Capítulo 2 : Fresita
Aisha:
—No.
La respuesta de Isacc suena a la definitiva, pero no pienso rendirme tan rápido y no pienso perderme ese matrimonio, sobre todo la cara Jane al decirle que se comió sus propias palabras.
No puedo creer que mi rubia amiga vaya a casarse.
¿Es el día opuesto o que rayos?
—De ninguna manera, Aisha. Un No es no. —Continúa aferrado a su decisión, con los brazos cruzados.
—¿Y si soy una niña buena contigo?
—Con sexo no vas a convencerme.
Tenía que intentarlo.
—Me pediste que te consiguiera un papel nuevo. —Me responde.
Alzo una ceja.
Si ya lo consiguió y dependiendo de qué papel sea, lo siento por Jane.
—¿Y ya lo conseguiste? —Pregunto con confusión.
Su mirada y el acto de bajar los brazos lo dice todo.
—Eso creí, Isacc.
—No puedes irte solo así de Broadway, la ciudad de los sueños.
—Eso fue como tú lo llamaste.
—Y fue así.
Sonrio.
—¿Qué haré si un productor quiere contratarte o si una línea de belleza te busca como cara?
—Me contactas y ya, vengo corriendo. —Respondo buscándole una solución. —Tampoco es como si me fuera a quedar allá, no tengo motivos para quedarme.
—¿Me dices que tus amigas no serán un motivo?
—Mis amigas están casada y con hijos, yo estoy soltera, disfrutando de mi éxito, créeme, no hay manera de que yo me quede allá.
Una mueca crece en los labios de Isacc.
—Solo será una semana o dos, tres quizás.
Quiero ayudarle a Jane antes de la boda.
—Vamos, tu solo trata de conseguirme un buen papel, cuanto más bueno sea, antes vendre. —Le aseguro. —Y ya lo dije, un par de semanas y ya...
Isacc cae derrotado, metafóricamente.
Sus hombros caen. —De acuerdo, Aisha, hagamos esto. Dejare que vayas.
—¡Si!. —Grito y planto un beso en su mejilla. —¡Muchas gracias!¡Eres el mejor representante!
—Eso lo sé.
Corro escaleras arriba a preparar mi maleta.
—¡No he terminado, Aisha!
(***)
Para ser honesta no era necesario un vuelo al estar cerca, pero agradezco que Isacc me lo apartara para mí.
Paz es lo que necesito porque llegar a mi vieja vida será un descontrol total.
—No lo olvides, máximo tres semanas o yo mismo ir a buscarte. —Me advierte.
Sonrio. —No necesito más de tres semanas.
Quizás cuatro, aunque no tengo ningún problema que me acompañe, Isacc es el tipo de hombre que le agradara a las chicas.
Lo veo suspirar. —Te voy a extrañar.
—Me asegurare de compensarte después.
—Suena interesante.
—Y será una doble compensación si me consigues un buen papel.
—¿Dudas de mi capacidad?
Aparto la mirada riendo.
—Además... —Me coge el rostro y levanta mi mentón. —Con esa oferta estoy más que motivado.
Sonrio.
—Me voy... regresa con cui..
—Espera. —Me detiene, me vuelvo hacia el con sorpresa.
Isacc introduce la mano dentro del bolsillo de su saco, me muestra lo que lleva en el y mis ojos se abren, mientras una sonrisa eleva las esquinas de mis labios.
—Es un...
—Collar, sí. —Me responde. —Sé que tienes muchos y no se compara con las grandes joyas que tienes.
Vuelvo a sonreír.
—Me gustaría que lo lleves contigo, de esa forma... me recordaras.
—Me voy tres semanas, no toda una vida, Isacc. —Le recuerdo riendo, el sonríe. —Pero lo tomare.
Me giro dándole la espalda, levanto mi cabello. —¿Me lo pones?
Lo siguiente que siento es la gélida sensación de la cadenita de plata, llevo la mano a mi pecho, justo donde se encuentra el dije de tres estrellas y espero a que el termine de abrochar el broche.
Suelto mi cabello y me giro hacia él.
—Te besaría, pero..
—Estamos en público lo sé.
Con una leve sonrisa, le digo. —Gracias por entender y la cadena, me encanta.
—Lo sé, lo escogí pensando en ti.
Abro los ojos y el corazón se me acelera mucho, enseguida no pierdo el tiempo y lo rodeo con los brazos.
Realmente voy a echarlo mucho de menos, estas tres semanas será un infierno para mi.
—Ten buen viaje, Aisha. Nos vemos pronto.
—Nos vemos pronto, Isacc.
(***)
—¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!
—¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!
Repito el grito de ambas de mis dos amigas que sueltan al verme, dejo mi maleta tirada y corro con una sonrisa hacia el encuentro con Sidney y Jane.
Nos estrujamos con fuerza.
—¡Dios mío! ¡No puedo creerlo!
—¡Estas aquí! ¡Dios, estas aquí!
—Estoy aquí. —Pronuncio riendo.
Me aparto de ellas.
