Capítulo 4. Luna convexa

Habían elegido una casa refugiada de la agencia para poder vigilar a Atsushi. Ya que el albino estaba más cómodo con los mafiosos, se les puso a su cuidado, la única agente designada fue Kyouka quien aceptó estar con los mafiosos por el bien de Atsushi.

Por el momento, se encontraban en la sala.

Akutagawa miraba a Atsushi peinar a Kyouka, la joven amante de los conejos también lo disfrutaba.

Hirotsu le ayudaba pasándole utensilios de belleza para su cabello. Higuchi llegó junto a Akutagawa — Akutagawa-senpai ¿Que hacemos?

— el jefe nos pidió cuidarlo, solo hay que vigilarlo

— de acuerdo

Tachihara se acercó con Gin. Atsushi terminaba de hacer una trenza cuando la miró y sus ojos casi brillaron — ¡Gin-nee! — grito alegre el albino

Akutagawa sentía que su sien iba a explotar al ver al albino abrazando a Gin.

Gin le miró con cariño — eres diferente

— Cierto, no eres la Gin que conozco — le miró — te vez muy bien así, y tu cabello tan rebelde, sueles — hizo todo su propio cabello hacia atrás — peinarlo todo así y poner una coleta

Gin comenzó a reír — ¿puedo ayudarte?

— sii, la otra Gin me enseño a hacer trenzas pero no me salen ya

— te ayudaré

Así fue como Gin, Atsushi y Kyouka terminaron haciendo peinados. Hirotsu los vigilaba y Akutagawa simplemente les miró.

Más tarde, Dazai llegó al lugar, Hirotsu fue quien abrió la puerta y el castaño miró a los tres menores.

Atsushi tenía una trenza en su mechón largo, tenía decoración de flores.

Gin llevaba el cabello suelto con unas delgadas trenzas haciendo una cascada y tenía perritos de adornos

Kyouka llevaba dos trenzas altas hechas dos bollitos y con conejos de broches para ajustarlos — oh Dazai-san — le sonrió Atsushi — bienvenido

— ¿te diviertes Atsushi-kun?

— si, bastante

— traje unas botanas, a Atsushi-kun le gustan mucho, imagino que tienen los mismos gustos — agregó dejando la bolsa con Tachihara

— Dazai-san aún no me acostumbro a verlo vivo, y sin su saco negro

— aaay ¿usaba bufanda?

— sip

— te odio Mori Ougai — susurro

Atsushi se sentó a comer con Gin, Kyouka y Tachihara. Dazai miró a Hirotsu — vamos a la cocina ¿si?

— de acuerdo

Por su lado, Dazai y Hirotsu se miraron — Hirotsu-san, te necesito. Quiero que Akutagawa se quede a solas con Atsushi-kun

— Entiendo, me los llevaré a todos para el anochecer

— Siempre puedo contar contigo.

— Mi duda es

— Quiero que Akutagawa intente obtener información de él, este chico parece confiar mucho en el

— lo mismo note, a mi me hablo de algunas cosas pero llamo a Akutagawa su alma gemela. Debo imaginar que solo a él le dirá cosas de mayor importancia

Ambos salieron de la cocina, Atsushi peinaba a Higuchi mientras — entonces ¿no me conoces? — preguntó la rubia

— Nopi — respondió Atsushi trenzando su cabello — pero me agradas mucho Higuchi-san, te buscare en cuanto regrese

— De acuerdo — dijo Higuchi alegre

Akutagawa miró a Dazai y Hirotsu acercarse, el solo espero de brazos cruzados — Dazai-san, Jinko se ha portado bien. Solo peina a las chicas ¿seguro que necesita vigilancia?

— si y de hecho, quiero que lo vigiles de muy cerca

— ¿Que tan cerca?

— lo más profundo posible ¿entiendes no?

— si, entiendo.

— nos retiraremos Akutagawa-san — mencionó Hirotsu — haga su mejor trabajo

— gracias

Hirotsu miró al resto de lagarto negro — chicos, es hora de retirarnos. — Atsushi terminaba una trenza de cobra en Higuchi cuando Hirotsu los miró — Higuchi, tu también

— No es justo, Hirotsu-san — se quejó Atsushi

— Atsushi-kun, regresaremos mañana — mencionó Dazai tomando a Kyouka de sus hombros

— ¿Que? ¿Se irán todos?

