Capítulo 21

Cuando Bumblebee y "Hestia" se separaron, ninguno de los dos amigos tenía los ópticos secos. Bumblebee alargó los servos para limpiar las lágrimas de lubricante de su amiga y ella rió un poco antes de realizar la tarea ella misma. Bumblebee se secó sus propias lágrimas entonces y trató de incorporarse en la camilla con algo de dignidad.

- Bueno... ¿cómo te sientes? Tu primera batalla.

La sonrisa de Deshelia se tambaleó... al recordar al Guardia de Élite que había dejado llorando en pleno campo de batalla. Bumblebee vio en los ópticos de su amiga que algo le carcomía por dentro, y él también perdió la sonrisa.

- ¿Qué ha ocurrido?

- Bee, he... he matado a un Autobot- murmuró.

Los ópticos de Bumblebee se ampliaron con horror al oírla.

- El Frío- jadeó. Deshelia asintió, apretando los labios en un fútil intento de retener las lágrimas.

- Yo... no lo recuerdo pero... al acabar, un- un Guardia de Élite... intentó... intentó estrangularme- Bumblebee jadeó, sorprendido, cuando al mirar el cuello de su amiga lo vio marcado por las huellas de unos dígitos-. Dijo que... que yo... había partido a su compañero por la mitad- jadeó Deshelia.

- Shh, calla Desh- dijo Bumblebee, ojeando a su alrededor-. No podemos hablar de esto aquí. Cualquiera podría oírnos.

Ella se mordió el labio, pero asintió. Quería... quería hablar de ello con Bumblebee. Tenía la mirada llena de odio del Guardia clavada en el procesador y sabía que Bee no la juzgaría.

- Tenemos que volver a Iacon. Allí podremos hablar con más tranquilidad- susurró Bumblebee.

Ella asintió y levantó la cabeza, examinando la zona. Entrecerró los ópticos al ver como se iban disponiendo los Autobots que volverían a Iacon: los heridos más graves, que necesitaban el avanzado equipo médico del Ala Médica de la Ciudadela para sobrevivir, y aquellos que podían marcharse por su propio pie. Estos últimos entregaban una datapad a los Guardias que custodiaban el puente y solo entonces estos les dejaban atravesarlo. Deshelia supuso que sería un informe firmado por algún médico de campo o Auxiliar, certificando el alta del paciente.

Gruñó, estaba claro que Bumblebee no estaba tan grave como para que decretaran que era una urgencia enviarlo a Iacon, así que tendrían que apañarlo como un bot relativamente sano. Deshelia vio unas arcaicas muletas y se las tendió:

- Solo te dejarán irte a Iacon si te ven lo suficientemente repuesto. ¿Crees que podrás andar?

- Me las apañaré.

Bumblebee rotó el cuerpo y Deshelia le ayudó a sacar las piernas, sana y entablillada, de la camilla. Agarró las muletas y las colocó en el suelo, su amiga tuvo que ayudarle a incorporarse. El Rastreador gruñó cuando su pierna derecha tuvo que sostener todo el peso de su cuerpo.

- ¿Estás seguro, Bee?

- Sí. Vamos.

- Espera- dijo ella, frenándole-. Solo te dejarán si llevas el alta. Tendré que conseguirte un informe favorable...

- ¿Y de dónde lo vas a sacar?- dijo Bee tras mirarse la pierna: ningún médico le daría el alta voluntariamente.

- Solo necesito la datapad de algún médico y hackearla...- murmuró ella, mirando a su alrededor.

- Allí- murmuró Bumblebee.

Al girarse, Deshelia vio lo que Bee le señalaba: un médico de campo acababa de dejar su datapad en una camilla para poder atender a un herido.

- Espera aquí.

- ¿Qué vas a hacer?

Deshelia se puso en pie y avanzó hacia el médico. Cuando ya se acercaba a la camilla, su tobillo flaqueó y se dobló, haciéndola tropezar, golpeando la camilla cuando trató de agarrarse a ella para no perder el equilibrio.

Fue en vano: cayó cuan larga era en el suelo, golpeándose con fuerza en la cadera y en la cabeza. Gimió cuando sintió el impacto, cuando el mareo por el golpe en la cabeza le impidió levantarse todo lo rápido que le hubiera gustado.

- ¡Cuidado!- oyó gritar al médico a su lado.

- Lo... lo siento- gruñó ella mientras dejaba que la ayudaran a incorporarse.

