Aisha:

Cruzo los pasillos con Drew pisándome los talones y me detengo al ver la silueta de Jane y también la de Aiden, solo ellos dos se encuentran aquí. Aiden apoyando la espalda sobre la pared y Jane no deja de caminar alrededor del pasillo, con mucha preocupación.

—¡Jane!

Se percata de mi presencia y voy enseguida hacia ella, mientras Drew se acerca a Aiden. Mi amiga rubia me rodea con los brazos y comienza a sollozar.

—Lo siento, lo siento mucho, Jane.

—¿Ustedes de dónde vienen?.—Pregunta Aiden pasando la mirada de mí a Drew. Ignoro la pregunta y solo le doy una mirada, mientras continúo consolando a Jane.

Ella nos necesita, lo demás no me importa.

(***)

—Dicen que se quedó dormido mientras conducía.—Menciona ella un poco más calmada, aunque su voz siga igual de rota. —Dios mío, no...

Los ojos de Jane vuelven a llenarse de lágrimas, conseguí que nos sentáramos y le dije que nada iba a cambiar si se alteraba, incluso si está dando vueltas por los pasillos.

—Todo va a estar bien, Jane.

Ella niega.—¿Qué hago si se me va, Aisha? He sido tan mala con él y soy demasiado orgullosa. Jason siempre me dice lo importante que soy para él y yo no, no he alcanzado a decirle todos los te amo que deseaba que escuchara.

—Estoy segura que Jason sabe que la amas, Jane.

Se muerde el labio.—El no puede dejarme, Aisha. Jason no...

—Hey, no dejes que el miedo te domine y te obligue a decir esas palabras.—Pido.—Jason no va a dejarte, es fuerte y saldrá de esto. Lo hará por ti y por los niños.

—Aisha...

—Vamos, ven aquí.—La abrazo una vez más.

La puerta de emergencias se abre y Sidney sale, lleva una bata blanca y su traje de doctora, enseguida Aiden se le acerca y Jane también.

—¿Cómo está? Sidney...

—Se encuentra estable, es poco de lo que pude averiguar, pero él está bien, Jane.—Le responde Sidney.

Jane se lleva una mano al pecho.—¿No sabes nada m...?

—No es mi área, Jane. Lo lamento mucho, pero mis colegas me aseguraron que está bien. Fueron algunos golpes y tiene fracturas, que sanaran con el tiempo.

Jane sigue sin sentirse aliviada.

—¿Podre verlo pronto?

—Estoy segura que cuando lo trasladen a una habitación te dejaran verlo.—Sidney sujeta el brazo de Jane, dándole su apoyo.—Ya no llores.

Jane aprieta los labios.—¿De verdad está fuera de peligro?

Sidney sonríe y asiente con la cabeza, y aunque esta aliviada, Jane no deja de llorar.

(***)

—¿Nos dejaran pasar pronto?.—Estoy sentada en los pasillos, a mi lado esta Drew, quien me hace notar su preocupación hacia su amigo cada cinco minutos.

Aiden desapareció hace unos minutos con Sidney, acompañándola a la cafetería. Le pedí que trajera algo que calmara a Jane cuando ella saliera de la habitación de Jason, un te o una manzanilla.

Pero tal vez fue una mala idea, como la vi no creo que quiera separarse de él.

También me he contactado con Ceci y he avisado que Drew ni yo creemos poder llegar al ensayo hoy, le pedí que nos disculpara y que por favor siguiera las escenas donde no nos incluyen ni a romeo, ni a Julieta y por ultimo a quien le marque fue a Isacc, diciéndole con pocas palabras lo que sucedió y que quería quedarme en el hospital, al lado de mi amiga.

—Dejemos que Jane este todo el tiempo que necesita con él, después podremos ingresar nosotros.

El asiente con la cabeza, Drew mueve su mano apoyada sobre la silla y roza mis dedos por casualidad, mi mirada sube a su rostro y un silencio incómodo abunda.

El pasa la saliva.—Ha sido culpa mía.

—¿Drew?

—Invite a Aiden y Drew a casa, los invite porque...—Aprieta la mandíbula y no quita los ojos de mi cara.—Estaba enojado porque discutimos, porque estabas con el jodido de tu representante. Quería beber y no quería hacerlo, ellos viniero...

