Capítulo 6
Capítulo 6. Luna menguante
Atsushi no paraba de verse al espejo, Ougai lo acompañaba, el pequeño albino tallo su cuello — Creo que prefiero mis heridas externas a esto ¿Que me paso?
— Me hablaste de ello cuando llegaste aquí — dijo Ougai mientras Atsushi miraba su cabello corto — al parecer no puedes controlar al tigre, el dolor te mantenía controlado...
— Uso la habilidad del presidente de la agencia
— recuerda que no estás en la agencia
— Oh cierto — suspiró — comprendo, esto es obra de alguna habilidad. Aunque me rechacen, debo buscar a los agentes
— sobre tu cuello
— lo comprendo, es lo que siempre ha sido mi vida, sufrir para calmarlo — mencionó con tristeza. — Doctor Mori, iré a buscar a los agentes
Ougai se levantó y abrazó al chico — No eres mi pequeño, pero espero que puedas resolver tus dilemas
Atsushi sonrió — muchas gracias — trago saliva — por favor, dígale a los niños que volveré
— se que si, por favor, trae a mi hijo de vuelta y tu mi segundo hijo, te pido que te cuides, protege a tus seres amados y no nos olvides
Atsushi se sonrojó ligeramente y asintió, Ougai le dio un abrigo oscuro, lo puso sobre sus hombros, el albino terminó de ponérselo y Ougai le sonrió mientras acarició su mejilla y tomó su mentón — cuídate mucho
— le agradezco...
El joven agente se sentía algo perdido, alejándose del orfanato lo miró con nostalgia y suspiró — se ve... hermoso — mencionó con aire solitario y una ligera sonrisa en su rostro.
Continuo caminando, sabía que sus pasos lo llevarían a la agencia.
Una vez en el centro de Yokohama, pudo notar algunos edificios cambiados, trago saliva esperando que la agencia siguiera en el mismo lugar.
Logró llegar a la agencia, se sintió nervioso, respiro profundo, tocó primero solo para avisarse y abrió la puerta.
Todas las miradas fueron hacia el, trago saliva, todos vestían distintos, — di-disculpen — hablo bajito y nervioso.
Rashomon se incrustó en el piso a sus lados, el azabache lo tomó de su hombro y lo volteó, estaba en la entrada — ¿Que haces aquí? — preguntó molesto
Atsushi trago saliva — suéltalo— escucharon la voz de Ranpo
— pero Ranpo-san
Ranpo bajo de su escritorio y fue hasta el albino — Tu eres un agente
Atsushi sonrió — s-si Ranpo-san, sabía que usted confirmaría mi estado. No se como llegue aquí o porque estoy así, solo se que este no es mi mundo
— Kunikida-san
— ¿Si Ranpo-san?
— tengamos una reunión de emergencia
Así fue como la agencia se reunió, Akutagawa miraba fijo a Atsushi. Fukuzawa suspiró por el momento — Entonces...
— es en serio, en mi mundo, trabajo en la agencia, con todos ustedes, bueno y Dazai-san
Akutagawa golpeó la mesa — ¿Quieres dejar de bromear? ¡Tu y yo lo vimos suicidarse!
— pero no miento...
Un hombre alto entró, — disculpen la tardanza yo...
— ya lo sabemos, no te preocupes, siéntate Sakunosuke-san
Atsushi le miró confundido — Hola pequeño — dijo el pelirrojo. Atsushi se inclinó y Fukuzawa captó aquello
— ¿no lo conoces?
— no, disculpe.
— bueno, yo tampoco tengo el placer
Atsushi sonrió — disculpe, soy Nakajima Atsushi.
— Sakunosuke Oda, es un gusto.
Atsushi seguía incómodo, había contado lo ocurrido y hasta donde su memoria ayudaba. Ranpo planeaba una solución con el resto de la agencia, Tanizaki se acercó a Atsushi — disculpa
Atsushi le sonrió - ah Tanizaki-san ¿dime?
— en tu mundo, somos amigos ¿cierto?
— sip
— que alivio, pensé que me atacarías
— ¿porque haría algo así? — le sonrió — tu haz sido como un instructor para mi — miró a Kunikida — y Kunikida-san un maestro...
— Me alegra saber que mi hermana y yo tenemos un amigo tan fuerte
— oh, no soy nada fuerte
— bromeas. Destruiste medio edificio de la port mafia junto con Akutagawa
— ¿y-yo hice eso?
