-Creo YoonGi, que no debiste hacerlo. – me dijo Taehyung. 

-No sabía qué hacer y creo que se lo debo después de como lo traté. Él, solo ha querido ayudarme y también ha sido una persona muy amable  —mi mano estaba sobre mi mejilla recostado—. Solo no quiero ser un malagradecido.

—La amabilidad es gratis, no se paga con citas casi obligadas y presión psicológica entre personas que te acusan de no ser suficiente para un beta cualquiera... —dijo Taehyung como una frase en mi oído—. Sabes también puedo entenderlo yo, pero él; no creo que lo vea como forma una de agradecimiento, Yoongi. – Lo escuché, mientras yo tomaba un poco de jugo– . Él fue muy directo al pedirte una cita.

Lo sabía, pero un impulso me llevó aceptarlo y sin contar que tenía problemas de decisión.  

Tendría que pedirle a alguien quien me enseñe a decir "no"

—Cuando acepté, le dije que sería bueno salir –apreté mis labios—. He incluso, le pedí disculpas por lo sucedido ayer y le dije que no quería perder su amistad por mi exaltación.

—No debiste pedir disculpas, prácticamente le diste gracias por invitarte a salir. Él solo se ha hecho las ideas de que le debes alguna explicación — él tomo mi mano—.  Pero de todas maneras espero que le hayas recalcado la parte de amistad. — remarcó la última palabra.

—Tae, estoy seguro que Hoseok no buscara nada importante en la salida del viernes.

—Yoongi, yoongi, yoongi... — me nombró — Ya te dije que las intenciones de Hoseok han sido claras desde el principio. Y perdóname por lo que diré, pero siento que te estas haciendo el tonto que no se da cuenta – sonó algo cansado—. Esta cita solo será una pieza más a su ilusión, así que, espero y seas claro con el beta. – me sugirió.

No era que me hiciera el tonto, aunque me estaba comportando como uno. Pero no por ir a una cita las intenciones de ambos deben ser las mismas. 

—Tendré que serlo, de verdad no quiero perder su amistad. – le confirmé.

—Bueno, a menos que igual sientas cosas por él —tanteó—¿No te llama la atención?—preguntó— No hay ese algo que te haga decir:  Ese beta y su aroma a manzanilla es atractivo y sexy. Quiero que su risa ruidosa me despierte como una alarma en la mañana y sus ruiditos chirriantes estén todo el tiempo en mi —terminó de hablar.

Llevé mis dedos a mi mentón, pensando alguna posibilidad con el beta, pero estaba muy seguro que desde que lo conozco y por todo lo que hemos compartido, fue muy fácil tenerle aprecio tal vez porque es simpático, humorístico y demasiado cariñoso. Pero..., siempre existía ese pero, que era aun mas confuso. 

—Se que existió algún coqueteo, pero estoy seguro de no querer algo romántico con él.

<<Solo el alfa.>>

¿Cómo podía siquiera pensar algo así?

—En fin  —Taehyung suspiró—. Eso no quita que sea una cita  —hice media sonrisa—. Por lo tanto te tendremos que arreglar para que te veas aun mas bonito.

Alcé mis cejas y abrí mi boca.

—No lo creo que sea necesario.

—Yo creo que sí. – me dijo.

Apreté mis dedos nervioso.

Con cierta diversión podría mirar la escena que se paseaba frente a mis ojos. Pero al contrario solo apreté mi mandíbula.

-¡Hay que lindo! – Soi se jalaba de mi hombro por lo emocionada, y yo solo vire mis ojos— Hasta los discapacitados también pueden tener momentos románticos   —dijo felizmente soltando un suspiro—. Eso solo demuestra lo capaces que pueden ser en esta vida.

—Esta ciego, no estúpido.  —le dije. 

—Lo sé  —me dijo obvia—. Es solo que..., es muy difícil de que eso pase – trató de buscar una respuesta—. Es romántico, demasiado lindo, simpático...

—¿Hablas de la situación? — pregunte mirando sus ojos achicados por la ternura.

—Habló del beta. Es muy bonito, y debe ser tan comprensivo. Todo lo que una omega o beta necesita en su vida. Un chico que no mire lo superficial, sino, aquello que nos mueve como el corazón, los sentimientos, los que nos gusta... 

Traté de no reírme por la tremenda cara de burla que tendría Soi. Ese tipo no era ni la mitad del como lo describe.

—No me sorprendería verlos como la pareja mas sensible de todas. Aunque tal vez sea complicado.

Yoongi ni siquiera debía de estarlo pensado, él es demasiado para alguien tan irritante.   

