Capítulo veintisiete
Aram asiente y mi corazón se encoje de pensar en esa niñita pasando algún tipo de penuria allá fuera, imagino que ellos también se movían de un lugar a otro constantemente.
Jaden se ofreció a preparar bocadillos para nuestros invitados e Ibi lo acompañó embelesada, al parecer mi amigo había adquirido una nueva fan, Sun y yo subimos a preparas más habitaciones para que pudieran estar cómodos.
—Mañana vendrán más personas —dijo Sun sin verme mientras subíamos las escaleras— tres más para ser exacta, espero que no haya ningún problema.
La casa de mi abuelo era grande pero no lo suficiente, faltarían habitaciones, estaba segura de que no tendrían inconveniente en compartir.
—Está bien —di una pequeña sonrisa, que se borro casi al instante, el cansancio me estaba consumiendo.
Entramos a la primera habitación libre y saqué un juego de ropa para cama. Aquí podrían dormir Evolet e ibi; el cuarto era similar a los otros, mismo color, misma cama, tal vez un poco más pequeño pero estarían cómodas.
Ahora que lo pensaba ellos no cargaban maletas o muchas pertenecías, posiblemente sus amigos las traerían más tarde.
—May, quizá podrías dormir con Jaden esta noche, no quiero que tus gritos asusten a Ibi — sus ojos mostraban una disculpa, sin embargo habló con seguridad.
Eso fue como un puñetazo en el estomago, no sabía que ellos me escuchaban, no pude decir nada más que asentir.
Al terminar de organizar los cuartos nos reunimos en la cocina; Jaden jugaba con Ibi, Hank, Leen, Darren y Owen charlaban sentados en la mesa, Aram, mi abuelo y Evolet no estaban ahí, la escena se veía tan normal, suspiré con pesadez y Darren notó nuestra presencia.
—Las cuartos están listos —Sun se dirigió a Owen y en ese momento entró Evolet.
—Vamos Ibi, es hora de dormir —la niña hizo un puchero y Evolet abrió los ojos de sorpresa, como si la niña jamás hiciera algo como aquello. Ibi pareció captar que estaba desobedeciendo y tomó la mano de la chica. Ambas salieron sin decir nada.
—Agradezco en nombre de Evolet, ella puede llegar a ser un poco necia a veces. No quería venir aquí para empezar —Owen se levanto del asiento y los demás también— gracias por el hospedaje.
Su timbre de voz era quedo, por poco y no lo escucho, su cabello largo se encontraba sucio, y su semblante era casi tan bueno como el mío.
Me dio un escalofrió.
—Gracias a ti por estar aquí —dijo Leen— ha sido una noche larga será mejor que descanses.
Owen agradeció una vez más y salió junto con Sun, cuando ellos estuvieron fuera nadie dijo nada. Sabía lo que venía, mis sueños en donde lo único que contenían era muerte, sombras y obscuridad que te abrazaba, te consumía se hacía dueña de ti, y después yo era la muerte.
Darren acaricio mi hombro.
—Cariño —habló con voz suave— debemos dormir, todos. Jaden puede ayudar para que duermas.
Al parecer Sun no sólo compartió su idea conmigo.
Le di una mirada a Jaden y solté una pequeña risa al ver sus cara de confusión, Leen y Hank pusieron casi la misma cara.
—Es hora de intentar algo ¿no? debemos descansar.
Una vez que todos se fueron a sus habitaciones y únicamente éramos yo y Jaden en la mía, nos recostamos uno al lado del otro, hombro con hombro, la cama se sentía un poco más grande. El cuerpo de mi amigo era más esbelto que el de Darren.
No quería dormir ¿ y si esto no funcionaba?
—Vamos May —Jaden extendió su mano y entrelazo sus dedos con los míos, solté un brinquito al sentir sus dedos fríos— me estas matando, solo deja de evitar dormir ¿quieres?
—Darren te va a matar si entra en la habitación —una sonrisa sínica se extendió por su rostro
—Le puse seguro a la puerta.
