Capítulo 1. Luna nueva

Atsushi iba caminando junto a la agencia, estaban saliendo de un pequeño, económico y rico restaurante cuando una luz apareció en los cielos era como un meteorito bajo veloz y golpeó directo en la frente de Atsushi.

Todos en la agencia fueron a las oficinas a revisar al albino por parte de Yosano. La mujer confirmó su buena salud y una pequeña contusión por el golpe, aunque había algo que la inquietaba...

— Atsushi está bien pero hay una onda en su cabeza que no me deja tranquila

— Puedo sentirlo, es una presencia — dijo Fukuzawa — hay algo alterno que perturba a su habilidad

— ¿Cómo un fantasma? — preguntó Kenji

— ¿Que habrá pasado?

Atsushi despertó, sus ojos eran filosos, tallo su frente mientras se levantaba y miró a la agencia — ¿Quienes son ustedes?

Sus ojos se posaron en el castaño y se sorprendieron en grande — Jefe... usted... está muerto — dijo asustado.

Todos miraron a Dazai y luego a Atsushi— Atsushi ¿que recuerdas? — preguntó Fukuzawa

— ¿Quien es usted? — dijo firme el albino — ¿quienes son? ¿Que hacen con mi jefe? — se levantó — y... ¿por qué mi cuerpo está enclenque? — se preguntó mirándose

Dazai aún confundido se acercó — Atsushi-kun

— ¿si? — respondió parándose firme y con sus manos atrás.

— ¿Quien soy yo?

— según yo.. esta muerto ¿fingió su muerte por ese chico de la agencia?

— Atsushi-Kun, responde mi pregunta

— Mi jefe, y el de toda la mafia. Osamu Dazai, jefe de la Port Mafia

Todos miraron sorprendidos al albino pero era cierto, algo andaba mal.

— Atsushi, voy a revisarte — dijo Yosano pero el albino rápido tomó la muñeca de la mujer y la doblo

— ni siquiera me toque, no la conozco

— ¡Atsushi! — gritaron todos

Atsushi soltó a Yosano, miró a todos asustados — No se quienes son o que hacen, pero... No van a engañarme — dijo frío y molesto — no se que me hicieron o como consiguieron un doble de mi jefe pero yo lo sé, yo lo vi morir

— Atsushi-kun, cálmate — pidió Dazai

— Aléjense de mi — pidió el albino retrocediendo.

Kunikida fue quien lo tomó por la espalda sorprendiéndolo, pero Atsushi volvió q moverse rápido — Cuidado Kunikida — dijo Fukuzawa — no se como... pero ese no es nuestro Atsushi

Atsushi estaba confundido, su cabeza le dolía, no entendía nada pero sabía que eran muchos y su cuerpo seguía débil, se sentía débil a lo normal. Optó por una distracción rápida. La agencia ni siquiera lo vio salir, el chico solo salto por la ventana.

Se asomaron y Kunikida llamó a todos, Dazai miró por la ventana y aguzo su mirada — debemos encontrarlo, parece que el golpe le afectó

— No le afectó, no es nuestro Atsushi

— lo es, pero su mente está en otro lado — confirmó Ranpo — si declaró a Dazai jefe de la mafia y muerto, significa que fue

— debe haber ido a la mafia — dijo Dazai

— Dazai, ¿tienes manera de advertirles? — preguntó Fukuzawa

— presidente, yo hace mucho que no tengo comunidad con ellos. — afirmó el castaño y el mayor sólo le miró. Dazai sonrió — Ahorita le habló a Hirotsu-san

— Gracias. — miró a Ranpo — ¿Que podemos hacer?

— estoy pensando en ello.

Atsushi corría por la ciudad, su mente estaba nublada y confusa, algunas cosas eran diferentes, comenzaba a estresarse, cada vez era peor. Terminó refugiándose entre dos edificios, en el oscuro callejón

Se sentó sobre el frío suelo, comenzó a respirar agitado, miró sus manos — cálmate, cálmate — tallo sus brazos — no lo dejes salir, calmado chico, calmado tigre... Tu puedes — se decía a si mismo. Respiro profundo y logró calmarse — veamos, ¿Que está pasando?

Sintió el olor diferente, se puso alerta, uso su oído, escuchó la tela crujir en el aire, salto junto a tiempo — Vaya — dijo el azabache al final del pasillo — te haz vuelto rápido

— Akutagawa...

— Jinko

Atsushi corrió hasta el tomando al azabache en un abrazo, tal acción dejó al mayor petrificado. ¿Que estaba ocurriendo? Atsushi reaccionó se se separó ligeramente — tú no eres el Akutagawa que conozco

— ¿Jin...ko? — le llamó confundido.

También estaba confundido

— ¿donde estoy? — se preguntó volviendo al piso — cálmate chico, cálmate

El azabache se acercó con cuidado — Jinko, te vez alterado

— n-no me toques, po-podría matarte

— no me hagas reír

— n-no se que está pasando, estoy alterado.

El azabache decidió recargarse a la pared, dejó su espalda contra ella y se cruzó de brazos. No iba a ayudarlo pero era cierto que aquella actitud no era normal.

A los pocos minutos, la agencia pasó corriendo, Atsushi volvió a asustarse y se alteró en mayor potencia cuando regresaron al callejón y entraron — perro rabioso ¿Que has hecho? — dijo molesto Kunikida

— solo lo vigilo, no es el Jinko que conozco

— lo sabemos — declaró la agencia

— Akutagawa, aquí estas personas están locas — mencionó el albino

— tu pareces loco — se quejó — ¿que ocurre?

