La pequeña niña veía con su inocencia y sus ojos llenos de ilusión y brillo, como cada casa iba tomando un hermoso brillo propio, como las luces empezaban a colgarse, como las decoraciones navideñas se empezaban a ver en su gran esplendor. La niña, miraba todo embobada y con una hermosa sonrisa adornando su angelical rostro.

Sus vecinos empezaban a poner las decoraciones navideñas, avisando que se acercaba la época más animada y llena de felicidad y paz en las familias. ________, veía todo desde su lugar imaginando muchas cosas y queriendo hacer varias de ellas realidad.

Por ejemplo; hacer un angel de nieve, hacer un muñeco de nieve, poder reír con sus hermanos y cenar con su nueva familia...

Ciertamente, ella ya no estaba sola con su padre, ahora tenía hermanos...incluso una Irene, aún no podía llamarla mamá, pero ambas sabían que solo era cuestión de tiempo.

Ahora ella estaba rodeada de muchas personas y aunque sus hermanos no la aceptaran del todo, sabía la pequeña que esta sería una navidad diferente a las anteriores que había tenido...si, ella ya no estaría sola en una gran casa esperando la llegada de su padre.

Ahora estaría en compañía de sus hermanos, esperando a Nene y a su padre para poder pasar estas fiestas tan preciosas que eran.

Ella amaba la navidad, la amaba demasiado. Porque todo niño o niña tiene la ilusión de decorar el árbol de navidad, poner la estrella en la punta de aquel árbol, jugar, divertirse, estar con su familia y recibir regalos. Una época llena de gozo, felicidad, amor y deseos.

Donde cualquier deseo se puede hacer realidad...aunque aveces algunos deseos sean tan difíciles de cumplir.

Sin embargo, la esperanza y el amor era algo que ciertamente era fundamental en estas fechas tan festivas y alegres.

Porque todo niño o niña esperaba con gran ilusión esta época llena fé, esperanza, alegría y amor. Unas festividades donde podían divertirse, jugar, ser felices y alegres como nunca, donde podían decorar aquel árbol de navidad, colgar aquella brillante estrella en la punta de aquel árbol y donde podían estar con sus familias...

La pequeña era una amante de la navidad, amaba la navidad y todo lo que conllevará está. Sólo quería pasar tiempo con sus hermanos y aunque estos no la aceptaran, ella sabía que con él tiempo y amor que ella tenía de sobra para dar, podía pertenecer a aquella familia tan hermosa que siempre deseó.

Ciertamente ahora ella no estaba sola con su padre, no más ella y aquel hombre que era su progenitor. Ahora podía disfrutar de una gran familia.

Ahora tenía hermanos, un padre y una Irene... Porque aunque ella aún no la pudiera llamar mamá, ambas sabían que solo era cuestión de tiempo para que eso ocurriera.

La pequeña veía cada decoración que sus vecinos con gran dedicación podían en sus grandes casas, junto con su familia...

Ah, cuanto deseaba la pequeña decorar igual... Pero con su familia...

Una con la que ahora podía contar, porque ya no eran ella y su padre...

La pequeña seguí disfrutando, viendo en su patio como las casas tomaban aquel brillo propia de aquellas fiestas tan festivas, algunos vecinos no iban a estar en sus casas, sin embargo las decora an como símbolo de una hermosa festividad y otros, decoraban hermosamente para poder transmitirles aquella hermosa tradición a sus hijos.

-¡Señor Park! -saludo la pequeña a aquel señor que era su vecino de amigable sonrisa.

-¡Buenos días pequeña! -saludo de vuelta aquel amigable hombre que le regalaba una amable sonrisa que la menor correspondió.

Veía como su vecino de amigable sonrisa de decoraba su gran casa con ayuda de su esposa e hijos, con una gran sonrisa ponía las luces y algunas esferas para poder dar un aire más navideño.

La pequeña soltó un suspiro entre nostálgico y soñador.

