Capítulo 14

Today I'm speaking my mind

- Deshelia ha desaparecido.

Aquellas palabras a Optimus le sonaron peor que una sentencia. Sin poder controlarse más, sus rodillas cedieron y tuvo que volver a sentarse. Frente a él, Ratchet lo miraba con la misma preocupación que empañaba los ópticos zafiro del Prime.

- ¿Có-cómo que ha desaparecido? ¿Cómo es posible?- susurró el Prime.

- He mirado en todas partes, Optimus. En todas las oficinas, almacenes, en cada esquina. No está en el Ala Médica.

- La Ciudadela es grande- trató de autoconvencerse Optimus-. ¿Puede haber salido del Ala Médica sin que lo notaras?

Ratchet negó.

- Solo hay una salida del Ala Médica, Optimus. Me la hubiera cruzado por los pasillos con toda probabilidad y aunque no fuera así, la hubieran visto salir los demás. Pero no. Deshelia no ha salido del Ala Médica pero tampoco está dentro.

- Eso es imposible. Tiene que estar allí- dijo Optimus, poniéndose de pie, dispuesto a registrar la Ciudadela metro a metro si hacía falta. No pararía hasta encontrar a su hija.

- Mira las cámaras de seguridad- dijo entonces Ratchet-. Tiene que verse algo en ellas.

Optimus asintió y pronto las imágenes se desplegaron sobre la enorme holomesa. Una por una, revisaron las cámaras de seguridad del Ala Médica. Pero ni rastro de Deshelia.

Optimus sentía que se moría. Aquello no era posible. ¿Dónde estaba su pequeña sparkling?

Ratchet entretanto, no dejaba de recriminarse no haberla seguido en el mismo momento que la vio romper las pinzas. Él era el encargado de controlarla en cuanto ella ponía un pie dentro del Ala Médica. Le había fallado a su amigo y líder, el viejo médico de campo no podía sentirse más culpable.

Y eso sin contar su propia preocupación por la joven femme. Conocía a Deshelia desde que era una sparkling. Por el gran Solus Prime, él había sido su médico asignado cuando la habían activado. Él había controlado y monitorizado sus signos vitales cuando Deshelia apenas hacía otra cosa que berrear y beber Energon. Él había vivido junto a Optimus y a Elita One la preocupación ante la primera infección de la pequeña, él le había soldado una herida abierta que se había hecho con un escombro.

Y sólo Primus sabía el cálido sentimiento que le había invadido la spark cuando la pequeña sparkling lo había llamado "ío Rache".

Con el tiempo, Deshelia había dejado de llamarlo así, sobre todo cuando la femme se había distanciado tanto de él como de Optimus cuando el Prime le dejó claro que no le permitiría luchar. Ratchet había apoyado a Optimus, desde luego, porque él también quería apartar a la joven youngling del peligro.

Pero aunque jamás lo reconocería ante nadie, ni siquiera ante sí mismo, el médico añoraba ser su "tío Ratchet".

Así que se inclinó junto a Optimus, ambos frente a las imágenes de las cámaras de seguridad. Ratchet le indicó a Optimus la hora aproximada a la que Deshelia se había marchado y el Prime programó el vídeo.

Cuando la cinta comenzó a correr, Prime vio a su hija en la sala, limpiando y reparando instrumental sin prestar atención a nada a su alrededor. Contuvo por dos tornillos un respingo cuando oyó el chasquido de las pinzas de titanio cuando Deshelia las partió.

La vio abandonar la sala sin decir media palabra y la siguió por las diferentes cámaras. La sincronización era perfecta, según desaparecía en una pantalla, aparecía en la siguiente.

- ¿A dónde va?- preguntó Ratchet en voz alta. Optimus no contestó.

Miró en silencio la afilada silueta de su hija, que andaba con paso firme y ritmo de soldado. La femme desapareció de una pantalla y Optimus miró la siguiente, por inercia. Pero la silueta de Deshelia no apareció.

- Habrá un punto ciego, ahora aparecerá, Optimus- dijo Ratchet cuando vio tensarse a su amigo.

