🌸Capítulo 15🌸
4/?
Continuación del capítulo
anterior.
Después de ponerse de acuerdo en el maraton de películas que tanto traía emocionada a la menor, todos estaban desayunando tranquilamente, cada uno en sus propios pensamientos mientras mantenían un agradable ambiente.
-Aún no has terminado Jimin -dijo Jin al ver cómo este se retiraba, apenas habiendo tocado su desayuno.
-No tengo hambre... -murmuró antes de irse arriba.
-Este niño -suspiró Jin.
-¿Minnie no tiene hambre? ¿Se siente mal? -preguntó inocentemente la menor.
-Ya va a empezar -dijo YoonGi revolviendo su cabello.
-Ya había hablado con él -dijo con una mueca de preocupación NamJoon.
-¿Hablar? -preguntó otra vez la pequeña, pero era ignorada.
-Seguro le dijeron algo otra vez -Pronunció Hoseok y todos menos la menor asintieron de acuerdo.
Al ver que solo la ignoraban, decidió no decir nada y hacer como que sí estuviera comiendo, tal vez sus hermanos dirían algo que la haría entender. Estaba preocupada por Minnie, veía su platillo y como apenas le había dado un bocado a aquel delicioso desayuno.
-Ya le dijimos que no comer y hacer dieta no es la solución -habló esta vez Tae con el rostro más serio.
"¿Dieta? ¿Qué es eso y por qué
Minnie quiere hacerlo?"
"¿La dieta es mala? Entonces ¿Por
qué Jiminnie lo hace?"
Ella no estaba segura de lo que era dieta, cree que la ha escuchado antes pero no sabe en donde. No le gustaba que Jimin no comiera su desayuno, el desayuno era muy importante, su maestra Lisa de lo había dicho.
-No entiendo bien por qué le hace caso a ese montón de idiotas -gruñó YoonGi, y a pesar de su expresión todos sabían que estaba preocupado por Jimin.
-Yo iré a hablar con él -propuso Jungkook.
-No vayas ahora, ni te va a abrir -negó Taehyung- denle un tiempo a solas y después vamos -sugirió.
-Es lo mejor -dijo de acuerdo Jin.
Aquel ambiente en verdad había cambiado a una capa de preocupación. Todos parecían entender lo que pasaba con Jimin, que la menor se sintió mal por no saber, se sentía fuera de lugar y los chicos al estar platicando e ignorandola, ni siquiera se dieron cuenta cuando esta había desaparecido de la mesa.
(...)
La pequeña ahora estaba en su habitación, no entendía bien lo que pasaba pero por ahor se concentraría en saber que era la mentada dieta y porque esta le hacía daño a su hermano.
-Dieta mala, no puedes hacerle daño a Minnie -murmuraba la menor con una mueca, mientras investigaba.
-Bien... Dice "La dieta se refiere a los regímenes especiales para bajar de peso..." "mantener o lograr cierto peso corporal en relación con la estatura y constitución física, regular la frecuencia y cantidad de comida y bebidas que se consume..."
Después de investigar un poco más y digamos que traumarse ante tanta información y los riesgos de tomar una dieta nada saludable y dejar de comer, la niña estaba muy preocupada por su hermanito. Decidida a hablar con él, salió de su habitación cuidadosamente de no hacer ruido, por alguna razón se creía en una misión.
-Lo siento Copito, pero está misión debo hacerla sólita -se disculpó con su conejito de peluche, pero ella no podía exponerlo así.
Al ir hacia la habitación de Jimin, vio cómo Jungkook estaba parado enfrente de la recamara de Minnie, había tocado pero no le abría.
-Jimin, no te puedes quedar encerrado ahí -habló con un tono de voz preocupado.
Tardó cómo 5 minutos parados o quizás más y al no ver ningún indicio de que le fuera abrir suspiró.
-Solo quiero hablar contigo, tenemos una charla pendiente -dijo para darle una última mirada a la puerta e irse.
