Capítulo 8. Final

Capítulo 8. Eclipse


Atsushi y Akutagawa habían parado en un restaurante de sopas, ambos decidieron compartir una sopa de alga, había una promoción sobre las guarniciones, así que preferían comer así.

Tenían el plato de algas en medio, y a sus frentes un plato de pescado frito, pollo frito, mucho arroz, verduras y condimentos. Akutagawa vio que el albino prácticamente comía arroz con alga mojada — no son onigiris — mencionó el mayor para saber que conseguía

— no me gusta la carne

— ¿vegano?

— no, solo... no puedo con las carnes rojas

Akutagawa tomó un pedazo de pescado y lo puso en el plato de Atsushi — no es carne roja, necesitas proteína — el albino se ruborizó levemente

— gracias

— bien, cuéntame del otro lado

— ¿como que?

— por que estabas preocupado por el otro Akutagawa

El menor se sonrojó, jugó un poco con el pescado y el arroz, los llevó a su boca y masticó lento — Jinko

— Ya voy — hablo con boca llena. Trago. Iba a tomar más cuando el mafioso lo detuvo

— dime

No podía evitarlo, era hora de hablar, — en el otro lado, eres un trabajador de la Agencia, así que ellos me dejaron bajo su tutela. Dudaban que fuese de otra dimensión, excepto por Ranpo-san

— pasó algo similar aquí.

— bueno, el estaba molesto conmigo, bueno mi otro yo; por que al parecer yo o sea el cambio, fue por la noche de allá. Así que no llegó a una cita importante, después de demostrarle que era yo le ayude en algunas diligencias, almorzamos curry, y fuimos a la cama; y ya estoy aquí devuelta

— ¿y por que estabas preocupado por el?

— bueno es que como tenía miedo, dormimos juntos y al abrir los ojos seguro a ir es otro Atsushi se asustaba

— ¿porque se asustaría? — el se jactó de que el y mi otro yo son grandes amigos, incluso más

Atsushi se atoró con el arroz y comenzó a toser. Akutagawa le miró ligeramente molesto — ¿Que? ¿Te afecta?

— n-no, no creí que lo supieras

— y, ¿Que tipo de diligencias hiciste Jinko?

Trago saliva — platicar, pasear, ya sabes. — tomó su bote con agua— Fuimos a la feria — añadió bebiendo de su bote y haciendo ruido

— ¿feria?

— ujum

— Jinko, ¿me ocultas algo?

Atsushi miró a otro lado nervioso y siguió tomando agua — dime Jinko — Atsushi negó con su cabeza — vamos Jinko, estoy curioso— Atsushi siguió negando con su cabeza

— me vas a atravesar con Rashomon

— de acuerdo, te juro que no lo haré esta noche

— ¿juradito?

— si

Atsushi suspiró profundo y miró al mayor a los ojos — Ayudaba a Akutagawa a acostumbrarse a confesarse, para poder confesarle su amor al otro Atsushi.

Akutagawa se ruborizó ligeramente — y ¿era bueno?

— si, bastante. El otro Akutagawa era... — Atsushi sonrió — era muy lindo, atento, cuidaba de niños, y... me cuido tan bien... me sentía bienvenido aunque no era mi lugar

— Ya veo... — respondió molesto. Akutagawa tomó algo de pollo — yo te vi desnudó — llevo el pollo a su boca mientras el menor se sonrojó

— ¿E-EH?!

Terminó de masticar y tomó otro pedazo — es que Nigou Jinko andaba corriendo por todas partes, por cierto, la ropa interior del día que volviste, es mía

Atsushi comenzó a toser estando completamente rojo. Akutagawa sonrió de ello — l-los devolveré

— no, es un buen recuerdo. Mi ropa en tu cuerpo

Atsushi se sonrojó, le miró suspicaz y recordó — oh, eso me recuerdo al otro Akutagawa

— ¿Que? ¿Porque?

— te dije, dormía con el, me dio un cambio de ropa — se sonrojó — no quiero ni recordar cuando entró al baño, tenía el pantalón abajo y sin camisa

— ¿es en serio? — cuestionó molesto

— sip, y su pans no me quedaba así que termine con su bóxer y un hoodie

— ¿BJ?

— el dijo lo mismo ¿Que es?

Akutagawa se sonrojó y tosió — no es nada

— vamos dime

— no, luego lo investigas

— que amargado — se quejo relajándose

Ambos terminaron riendo de ello.

Saliendo de comer Atsushi se estiró, se sentía más liviano, como si un peso de encima se hubiera esfumado. Akutagawa lo miró — Jinko

— ¿mmm?

— no puedo decirte que es Bj pero... podría mostrarte uno más... ¿cómo decirlo? Suave. Para ti

Atsushi lo miró confundido y subió sus hombros — claro, muéstrame











Mientras tanto...