Pero pasaron varios ciclos y fue evidente que Deshelia no había seguido andando. Se había volatilizado.

Sin mediar palabra, Optimus salió de su despacho, ignorando los pinchazos de su pecho, cada vez más insistentes. Ratchet le siguió de cerca, ambos caminando apresurados hacia el Ala Médica. Por el camino se cruzaron con algunos oficiales que trataron de hablar con Optimus pero el líder Autobot negaba con la cabeza: se ocuparía de ellos en cuanto hubiera encontrado a su hija.

Ratchet guió a Optimus una vez llegaron al Ala Médica, sabiendo perfectamente a dónde quería ir el Prime y mucho más acostumbrado que él a aquellos pasillos. Médico y Prime se dirigieron sin dudar al lugar donde la imagen de Deshelia se había perdido, apenas estaban a un par de pasillos.

Y entonces, la silueta de Deshelia dobló la esquina hacia la que ellos se dirigían. Los tres se quedaron paralizados; Deshelia haciendo trabajar su procesador a toda máquina buscando una excusa, Ratchet mirándola aliviado y Optimus agradeciendo internamente a Primus que su hija hubiera aparecido ilesa. Habían sido los peores treinta ciclos de su larga vida.

Deshelia fue a abrir la boca, pero se retuvo cuando la cara de su padre mutó: lo vió pasar del alivio más absoluto al enfado más visceral, antes de que la máscara de neutralidad de su padre se impusiera.

Chatarra, ¿la había descubierto?

- ¿Dónde estabas?- preguntó el Prime.

Su voz era contenida, fría, y si Deshelia no le hubiera conocido lo suficiente, no se hubiera dado cuenta del enfado que enmascaraba.

Pero le había preguntado dónde estaba, así que eso significaba que no había descubierto su escapada. Por lo tanto, podía hacerse la inocente.

- ¿De qué hablas?- replicó, intentando sonar confusa.

- Deshelia- dijo Optimus, casi sin poder evitar que las palabras salieran en un siseo rabioso-, habías desaparecido. Las cámaras no te localizaban. Estás en una cámara y de repente no apareces en la siguiente.

El punto ciego. Chatarra, chatarra, chatarra.

Deshelia se maldijo una y otra vez. No podían descubrir su punto de huida, sino todo su plan se iría al garete.

- ¿Un fallo técnico?- aventuró la femme.

- Te busqué por todos lados, Deshelia, y no estabas- terció Ratchet.

No era solo que las cámaras la hubieran perdido de vista, antes de reparar en aquello, Ratchet había registrado el Ala Médica palmo a palmo y ni rastro de la femme.

Deshelia se encogió de hombros con todo el descaro que fue capaz.

- No me he movido de aquí. Necesitaba... pensar.

- Partiste unas agujas de titanio, Deshelia- replicó Optimus.

No es lo único que he destrozado, pensó Deshelia al recordar la barra de metal. Hablando de eso, le empezaban a doler los nudillos.

- Tienes que aprender a controlarte- la amonestó su padre. Deshelia lo miró, era envidiable la forma en que Optimus conseguía ocultar el hecho de que estaba furioso como pocas veces en su vida.

La femme frunció el ceño. ¿Qué aprendiera a controlarse? ¿Cómo? Lo único que hacía su padre era reprimir su fuerza y su naturaleza, no ayudar a controlarlo.

- Eso intento- siseó la femme, para nada tan diestra como el Prime en ocultar los sentimientos que le surgían desde su spark-. Pero es un poco complicado cuando no me dejas sacarlo fuera.

Optimus montó en cólera ante la pulla de su hija. Retuvo el grito cuando ya lo tenía en la boca y dijo, con la voz más fría y calmada que pudo.

- Deshelia...

- ¿Eres consciente de que se está acumulando, verdad? Se está acumulando dentro de mí, cada vez es más grande- la femme extendió los servos frente a ella, abriendo y cerrando las manos, buscando daños después del asalto contra la barra de acero. Le dolían los nudillos pero visiblemente, tan solo estaban ligeramente picados. Miró a su padre y sentenció-. Encerrarme no sirve de nada. Voy a explotar.