—No lo creo.  El omega es lindo y consiente —lo miré desde mi lugar— ¿Qué es lo complicado de estar con él? 

—¿Lindo? – dijo confundida— Hasta hace una semana le decías que era horrible e inútil.

—Bueno lo sigue siendo por sus ojos, pero su físico..., es lindo. – alcé los hombros no dándole importancia.

"Vaya que lo era"

—En mi opinión; tal vez solo quiera cogerlo.  —seguí diciendo.

—No lo creo – siguió hablando—. El beta se ve muy emocionado.

El picoteo en mi espalda me daba la razón a mí pensamiento. Volteé de nuevo queriéndolos mirar de reojo y estar al pendiente de la escena. No es porque me importe, pero eso arruinaría mis planes.

El pie del omega se mantenía intranquilo moviéndose de arriba abajo, sus nervios se mostraban en lo débil que sostenía el bastón y su intranquilidad e como meneaba su cabello; era tan fácil leer al omega.

El beta mostraba una enorme sonrisa de esquina a esquina, jactándose de su propia sorpresa.

 ¡Vamos, ni siquiera puede ver el montón de flores que sobresalen de su casillero!

<<Tu lo llevaste a una montaña>>

—¿El viernes vas a ir a correr? He oído que no te has presentado últimamente – dijo la omega tratando de cambiar de tema –. Yo extraño subirme a tu auto.

-No lo sé  —dije simple—. No me he sentido bien últimamente.  —dije acomodando mis cosas en mi mochila.

-¡Awww! – dijo la omega enternecida e interrumpiéndome.

De inmediato volví a poner toda la atención en la escena de enfrente. Fruncí mi ceño y mi quijada se endureció casi de inmediato al ver como el omega se dejaba abrazar por el beta. Ambos duraron abrazados un buen rato y después se fueron caminando.

—Es asqueroso.

—No digas eso – me contradijo y defendió. Yo viré mis ojos de nuevo—. A mí me gustaría que un día me dieras algo así.

—Sigue soñando entonces – le dije serio, para después seguir caminando sin ver la expresión de la omega –. Te veo el viernes.

—¿Entonces si iras? – me pregunto casi en sorpresa acercándose a mí de nuevo a mi.

—Ya te dije que sí. – los puños en mi mochila marcaron mis dedos.

Soi chilló en cierta emoción y se colgó de mi cuello dándome un beso en la mejilla.

—En ese caso te tendré una bonita sorpresa. – susurró en mi oído. Despegué sus brazos de mi cuello y solo me fui sin darle una respuesta.

Caminaba sin razón aparente. Desde lo lejos pude mirar la máquina expendedora y relamí mis labios en deseos de un poco de agua. Metí sin problema las monedas y marcando el número que indicaba para obtenerla.

"Lindo, romántico, simpático" —murmuré repitiendo las palabras de Soi— Si me lo propongo yo puedo ser mucho mejor.

Mi sonrisa burlona se reflejaba en el vidrio de la maquina y con pesar apretaba los botones despachadores. 

—¿Tengo que agradecerte el cambio de actitud de mi hermano? – me preguntó Jungkook, llegando de quien sabe donde.

Pero, así como salió la botella de la máquina, seguí mí caminata sin responder su pregunta.

—¿Es parte de tu plan, acaso?

—¿No tienes clase? Tu presencia me irrita. – le dije sin mirarlo.

—Sí, las tengo – confirmó–. Ahora respóndeme.

—No tengo nada que ver – le dije–. Deja de molestar.

—¿Qué planeas, Jimin? – me detuvo por el hombro. Yo solo lo mire.

-Yo...,  nada —fingí desinterés—. Solo cogerme a tu hermano, es lo único que esta dentro del trato – dije simple - ¿Por qué? El omega ya se dio cuenta de lo idiota que eres.  – él me dedico una mala cara.

—Pensé que le estabas dando ideas. – me dijo ceñudo.

—Deberías decirle eso al beta – me solté de él–. Ahora no me estés jodiendo, no estoy de humor.

—Solo quiero decirte   —sus manos me bloquearon el camino con una sonrisa socarrona—. Que no te metas más allá de las sábanas, si es que lo logras. – me advirtió.

Me dedicó una última mirada, para después darse la vuelta por completo.

Suspiré cansado.

Seguí caminando hasta llegar a mi facultad y a lo lejos miré a Namjoon completamente concentrado en un libro, y  poco a poco me fui acercando. 

Él se miraba tan perdido en su lectura que no se había percatado de mi presencia, hasta que le quité de las manos el libro y le di un vistazo a la portada.