Pero no sin antes alargar el servo hacia la datapad del médico, que había acabado en el suelo cuando ella había golpeado la camilla. La punta de su dedo rozó la carcasa, pero eso fue suficiente: un pequeño hexágono metálico, diminuto y totalmente imperceptible, se despegó de su dedo y se adhirió a la datapad.

- Lo siento- repitió, manteniendo la cabeza baja, llena de vergüenza.

- ¿Estás bien?- le preguntó el médico- Deberías hacerte un chequeo.

- No, no... solo he tropezado. Lo siento- repitió.

Con la cabeza baja y con pasos vacilantes, se alejó y volvió junto a Bumblebee, que no había perdido detalle.

- ¿A qué ha venido eso?- preguntó, sujetando las muletas.

Ella sacó su propia datapad. Pulsando en un icono, en el centro de la pantalla apareció una barra de progreso, a punto completarse. Cuando terminó, Deshelia tecleó cuatro códigos y de nuevo apareció la pantalla de inicio.

Pero... no era la pantalla de inicio que Bumblebee conocía, no era la de Deshelia. Era la del médico.

- ¿Cómo...?- susurró Bumblebee, anonado- ¡Ni siquiera has llegado a cogerla!- jadeó.

- Con esto, no hace falta. Ya lo usé para hackear la datapad de Ratchet y la de Magnus, se pega a la carcasa de la datapad y la hackea a distancia- le enseñó un dispositivo idéntico al que había dejado en la datapad del médico. Bumblebee parpadeó.

- ¿De dónde has sacado ese chisme?

- Lo inventé yo- murmuró, guardándoselo.

- ¿Cuándo...?

- Mi padre llevaba aquí mucho tiempo y... ya sabes que cuando me agobio, mi procesador... funciona diferente- susurró-. Me pasó con el proyector de holograma.

A la vez que hablaban, Deshelia se hizo con la plantilla de los informes médicos y la rellenó en su datapad. Una vez complimentada, copió la firma del médico directamente de la base de datos de la datapad hackeada, descargó el documento y se lo envió a su amigo.

- Ya tenemos tu alta- le dijo, su cara seria.

Bumblebee la miró con seriedad y algo de alivio.

- No sabes cuanto me alegro de estar en el mismo bando que tú.

Ella le sonrió débilmente y él le hizo una seña hacia el Puente.

Ambos enfilaron hacia donde el Puente relucía en aquel tono verdoso tan particular, decenas de soldados cruzándolo, ya fuera a pie o tumbados en camillas empujadas por Auxiliares. Deshelia se contuvo para no saludar a algunos, los conocía de sus turnos en el Ala Médica.

Pero cuadró los hombros y dejó que Bumblebee se apoyara en ella. Retuvo el aliento, su spark con tanta fuerza en su pecho que estaba convencida que cualquiera podría verlo. Pero los Guardias que estaban custodiando el Puente no dieron señales de sospechar nada cuando simplemente miraron la pierna de Bumblebee y el informe del alta médica falsificado. Asintieron y les franquearon el paso.

Deshelia no se permitió respirar tranquila hasta que el resplandor del Puente les envolvió y aparecieron en el hall de la Ciudadela de Iacon.

Casa, pensó, estamos en casa.

Ya sin necesidad de fingir, pasó un brazo por debajo de los hombros de Bumblebee y tiró en dirección a su habitáculo. Necesitaba sentarse y hablar con él... hablar del Guardia al que había matado. Había matado a un Autobot.

- Creo que me vendría bien un baño de aceite ahora mismo- comentó Bumblebee en voz alta.

Deshelia lo miró, extrañada y algo dolida. ¿Un baño? ¿En aquel momento, cuando le faltaba tan poco para perder la compostura?

- Estoy seguro de que a ti también te vendría bien, Hestia.

Chatarra.

Cierto. Todavía llevaba el holograma encima. No podía irse a su habitáculo como Hestia. Bumblebee se separó de ella y le hizo una pequeña seña, a lo que ella asintió: ella se iba a los baños a quitarse el holograma y Bumblebee la esperaría en su habitáculo.

No le tomó demasiado: en cuanto estuvo segura de que nadie la veía, se quitó el proyector de hologramas de la nuca, y en un instante, su figura volvía a ser plateada con detalles violetas.

Trotó de vuelta a su habitáculo, tratando de ignorar el impulso que llevaba su mirada hacia el Ala Médica, donde con toda seguridad, cundía el caos. No se explicaba por qué Ratchet aún no había contactado con ella. Pero necesitaba hablar con Bee. Necesitaba... necesitaba sacarse la angustia porque... porque había matado a un Autobot.