Tras sus palabras, Deshelia supo que eran totalmente ciertas. Lo sentía en cada uno de sus sistemas. Optimus se giró para mirar a Ratchet, buscando la opinión del experto médico de campo. Él miró a la joven femme durante un instante que se hizo eterno antes de girarse hacia el Prime y muy lentamente, asintió.

Optimus se giró hacia su hija y Deshelia pudo ver el miedo pasar como un relámpago por los ópticos. ¿Su padre le tenía miedo? Aquello no tenía sentido, vale, puede que su fuerza algo superior a lo normal... pero su padre era un Prime. No podía...

Pero entonces, Optimus se llevó una mano al centro del pecho y Desh le vio fruncir el ceño, entornando un poco uno de sus ópticos. Se fijó mejor cuando retiró la mano: el pecho de su padre estaba un poco hundido. Era un área más bien pequeña comparada con las dimensiones del pecho... un área que coincidía exactamente con el tamaño de su mano.

Deshelia abrió los ópticos con desmesura cuando lo entendió: el empujón. Le había hecho daño de verdad. Le había hundido parcialmente el pecho.

Retrocedió dos pasos.

Optimus lo vio, y comprendió por donde habían ido los pensamientos de su hija. El enfado con ella se volatilizó cuando entendió que su hija había malinterpretado su miedo: Optimus no tenía miedo de su hija, tenía miedo por ella.

No quería que fuera tan fuerte, no quería que su cuerpo estuviera tan preparado para la lucha, no quería que sus instintos la empujaran una y otra vez contra las peleas, contra la guerra.

Quería mantenerla a salvo y todo aquello le complicaba la tarea, porque no hay nada más complicado que proteger a alguien que no quiere protección.

Pero todo eso Deshelia no tenía forma de saberlo y el asco y odio hacia si misma la embargaron. Había herido a su padre.

Corrió hacia ellos y Optimus se quedó plantado, sin saber que hacer realmente.

- Deshelia...

Pero la joven sorteó su cuerpo y el de Ratchet y galopó por el pasillo, saliendo del Ala Médica.

- ¡Deshelia!- Optimus se giró e hizo amago de seguirla.

Pero el giro brusco envió un doloroso pinchazo por todo su pecho y gruñó mientras se encogía de dolor.

- ¡Optimus!- gritó Ratchet, alarmado cuando vio la reacción de su amigo.

Le ayudó a incorporarse y examinó su pecho con óptico crítico. La leve depresión fue evidente para el experimentado Autobot, que enseguida empleó el escáner que llevaba incorporado en el brazo para verificar la situación de su amigo.

La luz verde se tornó en roja cuando llegó a la huella de la mano de Deshelia y Ratchet ahondó en el escáner: la preocupación lo golpeó al ver el problema y a la vez, el alivio por haberlo descubierto a tiempo.

- Optimus, ¿cómo...

Pero no le hizo falta una pregunta, ni siquiera terminar la pregunta: Optimus seguía mirando en la dirección en la que Deshelia había desaparecido. El médico amplió enormemente los ópticos.

- ¿Ha sido Deshelia? ¿Ella te ha golpeado?

- Quiso irse y la agarré. No lo hizo a propósito- explicó el Prime, que sintió la necesidad de excusar a su hija ante la mirada horrorizada de Ratchet-. Sé que no...

- ...¿que no quería hacerte daño? Podría haberlo hecho, y seriamente, Optimus- este lo miró interrogante.

- Apenas fue un empujón- trató de rebatir el Prime mientras se erguía. Pero incluso él sabía que no debería seguirle doliendo el pecho por un simple empujón.

