(Jordan Morian)

Eridan

Es raro estar con Jordan casi todo el tiempo. No se si juzagarlo como mala o buena persona, lo noto creído, eso seguro. Rachel esta feliz de que salga con alguien del equipo y más que sea el capitán. Mía por otro lado no le tiene mucha confianza, no somos novios ni nada, me prometí a mi misma que no quería tener novios porque en poco tiempo me tocaría irme devuelta a Noruega. Pero lo dejaba fingir tener mi atención, pero es como una amigo. Aún que no se si llamarlo así. Se que quiere que seamos algo más pero yo no y por el momento parece respetar mi decisión. Sentada en la cafetería junto a las porristas y el equipo, Jordan esta junto rodeándome con su brazo. Resulta molesto comer con su peso en cima pero no pienso decirle nada tampoco. Mía esta entre Rachel y yo y no parece cómoda. Nunca se sintió comoda entre las porristas pero siempre solía hablar conmigo o Rachel, a veces también con Gloria pero ella esta en casa por un fuerte resfriado. La verdad que la entiendo porque de lo único que hablan aquí es sobre el deporte, fiestas y sexo. Lo hacen como un patrón. 

-El primer partido de la temporada empieza el próximo viernes-comentó Erik jugando con una pelota en la mano, aquí vamos de nuevo. 

-Ya lo creo-le sigue Jordan.- Tenemos que planear la jugada maestra y vencer a los tejones. 

-Y recuerden que el después del partido Rachel dará una fiesta.-y el patrón continua. 

-Así es, papa y mama fueron de viaje de negocios y tengo la casa sola.-dice en un pequeño festejo Rachel, pero Mía la frena.

-¿Y que hay de Clara?-le pregunto. Clara es la hermana menor de Rachel, la he visto una o dos veces, son muy parecidas salvo que Clara tiene los ojos cafés y Rachel los tiene verdes. 

-Se la dejare a una vecina-contesta Rachel sin importancia.- Además le haré un favor.

-Cierto-dijo Mike dándole la razón- Además saben que viene con la fiesta...-comenzó a levantar y bajar las cejas, luchó por no virar los ojos.

-Así es, solo recuerden llevar sus propios condones porque no les prestare los míos-soltó Dylan apuntando a todos en la mesa causando risas se detuvo en Mía y le guiño un ojo- ¿No es así Mía?

-Eres un maldito puerco Dylan-le contesto furiosa, tomo su bandeja y se levanto de la mesa sin mirar atrás, todos reían menos yo.

-¡Vamos Thomson! ¡Solo era una broma!-no lo era. Se que había un motivo por el cual Mía no quería a Dylan y estoy casi segura de que es la misma razón por la cual Rachel no quiere a Nick. 

Quiero levantarme tras ella pero Rachel me toma del brazo, además Jordan aún no me ha soltado. Miró como mi amiga se aleja y toma asiento con Chales, Nick, Luke y Hayden. Me gustaría estar ahí pero no pienso acercarme a Hayden hasta que deje de ser tan idiota conmigo. No le hice nada. Jordan me llama y salgo de mi burbuja. 

-¿Vendrás a verme jugar cierto? También me gustaría que vengas conmigo a la fiesta.-Rachel me sonríe asintiendo. 

-Em... yo...-Rachel me toma del brazo para decirme algo en el oído. No es muy discreta que digamos.

-¿Estas loca? Dile que si... quiere pasar la noche contigo.

-¿Que?

-Hay no te hagas la inocente, bien querrías. Además también podrán ir juntos luego a la fiesta de Hallowen-objeto. Dios no. 

-¿Enloqueciste acaso Rachel?-le pregunto- Los conozco a todos hace poco más de un mes, ni siquiera estoy saliendo con Jordan y me pides que me acueste con el y por último eres muy egoísta. 

-¿Egoísta? 

-Mira, te dire algo de Noruega. Siempre nos contamos las cosas porque somos directos y sinceros. No pretendo juzgarte porque así no hacemos las cosas allí.-la gente empieza a mirarnos y Rachel me toma del codo y me lleva fuera de la cafetería.

