Este capítulo está dedicado a @mh_sg1327
¡Felicidades! Le atinaste al nombre de la canción!

Como dice el título, es un especial 2x1, disfrútenlo.

Las mañanas en aquella gran casa siempre eran muy bulliciosas, sin embargo, esa mañana que se despertó nuestra querida niña de cabello azabache, se le hizo raro no escuchar ningún ruido.

Afortunadamente, ella no tenía que ir a la escuela hoy para variar, porque sí, ya había entrado a la escuela y aún no podía decirle a su padre lo que pasaba con aquellas niñas que la molestaban.

Sinceramente no había tenido un tiempo a solas con su progenitora para hablar de ello, vamos, solo era una niña que buscaba no preocupar a su padre, pero le había echo una promesa a su querido amigo Chanyeol o el Señor Dumbo solo para ella.

-Channie me va a regañar porque no he cumplido mi promesa -murmuro la pequeña con un pucherito en sus labios, mientras bajaba las escaleras- Soy una mala niña, debo cumplir mis promesas, lo prometí -seguia murmurando distraída.

Sin darse cuenta ya estaba en la gran sala y se extraño de no escuchar a nadie.

-¿Me dejaron solita? -preguntó al aire la pequeña, al ladear su cabecita- Pero no quiero estar solita...

Y antes de que hiciera o tratara de hacer algo, se escuchó un ruido provenir de la cocina y un poco alarmada, se escondió detrás del sillón.

-¿Fue mi imaginación? No, no, no -se escuchó otro ruido- ¡Santos recórcholis! ¿Y si es una hada se colo en la cocina? -lo descartó enseguida, las hadas no estarían en su cocina ya había tratado de atrapar a una hadita como la niña en la película de Tinkerbell.

Mala idea, no funcionó y lo único que logró es que su casita se llenará de homiguitas porque había puesto unos dulces para que la hada no se fuera.

-¿O es el mounstro come galletas? -se preguntó en un susurro, eso tenía más sentido para ella, no pregunten cómo es que eso tenía más sentido, pero para ella era así.

Además, en la alacena había galletas y muchas, pero Jin no le dejaba comerlas toda, decía que era solo para ocasiones especiales.

Ella sabía que si su estómago rugía por galletitas era una ocasión especial. ¡Claro que lo era! Su estómago era especial, o bueno, eso es lo que ella creía.

-Si el mounstro come galletas está en la cocina...significa ¡Que se comerá mis galletas! ¡No! Todo menos mis galletitas- la pequeña se alarmó, una niña con gran dosis de imaginación.

Abría que culpar a alguien porque su cabecita imaginara descabellados escenarios casi irreales, ella le echaba la culpa a dios, si bueno, al parecer se había pasado con la dosis de imaginación, pero vamos, solo era una niña que creía en cuentos y en todo lo que veía en la tele o lo que le decían.

¿No era su culpa, verdad? Solo había que culpar a la vida por darle una mente tan imaginativa.

-Tengo que hacer algo, mis galletitas están en peligro -determinada echó una vista por encima del sofá- No hay moros en la costa, hay que proceder a invadir el territorio...

Si, creo que ver películas de acción con sus hermanos en la noche no era del todo bueno, más si se había aprendido algunas líneas de aquella película tan confusa y con mucha acción, y palabras que no entendía, como las que decía ahora.

La pequeña salió del sofá casi rodando, como había visto en la película, pero mejor termino gateando porque se había dado en su piecito con la pata del mueble.

Ugh, no lo intenten en casa y más en el frío suelo.

En fin, agarró una cuchara de plástico de esas soperas, que quien sabe porqué estaba la sala, y se dirigió gateando hacia la cocina y dónde el supuesto "mounstro come galletas" estaba.

-¡Atrás robador de galletas! -gritó la pequeña en un acto de valentía y aunque sonó más como un chillido, mientras cerraba los ojos.

-¿________? ¿Qué haces? -Esa voz definitivamente ella la conocía y no era de ningún mounstro come galletas.

-¿Nene? ¿Y el mounstro come galletas?-ladeo su cabecita confundida.

-¿Mounstro come galletas? Querida, creo que no hay que ver tantos programas de noche -rió Irene, mientras seguía mezclando en aquel bol.

-Uh... Bueno, al menos mis galletas están a salvo -sonrió la pequeña, como si lo he pasó hace rato nunca hubiera ocurrido.

-¿Por qué mejor no me ayudas a hacer galletitas y bajas ese cucharón?- dijo Irene divertida, al ver que la pequeña no soltaba aquella cuchara.

-¡¿Galletas?! -la mujer podría Jugar que los ojitos de la niña brillaban tal cual lucero, podía hasta escuchar fuegos artificiales salir de la pequeña.

-Vamos, que no se haran solas -Sonrió al ver el estusiasmo de la pequeña.

________ corrió a buscar su mandil de color blanco que tenía pollitos amarillos por doquier, causando ternura en Irene.

Mientras hacían entre risas y alguno que otro percance en las mentadas galletas, la pequeña se preguntó el porque tanto silencio en la gran casa.

