capítulo 28: ocupado
—Cariño, hace tiempo que no vemos a Tayler, ¿está todo en orden entre ustedes? —Harry ingresó a la habitación y se sentó en una de las esquinas de la cama del menor, intentando de a poco acercarse a su hijo.
—Sí, pa, está todo bien... —Lucas giró una de las hojas, escribió un par de palabras y continuó hablando sin levantar los ojos— hemos estado muy ocupados con los exámenes finales, nada más.
—Sabes que no todo es la universidad, amor, el mundo aún continúa girando. Tú y tu omega también son importantes y necesitan pasar tiempo juntos.
—Lo sé, papá. Ya nos haremos un tiempo. ¿Tú todo bien?
—Sí —el alfa suspiró antes de dejarse caer de espaldas con los brazos abiertos, haciendo a Lucas reír por el dramatismo— estoy esperando que papá Lou vuelva de una reunión con un par de clientes y saldremos a cenar. Estoy emocionado.
Lucas sonrió de lado ante la alegría que tiñó el tono de voz de su padre. Admiraba tanto la relación que tenían, que pese a los años parecía nunca marchitarse.
—¿Quieres que te ayude a elegir un atuendo?—inquirió, está vez sí dejando de lado la investigación que el profesor de economía les había mandado la semana pasada.
—¡Sí! me encantaría, cachorro.
Ambos se pusieron de pie y salieron de la habitación del menor rumbo al vestidor que la pareja de alfas compartían. El lado de su pa Harry estaba perfecto, ordenado por colores y todo doblado pulcramente, mientras que el de su papá Louis era un desastre de bolas y arrugas. Harry antes hubiese peleado y discutido con su alfa por eso, pero ahora entendía que algunas batallas había que dejarlas de lado para mantener la paz de la relación.
—Es un restaurante elegante, donde papá me pidió matrimonio —continuó Harry con un dedo en su barbilla mientras escaneaba sus opciones— ¿Debería ponerme un traje? o tal vez una blusa de seda con pantalones ceñidos... ¿qué dices tú, cachorro?
Lucas tarareo mientras pasaba las perchas en donde bonitas prendas se exhibían. Algunas eran de grandes diseñadores, a sabiendas de la adicción que tenía su padre por la moda, otras eran de marcas lujosas y otro par de diseñadores de pequeñas marcas en potencia. Algunas las había ido coleccionando de sus viajes a europa o América y muchas otras salieron de Vintages. Cada una de ellas conformaba uno de sus más preciados tesoros, obvio después de su alfa y cachorro.
Siguiendo lo que su padre le decía, además de la cantidad de veces que habían visitado el mismo lugar, se decantó por una blusa de satén en un tono magenta junto con un par de pantalones de vestir acampanados. Combinó todo con un cinturón y zapatos de cuero negros y un pequeño bolso con la asa que simulaba un bambú.
—¡Buena elección, mi amor! —Harry le pidió que se agachara un poco para besar su frente y luego tomo todas las cosas junto con sus productos para el cabello y ducha— tomaré un pequeño baño antes de probarme todo.
—¿Debería escoger algo para papá Lou?
—Nah... seguro se pondrá una de sus playeras de fútbol y un chándal, ni siquiera te preocupes —rodó los ojos antes de sonreir— otra de las batallas que decidí abandonar hace años.
Ambos rieron, Lucas se sentó en la cama de sus padres y observó como el alfa mayor desaparecía en el baño. Suspirando, sacó el teléfono celular de su bolsillo y se desplazó a través de las redes sociales. La verdad era que él se había convertido en un pequeño influencer, debido a su situación económica, carisma y, por que no, belleza. Sumado a esto, la potente influencia que la pareja de sus padres ocasionaba en el mundo empresarial. De vez en cuando subía alguna de otra fotografía, historias y poco más, pero en más de una ocasión había sido producto de discusiones con Tayler por Los comentarios o mensajes directos subidos de tono, pero ¡nada tenía que ver con él! ni siquiera les respondía...
—¡Pa! —llamó en voz alta para que Harry lo oyera desde el baño.
—¡Ven, estoy vestido!
Lucas guardó su celular y se desplazó a paso tranquilo. Dentro su papá terminaba de abrochar su camisa mientras preparaba sus cremas y diferentes maquillajes.
—¿Debería invitar a Tayler? tal vez cocinar algo juntos y una película.
—Me parece bien —Harry empezó a esparcir sus productos en rostro y cabello— solo recuerda cuidarte y cuidarlo, Luqui, todavía soy muy joven para ser abuelo.
Harry se carcajeó por el enrojecimiento de las mejillas de su bebé y es que aunque sabía que tenía un hijo muy responsable, nunca estaba de más la advertencia.
—Sí, pa, no te preocupes.
Iban a continuar con la incómoda conversación cuando la puerta principal llamó su atención. Posteriormente se escucharon pasos en la escalera y el aroma fuerte de Louis haciendo presencia en la habitación.
