Capítulo 11

Buen día a todos!! Como les trata la vida? espero que bien :3

Aquí vine un ratico a dejarles esto, espero lo disfruten!

Kimetsu no Yaiba no es mío, solo tomo prestados sus personajes para crear estas historias para ustedes y hacer sus fantasías realidad :3

Sin mas.... A leer!

-- o -- O -- o --

Capítulo 11

Yuichiro suspiro, ya habían sido cuántos días? Ya no recordaba bien, todo desde que se había hecho un Hashira... El Hashira de la Niebla para ser precisos había sido una especie de borrón, los días de su recuperación habían sido monótonos y después había sucedido la reunión donde el Patrón le había nombrado Hashira... De allí en más todo había sido movimiento.

Había cumplido un par de misiones, ayudando a los miembros inferiores del cuerpo a matar demonios particularmente fuertes y también su relación con los pilares había... Cambiado ligeramente, claro ahora pasaba más tiempo con ellos.

Con Sanemi... Seguía siendo un idiota, pero a veces lo sentía como una especie de hermano mayor... Muy idiota y detestable. Obanai y Tomioka seguían siendo los mismos idiotas ajenos a todo, aunque Tomioka peor de ajeno... Casi un mueble decorativo.

Mitsuri.... Ella era como una hermana molesta, que siempre buscaba abrazarlo y decirle cosas estúpidas... Kanae y su hermana Shinobu, ellas estaban bien, era la más decente de todos... Además de bueno, Gyomei... También estaba bien pero... Debía llorar tanto?

Tengen era un buen compañero para entrenar y siempre que sus esposas no estuvieran cerca para confundirle con una niña o decirle tonterias todo bien. Y Rengoku... El estaba bien, aunque era algo cansón, el tipo daba buenos consejos y era una especie de llama incandescente que le guiaba cuando estaba perdido, era muy (demasiado) amable y quizás eso le ponía más de los nervios de lo que quería admitir.

.... El es... Demasiado amable, demasiado bueno... Como mi hermanito - pensó con un suspiro, ya... Como después de tanto tiempo dolía el pensar en su hermano? Estos días de vagancia eran malos para el, algún día podría dejar de doler está herida?

.... Quiero hacer algo - murmuró mirando alrededor, la casa que le había dado el patrón... Ahora que era un Hashira contaba con una propiedad que le parecía demasiadob grande - quizás... Muichiro habría sido feliz aquí, habría jugado y su sonrisa... El espacio es grande, siempre le gusto conocer cosas nuevas...

Ahhhh! Cuando demonios va a venir mi espada nueva? - de verdad que este tiempo sin hacer nada era horrible, pero nada podía hacer... Su espada se había mellado más allá del arreglo y venía otra en camino de la villa de los herreros - debería estar en camino...

Aunque podría tardarse... Su herrero estaba ya mayor y el viaje podría ser difícil, Yuichiro le había dicho muchas veces para ir el mismo a buscar su espada pero mira que el hombre era testarudo. Pero al final... Al final no le molestaba, el hombre era amable y siempre se sentía agradable estar con el.

Asi que, por ahora solo podía esperar, esperar a que su espada llegará en algún momento.... O quizás... Podría ir a ver a las hermanas Kocho, estaba seguro que no les molestaría verlo. Medio sonrió, y salió de su casa...

Afortunadamente la mansión de las mariposas no quedaba tan lejos, solo veinte minutos de camino tranquilo y ya estaba. Tocó y a los minutos llego una de las tres pequeñas a abrirle - ohh... Hola Yuichiro-san!!!

... Hola - murmuró algo seco, no por maldad si no que no era muy bueno con eso de ser sociable - Kanae-san o Shinobu-san se encuentran?

Kanae-sama ha ido en una misión, aunque creo que Shinobu-sama la acompañara ahorita - respondió la pequeña mientras le guiaba dentro, de pronto se detuvieron frente al despacho de la mansión mariposa - déjeme llamar, creo que se estaba cambiando para alcanzar a Kanae-sama

Yuichiro asintió y justo después del toque de la niña escucho la voz de Shinobu - paseeee! Yuichiro-chan!

.... Estaba aburrido... Aún no llega mi espada - murmuró desviando la mirada, medio arrepentido de haber venido... El no debía estar molestando a las personas - yo...