La menor mordió su dedo pulgar en nerviosismo, no estaba segura ya en tocar la puerta cuando Jimin ni le abrió a Jungkook ¿Acaso con ella sería diferente? Casi ni había hablado con Jimin ella, no habían entablado una conversación como tal, si se ponía a pensar sólo con la mitad de sus hermanos había podía hablar. Solo llevaba dos semanas en aquella casa, era muy poco tiempo para poder decir que ya los conocía a todos, lo cual era una total mentira, pero ella esperaba poder algún día tener una buena relación con sus hermanos.
Un poco desanimada decidió caminar por toda la mansión, no quería estar encerrada en su habitación y no era el mejor momento para ir a molestar a alguno de sus hermanos, seguro y ahora sí se negaban al maraton si los hacía molestar.
Mientras caminaba sin rumbo, llegó a una zona donde no había ido y es que quizás la niña sólo conocía la mitad de la mansión y es que está era grande y no había tenido tiempo de recorrerla toda.
Sin embargo, pudo escuchar música provenir de algún lado, así que sin ser muy consciente de lo que hacía, solo siguió aquella música que tanto le había llamado la atención, había doblado en varios pasillos y no estaba segura en donde se encontraba. Pero eso pasó a segundo plano, cuando la música se escuchó un poco más fuerte y como está salía del interior de una habitación.
La puerta estaba entre abierta y la pequeña como toda niña curiosa se asomo a ver. Lo que vio, sin duda la dejó sorprendida, ver aquello sólo le hizo saber que tenía mucho que aprender y poder saber de cada uno de sus hermanos.
Se dio cuenta que no todo es como nosotros es como creemos. Que todas las personas tienen sus dones y sus diferentes facetas, y que todos acultamos el potencial que tenemos y muchas veces es excepcional.
Y la pequeña lo pudo ver y comprender, al ver los ágiles y hermosos movimientos que hacía Jimin. Como su cuerpo se movía al compaz de aquella canción, como había una sonrisa en su rostro y sus ojos se encontraban cerrados en símbolo de disfrutar lo que hacía. Se podía notar el amor y la pasión en cada paso, como cada saltó y movimiento se podía sentir, parecía que cada uno de sus pasos tenían un gran sentimientos y le daban un contraste perfecto con la canción.
Jimin parecía brillar espléndidamente en aquella acogedora sala donde había un gran espejo y la música parecía dar un ambiente perfecto. Parecía como si el tiempo se hubiera detenido y hubiera dado paso al hermoso contraste que eran los pasos del pelirubio, con sus elegantes pero apasionales movimientos, parecía que todo se reducía a aquel ser que se encontraba disfrutando de la música y festejaba moviendo todo su cuerpo en perfecto balance y equilibrio.
Sin palabras, así se encontraba la menor, ver todo el amor que desprendía su hermano en cada paso, ver como en su cara se reflejaba una calma y felicidad exuberante, le había dado justo en su corazón. La música era otro factor importante, era tan hermosa y armónica que sin duda se enamoró de aquella voz, pero ver a su hermano bailar tan hermosamente y ver la felicidad en su cara, fue algo que la menor simplemente se alegró en lo más profundo de su corazón.
La manera en cómo bailaba y cómo eso lo hacía tan feliz, no pudo pasar por alto a los ojos de esta pequeña niña, ella podría ser muy ingenua e inocente, pero no era tonta, a su hermano le encantaba bailar y lo podía notar fácilmente en cada movimiento que daba.
Los últimos pasos y movimientos, terminó con un perfecto movimiento cuando la música dio su fin. La pequeña casi pudo protestar por haber terminado aquel hermoso espectacular. Sin ser consciente y sólo dejándose llevar por su impulso al audio muy feliz de haber presenciado tal espectáculo.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Jimin dando un salto por el susto ante el repentino ruido.
-¡Bailas hermoso, Minnie! -exclamó en cambio la pequeña con una sonrisa.
-Te hice una pregunta -dijo a la defensiva dejándose caer en el suelo agotado por la coreografía que había hecho. Vio con una ceja alzada como la menor seguía avanzando y se sentaba en frente de él.
