Capitulo 4: Recuerdos y Desacuerdos
(Charlotte Megans)
Hayden
Ya paso un mes de clases y como estamos en último año ya comenzamos con los trabajos. Eridan es una chica muy agradable y simpática. A ambos nos va muy bien en Química y si no fuera por Nick y Rachel todos seríamos un grupo. La gente la sigue mirando al pasar y ya le hable de ella a mama, sobre que somos amigos. Le gusto el hecho de que empiece a socializar con chicas pero la baje de su nube diciéndole que planeo seguir con mi programa y que ella se iría devuelta a Noruega a estudiar.
-Di lo que quieras pero yo la quiero conocer.
Se que la conocería tarde o temprano porque la madrastra de Eridan va a casa dos veces a la semana para que mama le haga masajes. La verdad no es una mujer fea pero si joven, se ve simpática. Tiene el cabello negro y los ojos castaños, es llamativa. Una vez le revelo a mama que solo tenía treinta años. Eridan me revelo que su relación es muy neutra, pero no me da más detalles y yo tampoco se los pido porque solos nos conocemos hace muy mes. Pero ahora Axel, ella y yo caminos siempre juntos a la parada de autobús. Ella dice que no piensa arriesgarse que algo le llegué a pasar al auto a última hora y además así tiene compañía. Se que no lo quiere admitir, pero en su casa se siente sola. Me he planteado algunas veces ir y visitarla pero luego recuerdo los estudios, se que estamos a primer mes pero necesito notas sobre el nueve para poder entrar a Stanford con una beca, es mi sueño, ya lo dije y no me cansaré de decirlo. Es mi meta. Por el momento a Axel no le han vuelto a poner la cabeza en el inodoro y todos estamos felices con ello. Y ahora tengo más que hacer con las tareas y deberes.
Entro en la cafetería con la bandeja con mi almuerzo, el cual consiste en dos porciones de pizza de peperoni y una lata de Coca, me siento junto a los chicos feliz de que Frederik no este con nosotros porque lo suspendieron y Marcus esta enfermo. La verdad es que a ninguno de nosotros nos agrada Frederik, por un motivo: es un idiota. Nick y Luke molestan solo por encargo pero Frederik solo jode por joder, se cree rudo y es molesto, en todo este primer mes se la paso hablando de lo sexy que es Eridan y no en el sentido que lo hace Nick que es más en broma, el habla en serio con su voz extremadamente ronca mientras la desviste con la mirada, es un maldito enfermo. Pero aún así no se atreverá a tocarla, al menos no por ahora. Me siento con ellos y choco los puños, hoy no hay charla de porristas por lo que Rachel arrastra a Mía y Eridan a la mesa de los populares.
-Dinos Chales...-comenzó Nick- ¿Porque esa cara?-Chales iba a hablar pero Luke lo cayó.
-¡No! No nos digas.... Mm ¿Charlotte?
-Si...-dijo cansado Chales.
-¡Ja! Lo sabía-dice Luke emocionado.- Anda, dile al tío Luqui que paso esta vez...-Chales vira los ojos y Nick y yo reímos.
-Charlotte estuvo hablando por telefóno toda la noche con Kathe y no me dejó dormir.
-¿Y de que hablaban?-pregunto.
-Eridan. No se como descubrieron que Jordan Morian la tiene en la mira y no tardara en pedirle una cita-Jordan, capitán del equipo de fútbol, es bastante alto de hombros firmes y musculoso, me hace pensar para que nos quiere de guardaespaldas hasta que recuerdo que es para limpiarse la mano con nosotros. La verdad que el también es un idiota pero al menos lo disimula.
-No jodas-bufó Nick- Me tarde demasiado, Jordan es el chico más popular y con más influencia en la escuela y ahora si la toco me mata.
-De todas formas no hubieras salido con ella, recuerda que se ira a Noruega cuando el año termine y nos quedan ocho meses para que se vaya-contesto y todos asienten.