-Nene ¿Y mis hermanos? -la mujer casi explota de ternura al ver que la pequeña ya llamaba hermanos a sus hijos, un sentimiento cálido la inundó.

Se mordió la lengua, par ano dejar escapar su chillido emocionada.

-Oh, pues ellos tenían que entregar unas tareas por lo que se fueron temprano, aunque dijeron que no iban a tardar mucho -la castaña sonrió al ver a la niña asentir mientras seguía mezclando la mezcla.

-¿Y papá? ¿También trabaja? -preguntó en un puchero- Tenía que checar unos papeles por lo que se fue con los chicos -dijo notando como la pequeña asentía un poco perdida en sus pensamientos.

-¿No querías que fuera a trabajar? -preguntó mientras le daba forma a las galletas que serían, galletas de corazón.

-Es que... Y-yo...-la pequeña no sabía si podía contarle a Irene ¿Podía contarle? Estaba un poco asustada de como podría reaccionar.

Al primero que quería decírselo era a su padre, él merecía saberlo y claro que Nene también, pero no estaba segura. Un pequeño suspiro salió de sus labios.

Era tan difícil ser una niña.

-Tranquila mi niña, hay cosas que se quedan entre padre e hija -su mirada comprensiva hizo sonreír a la pequeña, definitivamente Irene era la mejor para estar con su padre.

-Gracias, Nene -la abrazó dejando la mezcla de lado, cosa que sorprendió a la mayor pero igual correspondió el abrazo teniendo cuidado de sus manos sucias pro la mezcla.

-Por cierto, Nene, ¿Por qué estamos haciendo galletas? -pregunto la pequeña mientras se sentaba en aquel banquito alto, mientras tenía entre sus manitas comiendo una galletita en forma de corazón.

Irene se le enternecio el corazón al ver la imagen tan tierna que le brindaba la niña. Con sus mejillas llenas de migajas, con sus piecitos al aire y su tierno delantal de pollitos con traseritos respingones.

-¿Uh? ¿No sabes que día es hoy?

-¿Día? Uh... -la pequeña frunció el ceño tratando de recordar que día era y en qué mes estaban y de paso el año, estaba confundida.

-Eres idéntica a tu padre -nego Irene, como si no tuviera remedio.

-Papá tiene el síndrome de Dori y creo que yo igual -dijo la pequeña aún sin recordar que día era- appa me pegó su memoria cortó plazo -dijo en conclusión cruzándose de brazos al haber terminado su galletita.

-¿Qué haré con ustedes? -nego la castaña divertida.

-¡Yo sé! Yo sé, ¡Hacer más galletitas! -soneió la niña con inocencia.

-Linda, hoy es San Valentín -explicó.

-Uh... -la pequeña se quedó perdida ante esa palabra.

¿Por qué sentía que eso era importante?

-Bueno, para ser más clara es el día del amor y la amistad, ya sabes, dónde se regalan cosas a los que amas y a tus amigos.

-¡Waaaaa! ¿Cómo se me puede olvidar esta fecha? -se reprendió la pequeña- por eso ayer en la tele estaban pasando un comercial de chocolates para regalar.

Sin olvidar que prácticamente había pasado todo un maratón de películas románticas y que ella por eso se había ido a ver anime, simplemente esas películas no eran para ella, además su padre nunca le dejaba ver esas películas por... No, simplemente ella no sabía porque su padre no le dejaba ver esas películas. Raro, muy raro.

Y es que ella no sabía, que Jinyoung todavía no quería que su querido retoño viera esas películas con escenas subidas de tono, que en realidad eran escenas de besos. Pero para él, la inocencia de su hija era algo que solo quería proteger lo más que pudiera.

Y aunque la pequeña viera anime y supiera de esas escenas de besos, simplemente lo ignoraba, ella no tenía curiosidad por ver cómo dos personas se besaban. Aunque había pillado a Irene y a su padre dándose besitos, ella lo toleraba, porque no veía los besos en si, solo veía como sus caras tenían una bonita sonrisa y se veían felices.

Solo eso bastaba para que la pequeña supiera que su padre era más que feliz con Irene y eso, realmente le agradaba.

-Nene, no tengo nada para regalarles a mis hermanos, a ti y a papá -la pequeña estaba entrando en una crisis por no saber aquella fecha donde se repartía amor y cariño.

-¿Cómo que no? Estás galletas no se hicieron sola -le tranquilizó la mayor- P-pero...

-Nada de peros, las hicimos las dos y se que les va a encantar, además puedes hacerles una carta y asunto resuelto -la pequeña vio como su salvadora a la pareja de su padre, definitivamente quería demasiado a Nene.

-¡Eres la mejor Nene! -otro abrazo sorpresa y tanto Irene como __________, se sentían bien con ello, más que bien.

Porque si cualquiera viera aquella escena, se enternecería por tal momento, porque parecían madre e hija, compartiendo un lindo momento.

Y aunque la pequeña no estuviera todavía lista para decirle mamá a Irene, la mayor podía esperar, claro que lo haría hasta que la pequeña estuviera lista, por mientras, guardaría aquel recuerdo juntas de haciendo galletitas.