—Por dios, Aisha.. como estas.. —Jane me mira de pies a cabeza. —Tu ropa de diseñador no ha cambiado.
—Esa es nuestra Aisha, Jane. —Dice Sidney provocándome reír, quien lleva un corte pequeño, su cabello ahora llega hasta sus hombros y Jane..
—¿Estas más rubia o me parece? —Pregunto con una ceja alzada.
Jane se coge el cabello. —Este color es natural, ten más respeto, por favor.
Sonrio.
—Pero ven aquí. —Jane me vuelve a estrujar y extiende el brazo libre hacia Sid. —¡Por fin las tres estamos juntas otra vez!
Después de todos estos años, me alegra decir que mi amistad con ambas, sigue siendo más fuerte cada día.
(***)
—Lo admito, hasta que te vi seguí creyendo que era mentira. —Le digo a Jane.
Nos hemos tomado un momento para beber café juntan el Starbuck del aeropuerto, ocupamos la mesa que se encuentra más al fondo para hablar con más tranquilidad y la que esta amueblada con unos sillones cómodos.
Jane y yo hemos pedido un café normal, pero Sidney ha pedido un vaso de chocolate con leche.
—Todavía pienso que sigue siendo mentira.. ¿Realmente le dijiste que si a Jason?
Jane hace una mueca. —¿Quién hablo de Jason?
Abro los ojos y su sonrisa crece.
Por un momento.
Sidney también sonríe.
—No lo sé, creo que ya me dio mucha pena. —Responde, Jane jamás va a admitirlo, no es de admitir estas cosas. —Acabé con su sufrimiento y dije que sí.
Me rio.
—Bueno, aunque siga sorprendida, me alegro por ti.
—Gracias, cariño.
—¿Y los niños?
Jane suspira. —Haciendo travesuras como todos los días y a veces quisiera volver el tiempo atrás y obligar a ese energúmeno a que use un condón.
Sidney bebe de su chocolate.
—Pero luego veo a mis diablitos.
Vuelve a suspirar, bañada de amor.
—Amo a esos niños.
—Y a Jason. —Añade Sidney.
—Si. si, a Jason también.
Sidney y yo reímos, regreso mi atención a ella.
—¿Y las gemelas..?
—Igual o peor que Bailee.
—¿Gracias?. —Pregunta Jane enarcando una ceja.
La sonrisa crece. —Sabes a lo que me refiero, pero la culpa es de Aiden, Aiden las engríe demasiado, hasta me quita autoridad cuando les llamo la atención.
—Como Jason. —Responde Jane. —Pero ..¿Que podemos hacer? Son padres ¿No?
Ambas me miran.
—¿Y qué hay de ti?
—Es verdad. —Responde Jane y le da un sorbo a su café. —No sabemos más de ti de lo que sale en las noticias.
—A mí me va bien, como podrían notar.
—Presumida. —Resopla Jane.
Sidney, responde. —Siempre ha sido así.
—Es cierto, así es nuestra Aisha.
Quiero tanto a estas chicas.
—¿Y sobre tu vida amorosa?
—Así que por ahí va la pregunta. —Comento.
—¿Es cierto lo que se filtra en las noticias? ¿Tu y tu guapo representante?
—Yo también quiero saber eso. —Dice Sid.
Tomo un respiro.
—Solo es un rumor.
—¿Entonces no te acuestas con él?
Hago una mueca.
—¡Lo sabía!. —Grita Jane llevándose ambas manos a la boca, al darse cuenta que hemos llamdo la atención.
Sidney bebe de su chocolate con disimulo, mi amiga rubia baja ambas manos.
—Lo siento, me emocione.
—Alguien no va a estar feliz con esto. —Comenta Sidney para luego darle otro sorbo al chocolate, ignoro ese comentario.
—Bueno, ya nos contaras de eso con más detalles, pero ahora ustedes deben concentrarse para prepararme la mejor despedida de soltera de la vida.
—¿Nosotras?
Sidney hace una mueca en mi dirección.
—¿Y quiénes más? Son mis mejores amigas, las únicas que saben que es lo que me gusta y al decir eso quiero decir que espero ver muchos penes ese dia.
—¿Al decir penes te refieres solo a los hombres o literal?. —Pregunta Sidney, baja el vaso de chocolate. —Porque si son penes sabes que no habrá fiesta de despedida y probablemente más de un chico termine en el hospital.
—Solo amarra a tu perro rabioso, Sid.. ¿Acaso no ira a un juego esta semana?
—Aiden está de vacaciones, así que, si no quieres arruinar tu despedida, será mejor que no haya penes.
—Pero que aburrido es ese hombre.
Me rio.
—Con penes o nada.
—Tranquila, yo convenceré a Sidney. —Le aseguro.
—Sí, buena suerte con eso. —Pronuncia Sidney con sarcasmo.
(***)
Lo que más me sorprende de llegar a casa y ver a mis padres, es el enorme mural que hay sobre una de las paredes de la casa, específicamente al entrar lo encuentran en el centro de la sala, es un mural completo que ha creado papa con cada uno de mis logros.