-¿Quieres ser directa y sincera? Bien. Adelante. 

-Como te dije no pretendo juzgarte pero si mostrarte tu error. 

-¿Mostrarme mi error?

-Si. ¿No ves lo que le haces a Mía? Ella se aguanta sentarse y ver todos los días al cerdo de Dylan sin decirte ni una sola palabra y tu no puedes sorportar ver que nosotras si nos llevemos bien con Nick, que dentro de todo tiene un poco más de conciencia que Dylan, quien siempre molesta a Mía por lo mismo, pero... ¿Nick alguna vez te molesto?-la regaño sin levantar mi voz y bastante tranquila, como lo hacemos en Noruega, estoy esperando su reacción. 

-Mira, no es necesario que te comportes como mi madre y se te olvida que no estas en Noruega y no tienes derecho de llamarme egoísta. 

-Dime porque, me gusta la sinceridad en las personas Rachel y quiero que seas sincera. 

-Olvídalo. Ven a la fiesta si quieres, acuéstate con todo el equipo. 

-¿Lo ves? Me pides que cometa la misma idiotez que tu. ¿Tu crees que Jordan quiere algo serio o un acostón?

Me miró aún más roja que su cabello y sonó la campana. Se fue con paso indignado y no me moleste en seguirla. Se que debo dejarla que se le bajen los humos para poder ir a hablar con ella. Nunca te metas con una pelirroja molesta. Me toca fránces. Este día no puede empeorar. 

A la salida Jordan me toma de la mano y nos dirigimos a su deportivo rojo. Es bastante lindo la verdad. Me abre la puerta y yo le respondo un gracias como siempre, notó que vira los ojos y comienzo a molestarme, pero mi abuela Runa me ha dicho que nunca debo perder la compostura. Me limitó a suspirar y apoyarme en el asiento. Jordan sube al auto y arranca el motor. 

-No respondiste a mi pregunta hoy.

-¿Tienes agua?-cambió de tema, el vira los ojos y me tira una botella cargada a la mitad, no tengo sed y el agua esta caliente pero no quiero hablar de su plan de sexo.- Gracias.

-¿Porque haces eso?.

-¿Hacer que?

-Dices demasiados "Gracias"... ¿Porque?

-Oh, en Noruega solemos decir "Gracias" para todo, somos gente muy agradecidos.-comento.

-Pues no estamos en Noruega, no hace falta que lo uses tanto.-levanto una ceja.

-¿Que tiene de malo ser educada?

-Nada-gruño- Es que el que agradezcas todo a cada segundo puede llegar a ser molesto.-tiró la botella al suelo y me bajo del auto.- ¡Hey! ¡Eridan lo siento no quise ofenderte! ¡Deja que te lleve!-me doy vuelta y camino hacia el.

-Gracias, pero no gracias-resalto cada "gracias" y me doy media vuelta.

Tomare el maldito autobús. No puedo creer que gaste mi tiempo con Jordan. Me hubiese ido con Mía sin importar el olor de su auto pero ella ya se había ido y no pensaba ir con Rachel. He sido muy tolerante hasta ahora, pero simplemente alguien debe decir las cosas. Tal vez por eso nunca tuve muchos amigos en este país antes, soy demasiado sincera tal vez. Le pagó al chofer del autobús y busco un asiento libre.  No puedo creer que me pelee con Rachel, es mi amiga y la quiero por eso le digo las cosas, pero de ahí a que ella me entienda. Solo quiero llegar a casa de una buena vez. Veo como Charlotte habla con sus amigas, sinceramente esa niña es insoportable. No entiendo como ella y Chales son hermanos. Alguien más sube al autobús y creo saber quien es. Si pensaba que esto no podía empeorar. Hayden frena al verme pero yo le sostengo la mirada, al final debe decidir si sentarse conmigo o con Charlotte. Creo que parpadee una vez y ya se encontraba a mi lado. Bueno no todo es tan malo, es divertido ver a Charlotte ponerse roja de furia. 

-Hola-me saluda de forma seca.

-Hola-le respondo indiferente. 

-¿Que haces en el autobús?

-No sabía que necesitaba un permiso para subir. 