- Eso lo hace aún más preocupante, Optimus. Puede que fuera un simple empujón, pero desplazó un componente hacia dentro, pinchando ligeramente un cable superficial. Tu movimiento al andar, al moverte, lo ha ido empujando aún más hacia dentro y ha abierto un agujero, tu Energon gotea directamente sobre uno de los elementos del sistema de ventilación. Optimus, si no lo hubiera visto a tiempo, el fallo de la ventilación podría haber desencadenado muchos más y en última instancia, te hubiera matado- Optimus amplió los ópticos al máximo. ¿Un simple empujón había desencadenado todo eso?-. Es surrealista, pero podrías haberte unido a la Allspark por un simple empujón, Optimus.

- No es surrealista, viejo amigo...- murmuró, Optimus. Ratchet lo miró con el ceño fruncido.

- Lo es.

- No- contradijo de nuevo Optimus-, no lo es, porque Deshelia es de la Generación de la Guerra. Todos sus movimientos, incluso aunque ella no lo quieran, van directos a causar el máximo daño posible. Deshelia no quería hacerme daño y por eso no golpeó con toda su fuerza, como con las agujas- Ratchet se estremeció ligeramente al recordar el instrumental de titanio, frágil como el cristal en los servos de la femme-, pero...

- ... pero si no utiliza toda su fuerza, el golpe irá dirigido a desencadenar un pequeño fallo que provocará muchos más hasta matar al otro, sin darse ella cuenta- terminó Ratchet por él.

Ambos amigos se miraron y el médico fue testigo de cómo a Optimus se le caía parcialmente la máscara: el legendario Optimus Prime estaba aterrado de lo que aquello podía desencadenar.

- ¿Qué voy a hacer, Ratchet?- murmuró.

El médico se quedó callado por un momento y luego dijo.

- Por el momento, vamos a arreglar ese fallo. Aún es leve, pero no nos interesa que vaya a más. Y respecto a Deshelia... encontraremos una solución, Optimus. Lo haremos.

- Tengo que mantenerla a salvo, Ratchet. No puedo dejar que le hagan daño- dijo Optimus, en su voz se filtraba contra su voluntad la desesperación por proteger a su youngling (1).

- Lo haremos, Optimus. Lo haremos.

***

Pasaron varios deca-ciclos (2), luego un ciclo orbital (3)... pero Optimus no conseguía encontrar a Deshelia por ninguna parte. Sabía que estaba en la Ciudadela, la veía por las cámaras de seguridad de su despacho, Ratchet le contaba su evolución en el Ala Médica. Parecía que todo había vuelto a la normalidad excepto por el hecho de que Deshelia rehuía a Optimus. En cuanto lo veía aparecer, daba media vuelta y se alejaba.

El Prime lo había intentado todo: había ido a buscarla durante su turno. Había ido a su habitación, varias veces al día: al amanecer, al anochecer... siempre en momentos en los que ella debería estar allí.

Pero siempre se encontraba con que Deshelia ya se había levantado, si iba al amanecer, o que ya estaba sumida en una profunda recarga que se asemejaba al éxtasis por la imposibilidad de despertar a la femme. Incluso a veces, Deshelia no aparecía por la noche en su habitación.

La primera vez que eso ocurrió, Optimus estuvo a punto de sufrir un cortocircuito del pánico al no verla por ninguna parte, hasta que entendió donde estaba: con Bumblebee. Deshelia era lista y sabía que su padre no se atrevería a ir hasta la habitación de Bumblebee, ubicada en el centro mismo de los Barracones, porque ir a buscarla allí, significaba reconocer públicamente que tenía alguna relación con la joven femme. Y eso era algo que Optimus quería evitar a toda costa, para que dicha información no llegara a Megatron.

Cerró los puños, rabioso, al pensar en él. En Megatron. El mech que había considerado un hermano. El responsable de tantas muertes. Optimus había perdido la cuenta de cuántos de sus amigos y soldados habían caído bajo la cruel espada del que había sido su hermano.

Y por su culpa, por el pánico que le daba pensar siquiera que él pudiera ponerle un servo encima a su pequeña sparkling, no podía buscarla y hablar con ella. Saber que su hija le rehuía resquebrajaba la spark de Optimus, un poco más a cada nanoclick (4) que pasaba.