Oh sí supieran cuánto deseaba poder estar igual que aquella encantadora familia... Poder decorar con su padre... Con su madre... Aquellas primeras navidades que si bien casi no las podía recordar del todo, las pequeñas imágenes que podía recordar, los pequeños momentos mágicos con aquellos dos seres que tanto amaba, los guardaba en lo profundo de su corazón.

-Que hermoso... -la pequeña tenía sus pequeñitas manos en su rostro recargando sus brazos en sus rodillas, viendo a su alrededor con ojos ilusionados.

Recordaba perfectamente como años anteriores estaba en aquella misma pose viendo como sus anteriores vecinos decoraban sus hogares y ella tan solo los veía con una mirada anhelante.

Sin embargo su padre en esas épocas siempre estaba cargado de trabajo, un trabajo que le quitaba tiempo con su amada hija y aunque cierta niña no estuviera feliz con aquel trabajo roba padres, como ella le había apodado, no tenía más remedio que aceptarlo, de todas maneras no podía hacer mucho, ella no entendía ese trabajo que siempre su padre hacía en la empresa, simplemente no lo entendía.

Vamos, solo era una niña, no podía hacer mucho. Ella solo quería la atención y el amor de su padre, pero simplemente a veces eso no se podía.

Recuerda como ella siempre quería decorar su casa al lado de su progenitor y terminaba decorando con los empleados de la mansión y aunque ellos fueran muy amables con ella, simplemente no la dejaban hacer nada. Vamos, sabía que era una niña pero tenía dos brazos para poder ayudar también.

Al final solo la dejaban poner los adornos del árbol y esta como siempre, se negaba rotundamente a que alguien más que no fuera su padre la ayudara a poner la estrellita en el árbol. Para ella era demasiado importante y especial aquello, no importa la hora que fuera, no importa lo tarde que fuera, esperaba que su padre llegara del trabajo y juntos ponían la estrella en el árbol con una pequeña muy feliz dormida en los brazos de su querido padre.

Ciertamente Jinyoung a veces se cuestionaba como era que tuviera una hija tan considerada, hermosa y de buen corazón junto a él. Pareciera que le hubieran dejado un angelito y a veces se preguntaba si en verdad se merecía a una hija de tan hermoso corazón como lo era _________.

Las navidades no eran tan extravagantes para aquellas dos almas solitarias, solo se tenían a ellos dos...

Siempre Jinyoung le daba vacaciones para esas fechas a sus empleados, todas pagadas para que pudieran pasar tiempo con sus respectivos familiares, dejándolos a ellos solos en un fecha tan importante, porque así era antes... Pero afortunadamente eso era cosa del pasado. Ahora sería diferente y lo sabían.

(...)

-¡Hey! ¡Niña deja de ver a los vecinos y mejor ven a ayudar! -el gritó de Jin alertó a la pequeña, que emocionada se levantó de su lugar a para ir a ayudar en lo que fuera a su hermano mayor.

Todos en la gran casa parecían muy ocupados tratando de acomodar lo mejor posible las grandes cajas de adornos que habían en el ático.

Algunas cajas llenas de polvo y que tenían que limpiar, sacando de aquellas grandes bolsas, las decoraciones relucientes que se podían ver.

-¡Jimin, Taehyung, dejen de jugar con los listones y pónganse a sacar los adornos de las cajas! -Exclamó NamJoon viendo como los acusados reían divertidos por ser cachados.

-Ah que flojera -pronunció un Yoongi que se encontró acostado en el sillón sin querer hacer nada.

La pequeña rió al ver a Yoongi, sin embargo su risa se vio apagada al ver como Jin gemía frustrado y casi se le marcaba una vena en su frente y cuello.

La pequeña se cuestionaba como es que Jin podía soportar aquella vena en su cuello, sip, la pequeña tenía sus dudas.

-Oh claro que no -comenzó Jin avanzando hasta Yoongi y tomándolo de la orega-¡SeokJin! ¡Auch! ¡Mierda eso duele!

-¡No digas malas palabras Yonnie! -Una niña miraba con sus ojitos entrecerrados a su hermano, mientras Yoongi se disculpa a y quejaba ante el agarre de Jin.