No podía mirar a Ratchet a la cara sabiendo eso. El médico, que llevaba cuidando de ella toda la vida, se mataba a trabajar día tras día para salvar vidas Autobots. Y ella había matado a uno.

Arrastró los pies por el pasillo hasta su habitáculo y abrió la puerta despacio. Se sentía drenada de energía, con la angustia subiendo poco a poco desde su estómago. Para cuando cerró la puerta tras ella, la angustia ya era una bola en su garganta. Y cuando subió la mirada hacia su amigo del alma, estalló.

Las lágrimas de lubricante se desbordaron por sus ópticos aguamarina, y las rodillas le cedieron. Se llevó los servos a la cara mientras sollozaba. Había matado a un Autobot. ¿Cómo iba a mirar a Ratchet a la cara? Peor, ¿cómo iba a mirar a su padre a la cara?

Supo que Bumblebee se había arrodillado delante de ella y notó su brazo en sus hombros.

- He matado a un Autobot- sollozó.

Bumblebee no dijo nada. Se limitó a abrazarla, acunarla como podía entre sus brazos.

- He matado a un Autobot- repitió-. Soy un monstruo, Bee.

- No lo eres- oyó a su amigo.

- Lo soy. No soy mejor que los otros...- el pecho hundido de Bumblebee. Eso era lo que veía Deshelia. La cámara de chispa de Bumblebee hundida, terriblemente dañada tras la emboscada de Darkdeath (1).

Ella había hecho lo mismo con otro Autobot. ¿Qué la diferenciaba de aquel psicópata?

- No eres un monstruo, Desh. No eres como ellos. Que estés así, tan afectada por esto, por este accidente, Desh, demuestra que no eres como ellos. Que no eres un monstruo.

- ¿Por qué no me odias?- murmuró Deshelia, recordando el dolor en la cara de Bumblebee durante todo el proceso de recuperación de su herida.

- ¿Qué?- jadeó Bee. Ella lo miró durante un segundo antes de bajar la cabeza, abrumada por la vergüenza.

- Darkdeath casi te mató. Él es como yo. Yo soy como él. ¿Por qué no me odias?

- Escúchame atentamente, Deshelia- el tono de Bumblebee era anormalmente serio mientras obligaba a su amiga a mirarle a los ópticos-. Eres mi mejor amiga, mi hermana. Nunca, y digo nunca, podré odiarte. Nunca te odiaré, ni aunque destroces el planeta entero, mucho menos por un accidente.

- He matado a un Autobot, Bee.

- Por accidente- insistió Bumblebee-. No eras tú, Desh. No tenías el control. Chatarra, en cuanto recuperaste el control, empezaste a matar Decepticons como si estuvieras dando un paseo.

- Pero...

- Te vi, Deshelia- la cortó Bumblebee. Mientras el médico de campo me reparaba la pierna y luego me arrastraba hasta Protimax, llevé la cuenta. Mataste cerca de treinta Cons, incluyendo tres seekers. Y cuando volviste al campo de batalla y yo me quedé dentro, los heridos que iban llegando decían que había una Wrecker de armadura oscura que estaba matando Cons como si fueran insectos.

Deshelia solo pudo parpadear.

- Mataste a un Autobot por accidente. Pero, ¿has pensado a cuantos salvaste? ¿Cuántas vidas Autobots salvaste al matar a todos esos Decepticons? Chatarra, Desh, muy posiblemente has impedido que perdiéramos la guerra hoy.

Deshelia amplió los ópticos y jadeó.

- ¿De qué chatarra estás hablando? Yo...

- Dicen que esa Wrecker de armadura oscura le salvó la vida a Optimus Prime. Que, cuando estaba cargando con un herido y les atacaron, apareció de repente y evitó que mataran al líder Autobot. Desh, ¿tienes idea de lo jodidos que estaríamos sin tu padre? ¿Sin alguien que nos guiara? ¿Cuánto crees que tardaría Megatron en aplastarnos?

Deshelia no podía ni hablar. No había pensado en todo eso cuando se había lanzado de cabeza a ayudar a su padre y aquel Guardia herido. No había pensado en lo que Optimus Prime representaba para la causa Autobot.

Solo había pensado en lo que su padre representaba para ella.

- Yo...- empezó, pero Bumblebee la cortó.

