Capítulo 7.
Capítulo 7. Cuarto menguante
Atsushi y Akutagawa fueron devuelta a casa, alegres, estaban llevándose muy bien, el ambiente era bastante bueno. Jugaban empujándose el uno al otro, y poniendo sus peluches entre ellos. — AAy ya — se quejó Atsushi con un Peluche encima
— olvide la última vez que me divertí tanto, tengo que hacer esto mismo con el otro Atsushi
— sería buena idea — mencionó mirando su peluche — lastima que no puedo hacerlo con mi Akutagawa
— ahora que lo dices, me has contado cosas de mi otro yo, pero nada de su relación
— Akutagawa me odia
— ¿porque? Eres un lindo tigre
Atsushi río de ello, — es por que tengo a Dazai-san de mi lado
— ¿ese hombre que puede tener de bueno?
— es buena persona, tú, o sea tu otro tu, lo admira muchísimo.
— creo que entiendo... entonces ¿te odia por que te cuida?
— sip, exacto
— que infantil
Atsushi volvió a reír, habían llegado a casa — Atsushi, dormirás conmigo
— ¿seguro?
— si, te daré algo de ropa de cama
— gracias
Atsushi entró al baño, se quitó el abrigo y el cuello de tortuga, estaba quitándose el pantalón cuando el azabache entró. Se sonrojaron ambos al verse, claro que el azabache miró a otro lado extendiendo la ropa en el mueble — disfruta tu baño
— gra-Gracias
El azabache salió y el albino tapó su pecho — ¿Que fue eso? — se quejó en baja voz — Akutagawa me puso todo nervioso
Tomó un baño rápido y al finalizar se colocó la ropa que el azabache le dio. Era un pans negro y un hoodie. Aunque en este caso, su cuerpo era delgado y bien formado, el pantalón de caía, optó por no usarlo, de por si el hoodie era grande. Salió del baño — Akutagawa, no me queda el pans
— ¿BJ?
— ¿eh?
— no, nada. Leí algo y es una referencia de vida. Y no, no tengo otro pantalón, tendrás que quedarte así
— oh, ok
Ambos se acomodaron en el futon, Atsushi miraba el techo — pase muchas noches en esta casa — mencionó sonriente — es la primera vez que duermo con alguien
— es raro hablar con alguien que vive en tu misma casa pero en otra dimensión
— lo es — dijo divertido. Se volteó ligeramente quedando de perfil para ver al azabache. Este se sonrojó solo de verlo aunque solo volteó la cara para verlo — Akutagawa me hace feliz conocer este lado tuyo tan amable
— ¿te gusta?
— si, eres encantador; jamás me hubiera imaginado salir contigo, mucho menos divertirme tanto
— bueno, Atsushi y yo, estamos... intentando llevarnos mejor de cuando nos conocimos
— ¿se llevaban mal?
— no — sonrió el azabache — ese día fue increíble. — Atsushi se acomodó boca abajo uso sus codos para sostener su rostro y sonreírle, era un "cuéntamelo todo" sin decir una sola palabra. Akutagawa entendió y dejó una pequeña risa salir de verlo — Platicamos, platicamos mucho, de todo, fue hermoso, jamás había reído tanto en mi vida. Hablando con el... fue como si todo se desvaneciera, no existía nada, nadie; solo el y yo...
— que hermoso suena eso...
— se que son enemigos, ¿pero no lo has sentido así? Algo parecido
— no, nop — pensó un momento — bueno... mmm... no
— ¿seguro?
— hay momentos, esa vez en la ballena
— el dirigible
— si, allí, platicamos mientras subíamos en el elevador, cada quien iba en su esquina, pero... Hablar con el en ese momento quitó mi miedo, lo mismo pasó en otra ocasión cuando estábamos bajo tierra, me irrita, me hace enojar, me reta, le temo, pero... también me da paz, me calma y me hace sacar lo mejor de mi... — suspiró — si no lo tuviera en pelea, me sentiría desesperado y perdido
Akutagawa sonrió — te gusta
— n-No me gusta, no soy tu
— No, pero te gusta, se de esto, si a mi me gusta Atsushi, a ti te gusta
Ambos se miraron — lo dijiste
— lo dije
— lo dijiste — grito Atsushi alzando las sábanas
— ¡lo dije! ¡Lo dije! — abrazó al albino y ambos cayeron en el futon riendo
Se quedaron sobre el futon riendo, Atsushi le sonrió — espero que se lo puedas decir pronto a su cara
— bueno, es su cara
— cierto — volvió a reír
Akutagawa lo vio un momento, de conmovió de verlo, estaba debajo de él, la luz de la luna entraba ligeramente por la ventana, todo lo demás estaba oscuro. Tomó la mejilla del albino con la palma de su mano, como si aquella mejilla fuese algo delicado, lo más precioso que pudo sostener.
Atsushi lo miró, dejó de reír — ¿A-Akutagawa? — le llamo mientras sus mejillas se ruborizaron ligeramente
Se fue acercando lentamente. Atsushi se puso nervioso, aún así, sus ojos se entre cerraron. Pudo ver al azabache acercarse, simplemente cerró sus ojos.
