05|"Ansiedad"-(Parte 2).

27/08/2013
Laric Durand

Desde lejos se podia visualizar al Lavanda junto con... ¿Otro niño?, realmente toda la situación le estaba causando mucho estrés, primeramente Abel se comporta distante con el, aunque siempre fue haci solo que esta vez se sentia diferente, no entiende como de estar un dia muy bien incluso reafirmando mejor su amistad a estar casi como desconocidos, no entiende por que no se llevaba bien con Clemence, según el la Laurent es linda, cariñosa y amable aunque comprende que llegue a ser muy ostigosa, pero aquella vez que estaban ellos dos se sentia incomodo.

Quería saber que es lo que hizo para que el Lavanda este actuando tan distante, mientras observaba y analizaba bien esa escena, notó que... ¿Abel estaba llorando?, eso si le alertó y mucho, sentia su corazón oprimirse le dolia ver al Lavanda en ese estado aunque le hubiera gustado que se tuvieran más comfianza para que sus problemas se lo cuente a él y no a un desconocido.

Estaba tan metido en su mundo de pensamientos que no escuchaba como la albina le llamaba repetidas veces.

-Larice~ ¿Que estas viendo?.-Decía mientras volteaba a ver aquella escena.-Larice ven vamonos deja de mirarlos, vayamos a clases ¿Si?.

No tuvo respuestas.

-¡¡LARICE!!.-Al ver que seguia sin responderle desidio a pasar al plan "B".

Clemence agarra con ambas manos el rostro de Laric haciendo que lo mire directamente a la cara, en un movimiento rapido juntas sus labios con los del Laric a manera que se den un beso.

Laric al notar la acción de la albina se sonroja hasta las orejas, no podia creerlo la albina le habia robado su primer beso, estaba comfundido no sabia que hacer, en ese momento solo quiere huir y eso fue lo que hizo... dejo a la albina y se fue corriendo... ¿A donde? No sabe solo corre sin mirar atras mientras sentia su corazón palpitar y no sabe porque pero se sentia culpable, de un momento a otro pequeñas lagrimas salian de sus ojos, se dirigió atrás de su escuela donde habia un pequeño jardín donde soltó todas sus penas.

No entendia que acababa de pasar solo lloraba queria que el Lavanda venga y le consuele como aquella ultima vez, dejo de llorar con solo recordarlo y decidio plantearse una meta, descubrir que le esta pasando al Lavanda y encararlo por su comportamiento, aunque se arrepintió un poco no estaba acostumbrado a hacer ese tipo de cosas preferia callar... pero se acordo que todo es para estar mejor con el Lavanda y se le paso o eso creía.

Al transcurrir del dia realizo su primer movimiento, olvidar todo lo sucedido y espiar su día a día del Lavanda que obiamente falló por que no encontro nada necesario para su investigación, en dia transcurrió y lo unico que le quedava era esperar más tiempo ya que el dia siguiente no tendria clases.

Exactamente hoy se levanto sin ganas de hacer nada estaba muy deprimido incluso se nego a desayunar paso todo el dia comiendo helado, hasta que escucha un golpe que lo hace caer de su cama al suelo al ver el causante del ruido se tranquilizo pues su padre había entrado a su cuarto dando una patada a su puerta.

-¡¡Hola mi hijo querido!! ¿Cómo estas, como te sientes?, jajaja te asusté ¿Verdad? Igualito me asustaste la vez pasada, asi te gusta que las personas entren ¿No? Jajajaja.-Decía burlandose hasta que miro a su hijo y en que condiciones estaba.-.... hijo por que te ves todo feo y demacrado parece que no dormiste durante un mes seguido.-Decía revolviendos su cabello de su hijo mientras se sentaba.

-Padre no molestes, ¿No ves que estoy doliendo?.-Decía mientras trataba de acurrucarse en entre sus sabanas.

-Oye ya basta con eso, tu eres un hombrecito macho alfa y ellos no lloran por alguien.-Se detuvo pensando como podia animar a su desanimado hijo.-Ya sé hoy vamos a ir a un parque de diversiones, debes distraerte un poco.

-Padre ya te dije que quiero estar solo.-Decía soltando un par de lagrimas.

-No hijo vamos, te dare una hora para que estes completamente listo y si no estas listo tendre que cambiarte de escuela y‐.-Fue interrumpido por un repentido empujón.

-Un permiso padre, no ves que debo alistarme.-Decía con clara preocupación en su rostro.

-Jajajaja te espero abajo.