Si bien aunque _________, no pudiera verla como una madre, sin duda para ella, la veía como una hija.

Siempre había querido una hija con su difunto esposo, pero ahora la tenía con su actual pareja que amaba con todo su corazón.

-Se me acabó el glaseado y las chispas de colores -la mayor vio como efectivamente se le había acabo aquellos fundamentales ingredientes.

-Ay no ¿Ahora que haremos? -pregunró la pequeña, mirando con un puchero.

-Bueno, solo nos queda hacer una cosa... -la pequeña la vió confundida- ¡Salir de compras! -la niña vio como Irene emocionada se quitaba el delantal.

-Vamos pequeña, esos ingredientes no se compraran solos, además no vamos a tardar mucho -sonrió para irse a cambiar de ropa para salir.

La pequeña solo se encogió de hombros y asintió para vestirse para salir con Nene.

-Nuestra primera salida juntas, vamos Nena, sube al auto -la castaña se encontraba emocionada mientras ponía el cinturón de seguridad de la niña.

Cerrando la puerta trasera del auto y subiéndose adelante para manejar, partieron rumbo para el centro comercial.

-¡Yupi! Iremos de compras -la pequeña igual estaba emocionada de salir, casi no lo hacía cuando estaba en su antigua casa, pues los empleados siempre se ocupaban de eso.

-Nene, ¿A ti te gusta ir de compras? -preguntó curiosa la niña en el asunto de atrás.

-Claro que si, es muy divertido -dijo la mayor- ¿No ibas de compras antes?

-Papá casi no me dejaba salir, los empleados siempre se ocupaban de eso -habló la pequeña mientras veía por la ventana embobada el paisaje de la carrera y los árboles que pasaban.

Irene se puso a pensar y bien la pequeña tenía razón, Jinyoung siempre había Sido un padre sobreprotector cuando se trataba de su bebé, como el se refería a a su hija. La castaña aplanó sus labios, hablaría seriamente con su pareja, a una niña no debería de tenerla tanto tiempo encerrada, también debía salir y relacionarse con otros niños.

Internamente se sintió culpable al no pensar en la pequeña, cuando ella y Jinyoung salían de vez en cuando en la noche para sus cenas y citas, aunque si bien habían tenido citas con la menor de por medio, ya sea en algún parque o en alguna cafeteria, sentía que _______ se había sentido muy sola al no tener a su padre con ella tanto tiempo, como todo hijo o hija quisiera.

Apretando sus manos en el volante se pregunto.

"¿Por qué nunca se quejó? ¿ Por qué nunca protestó?"

Los niños a esa edad solían hacer muchos berrinches y más cuando sus padres no pasaban tiempo con ellos, entonces ¿Por qué _______, nunca lo hizo?

Mirando por el retrovisor veían como la niña, veía con una sonrisa todo el panorama que iba cambiando, devuelta sus ojos a la carretera, se decidió a hablar con su prometido y que pudieran pasar el mayor tiempo posible con la menor, después de todo solo era una niña de 9 años, y como tal necesitan atención de sus padres y familia...

Bien, ella intentaría dar todo de si, para que la niña pudiera verla como su familia.

Sin saber que la pequeña ya la veía como una parte fundamental de su familia, aunque ella no se sintiera como si fuera parte de algo, pero claro que lo era.

(...)

3 horas después

Si, digamos que la pequeña ahora sabía que efectivamente a la mayor le encantaba ir de compras y que su sinónimo de no tardar mucho, era completamente lo contrario. Habían pasado, sin mentir, por al menos 10 tiendas o más en todo ese tiempo. Ya tenían los ingredientes que les faltaban e incluso más de lo que se debería, pero al parecer a la castaña, aún eso era lo normal.

Ahora la pequeña entendía cuando había preguntado a sus hermanos si les gustaba salir con su madre y estos habían respondido negativamente.

"-¿Salir con mamá? -habia repetido Hoseok.

-Nop, yo no vuelvo a salir con ella ni al super- había dicho Taehyung.

-La última vez que fui me aburrí demasiado ¡Incluso me hizo probarme más de diez conjuntos distintos! -habia hablado Jimin.

-A mí me hizo cargar todas su bolsas, me dolieron los brazos al día siguiente -se había quejado NamJoon.

-Nunca había visitado tantas tiendas en un día -aportó Hoseok aquella vez.

-No sé cómo mamá puede caminar con tremendos tacones, yo llevaba tenis y me cansé horrible -habia dicho Yoongi.

-Oh si, yo por eso siempre huyó cuando vamos de compras -incluso Jin había comentado.

-Solo mamá y compras, no deberían ir de la mano -Jungkook había dicho y todos asintieron de acuerdo."

Ahora la pequeña entendía a los chicos, aunque ella no lo veía tan mal como se lo había dicho sus hermanos, pero si estaba cansada de entrar a cada tienda. Pero al menos Nene le había comprado una pijama de unicornio y una nueva de Kumamon,

-¿Linda, estás cansada? -preguntó Irene, mientras está seguía viendo ropa y _______ estaba casi desplomada en un sofá de aquella tienda.