—¿La paternidad es deseada? – quise dar un risotada, pero mordí mi labio en cuanto este me lo arrebató rápidamente de las manos– Por qué no me sorprende. – le sonreí.

—¿Qué quieres?  —me miró serio— ¿Vienes a quejarte igual que Jungkook? – molesto, quitó sus cabellos de sus ojos que se revoloteaban por el viento.

—No me compares con ese perdedor – le sonreí—. Solo vengo a pedirte un favor, ¿se puede o no? – el alzo una ceja.

—Solo si el viernes no me mandas a correr para ganar tu dinero   —dijo guardando el libro—.  Tengo una cita con Jin.

—Van a ir a planear como se llamará el cachorro. – dije en broma, pero Namjoon solo se removió incomodo.

-No te incumbe. – cortó el tema.

-Tampoco iba a insistir. – alcé mis hombros.

-¿Qué quieres? Y más vale que seas directo. – me respondió.

—Quiero que ahorita me consigas tiempo con el omega ciego. – le dije.

—Ese omega me está volviendo loco y ni siquiera tengo contacto con él. – dijo fastidiado.

-¿Por qué lo dices? – le pregunté.

-Como te decía: Jungkook, solo se sentó aquí a quejarse y solo habló de como esta mañana su hermano lo rechazó – le sonreí–. No está enojado, pero te maldice si es que fuiste tú el que le sugirió cosas.

—Que estúpido – hice mi cabello hacia atrás –. Para ser su hermano ya debió de darse cuenta de que Yoongi solo es un omega con mucha paciencia y que es autónomo.

—¿Qué? – Namjoon entre cerro sus ojos.

—¿Qué? – repetí – ¡Oh, vamos! – le dije en cuanto el me dedico una sonrisa. Odio que muestre esos hoyuelos y mas en son de burla– No hay que ser tan cercano al omega para no darse cuenta de lo que siente. Es tan marginado que nadie entiende de lo que en verdad desea.

—¿Y tú si? – alzó una ceja– Jimin ¿por qué te lo quieres coger? —preguntó con una mirada fija— Y no digas la estupidez de que: Es solo para molestar a Jungkook —imitó mi voz—. Porque sabes muy bien que ni siquiera le importa y mucho menos a ti.

—Sí lo estas prediciendo o pensando por mi, entonces no tengo que confirmar nada.

—¿Te gusta? – preguntó directo.

—No, solo creo que el omega es muy engreído y terminé de comprobarlo el día de la fiesta. Me tiró la cerveza encima y no se disculpó. Y sabes  que soy quisquilloso respecto a eso. A demás no somos cachorros ilusos preguntándonos quien nos gusta.

Namjoon solo empezó a reír, a lo que yo lo miré serio.

—¿De qué mierda te estas riendo? – le pregunté.

-Que eres tan patético – dijo sonriendo–. Jimin llevas casi un mes queriendo estar a su lado y no has logrado nada – frunció sus labios— ¿Sabes que significa?

—No significa nada. Solo no he tenido la oportunidad.

—Claro que la has tenido~ – canturreó–. ¿Y la cita en las montañas? – dijo entrecomillando con sus dedos—. Bien lo pudiste coger ahí. Mi padre tiene cabañas de mas, a parte de que tienes fama de  follar sin importar que estés aquí.

<<Yoongi no era una persona fácil>>

 <<Yoongi, era demasiado  bueno para ser real>>

-Él no se lía rápido. – le mencioné.

-¿Ah, no? – hizo media sonrisa– Bueno, solo por eso no te ayudaré en nada. Estoy harto de que tengamos asuntos más importantes y lo único de lo que hablemos es del omega. Y yo no pienso orientarte, así que trata de hacerlo por ti mismo  —se paró y tomó su mochila posándola en su hombro—.  Créeme me lo vas agradecer. - terminó de hablar y me dio un guiño.

—Los primeros meses te burlabas de él y ahora simplemente me dejas solo.

—Tú mismo has dicho que solo nos une el trabajo. Por lo tanto no es mi problema. —dijo para después irse.

Yo no iba agradecer nada. 

(...)

Hola!!! 

Como están? Yo espero que bien. 

Ya es el capítulo 25 y me siento muy feliz porque llegamos a los 1000 votos :') todo por eso hay que darnos beso grupal.   

Como saben esta historia es cliché ¿Qué piensan que habrá en el final? 

Aquí anda bien emocionada por los 1000 votos. :') 

Siempre voy a estar muy agradecida.

ALICIELITO.