Golpee su hombro
—Definitivamente te va a asesinar.
Cerré los ojos, la mano de Jaden ahora estaba tibia, me concentré en el calor que transmitía a las yemas de mis dedos y sujete con más fuerza su mano. Llena de miedo me dejé arrastrar por el cansancio.
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El cabello peculiar de Ibi fue lo primero que vi al despertar, un mechón de cabello azul caía sobre su ojo derecho.
—Creí que estabas muerta —era la primera vez que escuchaba su vocecita— has dormido mucho tiempo ¿no crees?
Trepo con agilidad a la cama y comenzó a saltar.
Me sentí aturdida por un momento, al parecer nuestro experimento resultó ser un éxito. Consulté mi reloj las manecillas marcaban tres en punto de la tarde, demasiado exitoso a decir verdad.
—Jaden me dejo entrar —los ojos de la niña brillaron al pronunciar el nombre de mi amigo— dijo que no hiciera ruido y esperé hasta que abriste los ojos.
—Que niña tan obediente —sonreí y me levanté de la cama.
Cuanto extrañaba dormir tanto tiempo, hacía días que no me sentía tan bien.
Ibi dejo de saltar y se sentó en la cama, ahora me observaba con intensidad.
—¿Te gusta la casa Ibi? ¿Estás cómoda?
—Mami y Abner vendrán pronto, no importa si me gusta o no —su semblante era triste— nos iremos de igual manera, como siempre.
No podía decirle que las cosas serian diferentes.
—Ibi dime que no despertaste a Maybreth —Sun se encontraba fuera de la habitación.
La niña soltó un risita cantarina.
—No lo hizo, creo que ya era hora.
—Sera mejor que tomes un baño y comas algo, los demás no tardan en llegar.
Ibi salto de la cama y camino junto a Sun.
Después de darme una ducha bajé de inmediato a la cocina el estomago me dolía de hambre.
Hank estaba allí, su presencia siempre me incomodaba pero ahora después de que le conté mi plan para irme lo evitaba a toda costa.
Saqué una caja de cereal y la coloqué sobre la encimera.
—Que alegre te vez hoy primita ¿Jaden te ayudo a dormir?
Se estaba burlando, y mientras Darren no lo escuchase no me interesaba. Serví mi cereal sin prestarle atención.
—Siempre dije que tu y el hacen mejor pareja, deberías dejar a Darren de una buena vez por todas, ¿Darren se ve bien con Sun no crees?
—Hank ya basta —Leen habló antes de que pudiera contestarle.
—Déjalo Leen, lo idiota jamás se le quitara debe ser algo genético, te recomiendo no tener hijos con él.
Hank soltó una carcajada.
Imbécil
—¿Has visto a Darren?
Leen y Hank se dieron una mirada
—El no está de humor May, te buscara cuando se sienta mejor.
—De acuerdo.
Elegí darle espacio, esto no era cosa sencilla para ninguno de nosotros.
Ibi salió disparada en dirección a Mica en cuanto la vio y la chica rubia la estrechó en sus brazos como si no lo hubiese hecho en mucho tiempo, incluso creó que vi sus ojos un poco vidriosos.
Mica una chica hermosa y delgada con el cabello rubio y largo hasta la cintura, sus ojos color café estaba enmarcados por largas pestañas parecía ser Madre de Ibi, acompañada por un chico alto, respondía al nombre de Aidan y una niña de aproximadamente diez años que tenia gran parecido a Owen a acepción por el color de ojos.
Llegaron un poco después de que terminara mi tazón de cereal.
Todos ellos parecían ser más amigables que Evolet.
Darren y Sun entraron a la sala riendo.
"¿Darren se ve bien con Sun no crees?" las estúpidas palabras de Hank me taladraron.
Algo se retorció en mi estomago, la vista de Darren se ensombreció al verme. El recuerdo de la mano de Jaden enlazada a la mía me lleno de vergüenza.
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