-Shi... -respondió con honestidad.

-¿Qué tal si después de esto vamos a comer comida china?

¿Alguien había dicho comida china? Porque ella amaba esa comida, una de sus favoritas y que pocas veces había podido comer.

-¡Si, Nene! Me gusta mucho, mucho la comida china -sonrió la pequeña, ahora se veía con mayor energía.

-Bien, solo déjame probarme estos conjuntos y vamos -la niña asintió, aunque Irene había dicho eso, seguía viendo unas ropas que le habían llamado completamente la atención.

La pequeña la había seguido por curiosidad, no sabía mucho de ropas, por decir no sabía nada, pero definitivamente su Nene se iba a ver bien con aquellos vestidos floreados.

-¡Nene! Esta ropa está carísima de París.

Había exclamado al ver tremendo precio de cada ropa y es que aunque ella no supiera mucho de números y precios, definitivamente había varios ceros en aquel vestido.

No la pueden culpar, nunca había visto el precio de lo que su padre le compraba o del dinero que este tenía, ella solo sabía que ella y su padre podían vivir bien o más que bien con los que su padre trabajaba, pero no sabía que tanto.

Si, está pequeña no sabía que era una niña millonaria, bueno, ella no lo era, lo era su padre, pero aún así.

Y es que para ella, el dinero no lo sentía como si fuera realmente algo valioso, simplemente era algo que los adultos se empeñaban en tener, aunque ella no le viera mucho el sentido de ello.

-¡Cariño! Dios, ¿De dónde sacas tanta creatividad para tus frases? -la castaña rió sonoramente.

Incluso la encargada de la tienda y algunas ayudantes que estaban por la tienda rieron ante la exclamación de la pequeña.

Después de que Irene e incluso __________ se probaran algunas prendas, decidieron a pagar, pues la pequeña estaba muy entusiasta en ir a comer comida china.

-¡Allá venden comida china! ¡Vamos, vamos! -la pequeña brincaba cerca de la castaña mientras está pagaba.

-Traquila, allá vamos -sonrió.

La cajera quien estaba recibiendo la tarjeta para pasarla, para contar el pago, sé enternecio ante la tierna imagen.

-Su hija es muy tierna -comentó pasándole la tarjeta.

Irene se sorprendió ante aquello, pero al ver cómo la niña estaba jugando con la puerta que se abría y cerraba solo con poner un pie cerca, sonrió.

-Gracias, mi niña es un amor.

-Definitivamente, vuelva pronto -la encargada le dirijo una dulce mirada a la niña y está le respondió despidiéndose con su manito.

Mientras Irene y ______, se tomaban de la mano para ir hacia el restaurante de comida china, la mayor se sintió como una verdadera madre, mirando hacia la pequeña que se notaba emocionada y muy agusto a su lado, un sentimiento la embargo al notar como se veían, tenían una admosfera maternal que sin duda, traspaso el corazón de la alta peli castaña.

(...)

De regreso a la gran casa, ambas se encargaron de sacar las compras de más que compraron, aunque vamos, para la mayor no lo sentía así, solo eran compras justas y necesarias.

Afortunadamente habían llegado antes de la hora de llegada de los chicos y de Jinyoung, aunque solo faltaban como dos horas para que llegaran, por lo que se pusieron manos a la obra para poder terminar las galletas.

Terminaron haciendo de diferentes tamaños, colores y formas, pero las que más predominaban eran las de corazón, después de todo aquel día era especial para a poder celebrar.

Decoraron cada galleta con mucho amor y las pusieron en una bolsa especial, además con una nota personalizada de _________.

-¡Que rico huele! -exclamó Hobi entrando a la casa, todo se sentía muy hogareño.

-¡Me estoy congelando afuera! -dramtizó Taehyung entrando de prisa- ¿Que huele tan rico? -preguntó al llegar a su nariz un esquisito olor.

-Huele a galletas ¡Que rico! -dijo Jimin entrando y llendo hacia el llamativo olor, que era la cocina, dónde dos figuras hicieron acto de aparición.

-¡Minnie! -la pequeña corrió hacia su hermano para darle un abrazo un beso de bienvenida- Me gusto el recibimiento, pero me gustaría más probar esas galletas -dijo Jimin con una sonrisa.

La pequeña sonrió y negó suavemente para ir a saludar a Hobi y a Tae de igual forma.

-Las galletas son para después, quite se esa ropa primero y pónganse algo más cómodo que hoy es maratón de películas -dijo Irene dándole un beso a Jimin, Hobi y Tae.

-Bien...-respondieron los tres, tanto Tae y Jimin llendo a cambiarse, pero Hoseok aún con una niña cargada, pues no se había querido despegar de él.

-¿Y lo demás, Hobi? -preguntó tiernamente mientras lo abrazaba por el cuello.

-Pasaron a comprar al súper, Jin Hyung dijo que Jinyoung Hyung les había mandado mensaje para que compraran unas cosas.