Tanto Taehyung, Jimin, NamJoon y Hoseok contenían la risa ante la situación, porque sabían que si se reían, SeokJin era capaz de hacerles lo mismo.

Jungkook que venía llegando a la casa, observaba todo con la ceja alzada sin saber que estaba pasando.

-¡SeokJin! ¡Me dolió! -gruñó un enojado Yoongi, moderando su lenguaje por la pequeña que no le gustaban las groserías.

-¡Basta! Aquí nadie se salva de decorar la casa, así que de me van parando y nada de que crean escapar de esto-sentenció Jin observando a cada uno- Esto igual va para ti Jungkook, ¿A dónde crees que ibas eh? -cuestionó mirando al recién llegado en su intendo de escapada.

Los demás, menos Jin y la pequeña se empezaron a burlar del menor de los hermanos que chasqueba su lengua ante lo inútil que fue su plan de escapada.

-Jin... ¿Pero que hacemos? -dijo Jimin tratando de avanzar rápido.

-Cada uno va a decorar una parte -dijo con su voz firme, con una mejor expresión que desconcertó a todos ante el cambio de humor-Yoongi, NamJoon y yo vamos a decorar la parte de afuera, mientras Jimin y Hoseok se encargan de decorar los pasillos y la cocina. Jungkook y _________ van a decorar la sala y el comedor. Y después todos vamos a decorar la parte de atrás y pondremos el árbol.

Todos asintieron ante las órdenes de un Jin muy serio con respecto al tema.
Si bien los hermanos no estaban tan emocionados con la fecha, se tomaban la libertad de decorar su casa y cada aparte en honor a su padre, aquel hombre que amaba demasiado estas fechas. En honor a él, decoraban y se la pasaban amenamente, sin embargo ahora iba a ser un tanto diferente con la llegada de dos nuevas personas a un hogar que se iba a convertir en una casa con una hermosa familia.

-¿Y-yo igual puedo decorar? -preguntó incrédula la pequeña mirando con sus ojitos a Jin, mientras los hermanos buscaban los respectivos adornos.

Aunque Jungkook, tanto como los demás estaban al pendiente de la conversación.

-Obviamente, ni creas que te vas a quedar de floja haciendo nada -dijo Jin negando y vio extrañado como los ojitos de la menor brillaron intensamente.

Los hermanos igual quedaron viendo extrañados como la niña chillaba riendo alegre y se lanzaba para abrazar a Jin.

-¡Gracias Jinnie! ¡Voy a decorar muy bien con kooki oppa! -sonrió la pequeña dando brinquitos.

Jin y Yoongi se miraron extrañados, a pesar de que el mayor le había contestado de una forma no muy linda, la pequeña parecía demasiado feliz. Muy feliz que les pareció muy extraño.

Si tan solo ellos supieran la importancia que tenía eso en el pequeño corazón de la niña.

-¡Oye! ¡Yo no soy tú oppa! -se quejo Jungkook con el ceño fruncido mirando a la niña que se encontraba a su lado.

Hoseok miraba enternecido como la pequeña daba brinquito alrededor de Jungkook.

-¡Claro que sí oppa!

Jimin y Taehyung, al igual que Namjoon reían por la cómica escena, al aparecer _______, le encantaba molestar a Jungkook con eso.

-¡Que no lo soy! -y así dos figuras se fueron al comedor a seguir con su discusión y un caja para poder seguir decorando.

-Realmente creo que nunca dejará de llamarlo así-comentó NamJoon con una sonrisa, y los demás a sintieron de acuerdo.

Cada uno fue haciendo sus respectivas cosas, claro con cierto par que no dejaba de discutir y que hacía que los demás rieran por cada cosa que se decían.

-Pero Kooki, aún no entiendo porque no quieres que te diga Oppa

-¡Porque no soy tu oppa!

-¿Entonces que eres?

-... Pues...

-¡Ves! ¡Eres kooki oppa!

-Me rindo -nego Jungkook, sabía que nunca iba a poder cambiar la opinión de aquella chiquilla, además ciertamente no le molestaba demasiado que lo llamara así, pero por alguna razón le gustaba retarla.