- Sé que no pensaste en todo eso. Sé que lo único que pensaste fue que iban a matar a tu padre y te tiraste en medio. Pero la realidad, Desh, es que le salvaste la vida al máximo dirigente del ejército Autobot, la pieza clave de nuestro bando. Sin él, Desh, estamos perdidos.

- Pero...

- Desh- cortó de nuevo, con suavidad-, evitando que mataran a tu padre, has salvado las vidas de prácticamente todos los Autobots.

La frase de Bumblebee fue un mazazo que destrozó por completo el peso que le estaba aplastando la spark. Fue la misma sensación que había percibido cuando los Wreckers habían apartado al Guardia que había tratado de estrangularla.

Bumblebee vio como la culpa perdía terreno en los ópticos de Deshelia y sonrió de lado. No dudaba de que su amiga seguiría pensando en esa vida Autobot que se había extinguido en sus servos, pero por lo menos, sabía que también pensaría en todas las vidas que había salvado, inclinando la balanza a su favor.

- Gracias- murmuró Deshelia. Le sonrió ligeramente a su amigo-. Creo que si no fuera por ti, habría perdido la cabeza hace mucho tiempo.

- Mira que te gusta dramatizar.

Una risa seca salió de Deshelia y él se permitió relajarse. Había conseguido que se riera. Sonrió él también, y estiró la pierna delante de él: había estado aguantando aquel rato, pero estar arrodillado le hacía un flaco favor a su pierna recién reparada. Se masajeó ligeramente la soldadura, intentando aliviar la sensación de quemazón.

- ¿Estás bien?- dijo Deshelia, que había visto el gesto, su instinto de Auxiliar entrando en escena de inmediato.

- Sí- la calmó Bee-, es solo una leve molestia.

- No la dejes quieta mucho tiempo- le recomendó-. Mueve la pierna cuando puedas, sin peso adicional, para que no se adhieran los componentes internos.

- Anotado- sonrió Bumblebee.

Ver a Bumblebee peleando con su pierna le recordó que como Auxiliar, ella debería estar en el Ala Médica, ayudando en lo que pudiera. Respiró hondo y dijo:

- Debería ir al Ala Médica. Hay muchos heridos.

- Desh, acabamos de volver de una batalla. ¿No estás cansada?

- Agotada- confirmó-. Pero es Hestia la que ha luchado, Deshelia lleva aquí encerrada cerca de un mes. Si no me presento en el Ala Médica...

- ... levantará sospechas- comprendió Bumblebee. Ella asintió e hizo una mueca cuando al ponerse de pie, sus rodillas se quejaron y crujieron. Bee se rió al verle la cara-. Fuiste tú la que quiso tener una doble identidad.

- Lo sé, lo sé- dijo ella en un suspiro-. ¿Qué vas a hacer tú?

- Ir a hablar con Arcee- decretó su amigo mientras se levantaba-. Me llamó en plena batalla y se escandalizó un poco... ningún Rastreador había sido llamado a combatir- explicó cuando Deshelia lo miró sin comprender.

Ella torció al gesto al comprenderlo.

- Suerte con eso- bien sabía ella lo inquisitiva que podía llegar a ser Arcee.

Bumblebee murmuró algo que ella no llegó a oír y le ayudó a salir de la habitación, para luego a separarse, él en busca de su hermana. Deshelia, por su parte, puso rumbo al Ala Médica y no remoloneó mucho al entrar. Estaba agotada y aún con la mirada de aquel Guardia de Élite clavada en su cabeza.

Estaba deseando ponerse a trabajar a destajo para salvar vidas, en vez de quitarlas.

En cuanto atravesó la puerta, un caos incluso peor que el de la batalla la recibió. Deshelia cuadró los hombros y escaneó la sala, buscando la armadura blanca y naranja de Ratchet. Lo detectó inclinado sobre una camilla.

- ¡Deshelia!- se sorprendió el experimentado médico de campo- ¿Qué haces aquí? ¡Deberías de estar en la Base Wrecker, ayudando!

Ella se maldijo por un momento al recordar la tapadera de su trabajo como Auxiliar con los Wreckers.

- No tenían demasiados heridos graves y pedí que me dejaran venir a...

Tras ellos, una máquina empezó a pitar, y Deshelia enseguida identificó el sonido: la spark de un herido estaba perdiendo brillo (2). Ratchet hizo un aspaviento con la cabeza y Deshelia enseguida se olvidó de dar explicaciones, centrándose en el herido.