-Le dije que lo pasará a comprar el, no que mandara a los demás -nego Irene, para ir a buscar su celular y marcar a su prometido.

-Creo que a papá lo van a regañar -rió la pequeña, aún sin despegarse en su lugar.

-¿Y tú no te piensas separar? Debo ir a cambiarme -preguntó Hobi, extrañado de tener a la niña en sus brazos.

-Es que Hobi huele muyyy rico -explicó la pequeña.

-¿Huelo rico? -preguntó interesado.

-Sipi, hueles a flores y vainilla -sonrió la pequeña.

-Bueno, supongo que el champú que elegí al menos huele bien-dijo divertido, mientras la pequeña lo seguía oliendo, es que en verdad olía muy bien-¿No me piensas soltar?-suspiró, sus brazos se estaban cansando-Nop.

Y como si sus súplicas fueran escuchadas, Jin, Yoongi y NamJoon con un Jungkook cargando bolsas hicieron acto de aparición.

-¡Kooki oppa! -chilló la pequeña al verlo, haciendo que este frunciera el ceño, claramente molesto por ser llamado así.

Vamos, era el único al que la pequeña llamaba así, se debería de sentir halagado, pero le gustaba molestar a la pequeña.

-¡No soy tu oppa!

-¡Claro que sí! -y eso fue luz verde para que Hoseok se deshiciera de aquella niña con complejo de koala y fuera a su habitación a cambiarse a una ropa más cómoda.

No era tan tarde, pero la temperatura estaba desendiendo y lo mejor era llevar un pijama con un abrigo.

La pequeña repitió el mismo proceso, dónde les dió un abrazo y un beso a cada uno, aunque Jungkook se quiso quejar, pero simplemente se dejó a fin de cuentas.

-Yo llevo las bolsas -dijo Jungkook tomando las bolsas de Yoongi, para así irse y que la niña no lo siguiera.

-Te acompaño -habló Jin tomando las bolsas de un NamJoon muy cansado, pues el había cargado más bolsas que lo demás.

-Yonnie -llamó la pequeña llamando la atención del pálido -¿Qué? -la pequeña le estiró los brazos a su dirección, pidiendo silenciosamente que la cargara.

No sabía porqué, pero estaba más cariñosa y empalagosa de lo normal, le echaba la culpa a la fecha, pero es que no la podían culpar, era el primer San Valentín que festejaba con su nueva familia.

No podía estar más entusiasmada y llena de felicidad.

-Ni hablar mocosa, pesas mucho -se quejó Yoongi-¡No es cierto! Yonnie por favor -y bien aquellos ojitos de borreguito asustado y aquel pucherito ablandaron el duro corazón del azabache.

-Lo que uno hace por una mocosa -y apresar de decir aquello, se le veía con una sonrisa mientras la pequeña lo olfateaba y abrazaba.

-Solias tener swag, hermano -interrumpió NamJoon desde el sofá viendo aquella escena.

-¿De que hablas? El gran Min Yoongi siempre tendrá swag -sonrió arrogante y NamJoon negó.

-Con una niña pareciendo un perrito olfateandote, no creo -dijo divertido.

-¡Hey! No soy un perrito, soy una niña -dijo la pequeña frunciendo su ceño.

-Si, si, bueno me voy a quitar esta ropa, ya no la aguanto -dijo para irse a su habitación.

-Bien mocosa ¿No te piensas bajar? -preguntó viéndola con una ceja alzada-Ummm... -lo pensó- No creo, me gusta aquí -le sonrió inocentemente.

Yoongi la miro con los ojos entrecerrados, sin duda está niña siempre iba a ser una ternura y un dolor en sus brazos cuando se lo proponía.

Antes de que dijera algo contra la pequeña, su madre apareció negando con la cabeza, mientras atas de ella venía un Jungkook quejándose un Jin divertido.

-Ya te dije Jungkook, las galletas son para después -sentenció su madre.

-¡Pero mami! Quiero galletas, por favor -si, el gran Jungkook, alias Kooki oppa estaba haciéndole un puchero a su madre.

Grande, Jungkooki.

-Ya estas grandecito para pucheros, hijo -los presentes veían divertidos la escena, incluído una niña aún entre los brazos de su hermanito gatito.

-Pero, ma...

-Nada de peros, vayanse a cambiar de ropa y bajen a comer y las galletas serán todas suyas.

-Pero yo también quería galletas -protestó la menor mirando con un puchero a Irene- Bien, bien, hay galletas para todos, así que menos quejas y más acción.

Así fue como la niña pudo bajarse de los brazos de Yoongi y como este había agradecido porque bien, sus brazos no eran muy fuertes que digamos.

Cuando la pequeña e Irene ya estaban listas para pasar la tarde y noche en su maratón de películas y para echar flojera, porque bien, era un día para flojear.

La puerta se abrió mostrando a una conocida figura masculina, así que rápidamente las dos figuras femeninas de l casa fueron a su bienvenida dóndele un gran abrazo como pudieron.