-¡Yei! ¡Kooki oppa es mi oppa! -aplaudió feliz de haber ganado, mientras Jungkook la veía con una Suave sonrisa, que se desvaneció rápido al darse cuenta.

-Ya... Tch... Apurate que la sala no se va a decorar sola-dijo apresurandose a terminar de colgar algunos adornos navideños.

Mientras la pequeña sólo sonrió.

(...)

Todos habían acabado de decorar las partes que les correspondía y la pequeña junto con los chicos empezaban a decorar el árbol enorme de navidad que habían comprado. Realmente media casi 3 metros aquel árbol, por lo que todos estaban ayudando a decorarlo.

-¿Quién va a poner la estrella? -preguntó Jimin, después que todos hubieran puesto las esferas, listones y diferentes figutitas de santa, renos o copos de nieves.

-Pues no serás tú-dijo con sarcasmo Yoongi, haciendo reír a todos.

-¡Yoongi! -lo miró Jimin molesto-¿Qué? Es la verdad -dijo burlón.

-Pues tampoco serás tú, Yoongi Hyung -dijo cantarin Hoseok, ganándose un gruñido por parte de Yoongi.

-Ya ya, creo que yo sería el indicado -dijo Jin haciéndose paso.

-Yo soy más alto que tu, Jin hyung -intervino NamJoon-Eso es cierto -apoyo Taehyung que se encontró comiendo un galleta que compartió con Jungkook admirando la escena que se están formando.

-Ummm...-la pequeña quería decir algo pero nadie parecía prestarle atención.

-Solo porque me lleva unos centímetros no significa nada -dijo Jin a la defensiva.

La mayoría rodó los ojos.

-Solo signica que es más alto que tú -dijo Yoongi, ganándose una mirada molesta de Jin, por lo que solo se encogió de brazos.

-.. Pero -la pequeña seguía tratando de hablar.

-Pero da igual, yo la puedo poner

-El caso es que NamJoon es más alto -dijo Jimin como si nada, mejor sentándose.

-¿Y? Igual como si me importara

-¿En serio estamos discutiendo por mi estatura? -comentó NamJoon sin entender el hilo de la conversación.

-¡Si! -gritaron todos.

-... Oigan

-Bueno pero no me griten -dijo Nam algo tocado, pero igual se sentó en el sillón.

-¿Oigan y si dejan hablar a _______? Ya lleva rato queriendo hablar y no la dejan -comentó Hoseok mirando a la pequeña que tenía la estrella en su mano.

Todos miraron curioso a lo que tuviera que decir la niña. Taehyung y Jungkook comiendo galletas, NamJoon, Yoongi y Jimin sentados en el sillón, Hoseok dándole ánimo con su mirada a la niña y Jin parado soltando un suspiro para escuchar a la pequeña.

Ante la penetrante mirada de todos, la pequeña se sonrojo un poco y bajo la mirada nte la brillante estrella en sus manos.

-Uh... Yo solo decía que lo mejor era q-que Nene y papá pusieran la estrella... Uh, solo decía ya que ellos dijeron que iban a venir -dijo con sus mejillas rositas.

Los hermanos se quedaron viendo a la pequeña entre sorprendidos y algo curiosos por aquella petición. Si bien nunca se les pasó por la cabeza aquello, al parecer la niña siempre tenía presente a los mayores, aunque estos se la pasaran trabajando o fuera de casa.

Los hermanos ciertamente aún no podían aceptar que tuvieran a una hermana... Podían decir que era inmaduro o incluso egoísta, pero simplemente que una niña de 9 años llegara sin más a su vida, volteandola de cabeza, creando tantos cambios en ellos que no podían ni notar o solo no querían, era demasiado para ellos.

Si bien aceptan que su madre merecía ser feliz y poder amar a otra persona... El que le dijeran que iban a tener una hermana era muy choqueante y más que esta estuviera tan necia en querer estar a su lado.

