CAPÍTULO 3.

"El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano."

Edgar Allan Poe.

---------------

La cafetería del Instituto era el lugar preferido para los alumnos más populares, y ciertamente que Taemin no lo era. Pero ese día se levantó muy tarde y no pudo desayunar. Así que decidió ir ahí para comprar un sándwich y un jugo. Después de conseguir lo que quería, buscó una mesa libre, pero eso era prácticamente imposible; todas estaban ocupadas. Y al parecer, nadie estaba dispuesto a ofrecerle un espacio; nadie tenía interés en hablar con el raro.

Eso, la verdad, es que no le importaba, así que siguió su camino hacia uno de los jardines que frecuentaba. Una voz llamó su atención antes de salir del lugar. Era Kai, un chico bastante atractivo a su parecer. Ya lo había visto con anterioridad en algunas de las áreas comunes, y en alguna ocasión se llegaron a saludar, meramente por compromiso.

—¡Hola, Taemin?

—Sí. ¿Necesitas algo? Llevo prisa. —Taemin habló cortante.

—Quería decirte que puedes sentarte en nuestra mesa.

—Taemin se le quedó viendo, como si de pronto Kai se estuviese transformando en algún animal o cualquier otra cosa.

—¿Cuál es tu juego...?

—Kai... me llamo Kai, ¿lo olvidaste? Ya nos habíamos presentado en la biblioteca, ¿recuerdas? No alcanzabas el libro de física, y yo te lo di.

—Lo recuerdo, pero insisto. ¿Qué quieres?

—Solo me gustaría que fuésemos amigos. Por eso te estoy invitando a que vengas conmigo y con mis amigos. Ellos quieren conocerte.

—Mira, Kai, no me interesa entablar ningún tipo de amistad con nadie en el Instituto. Tengo cosas más importantes que hacer que sentarme a escuchar estupideces. —Luego de decir esto, Taemin se dio la vuelta y se retiró. Le molestaba en demasía el alboroto de los demás estudiantes.

—Pero, Kai, no se lo iba a dejar tan fácil, por lo que fue con sus amigos y se despidió de ellos. —Los veo en la clase. Tengo algo que hacer.

Todos sus amigos hicieron ruidos raros, demostrando burla por ese "Tengo algo que hacer". —¿Qué les pasa, tarados?

Uno de ellos contestó. —Ten cuidado, Kai, Lee es bastante rarito. Dudo mucho que puedas llevártelo a la cama, como acostumbras hacerlo con otros.

—Ese chico me gusta, y sabes perfectamente que nadie se resiste a mis encantos. Solo necesito unos días para tenerlo gimiendo bajo mi cuerpo.

—¡OHHHHH! —Exclamaron al unísono los jóvenes que estaban en esa mesa. Pero nada más uno de ellos se atrevió a retarlo.

—Hagamos algo interesante y divertido, Kai. Sí logras tirártelo en el lapso de una semana, te prestaré mi Lamborghini para la carrera de arrancones del sábado. ¿Aceptas?

Kai no tuvo que pensarlo, su sueño siempre había sido correr en ese automóvil deportivo. —¡Hecho! —Los aplausos no se hicieron esperar de los otros compañeros. "Clap...clap...clap".

—Pero tendrás que traernos un video para ver el momento sublime. —Lo tendrás y en alta definición. —Aseguró el presuntuoso muchacho.

Kai sabía a dónde dirigirse; en más de una ocasión había visto a Taemin en uno de los jardines más apartados, leyendo algún libro.

—¿Así que "La máscara de la muerte roja"? ¿Te agrada Edgar Allan Poe? —Preguntó Kai a Taemin. —Este último levantó su vista del libro y la dirigió hacia arriba, justo al dueño de tan insolente presencia.

—¿Sabes lo que pienso realmente de la muerte? —Le preguntó a Lee.

Taemin dibujó una leve sonrisa en su rostro. —Tienes toda mi atención, Kai.

—Mmm, pues yo creo que uno sí tiene oportunidad de sortear a la muerte; ella es muy predecible, los humanos tenemos la capacidad para entender cuándo está al acecho.

—Dame un ejemplo, chico petulante. —Taemin no quitaba su sonrisa.

—Te diré uno muy básico. Sí estás enfermo y no tomas medicamento, la enfermedad se complica, y finalmente puedes morir. Pero sí al contrario, te cuidas y sigues el tratamiento, te alivias, y la muerte se va a tomar por el culo.

La cara de Kai era un auténtico poema a la idiotez. —¡Vaya, me has sorprendido, Kai! Sí que es básica tu conjetura. Creí que serías alguien digno de escuchar. Pero veo que me equivoqué. Entiende algo. La llegada de la muerte es inevitable, y hagas lo que hagas, cuando tu destino ha sido trazado por su mano, simplemente tomará tu último aliento para burlarse de ti. Un simple mortal.

—Ahora retírate, me molesta la gente tonta.