Sin que los días pasaran, en el otro lado; Atsushi abrió sus ojos, sintió algo suave y luego entendió, sonrió aún en aquel beso y llevó sus manos al cuello y mejillas para sostenerlo mejor. Akutagawa reaccionó y se alejó — ah pe-perdón Atsushi

El albino sonrió — eso fue lindo — dijo sentándose y viendo lo que vestía. Sonrió aún más — Que adorable, Ryunosuke-san

— ¿Atsushi? Eres

— si, volví — le sonrió burlón — ¿Que hacías con mi otro yo?

— n-no lo tomes a mal, es que era tu cuerpo y las risas, y eso, ya sabes...

Atsushi se acercó tomando sus mejillas — despertar como la cenicienta me hizo feliz... pero aún no he escuchado nada de ti...

— Atsushi, — trago saliva y lo miró firme — me gustas

Junto su frente con la del agente y sonrió — lo sé Ryunosuke-san, también me gustas.

Ambos sonrieron, acercaron sus labios una vez más compartiendo sus labios un rato más.

El azabache se dejó caer y el albino le siguió el ritmo.








Mientras tanto, el agente Atsushi llenaba sus mejillas sonrojadas — ¿te gustó? — preguntó el azabache a su lado

Atsushi cerró el manga y suspiró, comenzó a llorar — ¡¿porque diablos lloras?!

— ¡es que al final si se quedan juntos!

— eres un idiota Jinko, — suspiró — admito que también me conmovió. El tema es difícil de tomar

— ¿eh? ¿Porque?

— bueno, a las personas... No les gusta como leíste

— ah si, pero es ficción — Atsushi sonrió — si amas alguien no importa el género. Quiero decir, ¿no serás tú nada más? Es lo que tú decides compartir con quien lo decides. Los demás no deberían meterse, mucho menos opinar

Akutagawa sonrió. Atsushi miró otro tomó — me sorprende que tengas tantos de este género

— me gusta, es chistoso. No dudaste en entrar a mi casa

— tú me invitaste — añadió tomando otro tomó — ¿puedo leer este?

— claro, solo no te asustes

— ¿por que lo haría? — preguntó abriéndolo y viendo la primera página. Se sonrojó y lo cerró — ¿Qu-Que pasaba allí?

Akutagawa no pudo evitar reír — pasaba lo que hacen las parejas cuando se tienen confianza. Se llama sexo

Atsushi trago saliva, abrió el tomó curioso, aquello sorprendido al azabache, Atsushi miraba aquello sonrojado pero su rostro era tranquilo. — Jinko, ¿en que piensas?

— pensaba en Akutagawa, el otro claro

El azabache se cruzó de brazos — ¿Y que pensabas?

— me preguntaba si logró confesarse al otro Atsushi, estaba esforzándose mucho — suspiró — viendo esto pienso que pude ayudarlo más o quizá aconsejarlo mejor — miró al azabache. Akutagawa le miraba serio — ¿Que pasa?

El azabache soltó sus brazos y lo miró fijo — ¿y que hicieron?

— fuimos a la feria, tiramos dardos — volvió a sonreír — conseguimos peluches para el otro y peleamos con ellos — mencionó divertido.

Lo miró sonriente, suspiró, se acercó. Atsushi volteó a verlo, Akutagawa tomó la barbilla del albino. Se miraron a los ojos unos segundos, cuando el mayor simplemente lo besó. Dejando al menor confundido y sonrojándose más. Cayeron al suelo por la presión del mayor. Atsushi seguía viéndolo confundido. Akutagawa lo miró a los ojos — no es tan difícil confesarse

— ¿Qu-Qué?

— Jinko, Nigou Jinko me hizo darme cuenta de lo especial que eres en mi vida

— ¿eh?

— y fue peor cuando llegaste hablando de lo lindo que fue el otro yo, pero estás aquí, conmigo.

— ¿eh?

— me gustas ¿de acuerdo? Quiero gustarte como a mi me gustas, quiero pelear contigo, pasear contigo, comer contigo y quizá si me dejas, luego claro que agarraré como quiera, pero también quiero tener sexo contigo

— A-Akutagawa y-yo no, no tenía idea, es que yo no siento eso por ti, no estoy seguro de estas circunstancias

— lo sé, pero está bien. — le sonrió — me motivaron a conquistarte y eso pleneo

— o-ok, de acuerdo. Pero se amable

— lo seré hasta que me aceptes — hablo a su oído — por que en la cama no lo seré

Atsushi se sonrojó, lo intentaba apartar — ¡Akutagawa suéltame!

El azabache lo abrazó como si fuese un koala — jamás te soltare Jinko

Ambos rieron, era el comienzo de una larga historia juntos.

