Capítulo 20

Comenzando un nuevo día, Smkescreen y yo, hablando con Ermac, decidimos ir en la búsqueda de Navimoon, quien no había aparecido la noche anterior, sin embargo no fue necesario.

Ella llegó justo después.

Justo en el momento en el que llegó, el ambiente se llenó de una mezcla de preocupación y determinación. Nos dimos cuenta de inmediato de que algo le estaba molestando, enseguida nos acercamos a ella.

- ¿Qué sucede, Navi? ¿Estás bien?

Pregunté.

Navimoon tomó una respiración profunda antes de hablar, reuniendo sus pensamientos.

- Ayer, cuando vi a Megatron siendo acorralado por el equipo Alfa, no pude evitar sentir que tenía que hacer algo. Pero lo que más me sorprendió fue el hecho de que él no reaccionó de la manera que esperaba... y luego, cuando Mady intervino y le habló, pareció... confundido. No es algo común en él.

Explicó.

- ¿Cómo lo sabes? Si no lo conocías antes.

Interrogó Ermac.

- De la misma forma en la que consigues entender el comportamiento de Lockdown y sabes cuál sería su reacción ante ciertas situaciones.

Atacó Navimoon a su vez. Decidí intervenir antes de que la situación se complicara más.

- Chicas, tranquilas. Navimoon solo quiere entender lo que Megatron necesita, sabemos que no está cómodo con todo esto, pero debemos ayudarlo.

A su vez, las palabras de Navi nos hicieron reflexionar sobre la situación. Megatron era conocido por su ferocidad y su desprecio por los humanos y los Autobots, por lo que su reacción inusual era desconcertante.

- ¿Crees que pueda haber algo más detrás de su comportamiento?

Preguntó Smokescreen, pensativo.

Navimoon asintió, mirándonos con determinación.

No lo sé, pero creo que necesitamos averiguarlo. Megatron puede ser una amenaza, pero también es un ser vivo que merece ser tratado con respeto y comprensión. Tal vez haya más en juego de lo que pensamos.

Nos quedamos en silencio por un momento, reflexionando sobre las palabras de Navimoon. Era cierto que Megatron representaba un peligro para todos nosotros, pero también era importante recordar nuestra propia humanidad y compasión.

- Entonces, ¿qué propones que hagamos?

Pregunté, dispuesta a seguir el liderazgo de Navimoon en este asunto.

Ella sonrió, agradecida por nuestro apoyo.

- Creo que lo primero que debemos hacer es hablar con Megatron. Tal vez podamos encontrar una manera de comunicarnos con él y entender sus motivaciones. Si hay algo más en juego aquí, necesitamos saberlo.

Asentimos, decididos a seguir adelante con el plan de Navimoon.

Nos dirigimos hacia el área donde Megatron solía estar recluido, preparados para enfrentarnos a él y descubrir la verdad detrás de su extraño comportamiento.

Cuando llegamos, encontramos a Megatron sentado solo en un rincón, perdido en sus pensamientos. Nos acercamos con cautela, conscientes de su capacidad para ser peligroso.

- Megatron, necesitamos hablar.

Dijo Navimoon con firmeza, captando la atención del líder decepticon.

Él nos miró con curiosidad, sus ojos brillando con una intensidad que nos hizo retroceder un paso.

- ¿Qué quieren de mí, Autobots? ¿Acaso han venido a burlarse de mi desgracia?

Su voz era llena de desconfianza y amargura, pero también había una nota de vulnerabilidad que no pudimos ignorar.

- No, Megatron. Venimos en son de paz.

Respondió Ermac, tratando de calmar la situación.

Durante las siguientes horas, conversamos con Megatron, tratando de entender sus motivaciones y sus pensamientos. Descubrimos que, a pesar de su apariencia amenazante, Megatron estaba luchando con sus propios demonios internos y buscaba desesperadamente una salida de su situación.

- No puedo seguir así... no puedo seguir siendo el monstruo que todos esperan que sea.

Confesó Megatron, su voz llena de angustia.

Nos dimos cuenta de que Megatron no era simplemente un villano despiadado, sino un ser complejo con sus propias esperanzas y sueños. Decidimos ayudarlo, ofreciéndole una oportunidad de redención y una nueva vida lejos del conflicto interminable entre Autobots y Decepticons.

Con el tiempo, Megatron comenzó a cambiar, aprendiendo a confiar en nosotros y a dejar atrás su pasado oscuro. Se convirtió en un valioso aliado en nuestra lucha contra las fuerzas del mal, demostrando que incluso los más poderosos pueden encontrar la redención si se lo proponen.

