. Capítulo 20 .

Lo humeante de mi café, abrió mi apetito repentino de la mañana. Con alegría tomé la taza y le di un pequeño sorbo, mientras la planta de mi pie acarició mi fría pantorrilla de mi otro pie hasta deslizarse y quedar cruzadas.

Inesperadamente, empecé a tararear una canción, cuya canción se había quedado en mi memoria  desde ayer en la noche. Cerré mis ojos y mis pies comenzaron a dar pequeños movimientos tanteados de mi propio ritmo.

Durante toda la noche, la sonrisa de mis labios no se  había borrado  y los recuerdos de cada detalle percibido, vivía en mi cabeza en sensaciones; los sonidos de la naturaleza, el olor de los árboles, el sentimiento del viento, y aunque no quisiera, el aroma de alfa que se quedó impregnado solo un poco en mi ropa, relamí mis labios ansiosos.

—Uy, tenemos a alguien de buen humor. ¿Jungkook y tú ya se reconciliaron? – la voz de mi madre apareció de repente, sacándome un brinquito ante mi susto—. Perdona amor, no quise espantarte.  —sus labios besaron mi cabeza.

Gracias a la luna no me había topado con Jungkook a noche, lo que menos quería era hablar con él o esa valentía que obtuve  en las montañas se hubiera esfumado y prácticamente todo habría sido declarado.

—No madre, aún no me reconcilio con él. —le avisé.

—¿Entonces se puede saber tu buen humor? —me preguntó—. Mi amor, sé que no he estado muy al pendiente de ti últimamente, pero me importa mucho lo que pasa en tu día a día. – el sonido metálico golpear con la cerámica fue lo que se escuchó.

Ayer, me subí a una moto por primera vez, me escapé de la universidad con un desconocido  que no dudó de mi capacidad para llevarme a un lugar peligroso y la cual fue su forma de disculparse. Ya final me vino a dejar afuera de la casa, me quité los zapatos para no hacer ni un ruido y simplemente ha sido una de mis mejores experiencias!"

Tenía tantas ganas de contarle, pero solo contesté:

—Saqué una buena nota. Hoseok me dijo que me gané un noventa y ocho en los reportes orales. —le mentí.

—Así que... ¿el beta sigue hablándote?  —me preguntó, y yo asentí con mi boca llena—. Eso debe ser lindo. —su manera de dudar quedó en el aire.

—Es un buen chico, me hace compañía y me ayuda mucho cuando estamos en el aula.

—Que interesante... —sonaba distraída— Que bueno, amor...

El silencio fue lo siguiente en nuestra charla.

Mis labios se hicieron en una línea dudando un poco de lo que iba a pedirle, pero la necesidad de este día -con el cual  había amanecido-, era una  idea pegada en mí cabeza en una constante voz curiosa. Mis dedos se entrelazaron nerviosos y solté un suspiro.

—Mamá...   —apoyé mis dedos sobre la fría barra de concreto.

—¿Qué pasa Yoonie?.  —me respondió.

—¿Hoy podrías ayudarme con mi vestimenta? —le pregunté—... Bueno, con otra vestimenta.

—Pero amor, si te ves hermoso como siempre. – me aseguro.

-Si, bueno...  —tanteé mis palabras—, Es que me agradaría que me vieran un poco más... especial, tal vez. – mis mejillas sintieron el calor.

-Oh, entiendo... —me dijo— ¿Es por el beta? — su voz sonó solo un poco severa.

-No, nada de eso...  —le respondí al instante—, solo quiero que me vean bien.

—Yoongi, no tienes que impresionar a nadie— me dijo. Yo torcí mis labios—. Con lo que traes es suficiente. Tu ropa es adecuada a alguien de tu condición y créeme hijo, que es mejor pasar desapercibido. Y aunque te pusieras algo diferente estoy segura que nadie elogiaría tu cambio, solo déjalo así.

La desilusión llegó a mi desechando toda idea, pero aun así, quise insistir.

—Pero solo me gustaría saber si mi conjunto es lindo el día de hoy o podría poner algo más divertido...

