Galería: óptico de Deshelia

***

Esperanza.

Poca, y débil, pero por fin había algo de esperanza en Deshelia.

Algo que no fuera remordimiento, culpa y agotamiento. Esperanza... y ansia.

Sed de Energion.

Otra batalla. No podía evitar querer ir ya a luchar, a pesar del Guardia, a pesar de los gritos, a pesar del cansancio.

Muerte, muerte, muerte.

Energion, Energion, Energion.

La Asesina cantaba dentro de ella.

- No pongas esa cara. No te voy a meter todavía en una batalla, Deshelia- advirtió Whelljack.

- ¿Por qué no?

- Primero, porque apenas puedes ponerte de pie, mucho menos luchar. Y segundo, porque antes tenemos que solucionar todo el asunto de que te todo el ejército te está buscando para interrogarte por el Guardia.

Deshelia se desinfló. La esperanza comenzó a desvanecerse, pero Deshelia se aferró a ella.

- ¿Alguna idea de como salir de eso?- preguntó.

- Hace media hora estaba dispuesto a arrastrarte hasta Iacon y explicar que fue un accidente, pero sabiendo que eres de la Sexta, no podemos arriesgarnos. Te necesitamos en el campo de batalla, y un juicio se alargará demasiado. No tenemos ese tiempo. Así que vamos a tener que sacarte de ese lío de otra manera. Espero que no tengas muchos reparos en cargarte unas cuantas leyes, porque me temo que nada de lo que vamos a hacer es muy legal- dijo Whelljack.

Deshelia ladeó la cabeza.

- Estoy rompiendo al menos cinco leyes simplemente por estar aquí hablando contigo. Mi padre me tiene prohibido salir de Iacon o el Ala Médica Wrecker.

- La palabra de tu padre no es ley.

En realidad, sí.

- Alto mando, ¿recuerdas?(1)

Wheeljack hizo una mueca, comprendiendo, antes de continuar.

- Sé que esto no te va a gustar, pero...

- Crees que se lo deberíamos contar a alguien más- terminó Deshelia por él.

- Mínimo, a Bulkhead y a Titanfist. Bulk es mi compañero, será imposible ocultarle algo como esto mucho tiempo. Y Titanfist... bueno, hablaste con él, ¿no?- Deshelia asintió- ¿Sabes si te vio...

- No- le interrumpió Deshelia, sin querer oírlo-. Bulkhead me dijo que lo noqueé antes.

- Aún así, vamos a tener que explicárselo o empezará a hacer muchas preguntas a bots que no debería. Es muy orgulloso y no le ha sentado nada bien que una femme novata lo noqueara de un golpe.

Deshelia suspiró y asintió, cabizbaja. Pero una leve sonrisa se abrió paso en su cara cuando recordó a otro mech muy orgulloso al que había tumbado de un solo golpe. Más cuando se dio cuenta que Wheeljack estaba levemente impresionado de que hubiera podido tumbar al Wrecker.

- ¿En qué estás pensando?- subió la cabeza hacia Wheeljack, que arqueó la ceja al ver su expresión.

- En que si te impresiona que noqueara a Titanfist de un golpe... menuda cara se te va a quedar cuando te diga que una vez tumbé a Ultra Magnus.

Wheeljack abrió los ópticos como platos y Deshelia amplió la sonrisa.

- Júramelo.

- Por Solus Prime- juró ella, alzando un servo-. Bumblebee estaba herido, así que se me fue la cabeza. Ultra Magnus trató de detenerme para que no causara problemas y lo tumbé con un codazo en la cara.

Wheeljack echó la cabeza hacia atrás y rió. Era un sonido tan genuino que Deshelia no pudo evitar imitarle.

- Por favor, por favor, dime que alguien, quien sea, lo tiene grabado.

- Lo dudo mucho, la verdad. Siento decepcionarte.

- Chatarra- pero Wheeljack aún se reía por lo bajo.

- No te cae muy bien, ¿verdad?- aventuró Deshelia.

- No. Es demasiado...- Wheeljack se detuvo, buscando las palabras, y Deshelia terminó por él.

- ¿Estricto? ¿Amargado? ¿Cómo un parche de óxido en la retaguardia?

Wheeljack rio entre dientes.