Suspiró y dejó en su escritorio la data-pad: la pantalla mostraba unos gráficos realmente preocupantes, los ataques en Vos y Protimax cada vez eran peores. Definitivamente, necesitaban aumentar las patrullas en aquella región pero, ¿de dónde iba a sacar los soldados? No podía mandar refuerzos a Protimax sin debilitar la defensa en Uraya, algo que tampoco podían permitirse: Uraya siempre había sido territorio mayoritariamente Neutral (5), pero la brutalidad Decepticon junto con la defensa de la ciudad por parte de los Autobots inclinaban cada vez más a los urayenses hacia el bando Autobot.

Así que ahora que Uraya estaba empezando a convertirse en territorio Autobot, no podía permitirse disminuir las patrullas en esa zona, puesto que un ataque sorpresa Decepticon ante poca presencia Autobot bastaría para reducir la ciudad a escombros antes de que los refuerzos de Thetacon (6) pudieran alcanzar la ciudad.

Se reclinó en su asiento mientras gruñía. No, dejar Uraya desprotegida no era una opción. Necesitaban los recursos y sobre todo, sus soldados. Pero si no enviaba a Vos refuerzos, la ciudad y su valiosísima planta de energía acabarían por caer en servos de los Decepticons, según los informes que Ultra Magnus le había enviado. ¿De dónde iba a sacarlos?

¿Y si mandaba refuerzos desde Protihex? La región había sido Autobot desde el principio de la guerra pero los Decepticons nunca le habían prestado demasiada atención... razón por la cual no había muchos Autobots de por sí en la zona. No, sacar los refuerzos de Protihex tampoco era una opción; la ciudad quedaría prácticamente abandonada.

Wreckers, podía enviar un destacamento de Wreckers. Enseguida despachó la idea: aquella unidad de Autobots eran verdaderamente temibles en combate, pero demasiado poco respetuosos con la autoridad. Si bien aquello a Optimus nunca le había gustado del todo, lo perdonaba porque no podía darse el lujo de degradar y expulsar de la milicia a casi quinientos de los mejores guerreros de todo Cybertron.

Sin embargo, si a Optimus el poco respeto de los Wreckers por la autoridad le molestaba, a Ultra Magnus directamente le enfurecía. El Comandante Autobot era extremadamente apegado al protocolo y a la jerarquía militar, y juntarlo con algún Wrecker no solía ser buena idea.

No, los Wreckers estaban descartados, y así permanecerían a no ser que la situación fuera de vital importancia.

La Guardia de Iacon, por otra parte... Optimus repasó los informes, Iacon era la ciudad Autobot más poblada con diferencia, era la capital Autobot. Los Autobots buscaban refugio y asilo en la gloriosa Ciudadela, en el Ibex (7), antigua residencia del Consejo de Cybertron. La Ciudadela estaba increíblemente fortificada, nada podía acercarse sin que los gigantescos cañones lo barrieran del mapa, ya fuera por tierra o por aire.

Tras hacer cálculos y una hipotética redistribución de las fuerzas, decidió que podrían apañarse en la Ciudadela si un destacamento de Infantería acudía a Vos. Empezó a redactar informes y decretos mientras rumiaba las palabras de su querida sparkmate, Elita One: "... desde luego, Optimus, con tanto informe al final conseguirás que Megatron nos pille con el maletero abierto".

Sonrió levemente para sí mientras tecleaba. Apenas podía empezar a poner por palabras cuantísimo la añoraba. Desde su muerte, algo había muerto en el pecho de Optimus, algo que ni siquiera el cariño y amor de su adorada hija había conseguido curar.

- Lo que daría por tenerte de nuevo a mi lado, sweetspark... hay tantas cosas que no te dije... o que no te dije lo suficiente...- murmuró el Prime. Miró el pequeño holograma que mostraba aquella foto de ellos tres, que Optimus atesoraba. Suspiró al mirar el amor que había en los ojos de la hermosa femme mirando a su sparkling- Tú sabrías qué hacer para ayudarla... al fin y al cabo, no acabo de decidir que parte de su comportamiento viene por ser de la Generación, y cual por ser hija tuya, sweetspark.

