Capitulo 7
Holis a todos! Como estan como les trata la vida?
Espero que bien, y también espero que tengan ganas de leer esto!
Kimetsu no Yaiba no es mío, aunque de igual forma tome sus personajes para hacer eso!
A leer!
-- o -- O -- o --
Capitulo 7
A veces se encontraba preguntándose... Kokushibo le había traído un activo valioso o un problema enorme a futuro? Era de estudiarlo porque no se sentía completamente en control... Ese mocoso no era completamente normal, no era como los otros demonios claro estaba.
Para pensar en esto quizás debería poner primero sus cartas sobre la mesa.... Comenzando está el hecho de que ese niño rechazaba su sangre casi como si la sangre del menor la asimilará en la propia sin ninguna de las consecuencias que esperaba. Lo había comprobado cuando conoció al niño por primera vez...
Le había causado ligera curiosidad aquel demonio infantil que trajo su primera luna superior, había hecho a Kokushibo presentarse en su presencia con el niño y cuando escucho su historia decidió que podría ser un activo importante... Otro demonio del calibre de Kokushibo más precisamente.
No lo noto en un principio ya que no estaba atento a esos detalles, pero el mocoso no tenía su sangre corriendo por sus venas... En ese momento inyectó de su sangre en el menor, había esperado gritos y todo eso... Kokushibo incluso parecía... Enojado para su risa, pero no... El menor pareció desmayarse solamente y lo atribuyó a debilidad.
El niño se quedó dormido y paso así un par de horas, cuando despertó fue que noto el hecho de que no sentia la sangre que habia introducido dentro del menor... La sangre había desaparecido totalmente del organismo del niño y con ella su maldición, el no podía acceder a los pensamientos o recuerdos del mocoso, era como si niebla frenara su avance a su objetivo.
Estuvo considerando acabar con el niño en ese momento, era un... Riesgo, pero luego miro que hacerlo quizás causaría problemas con Kokushibo (el cual estaba colocándose ridículamente protector con el menor aunque ni el mismo lo notara, un asco la verdad), asi que decidio no hacer mas que seguir estudiando al mocoso.
Encontrando nuevas sorpresas, el niño era un genio, un prodigio en aprender el manejo de la espada... Había visto como en un mes (y eso era alargando el tiempo) se había aprendido las posturas de la Respiración Lunar y aunque toscas, había visto que podía usarla en combate.
.... Y hablando de combate... Había algo que le molestaba y mucho (además de todo), y era que el mocoso tenía una extraña habilidad (que le recordaba demasiado a cierto humano asqueroso) de que si te lastima con las garras estás grave.... Las heridas hechas con las garras no se curaban, lo había comprobado ya.
El niño era difícil de hacer enojar, demasiado difícil, pero no faltaba el idiota que lograba hacerlo. El primero, un demonio bastante fuerte que había querido un duelo sangriento contra la Luna Menguante 5, la verdad no sabía mucho que había dicho para hacer enojar al mocoso, el chiste era que lo logro y se encontró con el filo de la espada.
Allí todo normal, el demonio murió fácilmente y su atencion la tomo en la forma en que el niño usaba la respiración lunar. Después hubo un segundo enfrentamiento, este lo miro más de cerca desde los ojos del demonio que molestaba al niño. Está vez no hubo uso de la espada siquiera, está vez la garras del niño, encendidas al rojo vivo fueron las que hicieron profundas heridas en el cuerpo del otro.
Heridas que provocaron la muerte de aquel demonio, logro huir, pero no llego muy lejos, duro dias escondido en una cueva, esperando que sus heridas sanen hasta que se consumió bajo las mismas heridas. Eso hizo que volviera a preguntarse que tan riesgoso era todo eso (ver las heridas del demonio hacía que sus viejas heridas piquen en su cuerpo por alguna razón... Por alguna razón parecían tan iguales)
Ahora teníamos a un demonio fuera de su control y con esas características, la maldición de la que el mismo Kokushibo era victima, su maldición sobre todos los demonios no hacia ni cosquillas en el niño... Esto era un riesgo donde quiera que lo viera.
Pero había un detalle, el niño tenía sentimientos por Kokushibo y el viejo cazador no era más que servicial, un digno samurai a sus servicios... Y eso se transmitía al mocoso que también no era más que respetuoso hacia su persona.... Y el niño era fuerte, muy fuerte a decir verdad.