- Algo así. Pero- dijo, recuperando la seriedad-, también es condenadamente concienzudo en lo suyo. Y lo tienen a él investigando. Así que tenemos que hacer esto bien. Necesito que me cuentes todo lo que recuerdes desde... bueno, desde donde recuerdes.

- Lo primero recuerdo una vez era yo misma de nuevo, es... Bumblebee herido. Lanza en la pierna. Iban a rematarlo, recuerdo lanzarme contra el Con para evitarlo. Luego... seguir luchando hasta que el médico pudo sacarlo de allí. Cubrirlos hasta la retaguardia para que Bee descansara, volver a la batalla, matar Cons... muchos Cons.

- Sí, esa parte la vi yo también. Sigue.

Deshelia siguió recordando. La pelea, la infinidad de Cons que había matado, salvar a su padre el incidente con el Guardia, reunirse con Bumblebee, hackear la data-pad del médico para conseguir el alta, el Guardia que apenas le hizo caso y la llegada a Iacon.

- Bueno, una cosa está clara: no podemos optar porque simplemente no des la cara y desaparezcas. Demasiados bots te vieron allí.

- Nunca he tenido esa opción. Por un lado o por otro, si no doy la cara, acabarían yendo a por Bumblebee.

- Cierto. En algún momento me tendrás que explicar ese rollo que os traéis. Me imagino que sabe lo que eres, ¿no?

- Desde siempre- asintió Deshelia.

- Mantener un secreto así durante tanto tiempo...

- Es mi hermano- dijo ella por toda explicación.

- Ya veo.

El silencio cayó sobre los dos durante un momento, ambos intentando encontrar una solución a aquel problema.

- Tiene que haber alguna manera de salir de esto- dijo Wheeljack-. Tienes que dar la cara, eso está claro...

- Pero no tengo porque hacerlo solo yo- interrumpió Deshelia de repente.

- ¿Cómo?

Deshelia se levantó, pensando a toda velocidad.

- Bumblebee, el médico que me vio salvar a Bee, el Guardia que acompañaba a... a Prime cuando les salvé- empezó a enumerar, pausándose un momento para recordarse a sí misma que no le podía llamar "padre" delante de Wheeljack-. Son bots que podrían hablar bien por mí. Que lo único que saben es que peleé contra los Decepticons con todo lo que tenía.

Wheeljack se levantó también, sonriendo al ver por donde iban los tiros.

- Podemos ampliar esa lista: Bulkhead, Titanfist también hablará por ti cuando se lo contemos, yo mismo. Y estoy seguro de que puedo convencer a muchos Wreckers para que hablen bien de ti. Son mis compañeros, confían en mí, y además te vieron luchar, no será difícil.

- Sí...- musitó Deshelia, pero luego su expresión decayó un poco-. Pero no sabemos realmente cuantos me vieron... me vieron matarlo. ¿Y si me vieron más Guardias? ¿Y si... y si alguien me tiene grabada en vídeo? ¡Hay miles de cámaras en Protimax!

- Esas miles de cámaras son chatarra- le informó Wheeljack-. Soundwave se las cargó todas.

- ¿Cómo dices?- preguntó Deshelia, ladeando la cabeza.

- Fue así como consiguieron pillar a Magnus y sus Guardias con el maletero abierto- explicó Wheeljack-, Soundwave implantó un virus en las cámaras para que no mostraran imágenes a tiempo real, sino una grabación de días anteriores. Por eso no se dieron cuenta de que Megatron se había presentado con refuerzos hasta que estuvo a las puertas de Protimax.

Por eso papá tuvo que marcharse tan rápido a enfrentarse a Megatron. Porque no le vieron llegar.

- Ya veo... pero, ¿qué pasa si me vieron más Guardias?- inquirió de nuevo.

El que no hubiera cámaras funcionando en Protimax le venía de maravilla, aunque eso hubiera sido un punto débil para los Autobots en un principio.

Pero faltaba el tema de los posibles testigos del asesinato del Guardia.

- Bueno, podríamos usar tu misma excusa: alucinaciones por el cansancio de la batalla. Es frío y calculador, pero no sería la primera vez que ocurre- se encogió de hombros Wheeljack.

- Funcionó porque era solo un testigo, Wheeljack. Si aparecen diez Guardias diciendo que me vieron matar al soldado, nadie creerá que fueron alucinaciones.