—Hola, amores, ¿cómo están? —Louis palmeó la espalda de su hijo antes de pasar y abrazar a su esposo —siempre hermoso, alfita.
—¡Alfa, hola! —Harry se colgó de su cuello sin importar sus rizos húmedos— ya casi estoy listo.
—Bien, voy a ducharme y nos vamos.
—Lucas va a traer a Tayler hoy —avisó el menor de la pareja.
—Usen protección.
—¡Ya! me voy, avísenme cuando se vayan.
Lucas ni siquiera dejó que le respondieran antes de darse vuelta y abandonar la habitación con el sonido de las carcajadas de sus padres de fondo.
"¿Quieres que vaya por ti al departamento y volvamos a mi casa? podemos cocinar algo y ver una película, te extraño, ojitos" El alfa tipeó rápidamente.
"Claro, dame 20 minutos para ducharme, no lo he hecho en dos días"
Lucas sabía que eso no era del todo broma, su omega solía internarse a estudiar y olvidaba todo a su alrededor, incluso a si mismo.
—Cachorro, nos vamos —Louis asomó la cabeza por el marco de la puerta.
—Pa, ¿podría usar tu auto? iría solo a buscar a Tayler y volveríamos, no desviaciones.
—Lucas, ya hablamos de esto —el ceño de su padre se frunció, pero se suavizó tan rápido como vino— el lunes empezaremos los trámites para tu licencia de conducir, es peligroso hacerlo sin ella. Por ahora envíale un uber a Tayler.
Lucas resopló, pero no se opuso, ese era un tema que no ganaría.
—Bien, disfruten la noche —Lucas sonrió de lado— usen protección.
—Cachorro atrevido, te amamos —el mayor despeinó sus rizos azabaches y salió.
"Cambio de planes, te envío un Uber al departamento, papá Lou no quiso prestarme el auto sin licencia :("
"Ya te dije que tienes que iniciar los trámites, alfa 😮💨. En 5 minutos bajo al hall"
Veinte minutos después estaba abriendo las puertas y dos segundos más tarde tenía un pequeño omega colgando de su cuello.
—¡Te extrañé tanto, alfa!
—Nos vimos hace dos días, ojitos —igual de dramático que pa Harry, pensó con una sonrisita cariñosa. De igual manera, envolvió ambos brazos en la pequeña cintura y lo alzó unos centímetros del suelo.
—¡Sigue siendo una eternidad!
Tayler no dejaba de fregar su frente en la fuente de aroma del alfa mientras dejaba que sus propias feromonas lo cubrieran, haciendo que el mayor se sintiera un poco adormecido. Se desplazaron en la misma posición hasta la cocina, en donde Lucas sentó al menor sobre la mesada de granito y se colocó entre sus piernas.
—¿Qué tienes ganas de cenar? —inquirió sin dejar de hacer círculos de forma distraída en las rodillas del rubio.
—A ti —Lucas gruñó ante el atrevimiento, pero se acercó un poco más.
—Hablo antes de eso, estoy seguro que no te alimentaste bien los últimos días.
—No tengo ganas de cocinar, alfa —Tayler se abrazó de nuevo al mayor, dejando la cabeza llena de ricitos justo sobre su pecho, como si de un cachorro se tratase.
—¿Quién dijo que tú tenías que cocinar, ojitos? Puedo hacer pizza, pasta... pizza y pasta —Lucas sonrió con inocencia porque su repertorio de recetas no era tan amplio como el de su pa Harry.
—Pasta entonces —Tayler rio, pero no separó sus piernas del torso del alfa ni sus brazos de su cuello.
—Tienes que soltarme para eso, ojitos, aunque no me opongo —y antes de que Tayler se diera cuenta, lo separó de la superficie, dejándolo colgando de él como si de un koala se tratara.
—¡Alfa! ¡bajame!
—¿No querías pasta, omega? preparemos pasta.
Cocinaron entre muchos besos, risas y ronroneos. Lucas había extrañado tanto a su pequeño omega y se prometió a si mismo dejar cosas de lado para poder pasar aunque sea un momento al día con él.
Louis y Harry ingresaron a la casa entre risas embriagadas por las dos botellas de vino que habían tomado con la cena, pero rápidamente se detuvieron cuando un siseo por parte de su hijo llegó a sus oídos y es que en su pecho Tayler dormía profundamente, arrullado por los latidos del corazón de su alfa, su fuerte aroma y los subtítulos de una película cliché.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
HOLAAAA como están??? hace rato no escribía en esta fic y es que no había tenido ni tiempo ni inspiración, pero hoy me vino de repente. Espero que sigan amándola como yo y bueno, probablemente esté sea el capítulo final (o no, todavía no lo tengo decidido).
gracias por todo el apoyo, saben que no seria nada sin ustedes.
lxs amo
nos leemos pronto 🩷
A.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top