***

El sonido del metal de sus rodillas raspando el acero, eso era todo lo que oía Deshelia mientras se arrastraba por el conducto, todo lo rápido que podía. Tenía bastante tiempo, pero tampoco quería arriesgarse. Cuando por fin saltó al exterior del Ibex, tuvo que volverse y recolocar ella misma la tapa del conducto de ventilación.

Aquella vez, no había habido manera de que Bumblebee se encontrara con ella allí. Lo cierto es que en teoría, aquella había sido la idea, pero Bumblebee le había mandado un mensaje cifrado mientras estaba aún en el conducto: tenía que librarse de Jazz. Al parecer, su jefe de destacamento estaba preguntando por ella o más bien, por Hestia.

Deshelia casi había tenido un cortocircuito al leerlo; Jazz preguntando por ella era algo que no necesitaba en aquel momento. Había tardado unos cuatro nanoclicks en enviarle una respuesta a Bumblebee en forma de una desesperada petición por información sobre las preguntas de Jazz. Solo había recibido en respuesta una escueta frase:

<< Plaza Trion, en cincuenta ciclos >>

Solo habían pasado veinte de esos cincuenta ciclos y Deshelia ya dudaba si iba a poder aguantar más la incertidumbre.

Se alejó del Ibex teniendo muy en cuenta el esquivar las cámaras exteriores y cuando estuvo a salvo entre los edificios semiderruidos, trotó hacia la Plaza, todos y cada uno de sus sistemas agradeciéndole el ejercicio y el aire libre. En apenas otros diez ciclos estaba allí, de nuevo frente al holograma de Alpha Trion.

Fue a sentarse en el pequeño altar, pero entonces decidió que no era lo más sensato quedarse justo en el centro de la plaza, debajo de un holograma gigante. En Iacon no había Decepticons... en teoría. Así que mejor no arriesgarse. Por no hablar de la más que posible circunstancia que a su padre le hubiera dado por reanimar las cámaras que antaño vigilaban las calles de Iacon.

Se refugió entre las ruinas del antiguo hospital, decidió que si a aquellas alturas la estructura aún no se había derrumbado, no lo haría porque ella esperara dentro otros veinte ciclos. Siempre que no se moviera, claro, algo que le costó horrores pero que consiguió.

Cuando por fin oyó el motor de Bumblebee rugir, se tuvo que contener para no pegar un chillido. Salió de los escombros cuando su amigo aparecía en la plaza en su modo alterno y se acercó mientras él se transformaba. El joven mech fue a hablar pero ella se le adelantó:

- ¿Qué ha pasado con Jazz? - Bumblebee la miró con el ceño fruncido y ella rodó los ópticos a la vez que bufaba- Hola. ¿Qué ha pasado con Jazz?- repitió tras el saludo.

- Te cuento por el camino, tenemos- miró su temporizador-, diecisiete ciclos antes de que Wheeljack abra el Portal y veinte hics (8) hasta llegar al punto de las coordenadas que te envió.

Deshelia asintió mientras empezaba a trotar al lado de su amigo.

- Muy bien, pero ¡habla!

- Jazz me ha parado cuando estaba saliendo, quería preguntar por la femme que, y cito textualmente "fue capaz de patearme el maletero en menos de cinco ciclos"- se rio Bumblebee mientras Deshelia torcía el gesto-. Tranquila, Desh. Le he dicho que estás, bueno que "Hestia" está en terapia, recuperándose del trauma.

- Esperemos que no le de por investigar. No nos dio tiempo a crear una identidad sólida- rumió Deshelia.

- El holograma era perfecto, Desh- contradijo Bumblebee. Ella torció el gesto de nuevo.

- Puede, pero no hay datos que lo respalden- al ver la cara de incomprensión de su amigo, explicó, sin dejar de correr-. SI Jazz se pone a investigar, pregunta y tira de contactos para mirar en alguna base de datos, no tardará en darse cuenta de que "Hestia" no existe. No hay registros médicos, no hay contrato de alistamiento en el ejército, no hay informe de cuando supuestamente me hirieron en combate, de donde viene el trauma...- enumeró Deshelia, mientras Bumblebee imitaba su gesto compungido al comprender lo que decía su amiga. Dicho gesto le duró medio nanoclick.