- Tienes razón- reconoció el Wrecker, que se quedó un momento pensativo antes de anunciar-. Dame un par de semanas, ¿de acuerdo? Preguntaré por ahí, a ver cómo están tratando el asunto entre los Guardias. Tenemos que hacernos una idea general de a cuantos bots tenemos en contra.

- De acuerdo- asintió Deshelia-. Se lo pediré a Bumblebee, también. Los Rastreadores se llevan mejor con los Guardias que los Wreckers.

- Sí- asintió Wheeljack-. Y mientras, tú... trata de descansar. Inyéctate éxtasis si hace falta, pero tienes que reponer fuerzas.

- Lo intentaré- dijo Deshelia, a sabiendas de que sería imposible. Los gritos no la dejarían descansar, y el éxtasis escaseaba.

- Eh- alzó la cabeza hacia Wheeljack, que tenía un tono de voz tan amable que se podría calificar de cariñoso-, vamos a sacarte de esta. Piensa que incluso tenemos a Prime de nuestra parte.

- ¿A Prime?- vaciló Desh, intranquila.

- Le salvaste la vida, ¿no? A él y al Guardia que estaba cargando. No se hablaba de otra cosa.

- Sí, pero...

- Sinceramente, no se me ocurre una mejor opción que esa: tener a Prime de nuestra parte va a ser una gran ayuda.

- ¿Crees que será tan fácil?

- Fácil no va a ser- reconoció Wheeljack-, le salvaste la vida a Prime, sí, pero el mech no tiene pinta de ser de los que solo se para a mirar una versión de la historia, aunque esa versión sea la propia- no tienes ni la más mínima idea, se dijo Deshelia-. Pero es un buen punto de partida.

- Supongo- musitó ella, levantándose.

Sus rodillas chirriaron, y fue entonces cuando se acordó de lo cansada que estaba.

- Te vamos a sacar de este lío, Deshelia- repitió Wheeljack al verle la cara-. Te necesitamos demasiado como para permitir que esto acabe contigo.

- Me estás ayudando por eso, ¿verdad? Porque soy de la Sexta.

- Por eso- reconoció Wheeljack-, y porque tengo que reconocer que me caes bien.

Deshelia se rió, intentando ignorar el cálido sentimiento que había crecido en su spark.

Bumblebee siempre sería su mejor amigo y su hermano, pero ya no era su único amigo.

Podía decir que Wheeljack, el increíble y talentoso Wheeljack, era su amigo.

- Ni se te ocurra decírselo a nadie. Tengo una reputación que mantener- la amenazó el Wrecker, medio en broma, medio en serio.

- Prometido por la Allspark.

***

- Señor, siete declaraciones han sido revocadas esta mañana.

Optimus se giró hacia Ultra Magnus: el concienzudo Comandante estaba inclinado sobre una data-pad, mirando como casi la mitad de las dieciséis acusaciones contra la anónima Wrecker habían sido retiradas.

- ¿A qué se debe el cambio?

- Todos alegan que, tras considerar mejor los hechos, en frío y con tranquilidad, les parece improbable. A la hora de realizar las declaraciones, aducen confusión en el campo de batalla a la par que compasión y empatía por su compañero.

- ¿Tiene algo que ver con todos los rumores de la sospechosa salvando vidas Autobots que han aparecido?- inquirió el Prime.

- Me inclino a pensar que son más que rumores, Señor- reconoció Ultra Magnus-. Testimonios de Wreckers, Rastreadores e incluso Guardias de Élite, afirman que vieron a la femme matar Decepticons impunemente, y varios médicos aseguran que les proporcionó cobertura mientras retiraban a los heridos.

Optimus se quedó en silencio unos segundos, y Ultra Magnus añadió algo más.

- Muchos de ellos aseguran que la vieron salvarle la vida a usted, Señor.

Optimus lo miró, todavía sin decir nada. Como de costumbre, no podía leer nada en la cara de su Comandante. Deshelia tenía razón en decir que Ultra Magnus era aún más inexpresivo que él.

- ¿Qué opinas tú, Comandante?

Ultra Magnus calló un momento antes de declarar:

- Creo que la acusación del Guardia de Élite es infundada, Señor, fruto del agotamiento y el duelo por la pérdida de su compañero.