-¿No te ibas con Jordan? ¿Pelearon?-notó felicidad en su voz pero me molesta que el que yo me haya peleado con alguien o no le cause gracia.

-No, pero tenía charla con el equipo y decidí venir aquí.  

Notó como su sonrisa se borra y yo comienzo a producir una. Eso le pasa por idiota. Charlotte sigue mirandonos y notó como se incomoda. ¿Que se traerá en manos? Digo, tiene quince años, debe estar en décimo grado, yo a su edad buscaba salir con alguien de mi edad no con un chico que esta cerca de cumplir los dieciocho. Y menos sabiendo que es amigo de mi hermano mayor. Claro que yo nunca tuve un hermano mayor, soy hija única cosa que lamente toda mi vida. No importa lo que digan muchos, hay cosas que uno desea compartir con sus hermanos, juegos, compartir tu sangre con alguien más, hasta las discusiones. ¿Que importan unas cuantas peleas? Claro que no todos los hermanos tienen buenas relaciones, pero en todos los casos, sin importar las peleas o enfrentamientos. Son hermanos y se que aún que sea en el fondo se quieren. 

Me quede atrapada en mis pensamientos otra vez divagando en una conversación conmigo misma y Hayden me mira pero no dice nada. Ya hemos llegado y somos tres los que nos levantamos para irnos del autobús. Axel, Hayden y yo. Bajamos y noto a Axel distante con los dos, puedo llegar a entender que este así conmigo porque llevó tiempo sin venir al autobús pero solo se va a paso rápido sin despedirse. 

-¿Que le pasa?-me atrevo a preguntar, Hayden responde sin mirarme.

-Tu novio. Aún no lo atrapo con las manos en la masa pero se que no dejan de molestarlo.-cuando termina de hablar se da media vuelta y camina hacia su casa, yo lo alcanzó, de todas formas vivimos casi al lado.

-¿Hablas de Jordan? El no es mi novio.

-¿Ah sí?

-Si, el es solo mi amigo.-camina tan rápido que apenas puedo seguir su paso, sin contar que mis piernas son más cortas que la suyas. 

-¿Por que me diijste que no te trajo?

-¿Me tomas el pelo? 

-No, a menos que quieras- lo que más me molesta es que no me mira mientras hablamos sino que tiene su mira al frente, se que vamos por la mitad de la segunda cuadra ya. 

-Te dije que tenía charla con el equipo. 

-¿En tu casa?

-No. ¿Porque iba a tener la charla en mi casa?-le pregunto, el me hace un gesto con la cabeza cruzando hacia la tercer cuadra miró a donde me dice y quedo estatica. 

-Tal vez porque el esta justo ahí.-notó el aire triunfante en su voz- Llamame adivino pero a menos que sea tan idiota para equivocarse de dirección no creo que este aquí por la charla.-lo fulmino con la mirada y corró hacía Jordan. 

-¿Que quieres  y que haces aquí?-le pregunto con la esperanza de que se vaya antes de que llegue Hayden. 

-Vine a arreglar las cosas contigo.

-No es necesario.-lo corto- Ya has dejado claro lo que piensas de mi. Solo me tienes para poder presumir que sales con la nueva que esta buena.

-Vamos Eridan, te enfadaste por una estupides. 

-Mira si no te gusta mis costumbres no vengas porque no pienso cambiarlas. 

-Eridan solo escucha...

-No tengo nada que escuchar Jordan, ahora vete.-le espeto con mi mejor mirada de hielo.

-¿Paso algo?-gracias Hayden por llegar en el peor momento. Maldigo las piernas largas. 

-Hola hermano, ¿Que haces por aquí?-lo saludo Jordan, olvide que son amigos.

-Aquí vivo-río Hayden, pero  notó que esa pregunta lo molesto.-Bueno, en realidad una cuadra más allá. 

-Bueno, gracias por venir Jordan-le resalto el gracias y el trata de hablar pero lo corto- Y gracias por acompañarme Hayden. 