No sabía a ciencia cierta en que nivel colocarle pero... Estaba a nivel de una menguante, de eso no tenía duda, la pregunta real era... Podría ir incluso contra una superior? Tenía cierta curiosidad de saberlo... Pero hasta que nivel el niño podría servirle solo por seguir al mayor? Esa era una pregunta importante.
Aunque lo más curioso de todo lo que rodeaba al niño era que nunca le había visto alimentarse, pasaba su tiempo mayormente con Kokushibo y por lo que había visto el niño siempre se mantenía al margen cuando el mayor inevitablemente se debía alimentar.
Nunca había visto al menor asquearse u odiar el espectáculo, pero tampoco se acercaba o era atraído por el aroma a sangre. Kokushibo tampoco es que era una figura de cuidado excelente, porque no parecía extrañarse de nunca haber tenido que alimentar al niño. Pero si sabía que el niño dormía, cosa que los demás demonios no hacían.
Al final todo este pensamiento le dejaba en las mismas, el niño podría ser un peligro pero por ahora le servía... Solo debía seguir observando y estudiando esto a ver si conseguía la respuesta a sus preguntas.
-- o -- O -- o --
Lejos...
Yuichiro miro furioso al demonio frente suyo, ese cabron... Ese demonio maldito, cada vez le daba más vueltas y no tenía dudas... Seguro había sido quien les atacó esa noche y le había quitado a su hermanito - voy a matarte.... Aunque sea lo último que haga te llevaré así sea arrastrado al jodido infierno!
Que es ese lenguaje tan feo en un niño? Por lo menos Yoichi-sama es más... Educado - quizás... Si Yuichiro no habría estado tan enojado, con su temperamento y sangre tan alteradas habría notado el hecho de que algo más significaban las palabras del demonio - pero bueno... Supongo que estaba equivocado, pero sigue siendo curioso... Muy curioso que te parezca tanto a el... Será... Casualidad será? Pero que casualidad tan....
Yuichiro ya estaba arto de escucharlo hablar, gruño casi como un animal rabioso antes de lanzarse contra el demonio. El cual para su molestia ni se molestó en esquivarle, solo puso su brazo y para su sorpresa su espada sonó y se sintió como si fuera golpeado contra una jodida roca!
Ya lo veo! No son tan iguales... Tu... Eres más grande y tosco, Yoichi-sama se ve más suave... Aunque todavía sigo sin entender... - si antes Yuichiro estaba enojado ahora estaba furioso! Este cabron ni en serio se lo estaba tomando! - .... El mismo cabello y.... La misma nariz!
No te atrevas a jugar conmigo! - siseo con una cara que si Sanemi le viera seguro se sentiría orgulloso de el - voy a destrozarte!
Se alejo y volvió a atacar, teniendo unos resultados parecidos... Los dientes de Yuichiro rastrillaron entre ellos, esto... No estaba funcionando, la piel de este demonio era demasiado dura! - hay niño, mi piel... Es muy especial! Puedo hacerla tan dura como quiera o....
Los ojos de Yuichiro se abrieron cuando el brazo del demonio se extendió hasta donde estaba, tuvo que reaccionar rápido... De un salto salio de dónde estaba y el brazo le siguió al vuelo, fue un impulso solamente, una manera de defenderse nada más lo que le dió la idea.
Sus pies tocaron el suelo y de imprevisto salto frente al brazo cercado a su cuerpo, está vez si hubo sangre, la velocidad e impulso permitieron que su espada cortara limpiamente el brazo ajeno - así que... No puede hacer su brazo resistente y extenderlo a la vez - se dió cuenta logrando llegar a una idea.
Necesitaba llegar a el en el momento justo, necesitaba hacer que el demonio le atacara y en el momento justo alcanzarle para cortar su cuello. Yuichiro respiro, ya tenía una idea pero... Necesitaba usar toda la velocidad que tenía si quería que esto saliera bien. Miro frente suyo y se preparó, tenía que estar atento para encontrar la oportunidad perfecta!
-- o -- O -- o --
Mucho antes...
Sus recuerdos era frágiles... Demasiado frágiles, mejor dicho era casi imposible que su cabeza estuviera todo aquello que no causará impacto de alguna forma en el. Habían veces que días completos se perdían de su memoria, incluso semanas y solo recordaba el entrenamiento que pudo haber realizado y ciertos momentos con los que le cuidaban.