-Pues Charlotte se la pasa hablando todo el día de lo mucho que la odia, por tener a todos los chicos de la escuela en su palma. Dice que el que le gusta ya ha caído por ella y esa es la gota que colmo el vaso.-trato de no atragantarme con mi gaseosa, Dios que no sepa que soy yo.
-Pues debe ser que le guste Jordan-intervino Nick, el con Luke y yo somos los únicos que sabemos que Charlotte gusta de mí, me cubren para que Chales no se entere. Saben de lo que es capaz y yo también.
-Seguramente, pero a Jordan nunca le gustaron las que son menor que el-admite Chales.
No puedo evitar mirar la mesa de los populares en donde Eridan habla animadamente con Jordan. Es molesto verlos hablar mientras el mueve su "sedoso" cabello rojo mientras le habla. No creo que Eridan vaya a romper su promesa de no salir con alguien, pero ella no es como yo, no sé si ella lo seguirá al pie de la letra como yo. Yo se que Jordan solo quiera salir con ella por el simple hecho de que esta buena, pero no se bien si a Eridan le gusten los chicos como Jordan, el es típico chico que quiere salir con la chica más hermosa de la escuela para ganar popularidad. Viró los ojos y vuelvo a mi pizza.
Después del almuerzo me toca Quimica con Eridan, pero cuando toca el timbre no la espero a que vayamos juntos como de costumbre, no porque no quiera esperarla, es que veo que Jordan ya se dispuso a acompañarla y ella no se negó y no pienso hacer de chaperón. Me voy con Chales y Nick, ambos hablan de cualquier cosa mientras finjo oírlos. Me pone de malhumor que Eridan me haya dejado plantado por un musculoso cualquiera. Tomo mi lugar y Chales se sienta enfrente mío con Marcie, una chica la cual es adelantada un año, tiene el cabello castaño y los ojos marrones y usa lentes, es guapa pero lo oculta muy bien. Nick se va a su asiento del fondo, pero no la pasa tan mal allí porque se la pasa hablando con Vanessa, una de las porristas, es guapa de piel morena y cabello ondeado. Se la pasan coqueteando todo el tiempo, pero se lo que busca Nick y para desgracia de Vanessa nada serio. Hablando de cosas serias Eridan entra al salón ligeramente sonrojada, es fácil saber cuando se sonroja porque no usa maquillaje y su piel es demasiado blanca.
-Señorita Lars, llega tarde-la regaña el profesor.
-Lo lamento tuve un... inconveniente.
-Vaya a su asiento.
Eridan asintió y se acerco a mi y me saludo con la mano, la ignore. Me miró extrañada y acomodo sus cosas. Debo parecer un idiota enojado por nada. Por que Dios mío todo este asunto de Jordan es una tontería. El profesor toma la lista y al parecer estamos todos. Comienza a anotar cosas en la pizarra y Eridan aprovecha para hablarme.
-¿Te pasa algo?
-No, nada...-respondo y miro mi cuaderno.
-¿Seguro? ¿Porque actuas tan extraño?
-No es nada Eridan, en serio.-le respondo mientras comienzo a anotar la formula que el profesor va escribiendo en la pizarra.
-Como quieras-me responde de forma brusca mientras abre su cuaderno y anota todo en silencio.
No nos hablamos en toda la clase a menos que sea estrictamente necesario, hacíamos una nueva formula y lo único que nos pedíamos era un pequeño vistazo a los apuntes del otro y que nos pasemos un frasco con alguna sustancia. Fuera de eso nada. El timbre de salida sono y no pude haberme sentido más aliviado. Ella recoge sus cosas sin mirarme y yo la imitó, solo que si la miró. Nunca la había visto tan molesta. Cuando cierro mi mochila veo que Jordan la espera afuera, nota que lo veo y me da un gesto con la mano en forma de saludo y yo de mala gana se lo devuelvo. No parece importarle y le dice algo a Eridan.
-Claro, espérame afuera.-y se va, ahora ella voltea a mi y sin mirarme me dice: Hoy me ire con Jordan, no me esperes.
-¿Que no te espere? No te creas tan especial.