Si bien sabían que la niña no tenía culpa de nada, no pueden evitar sentirse lgo extraños ante la presencia de aquella mocosa... Sin embargo, cada vez que pasaban más tiempo con ella, parecía que todo no era como lo pintaban, que no era una niña mimada, que no era lo que creían que era la niña... Parecía alguien completamente pura, sin ninguna mala intención y que sólo quería el amor de una familia...

Pero ¿Acaso era verdad? ¿En verdad la pequeña solo quería el amor de una familia? Ellos no lo sabían, solo estaban creando sus teorías, sin embargo, todas las respuestas a sus dudas serían resultas si solo hablaran con cierta niña.

Tal vez y solo tal vez, si estaban en lo correcto... Aunque ellos no lo supieran.

-Bueno, podemos hacer eso -dijo Jin con un suspiro.

-Es mejor así -apoyó Hobi, haciendo que todos asintieran de acuerdo y la menor sonrió contenta porque le hicieran caso.

Todos satisfechos de que la casa estuviera adornada, que ahora se viera presentable para estas fechas se fueron retirando para hacer sus propias cosas.

La pequeña miraba ilusionada cada rincón de la casa con sus ojitos brillando en ilusión.

NamJoon que se había quedado mirando ls decoraciones, buscando que no se les hubiera pasado algo, miro a la pequeña como esta tenía sus ojitos llenos de brillo, como si todo le pareciera tan irreal.

-Pareciera que nunca hubieras decorado alguna vez -comentó de lo más casual.

-y-yo... Nunca había decorado... -confesó mirando a Nam, que la veía sorprendido- Estaba muy chiquita para hacerlo cuando... Mamá estaba... -susurró bajo, pero Nam pudo oírlo- y bueno, los empleados de la casa nunca me dejaba hacer nada -terminó de decir inflando sus mofletes demostrando lo molesta que estaba por eso.

-¿Por qué no te dejaban? -preguntó Nam curioso-Decían que era una niña y yo no sabía de eso y al final solo me dejaban poner la estrellita en el árbol con papá -Explicó la pequeña ladeando su cabecita.

NamJoon maldigo internamente, la mocosa en verdad era demasiado tierna para su existencia.

-¿Y por qué no decoradas con tu papá? -cuestionó y no pudo evitar recordar todas las veces que era niño y su padre junto a sus hermanos decoraban la casa y el árbol entre risas.

-Papá está muy ocupado por el trabajo malo -dijo la pequeña algo resentida por ello-¿Trabajo malo?

-Sipi, es muy malo porque no me deja pasar tiempo con papá -dijo la pequeña desanimada.

NamJoon entendía aquel sentimiento, su madre igual se sumergía mucho en su trabajo y apenas a veces la podían ver, pero igual entendía aquello.

Pero ¿la niña? ¿Una niña de 9 años en verdad podía entender aquello? ¿Acaso no necesitaba más atención por parte de su padre... O madre?

Su bien Irene no les dio detalles sobre aquel tema, sabían que la madre de la niña ya no estaba, aún no sabían sobre aquello, pero por el momento no les interesaba.

NamJoon se empezó a preguntar si en verdad aquello no era importante, la pequeña parecía guardar tanto... Sin embargo, se quedo callado, tal vez investigaría un poco.

-¿Sabes? Estoy seguro que Jinyoung Hyung desea pasar tiempo contigo, descuida, estoy seguro que podrás pasar tiempo con él en estas fiestas -trato de animar el de sonrisa de hoyuelos a la menor.

La niña sonrió un poco más animada y convencida de que así sería.

-Gracias, NamNam, eres muy lindo-sonrió la pequeña dejando relucir sus hoyuelos, tomando por sorpresa a NamJoon, pero por alguna extraña razón correspondió a a aquel abrazo tan cálido.

Pero sobre todo, tan correcto.

(...)

¡BUM! PPSS... pff

Un sonido estridente, más un pff se escuchó en toda la casa. Sin duda, la gran casa donde vivían 7 chicos y una niña, era realmente más ruidosa.

-¡KIM NAMJOON!