Uno de sus recuerdos... Estaba recien conociendo a su Oji-san y... Recordaba que estaban en un lugar bonito, su Oji-san se estaba aseando en un río después de una misión que le había encomendado ese hombre y había dejado sus cosas junto suyo.
El había estado tarareando mientras esperaba que su Oji-san terminara y... No sabía ni que le incito a hacerlo pero se acurrucó contra el kimono de su Oji-san buscando calor, solo que algo le molesto, algo punzo contra su costado y miro que era... Solo para encontrar, la verdad no sabía que encontró pero estaba entre las ropas de su Oji-san.
Quedó un rato absorto mirando la cosa, aunque pronto se hizo evidente que estaba rota... Parecía que fue cortada por las mitad y sintiéndose como si buscará una especie de tesoro busco la otra parte, no estaba seguro si su Oji-san la tenía o la había perdido, pero pronto descubrió que la conservaba al encontrar la otra parte cerca a la primera.
Las junto donde coincidian y aún no sabía que era pero tenían algo escrito, parpadeo intentado leer pero aún se le había difícil (su Oji-san le estaba enseñando pero leer no era igual a usar una espada, era más difícil!). Duro un rato, rebuscando entre sus recuerdos sus lecciones anteriores y así pudo llegar a reconocio algunas de las letras - Yo... Yo... I.. chi...?
Una de las letras estaba en medio de la cortadura, irreconocible para el por más que diera vueltas a la cosa - Yoichi... No bueno, creo que falta pero... Creo que es un nombre, será el dueño de esto? Pero lo tiene Oji-san y el se llama Kokushibo...
Estaba realmente confundido, que era esa cosa? Además el nombre (aunque incompleto en su lectura) le parecía agradable, le gustaba ese nombre - ummm...
Descendiente mio, que haces sobre mis ropas? - pregunto la voz aburrida de su Oji-san que al parecer había terminado.
Ummm... Es que hace frío! - se defendió saltando de su lugar todavía recostado sobre el kimono.
Si me estoy aseando esperaría también usar ropa limpia - hizo un puchero, ya estaba siendo reñido de nuevo - no hagas ese tipo de expresiones descendiente mio, es indigno para alguien como...
Bufo, su Oji-san a veces se pasaba con sus sermones y... Su mano se apretó sobre el objeto que había encontrado recordando eso y sonriendo exclamo olvidando que estaba siendo regañado - mira! Lo encontré en tu kimono, y... Dice Yoichi... O creo... Y me gustó! El nombre, es un nombre verdad? Es bonito y agradable....
La verdad era que si le gustaba, le sonaba familiar y además... El mismo todavía no tenía nombre, no recordaba tenerlo, no recordaba nada de su pasado y entre esas muchas o pocas cosas que no recordaba estaba su nombre... Además a su Oji-san no parecía molestarle ya que nunca le había llamado de otra forma que no fuera "Descendiente mío" o "niño" si estaba de humor.
Miro a su Oji-san, el cual ya llevaba rato en silencio y le encontró mirando la cosa que su mano como si le molestará, era... La mayor muestra de sentimiento que había visto en el mayor y eso le hizo preocuparse, se mordió el labio pero quiso insistir - yo... Me gustó y... Podría quedarme con esto? Podría arreglarlo! Y... Me gusta ese nombre... Yo puedo llamarme Yoichi?
La verdad quería tener un nombre, pero si su Oji-san seguía luciendo así de perturbado entonces prefería no seguir con el tema - n-no... Creo que no verdad? Yo... Perdón no era mi intención tomar esto... Mira... Voy a dejarlo-o dónde...
Hipo un poco al final, no le gustaba sentirse asi... Por alguna razón su pecho dolía como si hubiera algo roto o herido alli dentro. Su Oji-san parecío notar su malestar porque reaccionó, levente y todavía pareciendo descolocado pero atino a decir - si quieres.... Puedes quedarte eso y... Si es tu deseo, Yoichi puede ser tu nombre
Miro como el mayor tomo sus ropas y luciendo casi apurado se iba lejos de su vista, el solo quedó allí sosteniendo la cosa que había encontrado y mirando por donde el mayor se había ido. Miro la cosa y la abrazo contra si, de verdad le gustaba y... Lo sentía como si estubiera hecho para el, como si fuera un regalo muy querido que debía atesorar para siempre..... A cierto y ahora también tenia un nombre.
-- o -- O -- o --
Bueno mis amores, esto fue todo por hoy!
Muchas gracias por leer :3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top