Acostumbrados a verse una vez a la semana, la noche del sábado era su noche de series, se desvelaban juntos en la sala de Akutagawa, después dormían por la mañana del domingo, y a medio día, iban a algún restaurante a comer.

Por la tarde solían hacer alguna actividad, desde escalar una montaña hasta pasar la tarde leyendo. Cuando anochecía, ambos se despedían.

Era una rutina común.

Aquella noche veían películas, estaba empezando la segunda película cuando Atsushi se levantó y fue por más frituras a la cocina. — Jinko

— ¿mmm?

— ya te has adaptado a mi casa ¿no?

— ah, disculpa. ¿Puedo?

— al contrario — se levantó yendo hacia el albino — te he notado relajado

— es por que he podido conocer más de ti, lo sencillo que eres, tú gran amor y dedicación a tu hermana

— ¿nada más?

Atsushi sirvió las frituras en un plato hondo — bueno, admito que es lindo el tiempo que pasamos juntos. Me gusta

— Jinko, no me des largas. Hicimos un trato.

— L-lo se

— Te retó

— ¿A que?

— vamos la película con más romance de todos, y si no piensas ni una escena en mi, me daré por rechazado — Atsushi trago saliva

— pe-pero — tomó al albino de la muñeca

— vamos a ponerla, rápido.

Atsushi se sonrojo, jalo su mano en ese momento — Akutagawa detente — pidió. — no es necesario todo esto

— ¿porque no? Llevamos haciendo esta rutina casi dos meses. Mensajes, llamadas. Me encanta darte mi tiempo pero... no se si a ti te gusta compartirme tu tiempo

Atsushi sonrió tomó las mejillas del mayor — que sensible...

— tu me pones sensible — se quejó tomando las manos del albino las cuales aún sostenían sus mejillas — Jinko, este tiempo me ha hecho ver que no eres solo algo que me gusta, eres alguien que quiero toda la vida. ¿Recuerdas hace tres semanas?

— ¿como olvidarlo? Llagaste a mi casa en plena madrugada; Kyouka quería acabarte

— aunque no puede, todavía... — miró al albino — jamás había hecho algo así, te confió a ti mi ser

Atsushi se sonrojó — sabes... ese día lo supe

— ¿Que supiste?

— cuando llegaste a mi casa, pidiéndome ayuda, estabas tan herido... — uso si dedo pulgar para acariciar la mejilla del mayor — te veías tan frágil...

— no soy frágil, puedo con eso y más

— lo sé, lo sé; relájate. Intento decirte algo

— continúa

— lo que quiero decir, es que cuando curaba tus heridas solo pensaba en quien lo hizo antes, si alguien lo había hecho, o si después de mi alguien lo haría... — el albino lo vio sonrojado — no quiero que nadie lo haga

— ¿Quwires que me muera?

— ¡No! ¡Akutagawa, no! Quiero ser el único que te cuide, el único a tu lado...

El mafioso se había sonrojado igual. Atsushi intentaba recuperar sus manos pero el mayor solo apretó más — ¿me quieres por siempre?

— s-si por siempre

— si curas mis heridas la muerte no me alcanzará, así que seríamos eternos... eternos juntos...

Atsushi sonrió — Akutagawa suelta mis manos

— No, ni en una eternidad.

Atsushi primero se asustó de verlo acercarse y es que el menor perdió el equilibro y cayeron al suelo. Sin vergüenza, Atsushi reía a carcajadas, parecía que los besos de Akutagawa involucraban caídas.

El mafioso poco le importó, continuó besando al menor hasta que este se calló y comenzó a disfrutar de aquel beso llevando sus brazos al cuello del mayor y así disfrutando ambos del manjar.

Se separaron y se miraron, Atsushi sonrió — Quien diría que el mafioso asesino besa tan bien y tan tierno

Akutagawa sonrió y acarició su labio con su dedo — quien diría que el agente sería tan salvaje, tigre.

Atsushi sonrió — solo fue una mordidita

— pequeño salvaje...

Akutagawa iba a darle otro beso pero Atsushi se levantó — ¿seguimos viendo películas? — Akutagawa hizo gestos pero abrazó al albino por su espalda

— claro, tengo una eternidad a tu lado

Atsushi sonrió.

Quizá no era lo que planeaban, mucho menos deseaban, pero el destino los unió y ninguno de los dos pensaba en la separación.

Era una nueva vida, donde aprendieron de sus propios reflejos a que la vida no siempre es rosa, no siempre es gris; da mil vueltas y la felicidad la crea uno mismo.





...

Como todo lo bueno, está historia llegó a su fin. Espero que lo disfrutaran tanto como yo, pero tranquilos, habrá extra de la relación de ambos mundos paralelos, y si, habrá mucho contenido de su favorito

Digo, por algo me llaman Miushi ~

¡Gracias por leer!

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