CAPÍTULO 12.
Nunca estuve realmente loco, excepto en ocasiones cuando mi corazón se conmovió.
Edgar Allan Poe.
---------------
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO CENTRAL. COREA DEL SUR.
UN AÑO DESPUÉS.
Taemin, se encontraba con los boxers abajo, a la altura de los tobillos, sus piernas abiertas y su torso flexionado hacia adelante. Sus manos bordeaban las rodillas, para equilibrarse y no caer. Mantenía los ojos cerrados, mientras el enfermero Max le hacía supuestamente una revisión. Los dedos grandes y regordetes del tipo exploraban su parte íntima trasera con brusquedad. Taemin, apretaba la quijada y maldecía internamente, no podía decir nada en voz alta. La última vez que lo hizo fue castigado. El idiota enfermero le daba en donde más le molestaba. Le escondía al señor Bigotes.
Para Taemin ese gato era un ancla para su estabilidad mental. Aunque practicamente todo el tiempo lo mantenían medicado. A veces requería algo más que eso, para no permitir que sus alters* (Identidades) volvieran a las andadas.
—Tienes consulta con el Doctor Kim, en una hora. —Le dijo el enfermero de forma grosera.
Taemin se subió su ropa interior, y después se puso el pantalón de su piyama. Como odiaba andar así todos los malditos días. Desde que lo ingresaron en ese lugar, no había vuelto a usar otro tipo de ropa. Cada vez soportaba menos. Deseaba con toda su alma que algo malo le sucediera al maldito Max. Por otra parte sabía a la perfección que esa supuesta revisión que le otorgaba a él en específico, no era oficial, sólo era para joderlo.
Al entrar al consultorio la sonrisa del Doctor Heechul era amplia. —Tengo buenas noticias Taemin, he informado al Juez sobre tu actual estado de salud, y él me ha dado luz verde para que saligas de aquí en dos semanas. Claro está que tendrás que venir a terapia dos veces por semana.
Taemin, sonrió discretamente. Digno de él. "Por fin dejaré este desquiciante lugar. Falta poco Taemin, no des pasos en falso, sigue con tu excelente papel de enfermo en proceso de rehabilitación, y de obediencia total".
—Gracias Doctor...Yo vendré sin falta, me gusta conversar con usted. Voy a extrañar el hospital, pero también quiero regresar a la universidad. ¿Tengo permitido hacerlo?.
—Sí, pero sólo podrás tomar algunas materias, nada que te agobie. No es como si necesitaras trabajar para ganarte la vida. Eres millonario jovencito, aquí lo importante es tu salud, y hasta ahora lo has estado haciendo muy bien.
—¿Doctor, tendré que lidiar con el Inspector Jinki de nueva cuenta?
—No, el Juez Cho le ha prohibido acercarse a ti. Si lo hace puedes denunciarlo.
"¡Ahhhh!". —Realmente él sólo hacía su trabajo, es un buen hombre. Me cae bien. — Taemin lo dijo mientras sonreía, pero ahora con una supuesta timidez, la cual por supuesto estaba muy lejos de sentir. Todo era una representación para que Kim sintiera empatía.
Taemin salió del consultorio pensando en que ya era hora de vengarse del estúpido enfermero. Ya se le ocurriría algo, para no levantar sospechas. Mientras tanto seguiría con su perfil bajo.
--------
El señor Bigotes se había escondido entre unos matorrales, y Taemin trataba de sacarlo de ahí, pero no logró hacerlo pues una voz que creyó no volvería a escuchar jamás le habló.
—Hola Taemin.
—¿Qué haces aquí?. ¿Cómo lograste entrar al hospital? —preguntó molesto Taemin.
—Tengo mis métodos. Vine a ayudarte, sé que pronto te iras, y antes de hacerlo tienes que deshacerte de alguien, que ha sido un maldito dolor en el trasero.
—No necesito nada de ti, yo puedo arreglar el asunto solo.
—¿Por qué estás tan molesto?
—¿Y todavía me preguntas? No volví a saber de tu existencia.
—Me escondí, el idiota del Inspector Lee estuvo haciendo indagaciones, no podía arriesgarme.
—Minho, todos creen que eres producto de mi imaginación. Nadie sabe que eres real.
—¿De verdad?. —Preguntó Minho.
—Mja...fuiste bastante astuto sacar el cadaver de Minki, antes de que la policia diera con él.
—Tenía que hacerlo, tu hermano es un bocón.
—Con respecto a eso, mi hermano murió, ya no está más conmigo.— Mmm...Fue lo mejor, era un estorbo, además de soplón.
—Eres un idiota Minho. No sé como me involucré contigo.
—Ya deja de quejarte, tengo un muy buen plan para que se vaya a la mierda el enfermero.
—Sueñas.
—Suficiente, me largo, que ese enfermero te siga jodiendo, de una vez prémialo y deja que te coja antes de marcharte de aquí. Es lo único que te falta para ser más pusilánime.
Minho se dio la vuelta para marcharse.
—Espera...¿de qué va tu plan?.
Minho sonrió sardónico.