No se porque se lo dije pero me fui antes de que pueda contestarme. El resto del día fue aburrido y al momento de subir al autobús estaba solo de nuevo. Note que Charlotte estaba mucho más feliz. Cuando bajamos con Axel miro al rededor.
-¿Y Eridan?
-Creo que a partir de ahora volvera con Jordan.
-¿El capitán del equipo?
-El mismo.
-Mal por ella, es el quien envía a Frederik a meter mi cabeza en el inodoro, una vez ni siquiera lo vació, fue asqueroso.
-¿Porque Jordan hizo eso?
-Me negué a hacer su tarea una noche para que pudiera acostarse con Celeste.-dice como si fuese normal, pero no debe ser así- Bueno, hasta pronto Hayden.
Lo despido con la mano. Siempre supe que molestaban a Axel, pero el siempre sigue siendo tan... él. Todos los días sufre abuso por parte de Frederik, ya que yo frene a Nick y Luke. Los populares lo molestan a el y a sus amigos para que les hagan sus tareas sin importar que son dos años menor y que también tienen vidas propias. Un terrible sentimiento de culpa me invade, yo pertenezco al grupo que le hace eso y el aún así es bueno conmigo. Camino a casa rodeando la casa de Eridan y cuando entro encuentro una nota de que mama tuvo que ir a una entrevista de trabajo, quiere dejar lo de curandera y comenzar a tomar en serio lo de sus masajes, lo cual me parece genial, si consigue el empleo puede seguir teniendo sus masajes en casa y le pagarán un sueldo muy bueno. Quien sabe, si ahorramos los suficiente tal vez alcance para un auto, viejo al menos.
Tomo una manzana de la nevera y subo a terminar mi tarea. Calculo me es fácil, Historia y Ciencia también. Tengo prueba la próxima semana así que adelantare un poco el estudio comenzando mañana.
-¡Hayden!-me llama mama desde a bajo, voy corriendo tan emocionado por saber las noticias que prácticamente salto de la escalera y me acerco a ella.
-¿Y?-pregunto ansioso.
-¡Me dieron el empleo!-grita eufórica y yo la abrazo.
-Sabía que lo lograrías mama...
-Comienzo el lunes, mis horarios son de una de la tarde a ocho, así que no me verás hasta después de la cena todos los días ¿Te parece bien?
-Mama, es tu primer trabajo desde... bueno ya sabes, claro que me parece bien.-ella me vuelve a abrazar.
-¿Que hice para merecer un hijo tan bueno como tu?-me toma de las mejillas y me da un beso en la frente- No se que haré cuando te vayas...
-Yo se que estarás bien y más ahora que tienes trabajo con un salario fijo.-me miró con sus ojos verdes enternecidos, son lo más parecido que tengo a ella, los ojos.
-Bueno, ire a preparar la cena.
Ese día me da el lujo de comer filete.
La semana pasó volando y mama ya había comenzado con su trabajo con mucho éxito y Eridan y yo seguíamos sin hablarnos. Los chicos me preguntaban que pasaba pero yo solo les respondía que nada. Ahora los día de reuniones de porristas Mía y Eridan podían quedarse en la mesa principal por Jordan. Es evidente que por algo estábamos peleados pero ninguno de los dos se hablaba. En Química solo nos ignorábamos mutuamente y ella ahora se iba todos los días con Jordan. No se siquiera si están saliendo y tampoco me importa. Axel me pregunto ya varias veces que pasaba con Eridan. Nunca le respondo. Voy bien encaminado a mi beca, no puedo esperar a ser un universitario y cumplir el sueño que siempre tuve con mi padre.
La casa se siente solitaria sin mama, miró mi teléfono y me decido por llamar a los chicos para hacer algo esta noche, después de todo es viernes. El único que me contesta es Chales. Luke y Nick están castigados por una sanción que se ganaron por romper una ventana con una pelota de fútbol en Educación Física.
-Puedo pasar a buscarte y nos quedamos en casa toda la noche a jugar vídeo juegos.-me ofreció.
-Seria estupendo, estoy seguro de que mama no tendrá problemas.