Al pasar la hora acordada ambos padre como hijo se fueron al dicho parque de diversiones.

-Padre gracias por traerme ya estoy mucho mejor.-Decía desviando su mirada.

-Ese es mi hijo asi me gusta verte... sabes algo hijo... me arrepiento averte traido aqui a otro país, es mi culpa que estuvieras en ese estado, lo siento.

-No padre no es tu culpa es la mía no tienes por que disculparte al contrario deberia de agradecerte, gracias.-Decía mientras con su mirada buscaba entre los puestos de juegos uno en donde distraerse.

-Como digas hijo, yo en tu lugar me hubiera arrepentido de todo y quedarse sin problemas.

-Eres un cobarse padre... yo luchare y pasare este problema solo.-Encontro un juego que le llamaba la atencion.-Padre vamos haya se ve divertido.-Decía señalando los carritos chocones.

-Jajaja esta bien vamos hijo.-Decía para hacer fila entre muchas personas.

-Padre yo me quiero subir solo.

-¿Estas seguro hijo?.

-Si padre quiero a aprender a dominar esa cosa.-Decía con mucho orgullo.

-El siguiente grupo suban.-Decía el encargado de el juego.

En ese momento se ponia visualizar un bonito tiempo entre padre e hijo que usualmente casi nunca se dirijian palabras, todo parecia tan perfecto y muy feliz hasta que su felicidad fue arrinada por una mirada escalofriante.

Pero no le presto mucha atención que digamos.

-Hijo me tengo que ir si quieres puedes seguir jugando aqui solo que no regreses muy tarde a casa.-Decia muy nervioso y asustado como si hubiera visto un fantasma.

-Padre que te pasa pareces muy nervioso, además me prometiste que estarias todo el dia conmigo que paso con tu promesa... ¡¡CUMPLELA!!.-Decía gritando realmente no queria que se vaya.

-... Lo siento hijo debo irme... tengo... una cosa que hacer y debo salir de aqui, no pienso contradeci-.Fue interrumpido por su hijo.

-¿Fue esa mirada no?... Yo tambien la sentí... una mirada escalofriante... por eso quieres irte... ¿¡¡NO!!?-Decía mientras llamaba la atención de todos.-Eres un cobarde...

-... Adiós hijo...-Decía mientras se daba la vuelta y se hiba.

El Durand seguia sin poder asimilarlo su padre lo acaba de abandonar ¿Por tener miedo?, ¿No se supone que los padres protegen con su vida a sus hijos?, ¿Porqué su padre no era asi?... por su cabeza pasaban varios preguntas sin respuestas pero un pensamiento lo inundó.

Recuerda haber escuchado esas mismas palabras por esa misma persona... pero recuerda que su perspectiva era desde mas abajo, estaba temblando muchas cosas se le venian a la cabeza queria llorar hasta que sintió un golpe en su espalda, seguramente fue el golpe de su vida, al voltear visualizo una persona un poco mas alta que él y tenia algunas manchas de... ¿Sangre? En su ropa, eso si le dio mucho miedo, estaba analizando a su contrario hasta que el hablar del contrario se hizo presente.

-¿Tu eres Durand?.-Decía mirandolo con desinterés.

-Eh... yo... si.-Decía tratando de controlar su nerviosismo.

-Ya veo... me llamo Álvaro Grimaldi.-Decía mientras buscaba algo con su mirada.

-A un gusto... dime Laric.-Decía tratando de ser amable para que el Grimaldi se vaya.

-Ya ya ya ya ya, no es para que me digas tu nombre solo queria conocerte en persona.

-Se podría saber el ¿Porqué?.

-No, pero si me haces un favor, si.-Decía mientras seguia buscando algo con la mirada.

-Esta bien ¿Que quieres?.

-Viste a un joven muy bonito, hermoso, precioso, adorable, y tierno de cabello negro un poco esponjoso pero a la vez le hace resaltar su hermosa carita, con ojos unicos donde puedes ver todo y nada a la vez y que decir de su pequeño cuerpo delicado, con piel sumamente suave y blanca y huele muy rico... y.. y.. y.-Decía mientras cambiaba su cara de una seria a una de enamorado llegando a asustar al Durand.

El Durand iva a responderle que no hasta que se empezo a analizar todas esas características.

-Disculpa... ¿Podrias decirme el nombre de aquel joven?-Decía tratando de no hacer enojar al Grimaldi.

-Oh.. por supuesto, mi vida se llama Abel Lavanda.-Decía muy orgulloso.

-Conoces a... ¿¡ABEL!?.-Decía sorprendido.