-Woah, woah, que lindo recibimiento, pero se caen las pizzas -sonrió Jinyoung.

-¡Yei! ¡Comeremos pizzas! -brincó la pequeña feliz de tener a su padre en casa y por comer aquella comida.

-¿Alguien dijo pizza? -preguntó Taehyung bajando con Hoseok..

-¡Papá trajo pizza! -exclamó la pequeña sonriendo.

Tanto Hoseok como Taehyung ayudaron a Jinyoung con las siete cajas de pizza, realmente había traído bastante.

-Cariño, ¿Por qué trajistes tantas? -preguntó Irene, dándole un beso en la mejilla a su prometido.

-Somos bastantes, estás cajas son lo mínimo -restó importancia.

Y así los chicos fueron bajando para comer una deliciosa porción de pizza y sin olvidar aquellas deliciosas galletas que tanto Irene como _________, hicieron con mucho entusiasmo.

-Esto si es un buen dia de San Valentín -dijo Hobi y todos lo apoyaron.

Definitivamente un hermoso día, y con una gran recompensa.

(...)

18 de Febrero

Era otra mañana para nuestro querido Hobi, con grandes planes en u mente, que involucraba no hacer nada y pasarla en su cuarto escuchando música y jugando un poco en la play station.

Sin embargo, aquel día se fue por la borda al bajar y no ver a nadie en la sala, así que le restó importancia y fue a buscar algo de comida en la cocina que igualmente estaba silenciosa.

Muy extraño, demasiado extraño para ser verdad.

-Bien, ¿Es que acaso nadie recuerda que hoy es el día de Hobi?

Pregunto al aire muy indignado, nadie lo había levantado con un gran "Feliz cumpleaños", bien se sentí un poquito tocado.

Una nota en el refri llamó su atención y se sintió muy confundido.

"Mira hacia la ventana"

Decía la nota y claro que no lo iba a hacer....bueno, quizás mirar un poco no iba a hacer daño.

Y efectivamente al mirar a su izquierda, en la ventana de cocina, se veía un gran cartel que decía en grandes palabras:

"¡FELIZ CUMPLEAÑOS HOBI!"

Bien, había mucho color en aquella gran pancarta.

Sin embargo, su visión se fue oscureciendo de pronto, no sabía lo que pasaba pero ya no podía escuchar ni ver nada. Todo era oscuro de pronto.

Cuando volvió a despertar, aún seguía todo muy oscuro, realmente no veía nada, pero escuchaba murmullos y susurros cerca de él, realmente no sabía lo que pasaba, pero estaba demasiado asustado.

-¡Shuu! Lo vas a despertar

-Tú lo vas a hacer, y no me shushes

-¿Pueden parar? Uno trata de dormir

-Habló el que solo se la pasa durmiendo.

-Dios, dejen de hablar que estresan.

-¡Van a despertarlo!

Y así se empezó una guerra de gritos y quejas por parte de todos y bueno, Hoseok casi a muere del susto por no saber que rayos estaba pasando.

-¡Cállense! ¡Vieron, ya se despertó!

Realmente Hoseok le dolía la cabeza y aún así fue consciente de las voces.

De pronto, le quitaron lo que sea que obstruía su visión y la luz de repente lo cegó, frunció el celo confundido.

-¡Hobi! Despertaste ¡FELIZ CUMPLEAÑOS HOBI! -saludó una pequeña sonriendo en grande y abrazándolo mucho.

-Ya mocosa, lo vas a matar si sigues así.

-Pero Yonnie, Hobi está bien ¿Verdad?

-Uh... Yo... ¿Si? -realmebte no sabía loq que pasaba.

Primero estaba bajando para tomar un rico desayuno y estarse quejando que nadie se había acordado de su cumpleaños, para pasar y ver a sus hermanos con una curiosa niña sonriéndole como si nada, en al parecer un auto a un rumbo desconocido.

Bien, esto era lo más raro que le había pasado.

-¡Feliz cumpleaños Hoseok! ¡Feliz cumpleaños a ti! -de pronto todos empezaron a corear al unisono.

Todos festejaron e incluso Taehyung con Jungkook le tiraron confeti a un Hoseok confundido pero no menos feliz ante la gran felicitaciones de sus hermanos y cierta niña que parecía casi brincar de su asiento.

Jin se encontraba de conductor pero no menos festivo, cantando como si no hubiera un mañana. De copiloto iba NamJoon quien aplaudía a gusto, atrás de ellos iban Jungkook, Taehyung y Jimin, y luego iban atrás de ellos, Yoongi, él en medio y a un lado una niña muy alegre.

-¿Te gustó nuestro sorpresa Hobi? -preguntó una alegre _________.

-Claro que le gustó, nosotros lo ideamos -dijo Taehyung alegre.

-¿Me están diciendo que me secuestraron en mi propio cumpleaños y que debo estar feliz por eso? -preguntó Hoseok incrédulo.

-Se dice gracias, malagradecido -dijo Yoongi rondando los ojos.

-Nosostros que todavía te dimos una hermosa sorpresa y ¿Así nos pagas? -dramatizó Taehyung.