-La música que sonó mientras bailaba era muy bonita -dijo con una hermosa sonrisa.
-Es de mala educación espiar a las personas -pronunció Jimin viendo como la menor bajaba su cabeza avergonzada.
-Lo siento -jugó con sus deditos- es quete veías tan lindo bailando y-y tenías una sonrisa mientras lo hacías que no pude evitar verte -explicó sincera, sorprendiendo un poco a Jimin.
-Sonriendo dices
-¡Si! -asintió un poco más animada- te veías tan feliz y en calma mientras hacías todos esos movimientos hermosos ¿Cómo lo haces? Bailas tan bien que da vergüenza no saber bailar -pronunció honesta.
-Más chico que tú, empecé a practicar danza moderna... -confesó sin saber porqué le contaba esto a la menor- ¿En serio? Wow daebak -exclamó la pequeña asombrada mientras se acomodaba mejor en el piso.
Al ver que la pequeña quería saber más, Jimin suspiró, a nadie le había contado sobre ello. Sus hermanos sabían que bailaba pero lo había dejado desde que aquel que lo inspiró a aprender se había ido. Solo bailaba cuando se sentía triste, frustrado y quería un poco de paz, justo como ahora.
-Bueno... No hay mucho que contar -dijo con una mueca- uh... Desde chico me gustaba ver como los artistas de la televisión bailaban y aunque suene tonto yo quería bailar como ellos, verme genial bailando igual.
Al no ver algún gesto de burla por parte de la niña, al contrario, viendo como esta lo miraba entusiasmada suspiró y siguió contando mirando sus manos.
-Le dije a mamá y a papá que quería bailar como los de la tele -dijo con una sonrisa nostálgica- entonces ellos me inscribieron en una escuela de danza contemporánea, me costó mucho poder acostumbrarme y eran muy estrictos, además mi peso igual era un poco difícil, pero pude adelgazar y tener un buen peso -explicó recordando como lloraba de frustración en esa época por no tener un buen cuerpo como sus demás comañeros y como su padre había sido una gran ayuda y soporte en esa época.
-Pero si estas super delgado y tienes un bonito cuerpo -sinceró ________ sin entender el tema de estar delgado.
-Pero en ese tiempo estaba más gordo -pronunció Jimin.
-¿Por qué es tan importante adelgazar? ¿Qué tiene de especial? -dijo confundida la menor.
-Es muy importante tener un buen peso, porque si no, das una mala impresión -dijo Jimin casi indignado- bueno, como te decía en ese tiempo me esforcé mucho y Hobi igual iba a clases de baile pero él iba a clases de baile de estilo libre y urbano, mientras yo iba a clases de danza contemporánea.
-¿Ya no vas a clases de baile? -pregunto la menor.
-No... Yo lo deje hace tiempo, no me sentía bien... -dijo Jimin incómodo ante esa parte, la ida de aquel que tanto admiraba y era su apoyo y de sus hermanos, había dejado una huella en su vida.
-¿Por qué dices eso? -cuestionó la menor confundida.
-¿Qué? No te entiendo -negó Jimin mirando a la menor con el sueño fruncido y como está hacia un puchero.
-No entiendo esa parte, tú amas bailar -no era una pregunta, era una afirmación.
-No es cierto... Solo me gusta pero no lo amo -mintió.
-Y a mi no me gustan las galletas
-Eso es mentira -dijo Jimin con sus ojitos entre cerrados.
-Pues Minnie empezó -dijo con una media sonrisa la niña al ver el asombro en la cara de Jimin.
-Respetame, niñita
-Es que Minnie, es obvio, ama bailar y no me diga que no, lo pude ver cuando lo hacía, ver su cara llena de felicidad y tranquilidad mientras hacía todos esos movimientos que solo Jiminnie sabe hacer no tiene precio -afirmó la menor segura.
El pelirubio estaba un poco avergonzado ante la respuesta de la niña, no se esperaba aquello.
