en mi cara.

Caminamos unos cuantos pasos más y el olor de romero de Jungkook llegó a mi nariz.

-Espero que te hayas divertido. – dijo Jungkook tranquilo.

-Sí. – le dije mecánicamente.

-Me alegra escucharlo. ¿Y tú mochila y bastón?

-Los he dejado en el auto de Tae. – le dije.

-Bueno, he traído tu bastón de cuando eras niño. – me dijo. – Gracias Tae, por cuidarlo y protegerlo.

-Te veré en la tarde Yoonie. – dijo el omega ignorando a mi hermano.

-Adiós, Tae.

-Adiós, omega. – dijo mi hermano.

Jungkook me sostuvo del brazo y me trepó hasta su auto, mordiendo mi labio para no quejarme de más por el dolor muscular. El olor potente de romero estaba por todas partes. Nunca me había desagradado su aroma, hasta el día de hoy; no era fácil el comprender las malas acciones de Jungkook con Taehyung, pero suponía que todos tenían sus razones. La curiosidad me embargó y quería preguntarle muchas cosas.

-Jungkookie...

-Mande. – dijo serio. - ¿Quieres que ponga el radio?

-No. Yo quería hacerte una pregunta sobre Tae. - negué de inmediato.

De pronto su aroma se tornó un poco amargo.

-¿Qué hay sobre Tae? ¿Te ha dicho algo sobre nosotros?

-No, nada de eso. – mentí.

-¿Entonces?

-Es justamente eso. Solo quiero saber que paso entre ustedes.

-No sé qué tan, pero tan cercano ya seas a él, pero te puedo asegurar que nuestra historia no fue linda.

-¿Todo lo dejaras siendo un misterio? – le pregunté no muy convencido de su respuesta.

-Él hace un año vendió una de mis carreras en venganza, por un estúpido pensamiento de que le había sido infiel.

¿Qué? ¿hace un año? ¿No había sido hace dos?

-¿Carrera? – fingí no saberlo.

-Supongo que tarde o temprano te tenías que enterar. Por algunas noches fui corredor de carreras de autos.

-¡¿Qué?! – dije. La actuación no era lo mío. 

-No hay mucho de que alarmarse. – me dijo tranquilo. – Recuerdas de que hace un año llamaron del hospital.

-Sí, lo recuerdo bien.

-Bueno, casi quedo paralitico por su tontería.- dijo seguro. -Desde ahí dejamos de ser novios.

-No puedo creerlo. – le dije y en verdad no podía creerlo.

La incertidumbre de saber más cosas nació en mí.

-¿Y ya has dejado esa vida nocturna?- le pregunté mintiendo. Si él decía que sí, entonces el mentiría, pero si decía ...

-No, no la he dejado. Es una actividad que me gusta mucho, más bien, adoro. – dijo sin mentir. – He ganado y perdido mucho, pero supongo que he ganado más.

-Debes de ser muy bueno. --mordí mi mejilla por dentro.

"Jungkook ha perdido últimamente" 

Recordé las palabras de Jimin.

-No me quejo. – dijo con dote de orgullo.

-¿Has perdido cosas graves durante las carreras?

-Sí, he perdido y me han traicionado mucho. La última vez iba perder mi auto, pero con suerte pude solucionarlo y presiento que tan bien gané otra apuesta indirectamente.

"La última vez, tu hermano perdió en contra mía" 

 Seguí recordando. Mi omega se sintió algo de angustia.

-¿Contra quién fue? – no había una razón de temor, pero no quería escuchar su nombre.

-Contra un alfa estúpido que he odiado desde siempre. – su respuesta medio alivió y dejó esa espina de duda. -No pareces tan impresionado. – me dijo.

-Lo estoy, solo que estoy procesando la información.

-No seas tan lento. – me dijo riendo. – Mas bien debería decirme esto a mí mismo.

No dejaba de morder mi dedo y quitar los pellejos hasta que el sabor metálico de mi sangre me desagradó.