–---------
La alarma general fue activada dentro del nosocomio. El personal trataba de calmar a los enfermos, estaban incontrolables, algunos corrían de un lado a otro sin parar. Otros se atrincheraron atrás del enorme sofa del salón principal, y uno que otro corrieron al jardín. Todo era un caos.La razón, en la sección de los baños fue encontrado muerto dentro del último cubículo, el imbécil del enfermero Max. Tenía una jeringa clavada en uno de los antebrazos. Sus ojos abiertos tenían una expresión de terror, seguramente se dio cuenta de que moriría.
Taemin salió de su habitación y sin detenerse en ningún momento llegó hasta donde la morbosa escena aún permanecía intacta. Parecía que a nadie le importaba la muerte del tipo, ni siquiera una manta le echaron encima.
Una mano lo jaló bruscamente y lo saco de ahí. —¿Qué haces aquí Taemin?. —Era el Doctor Heechul.
—Yo...yo escuché el alboroto y vine a ver que sucedía. Max...Max...
—Está muerto. Quiero que regreses a tu habitación y no salgas hasta que otro de los enfermeros vaya por ti, para la hora de la cena.
—Pero...pero ¿qué le pasó a Max? —Taemin comenzó a gimotear.
—Una sobredosis, se preparó un cocktail de fármacos, sólo que en esta ocasión se le pasó la mano, y su cuerpo no resistió tal embate. Ya estaba bajo sospecha.
—¿Y ahora quién va a cuidar de mi?.
—Lo hará alguien más Taemin, además ya estás por salir de aquí, no te preocupes.
Taemin asintió y se regresó a su habitación. Al cerrar la puerta se puso a brincar del gusto, el jodido Minho cumplió con lo prometido. Ese maldito enfermero pagó por todo lo que le hizo durante su estancia en ese sombrio hospital. Muy merecido su mísero final.
----------
La reja del Hospital Psiquiátrico se abrió. Taemin salió con pasos firmes y sincronizados. Llevaba una pequeña mochila y al Señor Bigotes en sus brazos. Sus ojos se ampliaron al ver a Minho recargado en el costado de un auto deportivo.
—¡Haz venido!. —Taemin se abrazó a Choi, luego se dieron un beso intenso. Cuando terminaron se miraron por un rato, sonrieron.
—Entra y verás quien más lo hizo. —Lo hizo y su sorpresa fue grandiosa al darse cuenta quien más había ido a recogerlo.
—¡Taeminie! —Key hermano regresaste, Minki creí que de verdad te había matado el idiota de Minho. —No Taeminie sólo tú podrías hacerlo, y mientras me sigas amando jamás me iré. —Otra voz se hizo presente, era una que no conocía.
—¡Hola Taeminie!. Los chicos me han hablado mucho sobre ti, anhelaba conocerte. Soy tu nueva amiga. Mi nombre es Amber.
—Bienvenida al grupo, supongo.
—Nos vamos a llevar de maravilla, ya verás todo lo que una chica puede lograr. —Dijo Amber.
—¡Vámonos!. —ordenó Minho. Después todos se subieron al auto, Irían al nuevo departamento que Taemin le pidió al abogado le consiguiera. Su antigua casa fue vendida, ya no la necesitaba. Él deseaba vivir su libertad recien obtenida al máximo.
------------
UN AÑO DESPUÉS
El Inspector Jinki, llegó como todos los días a su trabajo muy temprano. Antes se sirvió un café, era asqueroso pero no podía hacer nada. Luego de endulzarlo un poco, le dio unos sorbos para comprobar la temperatura. Cuando entró a su oficina lo primero que vio fue un paquete.
—¿Alguien sabe de dónde ha salido esto?. —Preguntó a sus compañeros, quienes ya se encontraban laborando. Algunos contestaron no, y otros sólo negaron con la cabeza.
Se dispuso a abrirlo, esperando que no fuese una broma de mal gusto. Pero cuando sacó lo que había dentro no entendió de que iba. Era una sudadera nueva de color amarillo. También había una nota llena de corazones. 💝 Para el Inspector más guapo, Lee Jinki, de una admiradora. Lee Amber.
La verdad es que no entendía absolutamente nada, así que hizo a un lado el supuesto obsequio y prendió la televisión, en ese momento la nota que pasaban llamó demasiado su atención.
—Anoche murió el famoso abogado Park Leeteuk, conocido por ganar todos sus casos. Antes de ser atropellado, los testigos refirieron que Park salió de un Bar e iba completamente ebrio, la hermosa chica que lo acompañaba desapareció, nadie sabe quien era, lo único que mencionaron algunos de los clientes del lugar, es que ella llevaba una sudadera amarilla.
Jinki volteó de inmediato a ver la caja que minutos antes abrió, se levantó rápido y comprobó que en efecto era una sudadera amarilla. Su mirada iba de la televisión, a la prenda que tenía en las manos, y viceversa.
—¡JODIDO LEE, HIJO DE PUTA!. —Fue lo único que salió de su garganta.
FIN
🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞🔞
La experiencia de escribir algo así, me hizo emocionarme en demasía. Me siento satisfecha y espero que a ustedes les haya gustado aunque sea un poco. Gracias por darle la oportunidad a la historia.
Sí tienen alguna duda, ya saben que pueden preguntar. Yo espero que les haya quedado más que claro el final. (Recuerden que es ficción, nada es realidad).
Gracias por leer, comentar y votar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top