🌸Capítulo 37🌸
🥀Dedicado a: Snnieux
Gracias por recomendar mi historia, cariño^^
Espero les guste 💜
✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿
https://vm.tiktok.com/ZMLgCWRpB
Me inspire de este TikTok✨
Un día puedes ser aquella luz que ilumina un túnel vacío y oscuro, y al otro ser aquella oscuridad sofocadora que intenta consumir a todo lo que lo rodea.
Un tren que se quedó estancado en una estación, es un tren que no puede seguir avanzando. Que ha perdido su camino y se ha quedado sin ese motor que lo impulse, sin ese carbón que le da la vida.
¿Podría un tren estancado ser parecido a una persona que ha tocado fondo?
Tal vez nadie tiene una respuesta, no ahora al menos. Pero igualmente nadie tiene un manual de cómo regresar a una persona que se ha perdido en sí misma al camino al cual debe avanzar.
Ella llevaba tres días igual.
Sin ánimos, desorientada, pérdida, con una serenidad inquietante y sin ese
brillo en sus ojos que una vez tuvo.
Una vez su mirada brilló como una noche llena de estrellas. Pero ese mismo brillo se apagó y ahora sus ojos muestran una densa neblina en un bosque desolado.
Nadie podía entender cómo una niña de nueve años podía simplemente cambiar de un día para otro.
Los siete chicos no sabían que hacer. Y Jinyoung se reprochaba constantemente sobre la actitud tan distante que ________ había tomado los últimos días.
Los cubiertos sonaban en la mesa donde todos desayunaban en silencio.
Un silencio raro, incómodo.
No había risas, no había una sonrisa y no había una pequeña voz que estuviera haciendo preguntas inocentes; hablando sin parar de sus peluches, intentando sacar sonrisas y tampoco había un solo atismo de que eso pudiera ocurrir.
Todos miraban con nerviosismo y mucha preocupación a una pequeña niña que apenas estaba tocando su desayuno. Ni siquiera aquellos waffles de zarzamora pudieron restaurar un ánimo que se creía perdido.
- ¿Puedo subir a mi habitación? -esa pequeña voz familiar que en los últimos días no habían escuchado resonó como un eco.
-Hija, no has terminado tu desayuno -habló su padre en un tono indulgente.
-¿Acaso no te gustaron los waffles, cariño? -cuestionó Irene con gentileza.
Todos los ojos estaban en ella, parecía que andaban en puntillas a su alrededor, pero la menor parecía no darse cuenta o simplemente lo ignoraba.
Ignorar, al parecer era una palabra que había entrado a su diccionario en los últimos días, ya que era lo único que hacía recientemente.
-¿Puedo subir? -los miró parpadeando. Una expresión en blanco que había adoptado últimamente.
-Está bien -asintió Jinyoung con un suspiro.
La menor no miró a nadie cuando empujó su silla hacia atrás y salió caminando, resonaron sus pequeños pasos sobre las escaleras en aquella silenciosa mansión.
-¿Hasta cuándo vamos a seguir así? -preguntó al aire Jinyoung con malestar visible en su rostro-¿Cuando fue que las cosas se arruinaron de este modo?
-Solo necesita tiempo...-dijo Irene insegura y triste.
-¡Tiempo! Oh, el bendito tiempo. Eso es justo lo que me temo...
Los hermanos se mantuvieron callados, realmente se sentían tan malditamente impotentes. Había tristeza, preocupación y enojo en cada uno de ellos.
Cuando la pareja de mayores se fueron, se permitieron suspirar.
Sin embargo había una tensión casi tangible en el ambiente.
Sus cuerpos se sentían tan rígidos, tan humillados, destrozados como perdidos en la situación. Oh, pero había tanto enojo, tanta ira reprimida.
Pero no era hacía alguien más, era hacía ellos mismos. Se sentían tan culpables y avergonzados por sus actos pasados ¡Oh, habían sido tan imbéciles! Tan tontos con una pequeña niña que no pudieron apreciar.
¿Qué había hecho ese angelito que ellos no podían siquiera dar una oportunidad? ¡Tontos, idiotas, ignorantes!
Tantos insultos eran ellos merecedores, pero nada de eso los ayudaría a devolver el brillo en los ojos de una niña que se le fue arrebatado.