-Eres un exagerado, nosotros no te secuestramos -rodo los ojos Jimin divertido.

-Somos familia, eso no cuenta como secuestro -dijo Jin viendolo por el retrovisor para volver sus ojos al camino.

-Bueno, realmente si contaría porque...-las palabras de NamJoon quedaron cortas ante le grite-¡Cállate Nam! -gritaron todos menos Nam, la pequeña y Hoseok.

-Uy que solo decía -rodo sus ojos indignado.

-El caso es que debería estar feliz -dijo Jimin sonriéndole como si no hubiera Sido secuestrado por ellos mismos.

-¿Feliz porque me secuestraron en mi cumpleaños y me llevan a quien sabe dónde?

Hoseok no lo creía, nunca pensó que de todos los planes que sus hermanos tendrían, este fuera uno de ellos.

-Te preocupas por pequeñeces -restó Importancia Yoongi, para seguir con su siesta.

-¡Hobi, vamos a una feria! -Chilló feliz ______, entusiasmada al lado suyo.

-Exacto, así que no se quejen que faltan dos horas para llegar. -dijo Jin que era el conductor.

-!¿Dos horas?! -se alarmó Hoseok- ¿Y una feria?!

-Tiene razón, ¿Por qué no eligieron una más cerca? -se quejó como Niño chiquito Jungkook.

-Porque era la más cercana, babo -le dijo Obvio Jimin.

-Tu eres el babo -contratacó.

-El babo eres tú -y así inicio una nueva discusión.

-¡Dije que nada de quejas! -Jin hizo un movimiento en el volante que dejó perplejos y asustados a todos.

-¡Mierda, Jin! ¡Conduce bien! -gritó Yoongi desde su asiento asustado.

-¡NO QUIERO MORIR EN MI CUMPLEAÑOS! -Chilló Hoseok

-¡Jin no nos dejes morir! -tanto Jimin como Taehyun se abrazaron.

-¡Jin, yo voy de frente! ¡No me mates! -gritó asustado NamJoon.

-¡Ayuda! ¡Se me bajo la presión!-Jungkook como siempre tan valiente.

-¡¿Van a dejar de discutir y quejarse?! -todos asintieron.

-¡Yupi! ¡Más rápido! -todos miraron acusadoramente a la pequeña-¿Qué? Fue divertido....

Y así, se ganó muchas cosquillas por parte de Hoseok y Yoongi.

(...)

-Cuando hablaban de feria, en verdad era una -dijo Hoseok más que sorprendido con las atracciones que veía.

Todos se mostraban entusiasmados por subir a una nueva atracción que la feria prometía y bueno, ahora Hoseok se encontraba muy avergozado.

-¿Alguien podría decirme porque no me dijeron antes? ¡Me veo ridículo en pijama en una feria! -chilló Hoseok muy avergonzado.

-Hobi te ves muy bien con tu pijama de caballitos -la pequeña como siempre tan inocente.

-Dios Hoseok, ¿Por qué no trajiste una ropa? -Jin lo miró desaprobariamente.

-¡Lo hubiera hecho si algunas personas no me hubieran prácticamente traído a la fuerza! -las personas que pasaron lo vieron muy raro.

-Ya deja de quejarte, en la mochila te traje un cambio de ropa -habló Yoongi tratando de suprimir un bostezo.

-Al menos alguien si pensó en mi -y así fue como un muy indignado Hoseok, se fue a cambiar en el carro, al menos las ventanas estaban polarizadas.

-Acuerdense que hoy es su día y debemos aguantarlo -dijo Taehyung y todos asintieron.

-¿Y _______? -preguntó de pronto NamJoon, haciendo que todos voltearan su cabeza asustados y tratarán de encontrar a la niña.

-Dios, esto es un mal hábito.

Pero suspiraron aliviados al ver cómo la pequeña venía cargada por su padre y al lado de esta su madre los saludaba con una sonrisa.

-¿Y mi solecito? -preguntó su madre, después de haber salidado sus hijos de besos y que estos se quejaran por el lápiz labial.

-Aqui estoy, mami -apareció de pronto Hoseok, con una vestimenta más apropiada y buena para estar en una feria.

-¡Feliz cumpleaños mi niño! - la mujer le dió un gran abrazo y muchos besos, causando que el lápiz labial llenará la cara de su hijo.

-Mami, me estás manchando -se quejó pero sus quejas fueron en vano.

-Tiene lápiz labial en todos lados -se burló Jungkook riendo al igual que los demás.

-Oh, mi querido Kooki también quiere besos de mamá -y así fue como todos los hermanos fueron llenados de besos y lápiz labial rojo.

-Feliz cumpleaños, Hijo -Jinyoung le dió un gran abrazo y en ese abrazo a unió una niña muy alegre.

-Bueno, ¿Fue divertido el viaje hacia acá? -preguntó Irene al lado de pareja.

-Si, algo como eso -respondió Jimin, aún sintiendo el susto que les metió Jin y por votación unánime, acordaron que NamJoon sería el chófer de regreso, aún con las protestas de Jin.

