Parte III

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando te estás divirtiendo. En un abrir y cerrar de ojos, las últimas semanas de vacaciones habían terminado, ya era hora de volver a la escuela. Eso al menos para Michelle, porque Adrián siempre lo había estado, su calendario de clases era muy diferente.

Adrián, Adrián, Adrián.

Ya habían pasado casi dos meses, desde el día en el que él le envió esa solicitud de amistad. Hablaban todos los días, hasta muy tarde y, lo más extraño de todo, es que siempre tenían un tema de conversación nuevo. Claro, cuando estaban aburridos y no querían pensar mucho, simplemente contaban cosas sobre ellos.

Él tenía quince años, cumpliría los dieciséis en unos meses más, de modo que Michelle era la ‘bebé’. Vivían muy lejos el uno del otro, pero eso a Adrián no parecía importarle, él estaba decidido a ser su amigo, a pesar de todos los miles de kilómetros que los separaban. «Esperar vale la pena», le había escrito, hace algunos días atrás.

Pero, ¿cuánto debía esperar Michelle? Esa era una pregunta, para la que Adrián no tenía una respuesta exacta.

«Cada segundo, cada minuto, cada hora y día, es un tiempo menos para el momento que estamos esperando», le escribió Adrián, para tranquilizarla.

Ya había sucedido lo que ella creía imposible: encariñarse con un chico que conoció por internet.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top