-¿Y bien? -la voz de Yoongi resonó como agua fría en cada uno de ellos- ¿Vamos a seguir hundiendonos en la autocompasión y gimiendo como perros con el rabo entre las patas?
Los otros chicos lo miraron con ojos grandes y redondos.
-¿Creen que andando de puntillas alrededor de ella va a arreglar una puta cosa? -alzó la voz con enojo y rabia en su voz.
Una cosa era cierto que estaban cansados de andar de puntillas alrededor de __________. Dios, algo debía de ceder.
Jungkook y Jimin fruncieron el ceño, muy encabronados por como Yoongi les estaba gritando.
-¿Por qué mierda te enojas con nosotros? No tenemos la cul-
-¡Claro que la tenemos, Jimin! -lo interrumpió Yoongi con frustración- ¿Crees que es solo un maldito berrinche de niños? ¡Es una niña de nueve años! Ella siente, tiene días tristes y necesita atención.
Jimin se encogió en su lugar, su enojo bajando al igual que su cabeza. NamJoon solo miraba en silencio, su mirada contemplativa y con una serenidad antinatural.
Jin estaba cruzado de brazos mordiéndose los labios como si estuviera inquieto. Hoseok estaba en silencio pero a cada rato pasaba sus manos por su cabeza.
Taehyung estaba serio pero su pie no paraba de rebotar y Jungkook tenía sus manos en puños sintiéndose incontenible.
Y Yoongi quería gritar y arrojar algo, pero eso no cambiaría nada y lo sabía. Lo sabía tan malditamente bien y aún así deseaba tener algo que romper en miles de pedazos.
-¿Y ustedes creen que va a estar bien dejarla en paz? Después de cómo la tratamos ¿Acaso fuimos gentiles con ella? ¿En algún punto alguien le agradeció de frente por su apoyo y tratar de alegrarnos al menos un maldito día?
-Nosotros no lo pedimos -masculló Jungkook.
-Tienes razón. No lo hicimos, pero acaso ¿ustedes nunca han hecho algo porque nace de sus corazones? ¡No pedimos nunca nada de ella, pero esa niña nos dió más de lo que mereciamos!
-¡Joder! Ya lo sé ¡Todos lo sabemos! Pero ninguno de nosostros sabe que hacer -gruñó frustrado Jungkook.
Yoongi miró a sus hermanos, la ira dejando su cuerpo poco a poco. Y de repente su ánimo se desplomó.
No era él único que se sentía frustrado. No era el único que se sentía impotente y con ganas de arrojar algo.
No pudo seguir enojado; Viendo a Jimin y Jungkook con una mirada enojada, a NamJoon mirando fijamente su vaso vacío como si tuviera todas las respuestas, a Taehyung con esa mirada fría, Jin frunciendo el ceño y Hoseok con sus codos en la mesa y sus manos por toda su cara.
Todos estaba enojados, tensos, rígidos como si en cualquier momento fueran a explotar.
Dios, todo estaba mal.
Se sentía tan incorrecto que ante el mínimo ruido sus nervios se alteraban.
Pero la verdadera pregunta estaba clara: ¿Qué iban a hacer?
Y también la gran interrogante: ¿Harían algo?
[...]
Dicen que los humanos somos criaturas de hábitos, nos acostumbramos tanto a ciertas cosas que se vuelve una normalidad.
Ciertamente cuando a una criatura le quitan algo a lo que ya estaba acostumbrado, todo se vuelve inconexo, incómodo y jodidamente desorientador.
Bueno, siete chicos estaban experimentando exactamente eso.
Había sido raro no ver la usual sonrisa acompañada de brinquitos inocentes en aquella niña que se había vuelto, (aunque lo quisieran negar) algo indispensable para sus vidas.
El primer día había sido raro, el segundo doblemente raro, pero ya una semana era jodidamente desconcertante y los estaba poniendo de los nervios.
Suspirando, Yoongi salió de su habitación, demasiado irritado y con esa inquietud en su piel ante el denso silencio de todo el lugar. Nada se sentía bien.
Antes de darse cuenta, sus pies lo estaban llevando al ala de la mansión dónde residía su piano. Dioses, quizás necesitaba eso para poder quitarse la comezón.
Sus dedos necesitaban tocar algo para dejar de moverse, además estos mismo estaban algo maltratados al estarlos mordiendo. Se supone que ya no iba a hacerlo, ________ lo regañaría si lo viera.