—Ya te dije que te ves bien, no es necesario cambiar. Y si quisieras cambiar para que te vean bien, tendríamos que empezar desde todo tu aspecto, porque muchas veces Yoongi; las prendas no son suficientes, sino, son las personas que la utilizan, y querido hijo tu presencia es muy simple, aburrida y sin chiste. Tú no puedes verlo, pero amor allá fuera hay omegas tan hermosos y para que llegues a verte así te falta mucho. A parte de que sería imposible que lo apreciarás.

Mordí mi lengua, para después pasar a morder mi labio. La decepción embargo mi corazón y por un momento quise salir corriendo a mi habitación, todo síntoma de felicidad se había desvanecido, pero la presencia del aroma a romero embargó la cocina.

—Buen día a los dos  —nos saludó—. ¿Yoongi por qué no estas con zapatos aún?, Hoy tenemos que llegar temprano porque tengo una práctica. — me avisó.

—Jungkookie, podrías decirle a tu hermano que se ve bien esta mañana. —le comentó mi madre ignorando el comentario de Jungkook. Yo me ponía mis zapatos mientras.

—Te ves como siempre. Ya vámonos. – dijo rápido y yo solo asentí.

-Hasta en la noche mamá. – me despedí. Fui tanteando con manos pegadas a la barra hasta llegar donde estaba su olor.

Quise despedirme de un beso en mejilla, pero ella me paró.

-Ahora no Yoongi, traigo puesta una mascarilla– me avisó y me alejó por completo–. Nos vemos, amor. – se despidió solo con una sacudida en mi cabello. –. Necesitas un despunte, te ves horrible.

-¡Rápido Yoongi! – gritó Jungkook desde lejos.

La mano de mi mamá tomó la mía y me llevó hasta la entrada.

-Mi mochila... - le avisé.

-Ya se la llevó Jungkookie. Ahora vete y baja con cuidado las escaleras. —dijo, y un breve empujón me dio  y con el sonido de la puerta cerrarse, fue lo último de mi estancia.

Bajé con cuidado, pero las manos de Jungkook tomaron mi cintura.

-Cada vez eres más lento. – me reprochó.

Yo no conteste nada, estaba pensando en lo que había dicho mi madre, tal vez ella tenía razón si yo no podría apreciar mi cambio, nadie más lo haría o lo tomaría a en cuenta.

Fui cargado y sentado hasta el auto y solo escuché la puerta del auto cerrarse. Acomodé mi suéter y lo aplane solo un poco, quitando alguna migaja de lo que desayuné y que pudiera estar pegada.

—¿Tienes algo que quieras contarme?

La repentina pregunta de Jungkook me sorprendió  y mi boca sintió secarse, mis manos apretaron en puño los bordes de mi suéter, reprimí un suspiro y trátate de que mi voz no flanqueara.

—Supongo que no. - le contesté.

—Yo... lamento lo de la otra noche... - dijo de repente.

—Oh... —ladeé un poco mi cabeza tratando de encontrar una respuesta.

Yo no sabía que decir en realidad, una parte de mí seguía un poco triste por sus filosas palabras, pero otra parte de mí decía que solo fue por protegerme. Aun así, él no tenía por qué tratarme de aquella manera sin dejar que le diera una explicación.

"te comprendo, Jungkook es un idiota"

Recordé la voz del alfa. Sacudí un mi cabeza para tratar de sacarme esas palabras.

—Si tardas tanto en responder, quiere decir que no me disculpas.

-No es eso...

—¿Entonces qué es? – me preguntó.

—Es complicado. – le respondí.

Algo me detenía para poderme expresar. Era complicado de explicar.

—Entonces piénsalo. Yo ya cumplí con disculparme como lo pidió mamá. – avisó—. Si eres rencoroso guárdalo para ti, pero te recomiendo que no lo hagas, ya que siempre tenemos que estar unidos.

Llevé mi dedo a la ventanilla y volteé por completo hacia esta.

La estadía en el auto se sintió vacía y a la vez pesada, su presencia era aquella forma de saber que una vez más tendría que callar.