- ¿Qué ocurre?- preguntó Ratchet tras ella.

- ¡Sobrecalentamiento de los sistemas! ¡El sistema de ventilación está obstruido, el cabestrillo bloquea la ventilación!- contestó al escanear el cuerpo del bot con un pequeño escáner integrado en su brazo, similar al de Ratchet.

- ¿Puedes solucionarlo?- preguntó Ratchet, empezando a buscar un médico que la ayudara.

Pero Deshelia ya estaba modificando el soporte de ayuda para el brazo del bot, sumido en éxtasis.

- Yo me encargo.

No era demasiado complicado... esperaba. La prótesis tenía una fijación interna, por eso el bloqueo. Normalmente no ocupaban demasiado riesgo, pero con la urgencia, quien fuera el que había fijado la prótesis para mantener el brazo en su sitio se había pasado con la placa que la fijaba, quedando esta ligeramente superpuesta al radiador interno del Autobot.

Con cuidado para no modificar la posición del brazo, Deshelia pasó el suyo por debajo de la prótesis, dejando que el brazo del Autobot reposara sobre el suyo. Llevó ambas manos hacia la placa y la punta de su segundo dígito mutó a un diminuto destornillador con el que soltó la placa mientras la otra mano aseguraba que la fijación no cayera.

Deshelia enseguida notó como el brazo del Autobot, sin la prótesis sujetándolo, depositaba todo su peso sobre su propio brazo, mientras que el Energon comenzaba a surgir de la zona al retirar los tornillos.

Sin dejar que el Energon la asustara, volvió a fijar la placa con cuidado, asegurándose de dejar libre la salida del radiador. Pronto el brazo del Autobot dejó de pesar sobre el suyo y Deshelia supo que la prótesis estaba bien fijada.

Sacó el brazo de debajo del herido y se estiró para alcanzar un pequeño bote con un líquido rosado: refrigerante, para ayudar a bajar la temperatura interna del Autobot. Inyectó una dosis baja directamente en el codo del paciente, en el cable venoso que discurría por la zona. Sacó con delicadeza la jeringuilla y se giró hacia la pantalla. Sonrió aliviada al ver como la temperatura del bot comenzaba a descender hasta recuperar valores normales.

Se volvió hacia Ratchet, cuyos ópticos estaban fijos en la femme y donde ella supo ver el orgullo escondido.

- ¿En qué más puedo ayudarte?- preguntó ella, diligente a pesar del cansancio que le machaba las rodillas.

Por Primus, todo su cuerpo le estaba rogando que se tumbara y recargara durante tres días.

- Toma- Deshelia cogió la datapad que le alargaba el médico con el ceño fruncido-. Son informes, necesito que se los lleves...

- ¿No crees que puedo hacer algo más que ser tu mensajera?- interrumpió, incrédula.

¿A qué venía aquello? ¿No había demostrado ampliamente que podía desenvolverse perfectamente en el Ala Médica?

- Necesito que se los lleves a Optimus Prime- replicó Ratchet.

Deshelia se quedó pálida y casi partió la datapad al apretarla con fuerza. ¿Su padre estaba en Iacon? ¿Ya? Después de la batalla de Protimax, Deshelia no lo esperaba hasta dentro de un par de días, tendría mucho que organizar...

Pero su padre estaba en Iacon.

Jadeó y asintió con vehemencia, perdiéndose la atípica mirada cariñosa del médico.

- Ha dejado al mando a Ultra Magnus, llegó hace cinco ciclos- le susurró el médico-. Tenía prisa por volver.

Por volver con ella.

Deshelia no necesitaba que el médico le explicara más: la situación con su padre había sido... tensa, como mínimo, antes de que él partiera a Protimax hacía ya meses. Maldita sea, Deshelia ni siquiera podía recordar bien el por qué.

- Yo...- tartamudeó, pero Ratchet señaló la puerta con el mentón.

- Ve.

Deshelia salió disparada. Con la datapad bien sujeta en sus servos, se olvidó del cansancio mientras volaba en dirección al despacho de su padre. Frenó en el pasillo, donde un par de Guardias de Iacon la frenaron:

- No puedes pasar, civil.

- Traigo... traigo unos informes para Optimus Prime... me manda Ratchet- dijo mostrándoles la datapad.

- Optimus Prime está muy ocupado ahora mismo. Dame la datapad, nosotros se la daremos- Deshelia apretó la datapad contra su pecho.