—Drew..—Lo detengo, su pecho sube y baja de lo rápido que ha hablado.—Basta, esto no es culpa de nadie. No estuviste ahí y..

—Ellos tienen razón, maldita sea. De los tres soy el que se quedó sin madurar. ¿Arreglar mis problemas con alcohol e involucrar a mis amigos? Parezco Aiden adolescente.

—Eso no es cierto.—Paso saliva y continuo.—No eres el mismo, ni tú, ni yo. No pienses que no hemos cambiado porque es mentira.

—¿Y para bien o para mal, fresita?

Mi mirada cae y siento su mano ir a mi mentón, me lo sube con delicadeza y me obliga a mirar sus ojos.

—Los sentimientos no han cambiado, jamás cambiaran, Aisha.—Me asegura.—Los míos no ¿Los tuyos?

—Ya sabes lo que siento.

—Necesito escucharlo, fresita.—La mirada en sus ojos me hace creerle.—¿Sientes algo por tu jodido representante?

—Se llama Isacc, Drew.

El tensa la mandíbula.—Respóndeme, por favor.

Trago duro y le dejo digo algo que hará que no pregunte más.

—Lo que siento por ti no lo he sentido por nadie más. Y no lo sentiré por nadie.

—Me amas.—Me lo afirma, no lo pregunta.

—Te amo.—Pronuncio y él sonríe.

—Yo también te amo, Aisha.

Me toma las mejillas y planta su boca sobre la mía, le sigo el beso sin pensar en el resto, sin imaginar cómo me sentiría al acabar.

Y lo que sentí fue...

Fue decepción.

Drew pone los ojos detrás de mí, hay una sonrisa queriendo aparecer en sus labios y le veo sentido a su gesto cuando me giro.

De inmediato me pongo de pie.—Isacc.

Isacc se detiene, pasando la mirada de mí a Drew, desencajado y niega con la cabeza, sus ojos muestran decepción y no es eso lo que causa la presión en mi pecho, sino haber lastimado a una persona que no ha hecho más que apoyarme.

No debía ser así.

Ya no quería ser esa Aisha que salía con uno y follaba con Drew en secreto, quería ser yo quien le dijera esto.

—¡Isacc!

—¡Aisha!.—La voz de Drew detiene mis pasos, me giro en su dirección y él se pone de pie.

Separo los brazos un poco y niego con la cabeza.—Pero que... ¿Qué hiciste?

—Merecía saberlo.

—¡No así!.—Respondo en voz alta.—¡No tenías por qué decírselo así y no te convenía a ti decirlo. Yo debía hacerlo!

Ha hecho lo mismo que antes, lo mismo que hizo con Brad, lo mismo que hacia cuando solo nos acostábamos, cuando peleábamos y me daba una oportunidad con alguien.

Él estaba ahí, hacia estas cosas y solo para confirmar que mi corazón y mi cuerpo era solo suyo.

Drew no responde y una sonrisa decepcionada marca mis labios, intento dar un paso y el vuelve a hablar.

—Dices que no te importa, a mí me suena que te importa mucho.—Pronuncia con un tono celoso.

—Sí, me importa.

Los ojos se le abren, enseguida los celos y fastidio se apoderan de sus gestos.

—Isacc me importa y no, no me importa como hombre. Llegue a pensarlo y no solo con él, pensé que podría tener eso con otro hombre.

—Aisha, joder.. no sigas.

—Hasta que volví a verte.—Menciono dejándolo callado.—Hasta que supe que hay una diferencia de lo que sentía por ti a lo que sentía cuando estaba con él, con cualquier otro.

—Aisha.

—Sexo. Amor. Creo que sabes las diferencias, Drew, porque hemos pasado por ambos.

El no agrega nada.

—¿Y sabes? Tienes razón, todavía eres un inmaduro.—Le digo y yo misma me corrijo.—No, los dos somos inmaduros.

Dos inmaduros  que parecen estar cada vez más lejos de un final feliz y juntos.

Sienten el inicio de la toxicidad? JAJAJAJ

Nos leemos.

>>Yiemir.