-Ya... No se que decirte -dijo honesto y un poco ruborizado, ni él sabio lo que sentía.
-Solo dígame que ama bailar y que es su sueño ser un bailarín profesional -al mismo tiempo que la niña pronunció eso, el contrario abrió sus ojos sorprendido, parecía que la niña era alguna especie de adivina.
-¿Cómo...?
-No lo sabía, pero me lo acaba d econfirmar -rió ante la expresión de desconcierto de su hermano- No es tan difícil saberlo, ¿Sabe? Me encanta verlo bailar y solo lo he visto una vez -sonrió y Jimin no pudo evitar corresponderle.
-¿En verdad te gusta mi coreografía? -preguntó Jimin interesado.
-¡Claro! ¡Bailas hermoso! -respondió honesta-Me encantaría verte bailar otra vez
-Solo lo dices porque no has visto a Hoseok Hyung, él en verdad sabe bailar mejor que yo.
-Umm... No lo he visto, pero seguro baila increíble -asintió y Jimin no pudo evitar darle una mirada triste- pero ustedes dos bailan diferente, dijiste que Hobi baila un estilo más libre y urbano ¿no? Pero tu bailas danza contemporánea, son dos estilos muy diferentes -sonrió ante su conclusión y Jimin la miró confundido.
-¿Qué quieres decir?
-Digo que ustedes dos bailan increíble, aunque no he visto bailar a Hobi, pero sus bailes son muy diferentes y cada uno tienen una manera especial de expresarse en su coreografía -Jimin miró intrigado a la pequeña, a simple vista parecía sólo una niña como cualquier otra, pero al hablar con ella parecía alguien tan distinta de cómo se veía.
-Jiminnie baila hermoso y es el mejor en danz contemporánea -dijo orgullosa de su hermano y Jimin no pudo evitar sonreír avergonzado.
-Lo dices porque no has visto a nadie más bailar este estilo, hay mejores que yo -agregó consciente de ello.
-¿Y qué? Estoy segura que Minnie es el mejor en danza contemporánea -dijo muy segura y Jimin sólo pudo verla divertido como esta brincaba contenta en su lugar.
-¿Qué estudias en la universidad, Jiminnie? -preguntó la niña de pronto curiosa.
-Bueno, estudio para ser abogado -respondió no muy agusti con la carrera que estaba cursando.
-¿Por qué la elegiste?
-No estoy seguro, solo fue un impulso por la presión de elegir alguna carrera -respondió sorprendido por la honestidad con la que había hablado.
-Pero no te gusta, lo puedo ver en tus ojos -dijo la niña mirándolo.
-¿Mis ojos? -cuestionó nervioso or la mirada de la menor.
-Si, mi mamá decía que los ojos son la ventana del alma... -comenzó diciendo- cuando hablabas sobre la danza tus ojos brillaban... Tenían un brillo único, pero cuando hablaste de tu carrera ese brillo simplemente ni se asomo, parecía incluso que te disgustaba -Explicó ante la mirada consternada y sorprendida de Jimin.
-¿Quién eres? -Jimin estaba sorprendido por la niña.
-Hey, soy ________ ¿Por qué? -ladeo su cabeza sin entender la pregunta de Jimin.
-Solo me sorprendes, pequeña -dijo el pelirubio con una sonrisa.
-¿Sabes? Yo no soy nadie para decirte que hacer... Pero no deberías estudiar algo que no te gusta, creo ue el baile es tu sueño y ir tras él no sería tan malo -sonrió repentinamente tímida.
-¿En verdad tienes 9 años? -preguntó Jimin tocado por las palabras de la niña.
-¡Claro que sí! Pronto cumpliré 10 años -dijo emocionada.
Jimin aún no creía que esa pequeña tuviera 10 años con todo lo que le acaba de decir, porque parecía que la niña sabía que decir en el momento correcto. Definitivamente, quizás había echo mal en juzgarla sin conocerla, pero debe admitir que hablar con la menor había sido tan liverados y la carga que parecía tener en sus hombros cuando entró en aquel salón que ya tenía sin visitar, se había extinguido, incluso se sentía de tan buen ánimo.