-Paso por ti en media hora.
Cuelgo y le aviso a mama y como sospeche no tuvo problema alguno pero me pidió que le deje la llave. Ella no trabaja los fines de semana así que estará aquí el sábado a la tarde para recibirme. Tomo una mochila y pongo mi cepillo de dientes y unos calzoncillos limpios, cargador y celular. Listo, no se necesita nada más para subsistir. Tal vez desodorante. Nah... quedo arriba. Y como dijo Chales a en media hora estaba en la entrada de mi casa.
-¿Te llevo señorita?-me dice burlón, yo subo al auto y chocamos puños.- ¿Como estas?
-Bien, supongo, pero me moría de aburrimiento...
-Eso te pasa por hacer la tarea tan rápido.
-No, eso me pasa porque necesito un perro.
-¿Para que? Ya tienes a Nick y a Luke ¿Quien necesita otro?.
-Va en serio idiota-le digo riendo.- Siempre quise uno, y más ahora que tengo tanto tiempo libre.
-Ven al gimnasio conmigo-me ofreció mientras doblaba en una esquina.
-No gracias, recuerda que ya voy al gimnasio de la escuela no necesito más. Y a veces salgo a correr también.
-Como quieras, pero yo digo que ya tienes la beca asegurada, diviértete un poco abuelo.
-Primero soy dos meses menor, segundo aún no la tengo asegurara, los de la universidad me dijeron que me darían la beca y si sigo con mi buena conducta y un buen promedio en este año, me darán una beca asegurada. Pero si no todos mis sueños se irán por el drenaje.
-Como quieras, es imposible hablar contigo de eso.
-Basta Chales, tu sabes bien porque es tan importante para mi conseguir la beca.
Chales se queda callado. Yo lo calle, todos mis amigos saben porque quiero esa beca más que nada en el mundo. Por papa, fue lo último que le prometí y pienso cumplirlo. Stanford siempre fue mi universidad soñada pero papa me dio el empujón que faltaba. Recuerdo cuando colgó el póster que esta en mi habitación con el logo de Stanford. Recuerdo ese día perfectamente porque fue el día en que murió.
El había terminado de martillar el póster y había quedado en medio de mi habitación junto al lado derecho de mi cama para que pudiera verlo cuando me levantase. Yo le había ayudado, le iba pasando los clavos y le tenía el martillo cuando me lo pedía. Cuando terminamos dimos tres pasos atrás para poder apreciar nuestra obra de arte, el póster estaba un poco torcido y con la punta algo salida, pero aún así era perfecto.
-Mira Hayden, esa es tu futura universidad.
-Papa... ¿Porque quieres que entre a Stanford?
-Porque siempre ame esa universidad hijo, trate de entrar pero no tenía los recursos necesarios. Siempre debes tener muy en cuenta lo que hacen los padres por sus hijos Hayden, puede que a veces erremos nuestras decisiones pero queremos lo mejor. Se que Stanford es la mejor universidad para ti y mama y yo trabajaremos duro para que puedas ir, pero eso depende de ti.
-Prometo ser lo suficientemente bueno para ir a Stanford papa.
-Ese es mi muchacho.
-¿Mis hombres ya han terminado con su trabajo? Les traje limonada.-había dicho mama mientras entraba al cuarto y depositaba las bebidas sobre mi escritorio.
-Gracias cariño.
-Oh Scott, cuando salgas te deje la lista de compras sobre la mesa de la cocina, un muchachito se ha devorado todas las galletas y ya no nos quedan para la tarde-dijo mirándome.
-Déjalo, esta creciendo.-mama salió del cuarto dándome un beso en la frente y uno en los labios a papa, luego el comenzó a sacudirse la cal que le quedo y se dirigió a la puerta.- Hayden-lo mire- Recuerda, me prometiste que irás a Stanford.
-Sin importar que o quien-le dije seguro.
-Así se dice campeón.