- No- jadeó-, tengo que verle.

Los dos Guardias la miraron con superioridad, sin duda reparando en la falta de insignias Aubotos en su cuerpo.

- Lárgate- dijo uno de ellos con un aspaviento. Deshelia tuvo que contenerse para no abalanzarse sobre él.

- ¡Me manda Ratchet, soy su Auxiliar! ¡Me ha ordenado que...!

- ¿Qué ocurre?

Deshelia creyó por un segundo que su spark acababa de apagarse. O al menos, esa fue la sensación que tuvo al ver aparecer a su padre por la puerta de su oficina.

Su padre, enorme e imponente... y con una herida reciente en el hombro derecho. La preocupación le estrujó las tripas al verlo y trató, por todos los medios, de no lanzarse a su cuello. Tenía la sensación de que llevaba meses sin verle... lo cual, se dijo al hacer cuentas, era cierto.

Optimus por su parte, tuvo que recurrir a todo su autocontrol para no apartar a los dos Guardias de un empujón y abrazar a su hija hasta que se le cayeran los brazos. La cara de su hija estaba algo pálida, sus ópticos abiertos y clavados en su hombro herido, sus servos apretando una datapad.

Apenas oyó la voz de su Guardia.

- ... dice que trae unos informes de Ratchet, señor, nosotros...

- Esta femme es la Auxiliar principal de Ratchet. De ahora en adelante, la dejaréis pasar de inmediato- interrumpió, algo desesperado por conseguir meter a su hija en la oficina y abrazarla con todas sus fuerzas.

Optimus vio a su hija temblar y de nuevo tuvo que recurrir a todo su autocontrol para no montar una escena. Tragó Energon y se apartó de la puerta.

- Por favor, Auxiliar- murmuró.

Su hija tardó unos segundos en moverse, pero cuando lo hizo, avanzó con pasos rápidos, se coló por su lado y desapareció en la oficina. Él cerró la puerta tras ellos, se dio la vuelta... y su hija ya estaba sobre él.

El impacto casi lo tiró al suelo, su hombro se quejó, pero a Optimus le dio igual cuando pasó sus enormes brazos por la pequeña cintura de su hija y la alzó en volandas, estrujándola contra su pecho. Cerró los ópticos mientras sonreía débilmente: por fin. Por fin estaba con su pequeña.

Por su parte, Deshelia era un completo desastre. Había soltado la datapad que le había dado Ratchet sobre la mesa de Optimus y le había saltado encima a su padre. Y en cuanto él la alzó, ella pasó los brazos por su cuello, enterrando su cara en sus placas pectorales. Las lágrimas salieron, mojando el pecho de Optimus, quien se limitó a abrazarla con aún más fuerza.

- Papá- lloró ella, aferrada a su cuello.

- Estoy aquí- murmuró Optimus antes de depositar un suave beso en el lateral de su casco. Ella lloró con más fuerza-. Estoy aquí.



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Bueno, bueno, dos caps en un mismo mes! No me lo creo ni yo xD 

Ahora fuera bromas, espero que os haya gustado mucho mucho, aunque ya sé que es un cap más bien de transición... pero por lo menos tenemos reencuentro lloroso padre-hija!! Qué opináis de todo esto?? Estoy impaciente por leeros!!

Aclaraciones y recordatorios de este cap:

(1) Darkdeath: recordemos, Darkdeath es un mech Decepticon de la Generación que, junto a otro, emboscó a un grupo de 50 Rastreadores en Kaon, entre los que estaba Bumblebee. Darkdeath estuvo a punto de matar a Bee de un solo puñetazo en el pecho que estuvo a punto de aplastarle la cámara de chispa (aka, el corazón/alma), y lo dejó tremendamente malherido.

(2) "La spark de un herido estaba perdiendo brillo": sería similar a que un corazón empiece a ralentizar los latidos. Es posible revertir la situación si se actúa rápido pero también es muy complicado.

Un apunte de todo esto: ¿os gusta que incluya las intervenciones "médicas" de Deshelia? Me explico, en este cap sería todo lo del sistema de ventilación y la prótesis. A mi se me hace muy interesante, pero soy consciente de me viene por formación (estudio Fisioterapia y no he descartado estudiar Medicina en un futuro, así que...) pero puede que a vosotras se os haga aburridillo. ¿Qué opináis de esto? ¡Me ayudaría mucho saber vuestras opiniones!

Nos vemos!!!!!


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