Excepto que a ella no le importaba nada estos días ¿No?, siendo tan distante que era casi tangible el muro que había creado.
El pálido frunció el ceño, molesto consigo mismo pero más airado por la situación en sí.
Sus pies se detuvieron, él también por inercia. Parpadeando dos veces, miró para asegurarse que no era su imaginación.
Sin entrar a la gran habitación donde se encontraba su adorado piano, se quedó en el margen de la puerta solo mirando.
Ahí estaba ________, sentada y mirando al instrumento con su expresión melancólica, había añoranza y algo de tristeza a su alrededor.
No tenía su rostro en blanco, ni parecía ignorar a su alrededor. Estaba tan consciente, pero a la vez tan pérdida. El como sus dedos se movían indecisos para tocar el instrumento lo dejaba más que claro.
Resistiendo el impulso de ir a consolarla, se obligó a no moverse, sabiendo profundamente que solo arruinaría lo que parecía un pequeño progreso en lo que se refiere a esta niña.
La pequeña con algo parecido a la vacilación, por fin tocó las teclas del piano. Presionando una primero, el Do había sonado tan de repente que la piel de Yoongi se erizó.
La niña solo pareció más curiosa, y curvó sus labios mínimamente hacia arriba, pero no era una sonrisa, era una mueca para decepción de cierto pelinegro.
Pero la pequeña pareció algo más animada, y siguió tocando tecla tras tecla. No había un ritmo, nada de eso, pero entre más teclas tocaba ella parecía menos tensa.
Yoongi tuvo que clavarse las uñas para evitar decir algo, evitar ir hasta allá y enseñarle a tocar. Aún así se alegró un poco de ver qué la pequeña mocosa no estaba tan desinteresada como les había hecho creer.
Secretamente se sintió agradecido de haber salido de su habitación y una parte de él, la parte egoísta, se alegraba de ser el único.
Luego, el sonido sin ritmo de las teclas se disolvió, volviendo a quedar en silencio todo.
Una respiración después una tecla fue tocada, está vez parecía ser a propósito y no al azar, el sonido se registró en sus oídos. Y rápidamente se dió cuenta que la niña estaba tocando "Estrellita dónde estás" .
Una canción infantil, y que a muchos niños y niñas les encantaban, pero por alguna razón se escuchaba triste. Como si el sonido estuviera siendo arrastrado y las melodías tuvieran esa sensación de incertidumbre.
Si Yoongi era sincero, el ritmo y el como tocaba las teclas la niña, era más que un poco desafinado. Pero lo que transmitía aquella melodía fue lo que le puso la piel chinita y estrujó su corazón.
Ella parecía tan pequeña al lado de un instrumento tan grande e imponente. Se veía pequeña -más de lo usual- tan vulnerable y solitaria.
La sonata siguió y siguió, repetía más de lo que debería la parte "Estrellita dónde estás, me pregunto quién serás"
Una canción interminable y que pareció quedar a medias cuando sus manos se detuvieron.
Yoongi miró hacia atrás cuando sintió una leve brisa, ya no era solo él, sus hermanos; Jin, NamJoon, Jungkook, Jimin, Taehyung y Hoseok estaban atrás de él.
Sintió una leve molestia surgir, pero eso quedó en segundo plano cuando vió la expresión asombrada y nostálgica en los rostro de sus hermanos.
Regresó su mirada a la niña sentada en el piano, y de un segundo a otro sintió una poderosa sensación de protección hacía ella.
Solo quería llegar hasta allí y tomarla entre sus brazos y decirle que todo iba a estar bien.
Él no era el único que sentía lo mismo.
Y sin embargo, ninguno de los siete hizo algo, ningún movimiento, solo viendo cómo la niña miraba el piano con expresión pérdida.
[...]
Sentir que te estás ahogando en un océano, el como las olas pasan por tu cara y que las algas te arrastren a su profundidad es probablemente un escenario que te deja impotente.
Pero no te estás ahogando, simplemente es la sensación de estarlo que provoca un nudo en tus tripas y que deja en un limbo. Una cuerda floja en la que caminas y sentir que al mismo tiempo estás atrapada en una telaraña tal como una pequeña mosca que tuvo mala suerte en su descuidado vuelo.