Kai se quedó atónito; Taemin lo había descalificado, y él simplemente no supo cómo defenderse. Tenía que hacer o decir algo convincente, algo que llamara la atención de Lee.

—Me gustas, me gustas mucho, Lee Taemin.

Taemin se quedó estático; esas palabras nadie se las había dicho, y menos un chico. Eso no lo vio venir en ningún momento. Por lo cual no supo qué decir; simplemente permaneció callado. Kai aprovechó la situación y se le acercó, le tomó una mano y la metió entre las suyas. Luego lo miró fijamente a sus ojos avellanos.

—Te estoy diciendo la verdad, Taemin. Desde que nos vimos por primera vez, sentí algo aquí dentro de mi pecho. Fue una combinación entre alegría y nervios. He tratado de hablar contigo en otras ocasiones, pero no me atrevía. Sin embargo, hoy cuando te vi en la cafetería, volví a sentir esa extraña sensación. Por eso estoy aquí, tratando de que me des una oportunidad. ¿Quieres ser mi novio?

Taemin seguía rígido; él no estaba interesado en una relación amorosa. Por lo menos no ahora. No sabía si más adelante, sus hormonas le exigirían desfogar sus instintos carnales.

Se iba a levantar y solo se iría sin decir nada. Él no estaba obligado a responder semejante pregunta, y menos si el tema no era de su agrado. Pero de pronto algo en su cabeza se visualizó, y pensó que sería divertido jugar un poco con ese chico atrevido.

—Sé que quizás no soy el tipo más guapo del instituto, pero...

—Sí, sí quiero.

—¿Qué dijiste?

—Que sí quiero ser tu novio. Aunque te advierto que tendrás que enseñarme cómo es eso de los noviazgos; yo nunca he tenido uno. Serás mi primera vez.

Ahora fue Kai quien se quedó estupefacto; Taemin lo había noqueado con esa respuesta tan decidida. Lee ni siquiera se había dado a desear, pero no importaba; lo fundamental era que ya eran novios. Eso había sido rápido. Sonrió hacia sus adentros pensando que el sábado estaría corriendo el Lamborghini de Park. Pero tampoco Taemin se lo dejaría tan fácil.

—Solamente tengo una condición. No puedes decirle a nadie que somos novios. Sí lo haces, lo negaré rotundamente, y te haré quedar como un idiota psicótico.

Kai lo pensó por unos segundos, pero tenía que aceptar. De todos modos, grabaría cuando tuviesen sexo, y ya después lo que pasara, era lo de menos.

--------

—No Taeminie, no puedo explicarte como dar un beso de lengua. —Key no podía creer lo que su hermano le había pedido.

—Pero mañana nos vamos a ver de nuevo, y lo más seguro es que nos vamos a besar. Yo quiero que Kai se enamore de mí, desde el primer beso.

—Taeminie, es verdad que el primer beso nunca se olvida, pero tanto como enamorarse, no estoy tan seguro de que eso pueda ser. —¿Por qué no, Key?.

—Se necesita algo más, que simple gusto por la otra persona.

—¿Cómo qué?

—Tiempo, convivencia, conocerse.

—Yo no puedo esperar tanto, sabes que me fastidio pronto.

—Taeminie, el noviazgo implica compromiso de dos personas, ambos tienen que aportar lo mejor de cada uno, así es como surge el enamoramiento. Y aunque fuese como tú lo quieres, rápido. Yo no puedo besarte de ese modo, somos hermanos carnales. Eso sería inapropiado.

—Está bien, le pediré a Minki que me enseñe.

—¿Taeminie, sigues con ese amigo?. Ya lo hemos hablado hasta el cansancio. Él es nocivo para ti.

—Key, no voy a tener esa plática de nuevo. No te metas con mi único amigo.

—Taeminie, sólo no te metas en problemas por su culpa, o tendré que decirle a la abuela Victoria. No me orilles a hacerlo hermanito, sabes que te quiero mucho, y entiendo tu soledad. Pero no aceptare que te arrastre en sus barbaridades.

—Olvida que te dije algo Key. Ahora sal de mi habitación. Tengo que hacer tarea.

En cuanto su hermano salió de la habitación, Taemin llamó de inmediato a Minki. Él era el único que lo entendía, por eso seguían siendo amigos. Siempre que lo necesitaba acudía en su auxilio. Por eso es que esa amistad no se la podían quitar, así de simple.

-----------

Los besos que Taemin se daba con Kai, los aprendió en una página de internet. Pero eso no le quitaba lo calientes y obscenos que estos resultaban. Y sí el objetivo de Lee era que su ahora novio cayera enamorado, ya lo había logrado. En sólo tres días.

El cazador fue cazado. Faltaban dos días para que terminara el plazo de la apuesta, y Kai ya ni siquiera podía pensar en nada más que estar en la habitación con su novio encima de él, besándolo y manoseándolo. La carrera desde ya podía irse a la mierda. No dejaría de disfrutar lo que tenía con Taemin. Y por otra parte, a sus amigos les mencionó que no había podido convencer a Taemin de ser novios, pero que sin embargo, andaba de novio con un chico de otro instituto. De alguna manera, tenía que justificar que ya no salía con ellos. Él prefería mil veces estar en los brazos de su amor.