— sin mencionar a toda la gente que haz asesinado
Atsushi trago saliva y apretó sus puños — en mi mundo... dedicó mi vida a pedir el permiso de vivir, salvando a otros y ayudándoles... aquí... simplemente les arrebató la vida... — bajo la cabeza — lo lamento mucho
— Gracias — dijo Sakunosuke
Atsushi alzó la mirada y el pelirrojo limpió sus lágrimas — eres un buen chico
Atsushi aguantó no llorar y trago saliva — bueno ya — dijo Akutagawa separándoles — ¿puedo llevármelo?
— ¿eh? — preguntó el albino
— si, tardaremos — dijo Fukuzawa — conoces las reglas con Atsushi
— ¿eh? — cuestionó el albino sin entender
— bien, vamos — mencionó jalando al albino de su abrigo
— o-oye Akutagawa es-espera, oye — se quejaba
Al salir del cuarto todos miraron a Oda — no puedes aceptarlo así nada más
— no es él
— pues no, pero tampoco es como si el otro no pidiera permiso
— creo que es buen chico — sonrió el pelirrojo
Por su lado, Akutagawa llevaba al albino a su hogar, Atsushi reconocía todo el lugar y sonrió de sentirse en casa, aunque ahora era de Akutagawa— sigo sin creerme que seas un agente Akutagawa
Akutagawa cerró con fuerza y le miró — ¿en verdad te haz olvidado de todo?
— no he olvidado nada, no soy la persona que quieres que sea
— pero, ¿Que pasa contigo? O sea, el otro tú
— no lo sé. Espero que Ranpo-san pueda arreglarlo
Akutagawa suspiró — ahora entiendo por que no llegaste anoche
— ah, me dijeron que me desmaye jugando con unos niños ¿porque?
— habíamos acordado en vernos para resolver unos problemas
— ¿puedo ayudar?
— probablemente puedas, necesito practicar
Atsushi sonrió — con mucho gusto
Entonces allí estaban, Atsushi se había quitado el abrigo y los guantes, estaba más cómodo así. Excepto por Akutagawa quien estaba también sin abrigo y sobre de él — ¿se-seguro que esto?
— necesito concentrarme, guarda silencio
Trago saliva y le sonrió — de acuerdo.
Estaban frente a frente, cara a cara. Akutagawa le miraba serio y después de unos minutos se levantó — ¡aaah! No puedo
— ¿Que es lo que quieres decirle? — preguntó Atsushi sentándose — hablar en esa posición es raro
— si pudiera decírtelo. Lo sabrías. Eres idéntico a él ¿lo olvidas?
— ¿y si lo escribes?
Akutagawa reaccionó, tomó papel y pluma, lo escribió simple y sencillo.
Atsushi lo miró y se sonrojó al leerlo — ¿en serio?
— si
— de este lado son más amorosos
— cállate
— olvídalo. Eres el mismo amargado
— oye — se quejó — ¿vas a ayudarme?
— sip, ¿Que tal si intentas algo diferente?
— ¿atacarlo?
— no
— encadenarlo
— nou...
— ¡rompo sus piernas!
— ¿Que? No, ¿estás bien? ¿Necesitas ayuda?
— solo lo saque de un cómic
— bueno, a mi... O sea, tu otro tu. Me arranco la pierna
— entonces si puedo
— no, duele mucho
Atsushi sonrió — actúas como un niño en esto, es lindo
— no digas eso, es vergonzoso. Y tu eres menor que yo
— solo tengo 18
— ¿eh? Yo igual
— o sea que aquí tengo tu misma edad
— eso parece, mi Atsushi tiene 16
— estoy chiquito y bonitoo
— ¿vas a ayudarme o no?
— si, si — le sonrió — hagamos lo mejor de ambos — mencionó extendiendo su mano
Akutagawa tomó su mano y la apretaron, tenían un trato entre ellos y un gran camino por delante.
La tarde fue larga, extremadamente larga, Akutagawa ensayó una y otra vez. Atsushi se desesperó varias veces y le regañó, exacto, lo regañó. Hasta que llego el atardecer — tengo hambre Akutagawa
— pase días sin comer
— y yo semanas
— pues yo puedo meses
— ¿vas a seguir peleando o vamos a comer algo?
— tienes un punto... pero en todo caso yo gano
Atsushi comenzó a reír, el azabache se sonrojó — vamos a comer ramen
— Oki, te sigo
Caminaron juntos hasta un puesto de ramen, el cual obviamente Atsushi desconocía, los niños corrieron hacia Akutagawa y abrazaron, Atsushi solo miró aquello con ternura — Vaya Akutagawa eres todo un hermano mayor
— no es así
— Hola, ¿Quien eres?
— es un amigo Sakura, déjenlo. — miró al albino — comamos
— si — le sonrió el albino
Atsushi comió del ramen que le sirvieron, miraba atento y curioso al azabache, cuidaba y atendía de todos aquellos niños, sonrió tierno — Que suerte tiene — mencionó el albino comiendo más, una mano se posó en su hombro sorprendiéndolo — gyaaaa
— bienvenido pequeño ex mafioso — dijo Oda
— oh Sakunosuke-san, ¿Que hace por aquí?
