Capítulo veinticuatro
Correr al baño fue lo primero que hice al despertar, saque todo lo que traía en el estomago.
Por suerte y como siempre Darren no se encontraba en la cama, no sería grato que me viera en este estado.
Mi piel caliente se adhería al suelo frío del baño, escalofríos recorrían mi cuerpo.
Me siento fatal.
—¡May! —Kyle se colocó a mi altura y tomó mi cabello con sus manos, para que no se pegaran a mi cara— ¿qué pasa?
No lo escuché entrar,
—Algo que comí me cayó mal, pero estoy bien —sonreí, lo cierto era que el dolor de cabeza iba en aumento y las piernas me temblaban.
Alcancé el lavabo azul, porque sí todo en este baño era de ese color. Lavé mi boca para eliminar el horrible sabor y después mi amigo me ayudo a regresar a la cama.
—¿Tu y Darren no han. . .? —inquirió mi amigo con una sonrisa perversa.
—¡Oh dios! ¡No! —interrumpí antes de que continuara y sentí la cara arder.
Se dejo caer a mi lado
—¿Qué? —dijo riendo— Ya no tienes ocho años y es algo normal que tú y Darren hagan cosas que la gente grande hace.
Kyle y yo jamás tocamos este tipo de temas en el pasado, los chicos no eran un tema de conversación para mí.
—Supongo que no, aguarda, no hablare de esto contigo —me negué rotundamente.
Alzo las manos en gesto de rendición —¿Qué hiciste anoche?
No conteste inmediatamente, me avergonzaba de mi conducta, debía ser fuerte y en cambio después de ver aquellos videos sólo quería llorar hasta secarme.
—Bueno creo que tuve una especie de crisis nerviosa, después me acosté, llore, llore, llore y dormí
Entre en una especie de coma, no escuche a Darren llegar en la noche o irse por la mañana.
Kyle se quedo pensativo.
—Supongo que una típica noche —bromeó— Iré a comprar unas cosas ¿Necesitas algo?
—Helado por favor, mucho helado —Respondí
—Seguro —Se levanto de la cama— tal vez debas darte un baño también —hizo un mohín— apestas.
—¿Has visto a Darren? — pregunte antes de que saliera ignorando su broma sobre mi olor .
—Acompaño a Leen por unas cosas volverá más tarde, me dijo que te avisara pero lo olvide gracias por recordármelo.
Tenía el día completamente para mi sola, sin entrenamiento, sin nada que hacer en absoluto, mal momento para tener el día libre.
Darren.
—No recuerda nada, le he dicho que has salido con Aileen a comprar unas cosas, ella se ve demacrada pero no hay otra cosa fuera de lo normal, si recordara lo que paso anoche no estaría tan tranquila.
Kyle era el único de nosotros que no se veía preocupado, posiblemente porque no sabía lo que era vivir escondiéndose y con miedo, gozó de la misma suerte que May y eso me hacía enviarlo un poco, no por mí, me hubiese gustado que Jaden o Leen estuvieran en su lugar.
Estábamos en el cuarto de Jaden, mi espalda y abdomen estaban vendados.
—Ahora tenemos que preocuparnos por ti, tu herida no ha sanado como esperaríamos que lo hiciera —dijo Jaden
Eso era cierto, con un par de horas era suficiente para que mi hombro estuviera como nuevo pero no fue así a pesar de tener toda la noche y parte del día todavía dolía y la fase de cicatrización apenas comenzaba. No teníamos algún otro método de curación nosotros éramos nuestro propio método y el mío no estaba funcionando demasiado bien en estos momentos.
—Saldré a comprar unas cosas para May
—No tardes — contestó Jaden sin ver a Kyle
—Ella se activo ¿no? Hizo que explotaran esas ventanas, y tu aun no te curas. ¿No crees que ella. . ? —habló una vez que Kyle abandono la habitación
—¿Que ella impida mi curación?
—No voluntariamente, claro —añadió rápidamente.
—Entonces ¿cómo lo haría?
Ella no lo está impidiendo, únicamente estoy tardando un poco más de lo normal, es todo.
—¿Recuerdas esa ocasión cuando nos colamos a la sala de pruebas y dentro estaba May?.
Lo hacía, lo recordaba una vez cuando Jaden y yo nos escapamos para ver a May como era nuestra costumbre con pasos sigiloso recorríamos los pasillos, para llegar a su nivel teníamos que atravesar dos más, uno de ellos era el de pruebas, estaba a punto de pasarme de largo cuando Jaden sujeto mi brazo y me retuvo, lo mire de forma interrogativo e hizo un gesto con la cabeza señalándome la puerta que estaba entre abierta, nos metimos en forma silenciosa ciertamente estábamos haciendo algo estúpido eso ni siquiera era a lo que íbamos, pero lo que vimos dentro es algo que en verdad desearía olvidar.
No era la primera vez que veía sus ojos de esa forma.
—No era ella —dije rotundamente
No podía pensar en esa vez, no ahora me era imposible.
Recuerdo lo que vi, recuerdo lo que oí.
Dos personas se encontraban en la habitación una de ellas era May en el otro extremo un chico más grande que ella pero a pesar de eso su mirada estaba llena de miedo la de May bueno sus ojos era completamente negros como los de la noche anterior, una especie de timbre resonó a través de una bocina dando una orden, los ojos de May se hicieron más intensos y el chico grito, fue un grito de dolor, tardo un momento en reaccionar pero arremetió contra May, ella no se inmuto ni un poco cuando él la empujo golpeando todo su cuerpo contra la pared. May levando la mano y lo empujo lanzando por el cuarto. La ceja del chico sangraba pero cuando estuvo de pie nuevamente el único vestigio que le quedaba de la herida era la sangre ya se había curado. Pude ver como él se llevaba la mano al pantalón y sacaba algo plateado, antes de siquiera darme tiempo de gritar ya había lastimado a May, sangre manaba de su uniforme y lo pintaba de rojo, no tardaría en curarse eso me calmo un poco. Se quedo parada un momento y el chico estaba esperando al próximo ataque en vez de eso la navaja que traía el chico salió despedida de su mano volando hacia May, una vez estando cerca de ella se fragmento en muchos pedazos de metal que volaron hacia el chicho desgarrando su ropa y dejando cortes en su cara y cuerpo. El cayo de rodillas agarrando su costado, no sé cuánto tiempo estuvimos ahí parados Jaden y yo pero cuando salimos de ahí las heridas del chico seguían sin sanarse.
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