— no es algo que la mafia deba saber

Atsushi miró mal al rubio — ¿Que tiene la mafia? — cuestionó Atsushi

— nosotros, la agencia debemos mantener el orden Atsushi

— La agencia... — miró a Akutagawa molesto— ¿por eso me vigilabas? — se quejó

— ¿Que?

— Atsushi, esto sonará raro, pero debes aceptarlo. Tu mente no es de este mundo. — declaró Ranpo — no se que mundo vienes, pero aquí, Atsushi es un agente, Dazai está vivo y el fue quien te metió en la agencia. Como último, ese chico, es tu enemigo. El perro silencioso de la port mafia

Atsushi volvió a alterarse, intentaba mantenerse de pie pero incluso Akutagawa lo veía mal. Sostuvo al albino del brazo antes de caer y miró al castaño de boina que acababa de hablar — ¿Que disparates dicen en la agencia? — se quejó

— mi cuerpo es enclenque, no reconozco los alrededores, estoy asustado. Dazai-san vivo, Akutagawa siendo un mafioso... — miró al azabache — No hay nadie más en quien confíe que en ti

— pero yo

— tenemos un trato, un secreto nos une. — le gritó el albino — No importa si eres un agente y yo un ex mafioso. Te necesito. Jamás he convivido con alguien como contigo. Eres la única persona que comprende mi existencia. — lo miró a los ojos. Aquel chico menor suplicaba en su mirada la verdad y el azabache por primera vez se sintió intimidado por aquellos orbes — dime ¿Que esta pasándome?

Los ojos suplicantes hicieron dudar al mafioso, este solo pudo sentir la mirada de Dazai, la conocía, en su mirada le decía "haz lo que hago" pero el azabache no podía hacerlo. Los ojos del menor estaban hipnotizándolo.

El azabache puso sus manos sobre los hombros contrarios y agachó su cuerpo para respirar — Esta presión... solo Dazai-san ha podido crearla en mi — mencionó agotado. — No eres nada mío — repitió sincero y frío. — quédate con los agentes — terminó.

Atsushi miró a sus espaldas, allí estaban ellos, nervios, delirio, quien sabe, pero para Atsushi se veían como demonios.

El joven albino dio un paso atrás y sostuvo el brazo del mafioso — so-solo haré caso a Akutagawa— afirmó. — Mi jefe murió, no conozco a ninguno de ustedes. No se quien sea aquí, pero para mi son desconocidos, soy una persona inestable. Si el tigre sale, los aniquilaré a todos — afirmó, lo último con un poco de furia en sus palabras

Dazai suspiró — tendré que hacer un par de llamadas... — mencionó mirando al presidente

— hazlas. Tampoco podemos poner la reputación de Atsushi en duda y menos a la gente en peligro — afirmó Fukuzawa

— Akutagawa-kun, te quedarás conmigo — dijo Dazai — debo comunicarme con el jefe de la mafia

Atsushi se refugió detrás del azabache — esto es incómodo — se quejó el mafioso

— tu solo te metiste aquí por chismoso — se quejó Kunikida mientras se retiraba.

La agencia regresaba, confiaban en Dazai y la seriedad del asunto. Solo Fukuzawa y Ranpo se quedaron con él.

Dazai se recargó en la pared para hacer sus llamadas. Atsushi miró al azabache — ¿no lo odias? — preguntó sincero

— solo por que me dejo abandonado en la mafia

— pero el té quitó a tu hermana

— ¿Quitármela? Le dio un departamento y mejor vida, a ella y a mi

Atsushi suspiró — todo esto me tiene alterado. — miró al azabache — ¿podemos ir por una taza de café?

— ¿Que tan cercanos somos? — se quejó molesto

— Pues, no lo somos. Pero eres una persona amable, y yo no quiero problemas

— espera, dijiste que eras un ex mafioso ¿no?

— Si. Dazai-san se suicido frente a nosotros, nos dejó una gran carga. Me despidió antes de morir. Desaparecí unos días para que la mafia no me buscara. Chuuya debe estar buscándome...

— ¿Que disparates dices?

— me alegra escuchar que logre suicidarme, es una lástima dejarle una carga a alguien más — mencionó Dazai acercándose

— Usted... ¿Realmente es Dazai-san?

— ¿No haz notado todos los cambios? Solo relájate

Atsushi abrió sus ojos, casi iluminándose y Atsushi se paró recto frente al castaño — Asi que si respondes — dijo el castaño

— Dazai-san, en verdad estoy asustado. Incluso mi cuerpo es diferente

— ¿En que cambio?

— soy un flacucho — se quejo — no tengo músculo, y — tomó su cinturón — ¿Que es esto? — volvió a quejarse — quiero mi abrigo de piel de tigre — mencionó irritado

— bien, bien. Akutagawa ¿Que tal si ayudamos a Atsushi-kun?

— ¿Que?

— Atiende al Niño

— Dazai-san yo por que tendría

Y allí estaba de nuevo, esa mirada. El azabache refunfuñó y miró al albino — vamos Jinko desquiciado, te llevaré por un abrigo y café

— oh, eso me agrada — dijo el albino tomando su brazo

— no me toques gato

— soy un tigre — se quejó y sacó sus orejas de tigre — mira, míralas, tigre

Ambos chicos salieron del callejón mientras el azabache trataba de soltarse del menor. Dazai sonrió de verlos y miró su teléfono, subió el aparato a su oreja — ¿escuchaste?

— Ya voy para allá — confirmó la voz al otro lado del teléfono.

...

Una pequeña pero linda aventura.
Esta historia se partirá en dos. Primero terminará la primera parte y comenzará la segunda.

El espejo tiene dos caras y Atsushi tiene doble papel

¿Se imaginan que pasara? Apuesto que no

Agradezco su apoyo en grande

¡Gracias por leer!