Aquel gritó resonó en toda la casa y posiblemente en todo el vecindario, porque hasta los que se encontraban en su respectiva habitación se sobresaltaron ante aquel grito.

-Uh... Valió -soltó Yoongi sin poder evitarlo al escuchar el grito de SeokJin en todo su esplendor.

-Fue un gusto ser su hermano -pronunció Taehyung bajando las escaleras con expresión de pésame.

-¿Me perdí de algo? -preguntó un curioso Hoseok asomándose por la sala y llenado a la cocina al igual que Yoongi y Taehyung.

Jimin quien estaba en su celular con sus audiculares, igual se asomó a ver, realmente la curiosidad iba a matar al gato.

-¿Me pueden decir que trataban de hacer? -preguntó con una voz fría y casi queriendo tirar todo por la borda, un Jin algo rojo.

La escena que estaba frente a un enojado Jin, unos curiosos Yoongi, Hoseok , Jimin y Taehyung, los dejó boquiabiertos.

En la cocina se encontraba un NamJoon con un mandil manchado de ¿rojo?, el cabello con harina al igual que la pequeña y al igual que un Jungkook que se quejaba porque solo había ido a beber un poco y aquella explosión lo tomó por sorpresa

Las ollas estaban desparramadas en el piso, la cocina estaba hecha un asco con un líquido blanquecino derramado en las paredes y harina en la mayoría del piso con alguna espicie de líquido morado y azul.

-¡¿Y bien?! -Exclamó Jin perdiendo su nada de paciencia.

Todos se estremecieron y es que ver a un Jin enojado, era sinónimo de peligro.

-Nam... Nammie quería hacer galletas y le dije c-como hacerlas y-y no se que paso y luego todo hizo pum y luego pff-expresó la pequeña y Nam asintió de acuerdo rascando su nuca avergonzado.

-¡¿Lo tenían que hacer en mi cocina?!

-Pero Jin Hyung... Esta ni es tu cocina.

-Cállate Jungkook. No te pregunte.

Él menor de los hermanos se fue quejando a lavarse el cabello o mejor dicho bañarse, se tomaría un largo tiempo quitar todo eso de su cuerpo y cabello.

-Mira el lado bueno, Kook-dijo Taehyung y el nombrado no tardó en fruncir el ceño sin verle el lado bueno-Pues que te queda bien el color blanco -sonrió burlon, mientras Jungkook soltaba un bufido para salir rumbo a su habitación.

NamJoon y una pequeña niña recibían el sermón de sus vidas sobre no tocar nunca la cocina de Jin y más NamJoon que desde ese momento tenía prohibido poner un pie en aquella cocina y los obligaba a limpiar su desorden.

Mientras Taehyung y Jimin empezaban a comer el glaseado que iba a ir en las galletas, ya que Jin estaba tan ocupado.

-¡Kim TAEHYUNG y Kim Jimin! Si vuelven a comer ese glaseado los mando a lavar los baños y será el de Jungkook -sonrió malvado, viendo como rápidamente ambos se iban a la velocidad de un rayo.

-Bien... -asintió para si mismo-¡_______! ¡Todavía hay una mancha ahí! -señaló la pared, haciendo que la pequeña restregara con más fuerza.

Y así fue la preparación para una noche buena, al terminar de limpiar la cocina y tanto la niña como NamJoon de bañarse y volverse a vestir. Jin terminó la comida y la pequeña ayudó en hacer sus famosas galletitas y ayudar a Jin a hacer algunos postres.

Él timbre de la casa sonó y como de un relámpago se tratase, la pequeña salió disparada abriendo la puerta. Porque porfin, después de una larga espera podía volver a ver a su padre y a Nene.

-¡PAPÁ, NENE! -Gritó dándoles un gran abrazo que hizo reír a los recién llegados.

Los hermanos rápidamente ante la llegada de los adultos, empezaron a bajar y ayudar con las bolsas de regalo y compras que traía los adultos.