No permito que nadie me pregunte o diga nada porque subo las escaleras hasta llegar al pórtico y abrir la puerta para meterme adentro. Dios los chicos van a volverme loca. Los espió a través de la perilla. No se ven muy claros pero noto que se despiden y que Jordan sube a su deportivo rojo y que Hayden mira para la casa, esta muy lejos para notar que lo veo, noto como niega ligeramente con la cabeza y sigue su camino. Suspiro. No salió tan mal como pensé. Salió peor. 

-Sabes, nunca hes bueno espiar a los chicos-me sobresalto de tal manera que caigo de cola al piso, Sofi se ríe y me ayuda a pararme- Hay niña no tienes remedio. 

-No estaba espiando solo estaba...-me levanta una ceja- No importa, ambos son unos idiotas. ¿Y papa?

-Tuvo una junta y no va a volver hasta la cena...-dijo mientras se rascaba detrás de la oreja, note que es como un pequeño tic que tiene.- ¿Tienes planes para hoy?

-La verdad no...-admito- Pero el viernes tengo el primer partido de fútbol y luego una fiesta, pero no se si ir. 

-¿No tienes que ponerte? Si quieres podemos ir esta tarde al centro comercial a comprar algo.-me ofrece. 

-No, no es eso. 

-¿Va a jugar tu novio allí?

-No tengo novio-mi respuesta me salió muy fría y cortante, no pretendía que suene así. 

-Bueno, yo pienso que deberías ir... ¿Quieres te prepare algo?

-No gracias... me cortare una rebanada de queso de cabra con pan y iré a mi cuarto. 

-Bien. 

Y esa es mi relación son Sofi. Es de respeto mutuo, no nos levantamos la voz o jugamos a la madre y a la hija. Porque ella no tiene hijos y yo ya tengo a mi madre y no pienso reemplazarla.  Subo a mi cuarto con la bandeja de queso. Muchos dirán que es asqueroso pero para mi y mama no. El queso de cabra es mi droga. En Noruega solíamos ponerlos en nuestros Matpakke, que son el almuerzo en Noruega, aunque en realidad los comemos a cualquier hora, son como una especie de comida empacada, suele llevar pan y comida que pones a tu gusto, es delicioso en mi opinión pero son más comunes en Europa. Me encantaba ponerle queso de cabra al mío. Mama me envía un pedazo grande mensualmente. Aún que no dura más de una semana. 

Dios mío no puedo creer que empecé a llorar. Siempre me fue difícil estar lejos de papa y mama. Detesto el sistema de dos años. No me basta verlos durante las fiestas. No pido que vuelvan juntos porque ellos no serían felices. Nunca fueron felices pero se aguantaron seis años. Yo llegue de forma muy repentina cuando apenas comenzaban a conocerse. Papa se mudo a Noruega y cuando decidieron que era suficiente para los dos se separaron y se implanto el sistema de dos años. Papa es americano pero mis abuelos paternos no. El había venido a Noruega luego de graduarse para aprender más de su cultura y allí conoció a mama y en dos meses ya sabían de mi. Se casaron y me tuvieron, luego se divorciaron. 

Si me preguntan a quien me parezco más no lo se. Papa es rubio como yo pero sus ojos son verdes, mama en cambio también es rubia pero yo si tengo sus ojos. Según muchos tengo la sonrisa de mi padre. Según otros son la perfecta combinación de los dos, pero nunca lo creí así. Nadie es perfecto. Y si me preguntan si Sofi es más hermosa que mama, tampoco se que responder. Mi madre es una mujer preciosa, al igual que Sofi, pero ambas tienen distintos tipos de belleza, la diferencia es que Sofi es mucho más joven que mama. Si las miras son el día y la noche literalmente. Una rubia y la otra morocha. Pero para mi todo va más allá de la apariencia. Mama no esta mal para su edad, me refiero a que no es avejentada, pero tampoco tiene treinta años y le gustan cosas distintas. 

Suspiro. ¿Como metí en tantos problemas?

Hallowen se aproxima. Ya el viernes será del día veinte del mes y el treinta y uno es la fiesta de Hallowen que ofrece la escuela. Mía me contó que todos se disfrazan y los mejores disfraces de llevan un premio. Me pregunto de que me puedo disfrazar. Podría ser un hada, no mejor no. Si me disfrazo quiero parecerme a mi personaje. Podría ir  de Tinkerbell, no, no me gusta mucho su vestido. Cenicienta. Seguro que ya usaron ese. Le envió un texto a Mía preguntándole de que se va a disfrazar, tal vez saque una idea. 