Optimus sintió como el alivio le sacudía por dentro. Él opinaba lo mismo, recordaba muy bien como la Wrecker había salido de la nada, salvándole la vida en el último momento. Había visto a la velocidad a la que mataba Decepticons, como si no fueran nada. Sin remordimientos y sin compasión. No creía que una espía Decepticon, por muy buena que pareciera, pudiera matar a los suyos con esa tranquilidad.

- ¿En qué te basas?- preguntó, no obstante. Ultra Magnus era el bot más frío y lógico que conocía, y Optimus se negaba a basarse simplemente en sus propias deducciones.

- Los Wreckers tienen un sistema de organización completamente diferente al del resto de los Autobots. No son simplemente soldados, se convierten en familia. Una vez llegan a una unidad, permanecen en ella hasta que mueren, lo que les lleva a forjar unos lazos que provocan una profunda conexión entre ellos. No les resultaría difícil reconocer a traidores- en su procesador, Optimus reconoció que tenía razón. Al fin y al cabo, no habían sido pocos los espías que habían desenmascarado a lo largo de la guerra, y ninguno de ellos había salido de entre los Wreckers-. Por otra parte, la Guardia de Élite llevaba mucho tiempo en Protimax, y conozco a mis soldados lo suficiente como para saber que después de tantos días, no es improbable que algunos de ellos confundieran lo que vieron. Puede que Xemir fuera asesinado por un Decepticon que su compañero no vio, o que un golpe que iba destinado a la Wrecker acabara con él cuando ella lo esquivó o desvió. He hablado personalmente con algunos de ellos y sus declaraciones me parecieron vagas e imprecisas. Aparte de todo eso, los muchos testimonios que afirman que la Wrecker luchó por nosotros me hacen inclinarme aún más en esa teoría, Señor- finalizó su discurso Ultra Magnus.

- Habéis pensado mucho en eso, Comandante- dijo Optimus, impresionado pero no sorprendido.

- Por supuesto, Señor.

De nuevo se hizo el silencio, y de nuevo, fue Ultra Magnus quien lo rompió.

- ¿Puedo preguntarle cuál es su sensación al respecto, Señor?

- La misma que la suya, Comandante. No puedo evitar pensar que si la Wrecker fuera una traidora, simplemente no se hubiera interpuesto entre el Decepticon que trataba de asesinarme y yo mismo. Si de verdad fuera una espía, ¿por qué arriesgar la vida para salvar la del líder enemigo?

- No tiene sentido- asintió Ultra Magnus.

- Aún así- anunció Optimus-, quiero hablar con esa femme. ¿Ha habido suerte en ese frente?

- No, Señor. Nadie dice haberla visto desde la batalla. Un médico afirma que la vio en Protimax, y que estaba tan sumamente cansada que se cayó al suelo junto a él sin más, pero aún así rechazó recibir tratamiento, diciendo que otros heridos lo necesitaban más que ella- informó Ultra Magnus mientras leía la declaración de dicho médico-. Pero no sabe a dónde fue después. Y algunos testigos afirman que le vieron abrazar a un joven Rastreador de carrocería amarilla. Parecían conocerse.

¿Joven Rastreador de carrocería amarilla? Él sabía de uno así.

- Ultra Magnus, de todos los Rastreadores que defienden a la Wrecker... ¿no será el Rastreador Bumblebee uno de ellos?

El Comandante permaneció en silencio mientras tecleaba en la data pad, y después anunció.

- Lo cierto es que sí, Señor. El Rastreador Bumblebee afirma que fue herido en la pierna y que no podía levantarse del suelo, pero que la Wrecker le cubrió, a él y al médico de campo que acudió a repararlo, contra decenas de Decepticons. Y que una vez su vida dejó de estar en peligro crítico, los cubrió todo el camino de vuelta a la retirada. ¿Creéis que el Rastreador Bumblebee es el bot al que se refiere el médico, Señor?

Optimus suspiró y se levantó.

- Iré a hablar con él.

- ¿No prefiere que le haga llamar, señor?- inquirió Ultra Magnus, quien ya se había llevado un servo a la radio.

- Una lanza le atravesó la pierna, de modo que no creo que sea recomendable que se levante- explicó Optimus.

- Por supuesto, señor. Seguiré investigando sobre la identidad de la Wrecker. No tienen demasiado respeto por la burocracia (2), pero deben de tener mínimo un contrato de alistamiento en el que figure su nombre.

- Bien.

