Capítulo 1
La nieve, el frío nos carcomía.
No era solo yo, sino dos chicas humanas, tres conmigo incluída, buscando a un grupo de seres gigantescos provenientes de... bueno, ya saben de quienes se trata.
Teníamos a mano todo el equipamiento militar que necesitábamos, era imposible que llegaramos a perder.
Pronto conseguimos a quienes buscábamos en aquel desierto de hielo, un gran grupo conformado por Autobots, Decepticons y un cybertroniano sin bando, conocido como el cazarecompensas más peligroso del universo.
Se hallaban desactivados, según mi dispositivo otorgado por Solus Prime*. De hecho, fue gracias a este dispositivo que logramos ubicar las posiciones y el estado sistemático de los bots en la Antártida. Sin él, nos hubiese tomado mucho tiempo hallarlos.
¿Increíble? Tal vez, pero les aseguro que es verdad.
Debíamos mantenernos alerta ante cualquier aproximación del enemigo y proceder a la reactivación de los sistemas de aquellos bots sin más distracciones.
Pero una cosa es lo que se planea, y otra las cosas que deben suceder por Destino...
Estábamos emocionadas, lo admito, era imposible no estarlo. Pero debíamos llevar esas emociones a un segundo plano, la operación era primero. Y el éxito de la misión venía de la mano con el rápido actuar nuestro.
- Navimoon, necesito que escanees los sistemas de los Decepticons y aquellos cinco Autobots, y me informes de sus estados. Ermac, realiza un barrido visual de la zona, informa cualquier anomalía o aproximación de cualquier ser o cosa no identificados.
Ordené. Navimoon y Ermac eran los nombres clave de aquellas dos chicas, el mío era Mademoon.
Por mi parte, me encargaría de escanear los sistemas de los cybertronianos restantes.
Gracias a mi experiencia militar (obtenida mientras vivía con el General Silva, mi padre) era yo quien debía tomar el liderato por ahora. Sí, estaba consciente de que las otras chicas podían ser capaces de tomar el mando, pero en otras circunstancias, donde el ámbito militar no estuviera incluído tan a fondo como en esta operación. Además, era mi deber mantenerlas a salvo, había sido yo quien las metió en aquella peligrosa situación después de todo.
Terminado el escaneado, teníamos al fin los resultados. Navimoon se reunió conmigo y leímos los resultados respectivos:
Sistemas en modo de hibernación con disminución de Energon en proceso.
Era preocupante. Si aquellos cuerpos hibernantes se quedaban sin su reserva de Energon, sus sparks perderían energía y, por lo tanto, llegaría el momento en que se extinguirían, en palabras más simples: les llegaría la muerte.
No contábamos con Energon, no podíamos restablecer sus niveles. Y el mismo en cada cybertroniano era muy bajo, alrededor del 5%.
No teníamos mucho tiempo, se nos irían si no actuábamos rápido.
Pero cuando Navimoon y yo nos disponíamos a pensar en cómo proceder, desvié mi mirada hacia donde Ermac se hallaba, a unos 150 m de nuestra posición aproximadamente, y alterada por lo que observé corría hacia ella, gritándole que se apartara, pero al voltear su cabeza hacia mí para verme, aún no captando lo que sucedía, el hielo bajo sus pies cedió, dejándola caer al agua helada sin la protección requerida para evitar una rápida hipotermia. Llegué al lugar y me arodillé, tratando de ayudarla a salir, al mismo tiempo que tenía cuidado de no seguir rompiendo el hielo.
Fracasé en su auxilio, no podía alcanzarla, ni siquiera la localizaba en aquellas aguas oscuras del agujero en el hielo. Fue entonces cuando sucedió. Todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de comprender cómo ocurrió.
Optimus Prime llegó al rescate de Ermac. Navi, quien se había acercado a la carrera, y yo, observámos cómo se aproximó a nosotras corriendo y metió su mano en las aguas heladas, rescatándo a Ermac de una muerte horrible. Rápidamente, Navimoon y quien esto narra nos movilizamos para enrollar a Ermac con toda manta térmica que teníamos entre nuestro equipamiento, la pobre temblaba como un Chihuahua.
Tuvimos la suerte de que Optimus llegara a tiempo, de lo contrario Ermac ya no estaría aquí con nosotros...
Pero, un momento ¿Optimus Prime? ¿Cómo era posible? Hacía poco que había escaneado sus sitsemas y aparecía en modo de hibernación. Aunque los resultados habían sido generales ¿era posible que el escaneado comietiera un error? No lo creo, el dispositivo que usé para escanearlos había sido creado por la mismísima Solus Prime, dudo que haya errado.
Tal vez Optimus se hallaba en un descanso superficial y logró reactivarse al sentir nuestra presencia. Sin embargo, solo estaba especulando, en verdad no tenía idea de lo que había sucedido con él.
Pero mis pensamientos fueron bruscamente interrumpidos cuando oímos el estruendo de un disparo, y vimos una especie de proyectil impactar contra Optimus, logrando derrumbarlo, hiriéndolo y dejándolo fuera de combate.
Apenas tuvimos tiempo de alertarnos. En cuanto movilicé mi mano hasta mi muslera para tomar la pistola que portaba, un disparo pasó cerca, proveniente de aquel gran número de militares que observamos aproximarse cada vez más, para evitar que nos defendiéramos.
Otro, logró impactar en mi brazo derecho, fue lo que me hizo reaccionar y ante la lluvia de nuevos disparos llevé a mis compañeras detrás del cuerpo de Optimus para resguardarnos, tratando de protegerlas con mi cuerpo ante los disparos mientras nos movilizamos.
Por suerte, ningún otro nos impactó.
Por lo menos eso fue lo que creí.
Ermac fue quien se percató de mi sangrado, el segundo causado por otro impacto de una bala en mi cuerpo. A decir verdad tuve suerte, pude haber sido agujereada por tantos disparos pero no fue así.
Luego de eso, decidí que contraatacaría...
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*Ver "mini relatos espaciales. Dispositivo cybertroniano".
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