"Si Park, jungkook es un idiota"

Las horas durante clases habían pasado afortunadamente rápidas, la necesidad de irme a casa era lo único que deseaba, aunque, aún tenía que esperar un poco más.

Durante toda la mañana mi estado de ánimo había sido bajo, pues las palabras de mi madre y las Jungkook me habían dejado pensando que eran a las únicas dos personas que no podía ajetréalas más con mi presencia y las exigencias de mis deseos.

"ya no debes molestarlos más"

Por eso, esperaba que el aire fresco y caluroso de las jardineras cerca de las canchas y la compañía de Taehyung me pudieran solo hacerme  olvidar  un poco.

—Si no te comerás esas papas, estoy muy seguro de que yo sí —la voz de Taehyung me sacó de mis pensamientos—.  Desde que llegaste estas muy pensativo y la única razón que no te he preguntado nada con respecto con lo de anoche, es porque todo el día has tenido la carita triste. ¿Quieres contarme que paso?

Sabía perfectamente que mi silencio con respecto a lo otro  no iba a durar durante todo el día y que esta conversación llegaría en cualquier momento.

En cuanto había llegado anoche, la llamada de Taehyung había acertado justo en el momento cuando cerré la puerta de mi habitación. Apenas contesté, le aseguré que había llegado sano y salvo, pero el omega me interrogó soltando una pregunta tras otra y aunque, yo hubiera querido contarle todo en ese momento, le prometí hacerlo hoy.

Y obviamente me saltaría ciertas partes como el nombre del alfa.

—Espero que todo este tiempo que estuviste callado sea para saber desde donde vas a explicar.

—Bueno, es que en general ya lo sabes. – le dije.

—Sí lo sé, pero quiero detalles. Mi lobo es chismoso, es casi como un instinto. – bromeó.

— Todo empezó porque un alfa tenía mi discman...

—Eso explica porque no sigues alarmado por eso —me interrumpió–. Prosigue.

—Solo me hizo una mala broma y me rapto... bueno, en realidad me retó y pues una cosa llevó a la otra y pronto yo estaba trepado..., primero en su auto y después en una moto.

—Súper casual, pasa todo el tiempo Yoongi – habló irónico—. Pero yo quiero detalles. ¿Cómo se llama el alfa? Y esta vez tienes que escupir el nombre.

Nervioso llevé a mi boca una papa frita. No podía decir el nombre, pero tampoco había un motivo para ocultarlo, remojé un poco mis labios confundido.

Una parte de mi tampoco quería compartir el nombre del alfa, porque me hacía feliz que él fuera mi primer secreto.

—Me dijo que no podía decirlo, por esa razón me citó a solas.

—No sé qué me sorprende más; que un alfa te raptara o que tú te hayas prestado a tal cosa.

—Si cedí,  fue porque él tenía mi discman.

—Deben valer mucho esa cosa para que te dejaras envolver por ese alfa —tomó mi mano –.  Yoongi, yo me preocupé en cuanto Hoseok no te encontraba en ningún lugar. Que tal y algo te pasara, no me lo hubiera perdonado.

Hablando de Hoseok se había tardado ya en llegar con su almuerzo.

—Pero estoy bien Tae, prometo que la próxima vez te avisaré. – le sonreí.

—¿Cómo que próxima vez? – me pregunto—. ¿Habrá próxima vez?

—Bueno me refiero a que... - me interrumpió.

—A que, si el alfa payaso te vuelve a raptar y ... —pausó —, ¿Qué será ahora un bosque o la playa?

Toda la vergüenza se posó en mis mejillas, Park Jimin no sería tan vil para llevarme a cualquiera de esos dos lugares.

—A ninguna parte. Le advertí que lo quería lejos. — me encogí de hombros.

Estoy seguro que esta vez ya no habría motivo para que él se acercase. Prometió ya no hacerme daño y su cercanía era peligrosa a mi.

Aun así, mi omega recordó mí escapada del auto y la calidez de sus mejillas cuando tocaron mis labios.

Pero el estruendo de cosas cayendo y la humedad colándose por mi suéter y pantalones, nos sorprendiendo a ambos. Algunas risas espontaneas se formaron en burla a mi alrededor. 