Optimus salió de su oficina y se dirigió al Ala Médica. Era cierto, sabía que Bumblebee aún no debía levantarse: debido a la relación que el joven Rastreador tenía con su hija, tanto Ratchet como Optimus tenían al Rastreador bien vigilado.

Mientras caminaba, se llevó una mano a la radio:

- Ratchet.

- No está.

- ¿Disculpa?

- O llamas para interesarte por Deshelia, o por Bumblebee, y ninguno de los dos está aquí.

- Creía que el Rastreador estaba en reposo- dijo Optimus, con una leve sonrisa. Tenía que reconocerlo, nadie le conocía tan bien como Ratchet. Oyó a su amigo bufar por la radio.

- ¡Y yo también! Pero me he dado la vuelta un segundo y al minuto siguiente, no estaba. La única manera de que se quede en la camilla es noquearlo. No hay duda de por qué él y Deshelia se llevan tan bien- refunfuñó el médico.

- ¿Alguna idea de donde puede estar?- preguntó el Prime.

- Sugiero que llames a Deshelia. Esos dos no van a un sitio sin el otro.

- Bien.

Mientras buscaba la frecuencia de radio de su hija, Optimus sonrió levemente, le alegraba que Deshelia tuviera un amigo como Bumblebee. La relación que tenían le recordaba muchísimo a la que él había tenido con Megatronus, antes de que asumiera la identidad de Megatron. Solo podía esperar que Deshelia y Bumblebee no acabaran como ellos.

- ¿Papá?

Optimus quería preguntarle por Bumblebee, pero no pudo evitar fruncir el ceño cuando oyó el evidente agotamiento en la voz de su hija.

- ¿Estás bien?

- Sí, solo... algo cansada.

- No recargas mucho últimamente- murmuró Optimus.

- Dímelo a mí- oyó un movimiento, y a Deshelia murmurar algo parecido a "cállate, Bee". Optimus sonrió de nuevo al comprender que tal y como Ratchet había supuesto, estaban juntos-. No tienes que preocuparte, papá, es solo que hay mucho trabajo en el Ala Médica. Han pasado casi un mes desde Protimax, pero aún hay heridos críticos.

- Deshelia, que tú dediques un par de horas más a recargar no va a cambiar eso. Y creo recordar que Ratchet siempre dice que...

- ... un buen Auxiliar tiene que estar en plenas facultades para ser útil, lo sé, lo sé- sonrió un poco más al oír la resignación en su voz-. Es solo que... esos Autobots estaban ahí, jugándose la vida por protegernos, y ahora pueden morir. Se siente egoísta el quedarme recargando cuando podría ayudarles.

- Podrás ayudarles mejor si recargas todo lo que debes. Si estás demasiado cansada, eso puede nublar tu capacidad de juicio y análisis, además de entorpecer tus movimientos.

- Lo sé, lo sé... intentaré recargar más, te lo prometo.

- Bien- asintió Optimus-. ¿Estás en tu cuarto?

- Eh, sí. ¿Por qué?

- Porque he oído a Bumblebee contigo y necesito hablar con él. Voy para allá.

- Vale. ¿Vas a degradarlo o algo? Es por suavizarle la noticia.

Optimus oyó un golpe junto con lo que parecía Bumblebee murmurando un insulto y como su hija reía por lo bajo.

- No, necesito hablar con él sobre los Wreckers.

- Sobre esos rumores de la Wrecker espía, ¿eh? Eso es pura chatarra, lo sabes, ¿no?

- Me inclino a pensar eso, pero debo contrastar todas las versiones. Y vigila esa boca.

- ¿En serio? Creo que ya soy lo bastante mayorcita como para decir "chatarra" sin que me digas nada.

- No tiene nada que ver con la edad, Deshelia.

- Ya, ya... Bueno, date prisa, Bee y yo te esperamos aquí.

Su hija colgó antes de que a Optimus le diera tiempo a despedirse, y aceleró el paso hacia las dependencias de su hija.

Cuando llegó, tanto Bumblebee como su hija estaban acomodados en el cuarto, Bumblebee estirado en la litera de su hija para mantener en alto la pierna. Ella, en cambio, estaba recostada en su silla, la cabeza inclinada hacia atrás, mirando al techo. Sin embargo, en cuanto Deshelia oyó la puerta abrirse, bajó la mirada y sonrió a su padre mientras se erguía en su asiento. Pero a pesar de sus intentos, Optimus leyó en su cara el cansancio.

