Desperté, a mi alrededor se encontraban escombros de la nave en la que anteriormente estaba, y nieve; supe rápidamente que ya estaba en suelo firme, había aterrizado de una manera muy inesperada. Ahora empezaba a sentir frío, la tormenta de nieve estaba sobre mí y debía levantarme rápidamente del suelo lo cual hice con agilidad, evitando todo tipo de escombro metálico de la nave que pudiera causarme algún daño.

 Observé mi alrededor desde mi nueva perspectiva, aún era cybertroniana y esperaba que de alguna forma no cambiara mi cuerpo a humana, también temía por mi bienestar debido al frío del lugar. ¿Que tal si se activaba mi modo hibernación? O aún peor, podrían producirse daños en mi nuevo cuerpo; pero ya estaba en aquel lugar, solo debía actuar rápidamente y de alguna manera conseguir algo de calor, de eso me encargaría luego de encontrar a los Autobots.

Estudiando mi alrededor, avisté casi inmediatamente que ¡los Autobots se encontraban allí!, pero de la manera en que no deseaba conseguirlos, sin movimiento alguno, sobre la fría nieve, congelados tal vez; en ese escenario no podía evitar que lágrimas cayeran de mis ópticos, pero debía tratar ya que podían congelarse sobre mi rostro, las sequé con rapidez y me acerqué a los cuerpos de los Autobots.

Ya muy cerca de ellos pude notar que se encontraban todos: Optimus Prime, Ultra Magnus, Arcee, Ratchet, Bumblebee, Bulkhead, y mi gran amigo, Smokescreen; cómo me dolía verlo en ese estado, nunca había pensado en conocer a los Autobots de esa manera, mucho menos, por si se presentaba la ocasión, de presentarme en aquellas condiciones.

"Como deseo que estén sólo hibernando, y no tengan ningún daño externo ni interno" pensé.

Ahora necesitaba idear la forma de poder transportarlos, debía pensar rápido; observe a la lejanía y avisté una gran montaña rocosa, cubierta parcialmente de nieve, tal vez podía tener una cueva lo suficientemente grande como para salvaguardarnos. Ya sabía dónde probablemente podía encontrar refugio, pero debía hallar la manera de transportar a cada uno de los Autobots hasta allá; recordé la nave, en ella podía tal vez encontrar algo que pudiera ayudarme, por lo que me acerqué a los escombros e inmediatamente hallé los archivos clasificados, eran importantes, así que los guardé en algún espacio interno en mí, tal vez de mi modo alterno, y seguidamente seguí buscando algo más que pudiera ayudarme; pronto hallé una larga y gran cadena, pensé de inmediato en remolcar a los Autobots en su forma alterna, y busqué un poco más ya que podía olvidar alguna cosa de gran importancia para esta ocasión de 'supervivencia', con suerte pude hallar un contenedor hermético de combustible, estaba algo dañado, pero en su interior tenía combustible intacto, además era algo pequeño, práctico para su transporte en mi caso ahora que no era humana, y contenía lo suficiente, podía servir para algo. 

Guardé el combustible y procedí a llevar la gran cadena hacia la ubicación de los Autobots, la coloqué a un lado y me acerqué a ellos, sabía una manera de hacer que los cybertronianos se transformaran a su modo alterno aún si estaban desactivados, me acerqué a Bulkhead y traté de quitarle de encima la nieve que había llegado a acumularse sobre él, todos los Autobots lo tenían y debía apresurarme para evitar congelarme también yo. Al quitar casi toda la nieve de él, busqué mentalmente la ubicación interna del órgano cybertroniano llamado T-Cog, se encontraba al costado de su abdomen y, toqué estratégicamente una parte del mismo externamente, lográndolo, y transformando a Bulkhead en una camioneta SUV, su modo alterno. Con un gesto de emoción me apresuré a realizar lo mismo con los demás Autobots.