—¡Alfas animales! – gritó Taehyung— ¡Y así presumen de su coordinación con el balón! ¡vean lo que han hecho, le tiraron el refresco encima a mi amigo! ¡son unos estúpidos! – bramo el omega a mi lado.

—Perdona lindura, pero fue un accidente. Soy nuevo recluta y aun soy muy malo con el balón — dijo con voz apacible—.  ¿Te hice daño? – supongo que le había preguntado a Taehyung.

—¡A mi no me debes la disculpa!  —Tae seguía alterado—. Tu balón fue directo a mi amigo y mira lo ocasionaron, tiraron su comida y derramaron su bebida en él.  —los acusó.

—Se pudo haber movido, no dicen que los ciegos están superdotados, o algo así. – describió a lo que parecía un alfa.

—¡Deja de decir estupideces y ahora discúlpate con él! – le reprendió.

—Perdona, no te vi – se disculpó con tonada de fastidio—. Pero para la próxima vez ponlo en un lugar donde no sea un inútil ... - le habló tal vez a Taehyung.

—¡Con eso es suficiente! – le dije rápido.

Casi siempre me lo decían y  me culpaban con que yo provocaba los accidentes, y lo mejor era evitarlo , así como,  escucharlo con eso era suficiente.

—Lo que mi amigo quiso decir, es que... ¡te vayas a la mierda antes de que sigas diciendo estupideces!  – el tronido de dedos fueron seguidos.

Me iba a parar, pero...

"Uh~"

De repente todos canturrearon en conjunto y llamaron mi atención. Taehyung aplaudió y su risa brotó seguida.

—¡Oh, no...! —esa voz—, ¿¡amigo, estas bien!? — preguntó Park cuando ya estaba más cerca.

—¿¡A caso eres idiota!? —gritó la persona que me accidentó—. ¡Claro que no estoy bien, me sangraste la nariz!

-Oh, que interesante, pero no te preguntaba a ti – le avisó—. Le preguntaba al omega..., y tampoco hablo de ti, Taehyung. — la risa grave de Tae fue burlona.

Mi boca se había quedado sorprendida, mi incomodidad y mi pena se estaban apoderando de mis palabras.

¿En qué momento aparecido Jimin?

—¿Estas bien Yoongi?

Mi nombre salió de él y casi lo entendí  con lentitud, pero cuando iba hablar el otro alfa me interrumpió:

-¿¡Quien mierda te crees para meterte conmigo!? – el alfa aún estaba ofendido, pero su voz gangosa hizo reír más a Tae.

La risa de Park llegó a mis oídos y apreté aun más mi suéter.

Los murmullos y las pisadas en el césped, solo aseguraban que las personas se estaban acercando. Nunca me ha agradado ser parte de las riñas y menos si  estas se trataba directamente a mi.

—Sí bueno... - hablo seguro— Resulta que estaba practicando mis tiros de la idiotez que ustedes juegan, y resulte que soy muy malo.  Pero ya sabes —divagó—, no tengo practica con el balón y pues este cayo justo en tu cara, directo a tu nariz — le redactó completamente irónico y con lujo de detalle—. Pero perdona amigo, para la próxima deja de ser un pedazo inútil y muévete mas rápido  —le dijo las mismas palabras que el alfa me había dicho—. Y no te interpongas en mi camino o la del omega, sino, la próxima te ira mucho peor y créeme que no será solo tu nariz, ¿quedo claro?— los aplausos sonaron de repente.

—¡Ya escuchaste, lárgate!  —dijo Tae, ahora sabia de donde venían los aplausos.

Los murmullos se fueron esparciendo alrededor de nosotros, pero lo único que yo pude escuchar en mi mente fue la canción número cuatro de mi discman.

..
.

Holaaaaaa cómo están? Yo espero que muy bien. 

Dejare un capítulo más y espero que lo disfruten, como siempre lamento por los errores que pueda haber.

Recuerden que las quiero mucho a todas la que lo leen y también agradezco sus comentarios, son muy lindos y caóticos jajaja ¡los amo!

ALICIELITO

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