Lo vi cruzar de la puerta con la lista en manos y nunca más volvió. Llamaron a las dos horas diciéndonos del accidente. Había llamado a la puerta y un policía le dio la noticia, yo estaba dibujando en la sala cuando la vi caer de rodillas y comenzar a llorar desconsoladamente, el oficial trababa de calmarla diciéndole cosas como que debía ser fuerte por mí y esas típicas cosas que le dicen a una viuda con un niño de nueve años cuando su marido murió en un accidente. Otro oficial me tuvo que dar la noticia ya que mama seguía sin poder hablar. No tengo abuelos, ni tíos. Siempre habíamos sido mama, papa y yo. Por lo cual una vecina de ese momento nos ayudo a salir adelante, nos visitaba todas las tardes y traía a su hijo para que juegue conmigo. Curiosamente ese niño era Axel, por eso trato de protegerlo, por todo lo que su madre hizo por nosotros. Le tomó dos años recuperarse a mama, pero nunca lo hizo del todo.
A veces me pregunto si como los perros, nosotros sabemos que estamos por morir, no encuentro otro motivo por el cual papa me hizo prometer ir a Stanford antes de irse, tal vez fue coincidencia, tal vez no. Nunca lo sabré. Ningún niño de nueve años debe pasar por esa horrible, pero horrible experiencia. Solía levantarme y esperar ver a papa en el desayuno, pero su lugar siempre permanecía vació, tanto en la mesa como en mi corazón. Siempre quedo ese vació, aún que nunca llore por su muerte, solo quedo el hueco. Mama estuvo depresiva por mucho tiempo, me hice más independiente pero nunca deje de cuidarla, porque a pesar de que la oía llorar siempre durante las noches, todos los días me sonreía aún que sea solo una vez y con eso yo ya era feliz.
Llegamos a la casa de Chales y el apaga el auto, ya no toca el tema de la universidad y se lo agradezco porque no quería discutir. Su casa es bastante grande, dos pisos, cuatro contando el sótano y el ático. Pero como solo vamos al sótano cuando estamos todos vamos a ir a su habitación. Cuando entramos a la casa saludo a la señora Megans, siempre le caí bien, no se si porque soy mucho más correcto que Nick y Luke o solo es lastima por lo de mi padre. Lo que adoro de ella es que siempre me esta trayendo comida de todo tipo, galletas, frutas, hopcakes, sándwiches, de todo. Siempre dice que soy uno más de la familia, lo único que no me gusta de ella es que cada que puede trata de ayudar a Charlotte a acercarse a mi. Digamos que estaría feliz de que su hija salga con el chico bueno, de historia trágica, buenas notas y apuesto. Fuera de eso es un encanto, se parece mucho a Chales y Charlotte, pero con más arrugas.
-¡Hayden cariño! Cuanto tiempo sin verte querido-me dice mientras me abraza.- ¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo?
-Muchas gracias señora Megans pero no tengo hambre.
-¿Que es eso de señora? ¿Cuantas veces debo decirte que me llames Camila?-yo le sonrió, siempre ha sido la señora Megans para mi y siempre lo será- Eres tan educado, podrías aprender de el Chales.-le suelto una sonrisa burlona a mi amigo quien vira los ojos y me arrastra a su cuarto.
Su habitación siempre me gusto, tiene una cama gigante y dos mesas de noche, un escritorio (el cual nunca usa) con una silla, el piso es todo alfombrado y tiene cuadros de jugadores de fútbol, junto a pósters de cantantes de rock. Tiene un sofá me medio del cuarto con una mesa y enfrente el televisor plasma gigante el cual admiró. ¿A quien engaño? Envidio. Prende la consola y pone nuestro juego favorito: "Call of Duty". Ya antes de comenzar a jugar Charlotte aparece en el cuarto.
-¡Chales! ¿Tu tomaste mi...?-se detuvo cuando me vio y sonrió- Hola Hayden.
-¿Que quieres Charlotte?-pregunto en un gruñido Chales.
-Iba a preguntarte si no viste mi labial.
-¿Y para que iba a querer tu labial?.
-¿Acaso tienes una doble vida de travesti Chales?-le pregunto burlón el me golpea el hombro.