"¿No es obvio? ¡Hermione Granger de Harry Potter!"

Viró los ojos. No hay ningún personaje conocido de Harry Potter que tenga el cabello rubio y los ojos celestes. Bufo. En todo caso hoy es jueves y me quedan otros once días para pensar sobre mi disfraz. Rachel me había dicho que se disfrazaría de Gatubela. Podría disfrazarme de Harley Queen también. No seria una tan mala idea. 

Vuelvo a bajar para dejar la bandeja en la cocina sin notar que son las cinco y media. Noto como el auto de papa se detiene a la entrada y por mi nariz se que Sofi esta cocinando. Me decido a ayudarla y comienzo a poner los platos en la mesa. Papa entra a casa y sonrió. 

-¡Hola papa!

-Hola Eri.-me saludo mientras dejaba su saco y sobre el sofá y se acercaba a nosotras. Espero que me abrace pues no lo vi en todo el día, pero solo me despeina durante un segundo y va con Sofi a darle un beso en la boca. - Hola amor...

Me encojo de hombros. Parpadeo rápido para reprimir las lágrimas. Volví a ser invisible. Termino de poner la mesa y me siento en la punta para que papa y Sofi hablen tranquilos. Sofi cocino comida Noruega, se que lo hace por mi pero en realidad no hace falta. No niego que su comida no sea rica, solo que me pone incomoda que hagan esas cosas pero que no me saluden como se es debido. Cocina comida noruega una vez a la semana. Hoy hizo Tosta Noruega de salmón y caviar. Mama me lo cocina una vez al mes porque lleva demasiados ingredientes. En Noruega comíamos muchos mariscos por lo cual amo el pescado, pero no me gusta comerlo siempre también en América. Nunca digo nada porque apreció el esfuerzo de Sofi de acercarse a mi, pero no es así como debe hacerlo tampoco. 

-Espero que les guste, encontré la receta en Internet. Fue difícil encontrar algunos de los ingredientes pero creo que me salió bastante bien. ¿Tu que opinas Eridan?-me sirvo un pesado de Tosta y me lo meto a la boca. Algo picante y se paso un poco con la sal, pero por lo demás creo que esta bien.

-Mm, delicioso...-Sofi sonríe complacida y yo tomo el vaso de agua que esta más cerca para beberlo entero de dos tragos. La tosta esta rica, pero más picante de lo normal. Papa prueba un bocado y luego toma agua. 

-Había olvidado que la comida tenía pimienta, pero esta rica.-yo ya no volví a hablar, me limitaba a comer dos bocados y dos tragos de agua. La próxima vez yo ayudare a cocinar.- ¿Como te fue hoy en la escuela Eridan?

-Oh, em...-me parece raro que me lo pregunte, pero aprovechare mientras su atención siga en mi- Bien supongo. El primer partido de fútbol empieza mañana y me invitaron. 

-Luego tendrán una fiesta-continúo Sofi, yo baje la mirada.

-¿Una fiesta?

-Si, es en la casa de Rachel-contestó sin apartar la vista de mi plato de tosta. 

-¿Rachel? ¿Es una amiga tuya?-le levanto la mirada y le hago entender que metió la pata. Ya le hable de Rachel y Mía. Varias veces. 

-Si.-le contesto cortante- Pensaba ir a su fiesta. El capitán del equipo me invito. 

-Oh, vaya... yo.

-Tal vez llegue tarde llevaré mis propias llaves a la fiesta-espetó, mi padre parece sorprenderse y Sofi también.-Con permiso, ya me llene. 

-Eridan. 

No quería hablar con el. No me llene porque no llegue ni a a la mitad de la tosta y olvide tomar un último trago de agua por lo que me pica la boca. Tome el agua del grifo que esta en el baño de arriba y me escabullí en mi habitación. Llamaré a Mía. Iremos a esa puta fiesta.