— soy el cuidador de los niños, incluyendo al mayor — Atsushi volvió a sonreír de ver a Akutagawa ligeramente ruborizado
— Sakunosuke-senpai conoce mi situación sobre ti, es decir, sobre
— entiendo — dijo Atsushi y sonrió a Sakunosuke — en verdad estoy curioso de conocerlo, si está aquí en la agencia, imagino que en mi mundo está en la mafia
— podría ser, lamentaría mucho eso, pero prefiero imaginar que cuido del otro Akutagawa también
Atsushi sonrió — este lugar es pacifico, quisiera quedarme aquí siempre — mencionó sonriente mirando al azabache — aún no puedo creer que pueda entablar una conversación tan linda contigo Akutagawa
El azabache se sonrojó — No le veo lo malo — se quejó y Atsushi volvió a sonreír
— y bien Nakajima-san, o Atsushi
— está bien como guste — le sonrió el menor
— correcto, ¿crees que sea diferente tu vida aquí?
— no, el cambiar de ambiente no me haría cambiar a mi — mencionó nostálgico — a pesar de que todos aquí son tan amables, extraño a Kyouka-chan, Kenji-san, Tanizaki... bueno, todos en la agencia — sonrió — admito extrañar al Akutagawa que quiere matarme con solo verme — mencionó sonriente — los niños que cuido aquí, el doctor Mori que dice ser mi padre, todos ellos... no me pertenecen, apuesto a que el Atsushi que vive en este mundo lucho mucho por este tipo de paz. No podría quitárselo jamás
Akutagawa sonrió y Sakunosuke lo miró — ¿crees qué hay diferencias entre este y el otro?
— no, Atsushi siempre es alegre y juguetón. Tiene algunos problemas — mencionó y miró al albino — ¿puedes ayudarme a aprender de ello?
— haré lo mejor de mi
— bien, bien ya — pidió el pelirrojo — coman y vayan a seguir aprendiendo. Presiento que esto no durará mucho
— ¡si! — respondieron ambos.
Siguieron comiendo, Akutagawa para sorpresa de Atsushi inició una conversación, la cual el albino disfrutó sonriente. ¿De que? Había comenzado en el clima, y terminaron hablando de dulces japoneses y adornos de temporada para ahuyentar aves. Sakunosuke les miraba de reojo y sonrió de verlos platicar. Terminó de comer y les miró — bueno chicos, yo me retiro
— gracias por su arduo trabajo Sakunosuke-senpai
Atsushi se inclinó — fue un placer conocerlo Sakunosuke-san
— Atsushi — le llamó el pelirrojo
— ¿si?
— tuve... una conversación con alguien hace un tiempo. — miró serio a Atsushi — quizá no deberías mencionarme en el otro mundo
— ¿no? — Atsushi trago saliva — ¿tan malo cree que es?
Sakunosuke sonrió — quien sabe
— comprendo, obedeceré — mencionó Atsushi
Sakunosuke acarició el cabello de ambos niños — no se desvelen — pidió retirándose al segundo piso.
Akutagawa miró a Atsushi — ¿que crees que quizo decir?
— de donde vengo... hay muchos misterios... — suspiró y tomó agua — bien, estoy listo. Sigamos con tu practica
— ¿es decir?
— ¡me harás lo mismo que le hice a Kyouka-chan!
— ¿eh?
Atsushi tomó la muñeca del azabache y lo arrastró a la aventura.
La cual llegó a la feria de Yokohama.
Comieron crepas, obtuvieron un par de peluches, jugaron a los tiros y subieron a la noria junto al atardecer.
Atsushi miraba por la ventana disfrutando de las luces, Akutagawa aún sentado lo miraba sonriente — Te gusta mucho
— Así es, una vez subí a una ballena voladora
— ¿eh?
— era una habilidad, como un dirigible gigante y blindado. Una ballena blanca
— eso tienen sentido
— tu subiste a ella para matarme, y terminaste luchando a mi lado contra un enemigo
— suena a algo que ya hicimos — mencionó y sonrió. Se levantó al lado del albino — Atsushi...
— ¿si?
El azabache tomó sus manos, el albino se sonrojó — tú me ... — el teléfono sonó y Atsushi suspiró
— casi...
— ya me sentía seguro.
Akutagawa contestó. Claro, no era gran cosa.
Debían volver a casa.
...
El próximo será el capítulo final, espero que disfrutaran de esta pequeña y tierna historia
Los leo la siguiente semana para el final
¡Gracias por leer!
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