¿Quién puede describir todos esos sentimientos albergados que buscando una salida, una fuga, y pensar que no falta algo?
Suspirando se acercó a su escritorio sin ánimo alguno, sintiendo una pesadez que creía que nunca se levantaría de su pequeño cuerpo.
Detuvo su mano en un cuaderno en concreto.
Era su diario. Su diario personal y que había dejado de escribir en él hace mucho tiempo.
Sintiéndose insegura lo abrió, sin querer ver las demás páginas que solo la iban a distraer. Buscaba casi con anhelo un desahogo. Una página en blanco fue todo lo que vió para poder sentir sus sentimientos a flor de piel.
¿Quién diría que algo tan común como las emociones y sentimientos, era tan complejo de describir con palabras?
Tiró el lápiz y cerró el cuaderno más fuerte de lo que pensó. Alejándose de su escritorio, con su piel de gallina debido a sus desbordantes sentimientos.
Con la mente en blanco y tratando de alejar a esa vocecita en su cabeza. "Deja de actuar así, eres patética" "Tonta, eres tan tonta" "¿No puedes vivir sin mami?" "Estás haciendo un drama tan grande" "Idiota, todos tienen razón, eres una niña tonta y consentida".
"Deja de esconderte, estás haciendo todo lo que odias" "Y luego dices porqué ellos no te ven como una hermana" "Nadie quiere a una hermana tan tonta"
-No, no. No es cierto...¡No quiero ser así! -negó con brusquedad- Solo no sé... -terminó con una voz tan baja y frágil que se odió un poco.
Odio, esa palabra tan repugnante que tanto detestaba. Pero que de repente se había adherido a su vocabulario como una plaga. Una que no sabía cómo purgar.
Suspiró sintiéndose sin ánimo -como los últimos días- que era hasta familiar y estaba aterrada que se volviera la norma ahora.
-Por favor, por favor...no quiero ser así. Quiero ser yo, quiero sonreír, por favor. -suplicó mirando el cielo por su ventana, buscando desesperadamente una solución.
Pero quizás ya había una solución, pero tan desesperada y sin ánimo como estaba, no podía verla.
Porque era verdad que a veces tenemos la respuesta frente nuestros ojos y somos tan ciegos para no verla.
Suspiró por... ¿Vigésima vez? Había perdido la cuenta realmente.
Querido diario:
Hoy no me siento como yo.
Solo no sé cómo salir de esto.
Quiero estar bien, pero no sé como estarlo.
¿Eso me hace mala?
¿Cuándo dejaré de sentirme así...? Así...solo así de vacía. Hay un hueco en mi pecho y no logro cerrarlo por más que quiera. No quiero seguir así, pero no sé que hacer...ya no sé. Tal vez estoy pérdida, pero no quiero, no sé cómo pedir ayuda.
"El punto no es ocultar lo malo, es aprender a vivir con ello y aceptarlo"
¡Hi! Otra vez aquí
y lamento irme por tanto tiempo(╥﹏╥)
¿Saben? He leído algunos comentarios sobre que querian ver a la rayis tocando el piano y dejar impresionados a todos. Les complací un poco, pero quiero aclarar que TN aquí no sabe en sí tocar el piano -como pudieron leer anteriormente- ya que yo no busco crear a un personaje que sea "perfecto" en todo -ya que la perfección es absurda y está sobrevalorada-Cuando yo creé en esta historia, quería que fuera tan auténtica y natural como fuera posible. En ese tiempo estaba harta de leer personajes "perfectos" (Que saben mil idiomas, cantan, bailan espléndido, son genios en cada materia y que siempre todo les sale bien menos su vida amorosa) porque claramente yo no soy así y muchas otras personas tampoco. Quizás uno en un millón lo sea, pero la gran mayoría, no.
Y cómo TN aquí es una niña, yo quería que tuviera esa inocencia de los niños pero también esa torpeza y esa capacidad de aprender poco a poco. Y también que muchos se sintieran identificados con ella, eso es lo que la hace especial pero a la vez natural ¿No creen?
Espero haya quedado mi punto claro^^
¿Adivinen quién fue aceptada en la universidad? ¡Si, yo! Y sin embargo el lunes empiezo mis cursos de preparación/cry😭
¡Cuidense y nos leemos pronto, lo prometo!
-Luna🌙
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top