-Oye... que comfianza tienes TÚ para llamarlo de esa manera, para ti es "Joven Lavanda".-Decía molesto, no podia creer que ni bien se va y cuando regresa ya estan tratando de quitarselo.

-Yo... soy amigo de Abel.-Trató de justificarse.

-Como sea después de todo él ya me pertenece.

-No es cierto.-Dijo en un murmuro.

-Que dijiste, ¿Acaso no aprecias tu vida?.-Decía mirandolo fijamente.

-No lo eh visto.-Fue lo único que dijo para después buscar con la mirada por todos lados buscando al Lavanda, no podria creer que estaba hay.

-Ya me voy.

En eso se pone a caminar y tratar de buscar al Lavanda, si ese tipo estaba buscando al Lavanda por estos lugares es por que estaba en ese lugar, estaba feliz por fin podria quedar las cosas claras y todo volveria como antes, incluso podria pasar algo más con solo pensar en eso, pensar en ese momento provocó que se sonrojara pero al recordar sobre el beso de la Laurent le hacia sentir extraño.

Estaba tan centrado en sus sentimientos dejando todo en claro en sus emociones por cada uno hasta que escucho un sonido muy fuerte rezonar por todo el parque de diversiones pero no le presta mucha atención y sigue caminando hasta encontraste con su padre que venia corriendo a el... ¿Llorando?.

-¡¡¿HIJO, TE ENCUENTRAS BIEN?!!.-Decía mientras corría a donde su hijo llorando.-Perdón hijo, lo siento por dejarte solo realmente lo siento, no me odies... tu sabes como es tu padre... me arrepenti y vine para buscarte pero no te encontraba y me preocupo cuando escuche ese estruendoso ruido y pense lo peor, hasta que te vi... lo siento mucho.-Decía arrodillandose y abrazando a su hijo.

-Padre... esta bien... te perdono.-Decía palmeando la espalda de su padre.

-Hijo, ¿Quieres ir a casa con tu padre para mirar peliculas?.-Decía tranquilisandoze y parandose.

-Esta bien padre vamonos de una vez.

-Hijo antes de eso... mientras no estaba... ¿Alguien te hablo o te hicieron algo?.-Decía muy serio.

-Bueno si... pero no era nadie importante solo una pobre persona que buscaba a uno de mis... amigos.-Decía lo ultimo un poco incomodo.

-Esta bien hijo gracias por comfiar en mi ojalá no me mientas... ¿Vamos?.

-Claro padre... sabes quisiera que me cuentes más sobre tu vida desde que fuiste pequeño... como conociste... a mamá, contarme como era ella y tal vez por que no la recuerdo.-Decía emocionado tal vez encontraria respuestas para resolver sus inquietudes.

Con solo escuchar a su hijo decir "Mamá" se le vino un escalofrío, tenia miendo o almenos eso noto su hijo.

-Padre que te pasa, ¿Te encuentras bien?.-Decía dandole una mirada preocupada.

-Laric vamos a casa, resientemente salió una película que te va a encantar, estoy seguro y seguro resolvera algunas de tus dudas.-Decía mirandolo con una sonrisa fingida.

-Bueno esta bien padre.

Ambos padre eh hijo hiban caminsndo feliz dirijiendose a la salida del parque de diversiones cuando el Durand siente una mirada penetrante atravesandolo, siente un escalosfrio no quiere voltear para aquella dirección solo que sintio oprimirse su corazón como si algo hubiera hecho mal, no entendia nada... simplemente queria escapar de ese lugar.

Cuabdo llegaron a la casa del Durand ambos se recostaron a ver películas de romance algo que incomodo mucho a Laric mientras su padre parecía aburrido con solo precensiar las escenas.

-Padre por que pones esas peliculas, me incomoda un poco.-Decía evitando mirar a su padre.

-cuando lleges a tener una enamorada lo entenderas además pon atención a la película especialmente esas escenas romanticas... de esa manera podras entender que es lo que siente tu futura esposa jajaja.-Decía mientras golpeaba levemente el hombro de su hijo.

-Padre... ¿Me puedes contar más sobre mamá?.

Con solo retomar ese tema se sintió una ambiente incomodo en aquel lugar.

-Laric, ¿Quieres saber más de tu madre verdad?.-Decía mientras desordenaba los cabellos de su hijo.

El Durand solo se limitó a asentir ante la pregunta.

-Te te dejaré hacerme cinco prenguntas... dos de ellas te contestare correctamente y tres de ellas seran incorrectas... pero no te dire cuales serán... ¿Entendido?.