—Tae, mi amor. Te deseo tanto. Quiero que hagamos el amor.

—¡Wowww! ¿Estás seguro, Kai? De verdad sientes algo por mí, como para dar ese paso tan importante.

—Sí, amor. No sé que me pasa, nadie me había tocado y besado como lo haces tú.

—En ese caso, lo haremos, pero tengo una condición.

—¿Cuál?

—No puedes decírselo a nadie. Y cuando digo a nadie, incluye hasta tu sombra. Sí alguien más se entera, te olvidas de mí para siempre. ¿Estás de acuerdo, Kai?

—Te lo prometo, no diré nada. Mis amigos piensan que ando de novio con alguien que no es de aquí. Y que se llama Kyun-Soo.

—Perfecto. Al rato te mando la dirección de la casa de campo de mi familia. Pide permiso para quedarte toda la noche del viernes. Quiero que el momento sea inolvidable para los dos.

Kai asintió nervioso; ya se imaginaba todo lo que podían hacer durante toda una noche. Y en cierto modo, no se equivocó. Solamente que con una diferencia en cuanto al contenido. Desgraciadamente, tarde se dio cuenta de la verdad.

—Puedes gritar todo lo que quieras, nadie va a oír. Estamos tan lejos de la casa más próxima. Pero en fin. —Decía la serena voz de Taemin.

Kai no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo. La burbuja de amor que estuvo viviendo durante cinco días con su novio se rompió de golpe. La angustia no le permitía pensar con claridad en dónde se equivocó. Ahora se encontraba acostado en una cama totalmente desnudo, abierto de pies, manos y amarrado en cada extremidad. No se encontraba amordazado, por lo que sí podía hablar y gritar.

—Los chicos malos como tú, necesitan un castigo severo. —Taemin sentenció.

—Yo... yo te juro que nadie sabe de ti, es más, renuncié a la apuesta desde el primer día que nos besamos. —Taemin se quedó pensando sobre lo que dijo Kai. "¿Apuesta? ¿De qué rayos habla?"

—Dime más sobre esa apuesta, y más te vale no omitir nada. De lo contrario, el castigo puede ser terrible. Acuérdate de tu absurda teoría, Kai. Quizá tengas razón y puedas convencer a la muerte de que no es tu momento de morir. —Taemin sonrió burlonamente.

—Mis amigos y yo hicimos una apuesta; si yo conseguía llevarte a la cama antes de la carrera de autos, Park me prestaría su Lamborghini para competir. Tenía que grabar el momento. Pero, no pensé hacerlo. Yo... yo me enamoré de verdad.

—¡Vaya! Sí que son enfermos... Pero... te perdono.

Kai soltó el aire que tenía retenido debido a los nervios. ¡Pufff! ¿De verdad, amor? Entonces podrías desatarme; las ataduras están muy justas y me lastiman.

Taemin volvió a sonreír. —Mmm... No, no lo creo. ¿Recuerdas lo que te contesté respecto a tu teoría?

—No juegues, amor, me estás asustando de verdad.

—Es por eso que acepté tu jueguito de novios, para que entendieras lo que significa la muerte. Y te aseguro que esto no es un juego, Kai.

—Tu tiempo ha llegado, y yo soy el encargado de entregarte al más allá. Pero no te preocupes, será muy rápido.

—¡E... Estás locooo... desátame ya!... ¿Qué es eso que traes en las manos?

—Es una linterna de descarga eléctrica.

 —¡NOOOOOOO! —Gritó desesperado Kai.

 Lo siguiente que sucedió en esa habitación fue algo verdaderamente espantoso. Kai recibió múltiples descargas eléctricas en sus partes blandas, hasta que se desmayó y luego simplemente dejó de respirar. Después de eso, Taemin lo arrastró hasta el mismo vehículo de Kai, lo metió en la cajuela, condujo hasta uno de los miradores de la ciudad y simplemente empujó el auto al desfiladero. Cuando este llegó al fondo, se incendió y explotó.

Lee todavía se quedó por algunos minutos contemplando el infinito. Una vez que ya no tenía más que hacer, se retiró. Se fue caminando hasta que llegó a una parada de camión, se subió a uno y en el interior se puso a platicar con una anciana que llevaba un lindo gatito en su maleta de viaje. Él iba muy sonriente haciéndole gestos curiosos al minino.

Al llegar a su casa, la abuela Victoria estaba jugando cartas ella sola.

—Hijo, qué bueno que llegaste. Tu hermano fue a una fiesta. ¿Quieres jugar conmigo?

—¡Claro, abuela! —Taemin le sonrió y luego se sentó para jugar, era como si no recordara nada de lo que había hecho o, si lo sabía, no le importaba.

CONTINUARÁ....

🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞

¿Les está gustando la historia?.

Gracias por leer, comentar y votar.










Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top