Pero no es tarea fácil. Megatron aún tenía costumbres antiguas, que batían de frente con el ser un Autobot. Muchas veces se sintió acorralado y por reflejo se defendía de la forma que sabia: atacando. Pero Navimoon, con su preocupación por él, terminaba interviniendo, y muchas veces, salia emocionalmente lastimada por él mismo. Megatron no solía agradecer, no era su naturaleza, por ende, y tal vez sin querer, lastimaba a quien más se importaba con él, pero Navimoon no se rendía. Podía ser pisoteada emocionalmente por Megatron, aunque no significaba que ella lo dejaría solo.

Eso, con el tiempo, percibi como amor. Un amor extraño, un amor diferente, pero aún así amor. Uno muy parecido con el que yo sentía por Smokescreen, sin embargo algo compartíamos Navi, Ermac y yo: la distancia. Ese amor que sentíamos era algo distante, no solo por la enorme diferencia de tamaños, sino también por la diferencia de especie. La única forma que podríamos expresar lo que sentíamos era hacer las cosas por ellos y por nosotros. Otra forma no había, no hasta tiempo después, pero no voy a adelantarme.

Un día y sin querer, escuché una conversación entre Megatron y Navimoon. Lo sorprendente de la situación fue la respuesta del ex Con.

- Megatron, sé que sientes que no es tu lugar, y que por más que lo intentes, sientes que jamás vas a encajar aquí...

- Ah, te agradezco que no me vengas con sermones. Cansado estoy de escuchar los de Optimus.

- ¿Podrías dejar de ser tan abuelo? Ahora me vas a escuchar.

Megatron rió.

- ¿Sólo porque tú lo quieres así?

Ella le gruñó.

- ¡Intento ayudarte! ¿¡Por qué siempre tienes que arruinarlo!? ¡Siempre estoy de tu lado, defendiendote cuando cometes un error y los otros quieren culparte de la situación! ¡Siempre estoy haciendoles ver tu lado bueno! ¡Siempre entro en discusiones acaloradas hasta con mis amigas por ti y parece que nunca ves eso!

Megatron pareció pensativo luego de esa confesión de Navi.

- Yo te entiendo, ¿sabes? Te sientes fuera de lugar, como si nadie quisiera tenerte cerca por lo que ya hiciste una vez... pero no perciben que tu deseo ahora es cambiar y ser alguien mejor, alguien que ha querido dejar de lastimar los otros... pero que aún se empeña en ello.

Navi se mostró sollozante. Estaba claro que se habia cansado de ayudarle encuanto él la atacaba a ella también.

Megatron suspiró y, luego de pensarlo por un tiempo, observar a su alrededor (como si buscara asegurarse de que nadie lo vería), se arrodilló frente a Navi y la tomó entre sus manos, acercandola a su pecho. Ella lo abrazó encuanto terminaba de liberarse emocionalmente.

Por poco estuve de gritar de emoción. Verlos juntos era bastante para mi corazón.

Pronto percibi que era hora de dejarlos solos, eso de espiar conversaciones de otros no es algo bueno.

Aunque no dejaba de pensar, ¿será que uno habia caído finalmente?

No puedo evitarlo, siempre tuve esperanzas en verlos juntos, ja,ja,ja,ja.

Me alejé y rápido le conté a Smokescreen.

- No puedo evitarlo, siempre quiero que sepas todo lo que sé

- ¿Aunque eso signifique que te vuelvas una chismosa?

Respondió.

- ¡Hey! Sólo sería chismosa si se lo contara a todos

- Tal vez cuenta si alguien te escucha sin querer

Ermac apareció de detrás de un pilar.

- Eso ya no es mi culpa. ¿Ves quien es la chismosa?

Le señalé.

- Oooh, te lo dije Mady, eres chismosa.

-¡Pero si fue ella quien se ocultó a escuchar!

Reí.

- Ay, deja de dramatismo. Las dos esperabamos algo así, ¡ay, que emoción!

- ¡Te lo dije! Debí haber apostado. Ahora faltas tú, Ermac

Sonrojada, me golpeó el hombro.

-¡Ay! Espera... no me digas, ya estás en ello.

Huí por el hecho de que comenzó a seguirme con un zapato en manos.

-¡Estás loca! ¡Smokey, ayuda!

- Uy Smokey, ayuda a tu amor.

- ¡Me las vas a pagar!

Amenacé encuanto huía. Smoke, aunque riendo, pronto me sostuvo entre sus manos.

- Te tengo, ahora estás a salvo

- A salvo en los brazos de su amado. Mua, mua

Gruñí.

- Lo dice la niña que mira perdidamente a Lockdown.

Defendió mi querido Smoke.

- ¿Qué?

- Sí, te descubrí haciéndole ojitos a tu cazador.

- Ojojojo, entonces Ermac está enamorada

-¡Callense!

Descubierto su secreto, se volvió a la defensiva, está vez contra los dos. Smokescreen junto conmigo, corrió entre risas. No volvimos a hablar ese día. Pero sí puedo decir que confirmé la historia esa semana, lo recuerdo muy bien...

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