Abrió sus ojos viendo el atardecer, se levantó confundido y pudo ver a ambas organizaciones — ¿Qué? — preguntó y miró a todos ¿Que pasó?
— Atsushi ¿volviste? — preguntó Kyouka
— ¿ah?
— ¿A que organización perteneces?
— agencia — reaccionó — ¿¡VOLVÍ?! — se tocó su cuerpo — hay si es el mío
— lo logramos
— ja, mis golpes jamás fallan — mencionó Chuuya
Atsushi reaccionó — ¡OH POR DIOS AKUTAGAWA! — gritó preocupado — ¡cuando habrá los ojos el! — todos lo miraron confundido. Se sonrojó — po-podrá resolverlo
— Vaya así que si se intercambiaron — dijo Rampo — interesante
— ¿te llevaste bien con el otro Akutagawa? — preguntó Chuuya curioso, — no pudimos separarte de este, o bueno, al otro Atsushi.
Atsushi los miró — Akutagawa agente era... — sonrió ligeramente — Era malo — comenzó a reír
La agencia y la mafia se miraron extrañados, no entendían que había pasado. Unos días habían pasado, la agencia había notado como Atsushi solía ver por la ventana, sus ojos se perdían en el cielo.
Ese día en particular, Naomi, Kyouka y Haruno se habían acercado al menor — Atsushi — el albino las miró — ¿estas bien?
— ¿eh? Si, ¿porque?
— te vez distante desde que regresaste
— estoy bien — les sonrió — aprecio lo que tengo — mencionó sorprendiendo a las chicas — y pienso en lo lindo que fue todo
— está bien, te queremos
— yo también las quiero chicas
Se abrazaron alegres, realmente estaba bien, estaba feliz, claro que si, entendía que la vida era hermosa, fuese quien fuese; solo le faltaba algo que perdió.
Se sentó en el pasto, dejó su cuerpo caer al pasto, olía a pasto recién cortado y volvió a ver al cielo — Aaaah... extraño a Akutagawa— mencionó al aire y cerró los ojos.
La brisa era fresca, el olor a pasto único, los rayos del sol entraban a su cuerpo únicamente cuando las hojas se movían por el aire; se relajó por completo hasta quedarse dormido.
Dormía profundamente cuando un par de zapatos negros se quedaron a su lado.
Atsushi despertó sintiendo picazón en su nariz, al despertar pudo ver una mariposa encima de él. Le miró curioso y sonrió. — lleva un buen rato allí — escucho a su lado, aquello le había asustado y ahuyentado a la mariposa.
Akutagawa Ryunosuke el mafioso, estaba sentado a su lado — eso me asustó — se quejó el albino — ¿que estás haciendo? ¿Ibas a matarme mientras dormía? Aunque no harías algo tan bajo
— ya te apuñale por la espalda
— cierto
Atsushi se incorporó y sacudió su ropa, llevaba una que otra hoja, también volaron un par de catarinas. — ¿a donde vas? — preguntó el azabache al verlo levantarse
— a casa, o a comer algo.
El azabache se levantó también — vamos a comer — Atsushi entre cerró los ojos mirándolo con sospecha. El mayor solo miró al frente serio. Atsushi seguía viéndolo, dudaba de sus intensiones. Akutagawa por fin volteó abruptamente y le miró — vamos Jinko
— ¿porque?
— ¿porque? Simple. Quiero cenar contigo
Atsushi se sonrojó, sacudió su cabeza. — ¿vas a matarme?
— No, maldición. Solo vamos
— es que dudo de lo que
— mira, me lleve muy bien con Nigou Jinko. Simplemente estoy tomando su consejo e intento convivir contigo ¿de acuerdo?
— ¿Nigou?
— ¿vienes o no?
— de a-acuerdo.
Comenzaron a caminar, Atsushi a su lado le miró — ¿conoces a alguien llamado Sakunosuke?
Akutagawa lo miró un momento sorprendido y después relajó la mirada — era un mensajero de la port mafia. Murió en un combate hace 4 años. La misma noche que Dazai-san dejó la mafia
Atsushi bajo su cabeza y volvió a verlo — ¿te llevabas bien con el?
— no, me llevo lejos del enemigo.
— ¿porque?
Akutagawa fastidiado suspiró — aun... no usaba bien a Rashomon, así que me dieron con una bala, me llevo en su hombro hasta la base
Atsushi comenzó a reír — ahora entiendo eso — mencionó divertido
— ¿porque? ¿Acaso lo conociste en el otro lado?
— no digas así, suena a muerte. Hablemos de eso en la cena
— me parece bien
Ambos siguieron caminando, ¿el camino? El restaurante más lejano que encontrarán (hasta que tengan hambre)
...
Esta historia está por finalizar, el siguiente capítulo será el final. Habrá algunas curiosidad, algunos momentos...
Quizá algún extra... estoy pensando cosas perversas... ustedes opinen
¡Gracias por leer!
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