Finalmente todos los Autobots estaban en su modo alterno, ahora debía colocarles a cada uno parte del mismo largo a todos, de la cadena, y posicionarlos uno detrás del otro, los más pesados irían en la parte frontal: Optimus Prime y Ultra Magnus, quienes tenían el mismo modo alterno, un camión de remolque de containers ,seguido los menos pesados, como Bulkhead y Ratchet, luego Bumblebee y detrás Smokescreen, por último Arcee, debía tener cuidado con ella debido a que su modo alterno era una motocicleta, debía evitar que de alguna forma se volteara, por ahora ella se mantenía equilibrada; estudié el suelo bajo nosotros, y al quitar un poco de la nieve que estaba en la superficie, me percaté de que estábamos sobre agua congelada, que se ocultaba bajo una alfombra fina de nieve, ya se había disipado la tormenta de nieve lo que me ayudó en mi observación del suelo, por un momento me asusté, debido a que el hielo podía quebrarse debajo y hacernos caer al agua fría, pero en mi observación profunda, noté que el agua congelada tenía un grosor de varios metros de profundidad hasta donde mis ópticos me permitían observar a través del hielo, al colocar mi pie sobre el hielo sin nieve, me resbalé, pero con agilidad me mantuve equilibrada y no caí, con ello supe que podía remolcarlos de manera fácil, podía deslizarlos ya que sus llantas no contenían ningún material filoso que los detuviera en el recorrido, ahora el problema era otro, en mi modo alterno yo también podía deslizarme en el hielo y no era una opción para remolcar, ahora, en mi modo robot, ¿cómo podía remolcarlos sin yo resbalarme? Pensé rápido e improvisé con las cadenas sobrantes, las coloqué en mis pies de una manera que pudiera apoyarme con firmeza en aquel hielo sin resbalarme, de tal manera como hacen los camioneros con las llantas de sus camiones al transportarse en los lugares fríos. 

 Tomé la cadena que había colocado en la parte frontal del modo alt. de Optimus Prime y la sostuve, esta cadena tenía dos enlaces extra de la misma cadena, con la que pude encadenarme para remolcarlos de una mejor manera y sin lastimarme. Comencé a caminar, y funcionaban mis ideas, las cadenas en mis pies me permitían avanzar con firmeza y sin resbalarme, y los Autobots avanzaban en su modo alterno fácilmente, yo sentía peso claro está, pero no tanto como lo sentiría al remolcarlos en una carretera, esto gracias a que el agua congelada evitaba que las llantas tuvieran fricción y se deslizaban con facilidad.

 Nos encontrábamos a mitad de camino hacia las montañas, y ya podía sentir el cansancio y el frío, no podía parar, debía seguir hasta llegar o, de otra manera, terminaría en modo hibernación. 

 Unos cuantos minutos después, llegamos a aquella montaña que desde mi ubicación anterior se podía observar desde la lejanía. Avisté una gran cueva, había sido una suerte, y hasta allí remolqué a los Autobots hasta el interior, acomodándolos de modo que ninguno hubiera quedado fuera de la cueva; ahora debía buscar la forma de hacer algo de fuego, tal vez esa energía calorífica podía ayudar a desactivar su modo hibernación.

Salí de la cueva y caminé unos pocos metros para encontrar algunos pocos árboles del lugar, por suerte eran suficientes y estaban secos, de otra manera no podía crear el fuego que necesitaba; arranqué los árboles necesarios y los transporté hasta la cueva, allí les quité las hojas secas para usarlos como yesca, empezaba a sentir aún más el frío por lo que supe estaba a punto de activarse mi modo hibernación, así que me apresuré, amontoné la yesca y sobre él coloqué las ramas y troncos secos, en un rincón coloqué un poco de yesca y troncos, saqué el combustible y abrí el contenedor para rociar un poco del mismo sobre las ramas amontonadas en el rincón y terminé por vaciar el contenedor sobre los otros troncos y yescas colocada al centro, transformé mi brazo derecho en mi cañón de iones y deseaba que funcionara esta otra idea, disparé hacia el pequeño montón de troncos por primera vez, y nada sucedió ya que había fallado con la puntería, me concentré e intenté de nuevo, encendiendo el tronco finalmente; transformé mi cañón nuevamente en mi brazo y tomé el tronco en llamas, colocándolo rápidamente en la fogata preparada, la cual se encendió de inmediato, acomodé a los Autobots alrededor de la fogata de manera que todos recibieran el calor necesario, y esta vez rezaba porque funcionara y despertaran de su hibernación. 

 Me recosté cerca de la fogata en otro extremo, y pensé que todo lo que había hecho, desde que caí en la nieve hasta ahora, había sido realmente primitivo, pero me había ayudado bastante y eso era bueno. Comenzaba a sentir algo de calor ya en la cueva, me hacía sentir feliz por alguna razón, y comenzaba a cerrar mis ópticos; en pocos minutos terminé en modo de recarga, en aquel lugar junto a los Autobots, esperanzada en que despertarían en cualquier momento.