Optimus frunció el ceño y ella rodó los ópticos:

- Ya me has echado la charla por la radio, no necesitas repetirla. Prometo que intentaré recargar más- Optimus alzó una ceja y ella bufó-. Vale. Prometo que recargaré más.

Prime sonrió un poco.

- Bien- se volvió hacia Bumblebee, quien estaba intentando incorporarse y ponerse en pie.

- Señor, yo...

Pero Deshelia bufó y le dijo a su padre.

- Por favor, dile que no sea un idiota y que se quede tumbado. No tiene la pierna como para ir haciendo reverencias, pero a mí no me hace caso.

- Cállate, Desh- gruñó el Rastreador, intentando usar su cuerpo de contrapeso para mover la pierna mala y poder ponerse en pie.

- No es necesario, Bumblebee. Será mejor que le hagas caso y reposes- le dijo Optimus, posando el servo en el hombro del rastreador, que por fin se quedó quieto en la camilla. Optimus esperó hasta que Bumblebee se acomodó antes de hablar-. Bumblebee, necesito hacerte unas cuantas preguntas.

- Claro- dijo el Rastreador, preparándose para la primera pregunta.

No obstante, Optimus se giró hacia su hija, esperando. La femme lo miró un segundo hasta entender la mirada de su padre.

- ¡Oh, venga ya papá!- se quejó.

- Es una investigación oficial- se excusó el Prime.

- ¿Y a quién se lo voy a contar? ¿A Rachet?- ironizó ella.

- Deshelia.

- ¡Si me lo va contar después!- insitió ella

- No, no te contará nada- afirmó Optimus, mirando a Bumblebee brevemente. El Rastreador parecía incómodo, pero asintió ante las palabras de Optimus, quien se giró hacia su hija cuando la oyó bufar-. Solo serán unos minutos.

- Vale- gruñó ella, irguiéndose de la silla apoyándose en los soportes para los brazos, su cuerpo dando señales de agotamiento.

Optimus frunció el ceño ante aquello. No le gustaba. No le gustaba que fuera tan evidente que su hija no recargaba, porque sabía lo poco que le gustaba a Deshelia dar imagen de debilidad.

La joven femme avanzó renqueante hasta la puerta, que se cerró tras ella. Optimus se centró entonces en el Rastreador, dejando de lado su lado paternal y centrándose en la parte de él que era Prime, soldado, líder Autobot.

Por la cara que puso Bumblebee, supo que el joven Rastreador había notado el cambio. 

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Bueno, bueno!! Vamos avanzando en todo este lío. Quiero aclarar una cosita: no tengo ni idea de leyes, juicios, etc. Es decir, que todo el temita de que Desh se libre de este tinglado es puramente ficticio, y probablemente no funcionaría realmente porque las cosas son más complejas que todo esto. Pero como una no tiene ni la más mínima noción de esto... pues eso xD.

Se que he tardado muchísimo en actualizar, pero la verdad es que me cuesta encontrar tiempo para escribir. Sé que esto no es excusa y que voy a perder visitas, pero no puedo hacer más.

Nos leemos!

Aclaraciones:

(1) Obviando el hecho de que sea su padre o no, oficialmente Deshelia es una Neutral que ha pedido asilo en Iacon, y como medida de seguridad, los Neutrales que buscan refugio en el Ibex tienen que seguir las órdenes de los altos mandos al igual que los soldados Autobots. La única orden que están exentos de cumplir es la de combatir, porque Optimus jamás obligaría a nadie a luchar si no quiere y nadie puede convencerme de lo contrario.

(2) Los Wreckers no tienen demasiado respeto por la burocracia y el papeleo, eso es un hecho. Con eso me refiero a que son una unidad que confían mucho en la palabra y menos en lo escrito, por eso si un Wrecker te hace una promesa, puedes estar seguro de que lo va a cumplir. Volviendo al tema del cap, a lo que se refiere Ultra Magnus es que a los Wreckers no les mola hacer informes y todas esas cosas, hacen lo justo para que no les echen la bronca y punto, así que es más difícil de lo normal encontrar algo con el nombre de Hestia en ello. Por eso, tienen que recurrir a un contrato de alistamiento, porque eso es algo mínimo que deben de tener.