-¿Por qué lo dices?

-Estoy a menos de reprobar una materia. – me dijo. – Y quiero que me ayudes...

¿Cómo podía ayudarle?

>>Inscríbete conmigo al concurso de inclusión conmigo.

¿Qué? Ahora entendía por qué me había dejado quedarme con Taehyung, era un pago sobre otro. En mí, una pisca de decepción se coló por mi corazón. No era justo que a las personas discapacitadas nos trataran mal y bien solo para buscar algo a cambio.

-Yo... - no sabía que decir, pero era seguro que lo rechazaría.

-No te preocupes, solo quiero pasar. No es necesario ganar, el profesor de lenguas nos pasara con el simple hecho de que concursemos. Muchos de mi aula querían que te presentara, que estúpidos - los insultó. -,  pero dije: esta es una buena oportunidad de demostrar como tocas el piano y yo la guitarra.

"El piano" aunque lo sabía, la no practicidad se esfumó desde hace mucho.

-Yo no recuerdo como tocarlo.

-Oh, entonces tendremos que repasarlo.

-No es eso. Es que yo ...

-Tu. – dijo desesperado.

-Park Jimin se acercó a pedirme lo mismo. – no lo había razonado bien.

-¡¿Qué!? – la impresión se tornó en el ambiente. - ¿Qué más te ha propuesto? – su voz fue algo alta.

-Él solo se acercó a eso y me ofreció dinero. Mas bien me iba a pagar por ello. – traté de sonreír.

-Te dije que no te acercaras a él.

-Jungkookie, es que a veces yo necesito dinero. Hay veces que no me alcanza para el almuerzo y tengo que quedarme sin comer. – puse de pretexto la realidad de mis almuerzos. - No estoy exigiendo, al contrario, agradezco lo mucho que me dan, pero algo extra no está mal.

-Ósea que aceptaste. – dijo serio. Su aroma me estaba cohibiendo cada vez más.

"Di no, di no"

-Sí. – le dije.

Y la risa sonó por todo el auto y más que contagiar su alegría, solo me dio miedo.

-Es un hijo de perra. – dijo. -Mira que caer tan bajo.

-Solo es un negocio, no le veo nada de malo. Ambos ganaremos.

-Eso no lo dudo. – me dijo. - ¿Qué más aparte del negocio, te ha propuesto?

Mentiras, di una mentira.

-Nada más, solo eso. Nunca ha hablado conmigo desde que lo prohibiste y peleamos, y yo lo evite también, no me gustaría pelear contigo solo por un alfa como él.

-Confió en ti, así como tú. – dijo y río. – ciegamente. Supongo que esta semana pasara rápido.

Su mal chiste y su palmada en mi pierna me exaltaron, y alejé por completo su mano.

-Sí... ciego. – fingí reírme.

-Bueno, supongo que tendré que rascarme con mis propias uñas mi calificación.

-Perdóname. – le dije.

-No te disculpes, sabré como arreglármelas. 

Su voz no me dio nada de tranquilidad. 

Hola hermosas y preciosas personitas. 

Dejaré un capítulo más y espero que estén preparadas, porque la recta final ya se acerca. Prometo no hacer llorar mucho, el  drama no era lo mío en esas épocas y tampoco lo sigue siendo... o eso creo  >:) 

obviamente aún faltan más capítulos donde hay amor y así que no hay que alarmarse.

Me acaban de mandar otro mensaje de que entendió jajaja. Solo será por esta vez, Tae ya le contó lo qué pasó hace dos años y recuerden qué Tae también habló de lo qué pasó hace un año... Solo para que no se confundan.

Agradezco a todos por su seguimiento en esta historia y saben que amo mucho sus comentarios, siempre voy a decir que medar gracia y también les pido perdón por las faltas. 

las amo mucho y recuerden dar amor a todo el mundo. 

ALICIELITO.

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