-Pero ¿Por qué no puedo hacer mas preguntas?.-Decía un poco enojado.

-Por favor se un buen niño y obedece a tu padre.-Decía mientras apagaba el televisor para profundizar mejor el tema de la conversación.

-Entiendo padre seguro debe ser muy duro hablar de este tema para ti... ¿No es cierto?.

-...-Solo se limito a sonreirle a su hijo.-Adelante hazme las preguntas o tal vez me arrepienta.

-Bien... ¿Como conociste a mi madre?.-Decía mientras miraba fijamente a su padre.

-... La conoci, en una reunion de ambas familias tanto las de tu madre como las mias para acegurar nuestro matrimonio obligatorio aunque quedamos en buenos terminos.

-ok ok... ¿Como la enamoraste?.

-... La enamore llevandole flores y pequeños detalles para hacerle sacar unas de sus tantas sonrias que me enloquecen.

-Seguro querias mucho a mamá y estoy seguro que el amor entre ustedes no tendria limites.-Decía levantando sus brazos.- ¿Tengo familia aparte de ti?... osea me refiero tios o primos o tal vez abuelos.

-... No, tu madre y yo heramos hijos únicos y tus abuelos estan muertos.

-Oh... ya veo, ¿Mi madre... me queria?.-Con mucha inocencia parecia un niño pequeño y no alguien que recien entraba a secundaria.

-Bueno no se como explicartelo.-Decia acomodandoseen el sillon amplio.-Si y no, era muy tranquila tenia todo en claro... siguiente pregunta.

-¿Que?-Decia confundido.-Padre como que si y no.

-Siguiente pregunta.-El joven Durand se enojo un poco y decidio continuar.

-... ¿Como fue que murio mamá?...-Decía con un tono melancolico.

-...-Supirar.-Se metio con unos hombres por dinero y al terminar su trabajo vio a un niño y tanto fue su desesperación que se volvio loca diaparandose ella misma.-Decía lo más tranquilo del mundo.

-...-Estaba en shock no esperaba esa respuesta en lo absoluto, pero se repetía en su cabeza que tal vez esa respuesta habra sido falsa.-Gracias padre.

-No te sientas mal... ya te lo dije antes, solo dos son correctas y tres falsas, ya sacas tu propio criterio.

En eso se escucha el sonido de llamada en el telefono del padre la cual es contestada inmediatamente.

LLAMADA

-Señor Lutero Durand necesitamos su precencia en la empresa urgente.

-Bien ya estoy haya.

FIN DE LLAMADA

-Padre comemos algo que ya tengo hambre.-Decía sobandose su estomago.

-Lo siento me necesitan urgente en el trabajo... podrias ir a un pequeño restaurante que hay cerca y comprarte una porción por favor, hasta luego hijo.-Decía cerrando la puerta eh irse.

-Bien.-Decía un poco desamimado agarrando su mochila para dirijirse al lugar.

Mientras caminaba era expectante del hermoso atardecer que aparentemente era muy frio, sus cabellos moviendose con el viento del lugar su caminar lento como si disfrutara de ese momento de paz, cuando llegó al restaurante le atendio una señora muy amable.

-Buenas tardes ¿Qué le gustaria?.-Decía regalandole una sonrisa.

-Una porción de comida diaria del menú, por favor.-Decía mientras mantenia una expresión seria estaba procesando las respuestas de su padre realmente quería saber cuales eran las verdaderas.

-Aquí esta su pedido.-Decía entregandole una bolsa con comida en un recipiente.

-Gracias señora, hasta luego.-Decía mientras guardaba la comida en su mochila.

Estaba en camino a su departamento mientras sentia que gotas de lluvia caian, solo esperaba que no le de un resfrio al no llevar paraguas, ya estaba para una cuadra para el edifio donde se encontraba su departamento hasta que visualizo a una persona sentada hecha bolita apoyando en una pqueña pared, no tenía paraguas y estaba muy mojado pensaba solamente irse y no prestarle importancia hasta que al estar mucho más cerca se dio cuenta de quien se trataba, con solo pensar que lo habia encontrado sentia su corazón latir.

-¿Abel?.-Decía queriendo asegurarse de que fuera el.

Vio como él contrario levantaba su rostro lleno de lagrimas con solo esa imagen del Lavanda le dolió su corazón, queria ayudarlo, pero todos esos pensamientos se esfumaron al ver que tenia abrazado un ramo de ¿Rosas?...

Continuará.

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