-¿Cómo hicieron para traer a Hoseok hasta acá? -preguntó curioso Jinyoung, aún con su hija en brazos.

-pues, fácil, me secuestraron -dijo Hoseok aún resentido por ello.

-No seas chillón, Hope -suspiro Yoongi, tal vez un poco divertido.

-¿Qué? Te dije que no era buena idea dejarlos venir solos -Irene se quejó con su pareja que parecía divertido y casi incrédulo con lo que habían dicho.

-Fue por la causa -Dijo Taehyung y todos negaron divertidos.

Y así fue como empezaron su camino en aquella feria que sin duda había traído por sorpresa a Hoseok, si bien no se esperaba pasar su cumpleaños en una feria, era mejor que su plan de no hacer nada.

-¡Hobi, vamos al carrusel! Vamos, por favor - la pequeña lo arrastró a aquella atracción que si bien había muchos niños, Hobi no se pudo negar ante la carita emocionada.

Mientras Jungkook y Tae se iban a un puesto a competir a un tiro al blanco. Jin y NamJoon por su parte fueron a un puesto de comida a petición del mayor que tenía hambre y bueno, Jimin Yoongi se fueron a subir a aquel barco pirata, que bien el menor había arrastrado al pálido.

Tanto Irene como Jinyoung tomaban fotos de Hoseok y ________, en aquel carrusel, el mayor con un sonrojo por aquello.

-¿Por qué va tan lento el caballo? -se quejó la pequeña.

-¿Lento? Está bien así, no quiero que vaya más rápido -dijo Hoseok, ya más tranquilo en la lenta caminata del carrusel, aunque no menos avergonzado.

-¡Sonríe hijo! Esto va para el álbum familia -dijo emocionada Irene, mientras su pareja igual le seguía de cerca muy sonriente.

-Já, soy mejor en este juego que tú-se pavoneo Taehyung con su hermano Jungkook, al recibir la escopeta.

-Ya quisieras, ya verás quien es el genio aqui.

-tienen 5 tiros, si le dan al blanco obtienen el tigre más grande, si no, pues los primos más chicos, en fin, cuando gusten disparen -habló el señor del puesto más aburrido que su existencia.

Ambos se miraron desafiantes, Jungkook listo al igual que Taehyung y ambos con una mirada de ganar o ganar.

Tae sin poder atinarle al no poder sostener bien la escopeta fallando 4 de 5 tiros. Y Jungkook atinandole los 5 q la primera.

Tae le saco la lengua y en el último tiro erróneo, este rebotó en una madera para diríjirse al encargado y que este se agachara, para que rebotará en un tubo de metal y diera directo en la palanca del carrusel que media la velocidad y poniéndole en máxima velocidad.

-Já, gane yo -se burló Jungkook, recibiendo de un malhumorado encargado el premio mayor y casi sacándolos de su negocio.

-Pero el premio es mío -y así fue como su premio fue arrebatado de las manos.

Mientras una animada pequeña y un asustado Hobi se agarraban fuertemente de su caballo asignado, pues la velocidad había cambiado radicalmente.

-¡Yei! ¡Vuela por el viento tiro al blanco! ¡Ajuaaaaaaaa!

-¡Santa Teresa de Calcuta, no me quiero morir! ¡AYUDAAAAAA! ¡MAMÁÁÁ! -Gritaba un asustado Hoseok, sosteniéndose firmemente.

Mientras el encargado que estaba medio dormido, trataba de poner la palanca en su lugar, pero está estaba trabada.

Rápidamente Irene empezó a grabar los gritos de Hoseok, junto con Taehyung y Jungkook que se retorcían de risa.

Mientras Jinyoung y NamJoon trataban de ayudar al empleado.

-¡Esto si es un verdadero cumpleaños! -reia a carcajadas Jin.

Y así fue como Hoseok fue subido a las redes sociales, como el niño carrusel, nadie sabe quién había subido el video, bueno, era mentira, si lo sabían, Jungkook lo había subido y digamos que se había echo viral.

Un día muy inusual y completamente inolvidable para el cumpleañero que estaba seguro que nunca volvería a subirse a un carrusel, si, un fantástico día.

"Solo se necesita de una
buena compañía para poder
ser feliz"

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Luna🌙
¡Hola! Por fin pude actualizar, disculpen no haber subido nada para San Valentín y el cumple de Hobi pero las tareas me están matando :(

Nada más llevo una semana de clases y ya quiero que sean vacaciones 😂😔

Espero se la hayan pasado bien y aunque yo no celebro el 14 de febrero, el 18 si, obviamente nuestro Sol merecía un especial☀️ y este es un 2x1 así que espero lo hayan disfrutado.

Si quieren que les dedique un capítulo, díganme el nombre de esta canción:

Pista🎶

Uh, parece que me perdí algo
Alivie la ansiedad con un sorbo de café
Un descanso sin fin
La felicidad incómoda que de repente me vino
24 horas, tantas horas
Incluso si duermo todo el día, ahora no hay problema.

La canción está en el álbum de BE.