— No — habló firme el azabache — Yo estoy aquí

Atsushi sonrió — Bien, podemos hablar cómodos

— está todo preparado para ustedes, pórtense bien — pidió Dazai

El resto de la mafia y Dazai se fueron yendo. Atsushi mientras recogió el pequeño tiradero que había en la sala, el azabache lo miró — Entonces Nigou Jinko

— Akutagawa ¿Quieres unas trenzas?

— No — Señaló el mueble — siéntate Nigou Jinko

— ¿Porque me llamas así?

— no eres mi Jinko, eres un segundo, eso es todo

— Me siento juzgado ante tus palabras — mencionó sentándose — bien, hablemos. ¿Qué necesitas de mi? Imagino que se te encargó buscar información en mi, así que te adelantó el trabajo. — junto sus manos diplomáticamente — Soy de la fuerza elite en combate, recibo órdenes directas de Dazai-san, he asesinado a varios soldados, organizaciones contra la port mafia y asesinos quienes buscaban de la cabeza de Dazai-san. Mi sub jefe siempre fue Nakahara Chuuya y Akutagawa Gin. Secretaría personal de Dazai-san. Y aunque lo dudes tu y tus jefes, solo sabia eso. Gin era la única que conocía todas las reuniones de Dazai-san.

— Ya veo, has dicho todo como si nada

— Dazai-san me despidió, y tu eres de mi total confianza, ademas en este lugar todo es completamente diferente, iniciando desde que Dazai-san está vivo, tu tienes mi puesto y yo el tuyo.

— comprendo, no eres tonto

— ni una pizca — le sonrió — pero estoy disfrutando esto, todos son muy amables

— excepto por mi

— Nou— le miró con serenidad — eres el mismo que conocí, quizá un poco más serio. ¿Te sigue gustando el té con azúcar?

— Así es con

— ¿tres?

— correcto

Atsushi sonrió — si, eres mi Akutagawa

Akutagawa tosió ligeramente, pudo sentir el calor en sus mejillas, aunque aquello no se mostraba. Miró al joven tigre frente a él — dijiste que te descontrolabas

— así es, al parecer aquí tengo un jefe que me ayuda a controlarlo sin collar

— ¿sin collar?

— así es — miró al rededor — ¿podemos hablar con café de por medio?

— ¿otro?

— me gusta

— de acuerdo — se levantó — pondré agua

Atsushi lo siguió — déjame ayudarte

El mafioso fue acompañado por el albino. El joven puso en cafe sobre las tazas mientras el azabache revisaba el agua, Atsushi buscó el azúcar y sonriente la sirvió — en tu mundo, ¿nosotros?

— Bueno, entraste a la Port Mafia matando a muchos de mis subordinados, amenazaste a Kyouka-chan y peleamos puño a puño.

— ¿me odias?

— no, creo que somos almas gemelas. Además, Dazai-san nos pidió algo a los dos. Eso me dice que eres alguien de suma confianza. — le miró — confiaría mi vida en ti

— mientras tanto. Yo solo quiero asesinar a Jinko

— ¿porque?

— Jinko, tiene el reconocimiento de Dazai-san, y su mando firme

— Dazai-san confió en ti para estar a mi lado, por que yo te necesito. Tuve que secuestrar a tu hermana solo para retenerte. Sabe que eres muy fuerte

Akutagawa sonrió — hablar contigo es bastante remunerante

— ¿Te cuento más de mi?

— Si, me gustaría

Atsushi sonrió, el mafioso sirvió el agua, el pequeño albino llevó las tazas a la mesa de comedor. Akutagawa por algún motivo se sintió aliviado.

Pasaron la noche en vela platicando, un poco de la vida del otro, lo cual pareció interesante por parte de ambos.

Atsushi terminó durmiéndose en el mueble. Akutagawa aunque lo dudo, tapó al menor con una frazada. El simplemente tomó una de las camas.

...
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