-Ya no importa-dice Charlotte entrando al cuarto con aire decidido y se sentó entre los dos- ¿Que haces?
-Pintarnos las uñas ¿Tu que crees? Ahora vete, tu no entiendes de estas cosas.
-No porque yo tengo vida-le respondió.
-Entonces ve a vivirla.-punto para Chales. De todas formas Charlotte lo ignoró, el juego había comenzado y yo estaba tratando de jugar mientras ella me habla.
-Oye Hayden... ¿Es cierto lo que oí?
-¿De que hablas?-le pregunto tratando de ver la pantalla más allá de su cabello.
-Sobre la zorra noruega y Jordan. Parece que comenzarán a salir.
-¿Y a mi que?-le pregunto de nuevo tratando de ver la pantalla. No puedo perder tan fácil, acabamos de comenzar la partida.
-No lo sé, como los veía mucho tiempo juntos...
-Solo es mi compañera de Quimica y Jordan es mi amigo desde siempre.- ¿lo que esta allá es un enemigo? No alcanzo a ver entre el cabello de Charlotte- ¡NO!- morí. Si era un enemigo.
-Charlotte es suficiente fuera de mi cuarto. Hayden es mi amigo no tu compañero de chismes.-le grito furioso Chales, Charlotte le mostró el dedo del medio y se fue meneando las caderas del cuarto y el cerró con llave- Esa niña me va a volver loco.
Si sigue así a mi también.
Comimos pizza que nos pidió la señora Megans y fue prácticamente la mejor tarde de mi puta vida. La partida que me hizo perder Charlotte no se compara a todas las que gane después. No por presumir pero a pesar de no tener el juego soy el mejor en el. Chales me ayudo a poner un colchón junto a su cama para dormir, hablamos con los chicos por WhatsApp y ellos estaban ansiosos de estar aquí pero tenían prohibido sacar un pie durante todo el fin de semana. Nos reímos de su desgracia y pronto Chales quedo dormido. El nunca más de las una, seguramente a las doce ya estará roncando, por lo cual las pijamadas son más divertidas cuando estamos los cuatro, porque mientras Chales duerme, Luke le pinta la cara y Nick lo graba y yo voy por comida. Nos quedamos haciendo cualquier cosa hasta las tres y puede que nos durmamos luego. Nunca se es tan grande para dejar de hacer pijamadas.
Tengo hambre. Nunca puedo dormir sin comer nada al menos cinco minutos antes. Chales esta dormido hasta los pelos, no creo que le moleste si me voy un segundo. Me coloco mi jean y mi remera roja antes de bajar, no me parece apropiado pasearme en bóxer por la casa de los Megans y menos con Charlotte cerca. Bajo las escaleras procurando no hacer ruido. Cuando llegó a la cocina tomo un paquete de papas fritas de la alacena y abro la nevera en busca de una coca. Estoy silvando mientras lo hago. Pongo la bolsa de papas debajo de mi brazo mientras con una mano toma la coca y con la otra cierro la nevera.
-Hola Hayden.
-¡Mierda!-no grite pero me asuste, Charlotte estaba frente a mi con un pijama muy transparente, bajo la mirada y decido mirar para cualquier lado antes que a ella, esto se esta saliendo de control- Charlotte que haces.
-Nada-contesta inocente- Solo vine a buscar una fruta... Es mi casa recuerdas Hayden, ¿Conoces la frase "mi casa mis reglas"?
-Iré con Chales, buenas noches-contesto mientras la evito rodeando la cocina entera con tal de estar lejos de ella.
-Buenas noches.
Subo las escaleras corriendo no vaya a ser que me alcance y me viole en la mitad del camino. Por que se que es capaz. Entro al cuarto en donde Chales sigue roncando como una morsa, si supiera que su hermana menor esta loca. Me tumbo en el colchón y abro mis papas y la lata de coca, menos mal que Chales tiene un baño privado dentro de su cuarto porque no me gustaría volver a arriesgarme a salir y encontrarme con Charlotte con un cuchillo vestida de novia y un cura tras ella para obligarme a casarme con ella. No, la habitación de Chales es el único lugar seguro. Aun.