Desde mi primera obra, hasta las que le siguen, hay folletos donde aparece mi cara, invitaciones como esa vez que los lleve a verme actuar y también está la fotografía que los tres nos tomamos cuando co protagonice "Bodas de Sangre"
—Cuando dijiste que volvías para la boda quería que vieras esto.
—Papá, esto...—Digo sorprendida.
—Estoy muy orgulloso de ti, cariño.
Una sonrisa cruza mis labios.
—Estamos. —Mamá ingresa a la sala con una bandeja que lleva dos copas de Champagne encima.
Papá coge dos de las copas y me da una, mamá deja la bandeja sobre el mueble y coge su copa.
—Por nuestra Aisha, la gran estrella de Broadway.
Sonrio al oírlo, mamá igual y los tres chocamos nuestras copas con cuidado.
—Por nuestra Aisha.
(***)
Sidney es a quien le encanta realizar reuniones, es por eso que no me sorprende que de ella sea la idea de realizar una en mi honor y a la que estoy obligada a asistir por ser la “Invitada de honor”.
Valga la redundancia.
Les digo a papá y mamá que no cenare con ellos y me alisto para ir a cenar a casa de la familia Evans, estoy emocionada por ver a esas dos niñas ya crecidas y felicitar a Jason por lograr atrapar a mi amiga, pero sobre todo fastidiar a Jane.
Imaginarla observándome con esa expresión de enojo, no logra más que elevar mi sonrisa.
Escojo un atuendo apropiado, estoy en casa después de todo y me dirijo a casa de Sidney.
Es el señor Evans, quien me abre la puerta.
—Aiden.
—Aisha.
Alzo una ceja, de inmediato una sonrisa cruza sus labios y me acerca a él, sus brazos de deportista me rodean estrujándome.
No sé cómo Sidney puede resistir esto.
—¡Aisha, llegaste! —Sidney aparece por detrás y Aiden me deja ir, es mi amiga quien me abraza ahora. —Empezaba a creer que no vendrías.
¿Por qué iba a faltar?
—¡Tia Aisha, tia Aisha!
Hago a un lado a Sidney para ir detrás de las mini princesas.
—Hola..
Me agacho para estar a su altura, ambas me rodean con un abrazo.
—Pero que grande están, mucho más que la última vez que las vi.
—Yo estoy más grande ¿Tia Aisha?. —Me pregunta Keyla, quien salió unos minutos antes que su hermana Maxine.
—No, yo estoy más grande, Keyla.
—Niñas, no peleen. —Les pide Sidney, con las manos en la cadera, Aiden se detiene a su lado.
—No reniegue, princesa. Te arrugadas como pasa.
—Aiden..
—¿Por qué no mejor quitamos ese estrés subiendo al segundo piso?
—¡Aiden!
—¿Qué?
—Aisha está aquí y las niñas…
Máxime y Keyla no entienden que sucede y yo niego con la cabeza.
—Aisha puede ser una buena niñera en estos momentos ¿No, Aisha?.
—No vamos a hacer eso ahora, Aiden.
—¿Y por qué no? Es nuestra casa, princesa.
Dios mío, Aiden no cambia ni con el paso del tiempo.
—Porque esta noche tenemos invitados y dijiste que te comportaría.
—Cruce los dedos, que va.
Ruedo los ojos.
Mientras ellos discuten en acostarse o no en medio de la reunion, voy hacia la sala con las gemelas, Jane está ahí.
Me acerco a ella mientras las pequeñas se distraen con bailee.
—¿Jason?
—Con mi pequeño demonios, el y Jason fueron a recoger a..
Tocan el timbre, pero no le presto atención.
—Jane.. ¿Qué..
Jane se queda callada y su mirada se coloca detrás de mi, enarco una ceja y entonces solo me giro yo misma para ver que causa su interés.
Lo cierto es que hasta este momento, no he pensado en el, ni siquiera cuando regrese esta mañana.
Pero entonces se le ocurrió a hablar y tuvo que ser esa palabra la que termino , volviéndome directo al pasado.
—Hola, fresita.
Fue un impacto directo a mi.
Sus palabras.
Su apodo.
Su voz.
Y fue ahí cuando mi corazón volvió a agitarse igual que antes.
No..
Mucho más que antes.
Mis labios solos se separaron y su nombre se escapó, un nombre que no había pronunciado hace mucho tiempo.
Y de alguien a quien ya he enterrado en mi vida.
—Drew...
Hola...
Nuevo Capítulo de Tras Bambalinas.
Y Aisha y Drew por fin se vieron las caras :O
¿Que sucederá? Eso lo sabrán después.
Pero por ahora, díganme que les gusto más del capítulo.
¿El reencuentro de nuestras 3 mejores amigas?
¿Los coqueteos de Sidney y Aiden?
¿O el encuentro entre Aisha y Drew?
O algún otro, díganme su momento favorito de este segundo capítulo.
Y en el siguiente , algo me dice que será una cena muy incómoda.
Nos leemos el siguiente sábado.
>> Yiemir.
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