La niña saludo primero a Irene en un significativo abrazo y beso, para pasar de lleno con su progenitor, haciendo que esta la alzará y pudiera aferrarse a él como un koala o como a ella le gustaba decir, como un osito panda que solo quería estar con su madre, pero esta vez sería su padre.

Los chicos Kim, empezaron a saludar a Su madre con un gran abrazo y muchos halagos al ver a su madre tan hermosa.

Mientras una tierna escena de un reencuentro de padre e hija podían precenciar.

-Papi... Ya no te vayas por favor... Te extrañe -dijo la pequeña en un pucherito hacia su padre, enterrando su cabecita en su cuello.

-Yo igual mi niña, no sabes cuanto me hiciste falta-el padre estrecho entre sus brazos como si fuera más posible hacia él, ambos se habían extrañado tanto que a veces ni se daban cuenta, pero al momento de verse y volver a abrazar, podían sentirlo.

-Papi, Papi, no te vuelvas a ir, por favor -pidió la pequeña, y aquello conmovió en lo más profundo de su corazón a aquel padre que solo quería darle lo mejor a su hija.

-Al parecer alguien nos extraño mucho -comentó Jinyoung observado a su pareja al lado de los chicos.

-Oww, pero si la pequeña _______, nos extraño, tranquila linda, esta vez nos quedaremos algo más de tiempo antes de nuestra luna de miel -dijo Irene con una Suave sonrisa.

Los chicos estaban en silencio, pero presenciar como la pequeña no quería bajar de los brazos de su padre y como decía que lo había extrañado tanto, por alguna razón les apretó el corazón.

-Bueno, ¿que tal si cenamos? -propuso Jin, queriendo ayudar en aquella escena.

-¡Oh sí Hijo! ¡Morimos de hambre! ¿No, cielo?-y Jinyoung asintió aún con la pequeña en sus brazos.

-¡COMIDA! -Gritaron en sincronía los hermanos, riendo al percatarse de ello.

Irene se les quedó viendo algo extrañada, si bien sus hijos para estas fechas solían ser algo distantes y muchas veces fríos... Les sorprendía aquel cambio de humor, incluso en la cena no pudo estar más que tranquila y con felicidad enorme como sus hijos hablaban entre sí, bromean y incluso hablaban con la pequeña niña que no había querido despegarse de su padre. Reían felices y le sorprendió más que todos al final de la cena se hayan tomado la molestia de entregar aquella estrella y que la pareja tuviera el honor de ponerla.

Tanto Jinyoung como Irene, se sonrojaron pero muy felices colocaron la estrella en aquel árbol especialmente decorado por sus hijos. Por sus pedazos de luz.

Aquella noche entre juegos, anécdotas, bromas, comida e incluso una que otra película, terminó un poco tarde pero todo con un broche de oro. Pues aquella pareja que pronto iba a consumar su amor en un altar, bajo un muérdago dio un beso lleno de amor y cariño que sus corazones llenos de gozo y felicidad solo podían dar.

Ahora estaban en casa, en su querido hogar, y con sus queridos hijos que se habían quedado dormidos viendo una película que ni siquiera habían podido terminar y que sin embargo, con mucho amor y cariño arroparon y se les unieron abrazandolos para demostrarles todo ese amor de padres que solo ellos podían transmitir.

Porque estas fechas eran para repartir alegría, felicidad y sobre todo fé y esperanza.

"Dulces fiestas a cada ser en la tierra, paz y amor a todos y una feliz navidad te deseo a ti"

I purple you💜

.
.
.
.
Luna🌙

Feliz navidad a todos!! Espero se la hayan pasado super bien. De todo corazón espero que se la pasen con sus seres querido y no importa si no celebras esta navidad, no importa si no te gusta, lo importante es que llegaste a esta fecha💕 y eso es un gran logro, no olviden que los amo mucho💜

Sus comentarios son un motor para mi, en serio gracias.

Wattpad me borro el capitulo por lo que lo tuve que hacer de nuevo y bueno, son las 5 de la mañana aca😂 y soy la única despierta, bueno ni modo, hasta ahorita pude volver a terminarlo. Disculpen si quedo feo :(