-Jiminnie...
-¿Si?
-No hagas dieta -la repentina contestación de la menor lo abrumo-¿Por qué dices eso?
-Uh... Cundo te fuiste sin comer todos empezaron a preocuparse, incluso Kooki y Yonnie, parecían muy preocupados todos y no me gusta, y-yo quiero que estés bien -dijo con un puchero tan característico de ella.
-Algunos me dicen que estoy gordo y subí de peso por mis mejillas -expresó ya importando le poco si estaba hablando con una niña ¿Si no era con ella que se sentía tan cómodo hablando de estos temas, con quien podría hablar así?
Hablar con sus hermanos de estos temas era muy vergonzoso, no quería que lo vieran tan vulnerable, pero solo hablar con la menor, con aquella niña que lo veía con sus ojitos curiosos y llenos de vida, parecía tan correcto, porque parecía comprenderte, parecía ver a través de ti y a pesar de que estuviera asistido ante tanta confianza que estaba tomando con ella, no podía evitarlo.
La pequeña tenía una aura que parecía ser tan pura y a la vez tan reconfortante que era inevitable contarle.
- mi me gustan mucho tus mejillas, no te lo había dicho pero ¡eres muy tierno! -dijo la pequeña sin poder evitar tomar entre sus manitos sus mejillas- las personas que te dicen eso tienen envidia de tus mejillas porque las tuyas son hermosas y las de ellos no -dijo dando un beso en cada mejilla paretujada sin poder evitarlo y volverse a sentar al lado de un avergonzado y sorprendido Jimin.
-¿En verdad eso crees?
-Claro que si, además no etas "gordo"-dijo haciendo comillas con sus dedos- estas perfecto así como eres -terminó de decir con una sonrisa.
Ambos siguieron sonriendo en sus lugares, sin saber que un par de ojos los veía.
-Bueno... ¿Qué tal si te muestro otra de mis coreografías? -dijo repentinamente animado el de mejillas sonrojada con una Encantadora sonrisa que correspondió la pequeña.
-¡Me encantaría!
Y la música volvió a resonar en aquel acogedor lugar, repentinamente más vivo al tener a personas en su interior.
Aquel que estaba viendo y había escuchado la mayor parte de la conversación, solo sonrió sin poder evitarlo y en silencio se retiro.
-No es tan mala después de todo...
-¿Ya te diste cuenta? -una voz más grave detuvo sus pasos, volteando a ver al frente repentinamente.
-YoonGi Hyung....
-Solo con hablar con ella un poco te puedes dar cuenta que no es como otras niñas, Jungkook-agregó el azabache recostado en una pared.
-Aún no me fio de ella... -se defendió el menor.
-Puede que sea solo una niña, pero es más madura de lo que crees -dijo para irse caminando dejando a un chico castaño pensando.
"¿En verdad no es lo
que aparenta?"
Y es que esta niña era una caja de sorpresas, pero no de las malas, quizás solo debían tomarse el tiempo de conocerla, porque como dicen "las apariencias engañan" y era muy cierto. Solo debían aprender a darle una oportunidad de entrar a su vida y lo más seguro es que no se arrepentirán de aquello.
"A veces solo necesitamos
que alguien nos escuche y nos
comprenda.
Que nos brinde un consejo y
nos anime a aquello que tanto
tenemos miedo a volver a intentar"
.
.
.
.
.
Luna🌙
Dato curioso: Hice esta historia porque estaba cansada de las mismas historias llenas de drama y tristeza, solo quería una historia algo poco convencional y más sana donde en cada episodio te sacara una sonrisa y te diera una valiosa reflexión.
Si la historia te sacó una hermosa sonrisa o aunque sea te hizo pensar, comentalo💕
Pd: Trataré de actualizar más tarde, aún tengo que pasar el capitulo a wattpad. Espero les esté gustando el maraton.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top