Me levanto a la mañana por culpa de Chales o sino sigo durmiendo. Estiro mi espalda y siento como mis huesos truenan como cada vez que duermo mal o en el piso. En este caso ambos. Me froto los ojos y suelto un gran y sonoro bostezo. Chales vira los ojos. ¿Como hace para levantarse tan normal?
-Vamos bella durmiente, mama nos hizo el desayuno.-me dijo arrojándome una almohada, la cual atrapo en el aire y la acomodo para dormir.- Hayden por favor. Ya son las nueve y media no puedo seguir esperándote.
-Esta bien-gruño.
Me cambio y cepillo los dientes en el baño de Chales y luego bajo a desayunar. Algo que amo de la casa de los Megans: la madre de Chales cocina como los Dioses. Vamos bromeando hasta llegar abajo y tomar asiento. Los padres de Chales están separados pero no divorciados, siempre fue la señora Megans quien trajo el dinero a la casa. Al menos el dinero limpio. Hace dos años arrestaron al señor Megans por encontrarlo como traficante a través de la frontera. Se han encargado muy bien de ocultarlo y solo Nick, Luke y yo lo sabemos. Charlotte nunca saca el tema. Le quedan otros cuatro años al señor Megans y como la madre de Chales tiene negocios por todo el país viven muy bien. La señora Megans pone cuatro platos en la mesa, uno para ella, uno para Chales, uno para mi y el otro para... mierda.
Charlotte baja con un pijama que no se parece en nada al de ayer, es un pantalón gris suelto con una remera de color rosa. Toma asiento junto a mi y la señora Megans nos sirve el desayuno, huevos revueltos con tocino, enfrente de cada uno hay un tazón de cereales un vaso con leche y otro con jugo de naranja recién exprimido, una bandeja con sándwiches de jamón, un gran pote con frutas frescas tostadas y distintos tipos de quesos untables y mermeladas. Dios que delicia. Siempre que vengo la señora Megans me da un desayuno digno de un hotel cinco estrellas. Me sirvo un poco de todo al igual que Chales, la señora Megans y Charlotte se sirven solo fruta y toman los vasos de jugo y leche. Yo como con ganas.
-¿Te gusto Hayden querido?
-Esta delicioso señora Megans.-le digo con la boca llena de tocino, ella ríe.
-Hayden tiene razón mama-dice Charlotte mirándome- Tu desayuno esta delicioso.
-Hay hija, es una suerte que hayas nacido tan educada. Que pena que queden tan pocas chicas como tu que sean unas señoritas- si unas señoritas que tratan de excitarte en la noche mientras tu solo querías unas papas- Charlotte me contó que su nueva compañera de curso es... una chica muy... como decirlo con educación, buscona.-Chales vira los ojos, no creo que Eridan sea buscona, solo esta buena.
-Eridan no es buscona en realidad, con todo respeto señora Megans. Pero yo la he tratado personalmente-me pelee con Eridan pero no es para llamarla zorra.
-Hayden tiene razón, la conocimos hace poco y es bastante simpática-me apoyo Chales.
-Hombres-bufó Charlotte.
-Hija, los hombres no piensan con la cabeza, ni con el corazón si no con el pantalón.-dijo en una curiosa rima la señora Megans como si Chales y yo no estuviéramos allí. Ahora entiendo la manía de Charlotte de estar con un pijama que la dejaba semidesnuda. Con consejos como ese terminara siendo prostituta, lo cual me parece mal, solo conseguirá atraer a malos chicos con eso.
-Sabías palabras madre-la felicito Charlotte, me miro mientras hundía dos de sus dedos en el queso untable y se los llevaba a la boca manchandose con poco debajo del labio, chupo su dedo y luego tomo la crema de color blanco que tenía bajo el labio con la lengua de forma "sensual" y me guiño un ojo, yo lucho por no virar los ojos y volver a mi cereal.
Algo que odio de la casa de los Megans: Charlotte.
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