- Tranquila, no se pondrá a investigar, no sabes el trabajo que tiene. Algis, nuestra Capitán, no deja de pedirle informes sobre nuestra división. Después de lo de Kaon... lo tiene realmente atareado buscando nuevos reclutas.

Deshelia tragó Energon, era cierto, la división de Bumblebee había quedado diezmada tras la emboscada en Kaon por parte de Darkdeath y otro Con de la Generación. Se le calentaron los sistemas al recordar el mal aspecto de su amigo, como lo había dejado Darkdeath.

"Algún día, hijo de Unicron- pensó, llena de rabia-, algún día pienso arrancarte la cámara de spark por lo que le hiciste a Bee".

Por fin llegaron al punto indicado en las coordenadas y no tuvieron que esperar mucho para que la radio de Deshelia pitara.

- ¿Lista, femme?- oyó la voz de Wheeljack. Ella compartió una mirada con Bumblebee y sonrió.

- Listos- corrigió Desh.

La luz verde del Portal los bañó cuando este se abrió para ellos.


***

Hoolap.

La cosa se está empezando a calentar!! No solo entre Optimus-Deshelia, aunque es más que evidente que padre e hija cada vez chocan más (y dejar que os diga que de ahí no va a salir nada bueno xD), sino que cada vez vemos más sobre como está el panorama en Cybertron, sobre la evolución de la Guerra. 

He mencionado alguna que otra ciudad más a parte de Vos, pero solo he rascado la superficie de este tema... nos queda mucho por ver!! (Soy la única que está hiper emocionada con todo esto?? xD)

Sigo trabajando en el anexo sobre las ciudades, me estoy partiendo el cerebro para cuadrarlo todo y encajarlo con los dos mapas que he encontrado gracias al dios Google. En cuanto tenga, lo subiré! 

Y como en este cap hemos mencionado también a una Capitán de los Autobots, puede que os cuelgue también uno sobre la jerarquía Autobot... aunque sea una mero esquema con los rangos y que bots los ocupan. Para que os aclaréis vosotras y para aclararme yo xD.

Aclaraciones de este cap:

(1) Youngling: lo que vendría siendo un transformer adolescente.

(2) Deca-ciclos: diez días

(3) Ciclo orbital: un mes

(4) Nanoclick: un segundo

(5) Neutral: aunque la mayoría de gente piensa que con los transformers o es Autobot o es Decepticon, realmente no es así. Hay Neutrales, que han decidido apartarse de la guerra y por lo general, tanto Autobots como Decepticons les dejan bastante en paz. Hay varios territorios Neutrales en todo Cybertron y se consideran bastante hostiles para ambos bandos porque con tal de no atraer la furia del bando contrario, los Neutrales no prestan ayuda a ningún bot identificado como Autobot o Decepticon. Es decir, que si estás herido y pides ayuda en una ciudad Neutral, te cierran la puerta en la puta cara porque no quieren problema, da igual si eres Autobot o Decepticon. En este cap se menciona Uraya, una ciudad que siempre había sido neutral pero que para estos momentos está empezando a inclinarse hacia el bando Autobot, por eso Optimus no quiere arriesgarse a dejar la ciudad desprotegida: si Uraya acaba por convertirse en Autobot, eso significa más recursos y más soldados que le hacen falta si quiere ganar la guerra.

(6) Thetacon: ciudad cercana a Uraya, que si bien oficialmente es neutral, muchos cybertronianos que nacen allí acaban uniéndose a la causa Autobot. Cerca, también está Gygax aunque es más bien una ciudad fantasma con un pasado la mar de interesante (y que comentaré en otro momento porque va a tener su peso en la historia y no quiero spoilear jeje)

(7) Ibex: es la Ciudadela, otra forma de llamarla.

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