Yuichiro, qué alegría verte! - saludo ella dándole una sonrisa - perdón que no te atienda como se deba, pero es que quiero ir a ayudar a mi hermana.... Tiene una misión en una aldea cercana, se han visto muchos demonios deambular de noche y ya se enviaron cazadores allá... Y no han vuelto

Yuichiro asintió, entendía perfectamente la situación - iría también... Solo a ver y a apoyar si lo necesitan pero... No sería de ayuda, espero mi espada todavía sabes?

Que mal, bueno... Yo no creo tardarme mucho - murmuró Shinobu terminando de peinarse - si quieres puedes esperarte aquí con las niñas, ya regresamos!

Yuichiro solo suspiro mirando a la chica irse, ahora que lo pensaban... Shinobu no acompañaba a las misiones a su hermana... Para que? Si ella era una Hashira, y una de las más fuertes en realidad... Además parecía como apurada... - estaba pasando algo más que no me dijo? No se... Ella parecía extraña...

Ciertamente no debía, pero todo esto le había dejado una especie de mal presagio, no entendía porque pero... Deseaba con más fuerza tener su espada para acompañar a las hermanas.

-- o -- O -- o --

Antes, lejos de allí...

S

u abuelo había tenido que irse, el Rey Demonio le había convocado para quién sabe que... Con algo de urgencia por la forma en que se había ido, así que había quedó aquí tirado y solo en el castillo infinito. Siempre podía ir a la habitación, pero había dormido mucho ya y sinceramente ganas de seguir en eso no tenía.

.... Puedo ir a buscar a Akaza-sama... - pensó - o... Quizás a Nakime-san...

No tenía nada más que hacer, su Koku-ojisan no había dejado nada para que hiciera y... Tampoco era como si pudiera practicar en algún momento cualquier cosa que su Yori-ojisan le había mostrado. Sus espadas se quemaban, incluso le había lastimado la mano una vez... No sabia cómo hacer y no era como si había visto a su otro abuelo de nuevo para preguntarle qué sucedía.

Nada más había logrado practicar todo eso con el, y desde entonces, cada día repasaba las formas en su cabeza... Esperando no olvidar ningún detalle, ningúna de sus enseñansas... Pero de que le servía saber algo que no podía usar? De verdad necesitaba buscar un arreglo para eso, pensó una vez preguntarle a su Koku-ojisan pero algo le dijo que no lo hiciera.

Así que estaba estancado, su espada, la que su Koku-ojisan le había regalado, solo servía para la Respiración Lunar... Era algo molesto, todavía le gustaba su espada, era un regalo que atesoraba pero justo como eso su Yori-ojisan le había regalado sus enseñansas y no podía hacer nada para agradecer eso... Era muy frustran...

Awww pero si es el niño de Kokushibo-dono - exclamó una voz que se le hacia conocida... Y no de buena manera, giro parpadeando y miro a un rubio totalmente extraño pero que seguía pareciéndole familiar de alguna forma - que agradable ver...

Para mi no es nada agradable, más bien debería de.... - ohhh... Al parecer el rubio no estaba solo, había otra cosa fea y.... Menos mal que el rubio golpeó su fea cabeza con el abanico, su sola voz le molestaba.

Momento a ese sí lo recordaba - tu... Tu me dijiste algo malo al otra vez, no recuerdo que era pero me molestó mucho...

Porfavor, no recordemos cosas malas! - chirrio el rubio, el menor le miró por un segundo con el seño fruncido - quieres acompañarnos?

No - gruño menor... Pero antes de que se diera cuenta su mano hacia sido tomada por el más grande - pero que....?

Vamos a una misión de reconocimiento! - exclamó el rubio como si no fuera escuchado su negativa - yo no soy muy bueno, pero Gyoko si! El señor nos ha ordenado que busquemos donde se esconden los cazadores o la flor azul de infierno... Yo soy malo buscando, pero Gyoko tenía una buena idea y vamos a acompañarlo

Que...? Pero no dijo que no iba a... - la mirada del rubio fue suficiente para hacer callar al otro, mientras Yoichi (cuya mano todavía estaba sujeta por el rubio) solo suspiro decidiendo que por ahora seguiría la corriente... Ya después se escaparía de estos dos.

Dejo que el rubio siguiera arrastrándolo hasta que llegaron donde Nakime, detrás el feo demonio les seguía... De verdad no recordaba porque le tenía tanta molestia, pero sentía muchas ganas de patear ese jarrón hacia lo profundo del castillo infinito.

Nakimeeeee - porque este tipo tenía que hablar así?

Envíanos a las última ubicación que te dije... - murmuró el cara de pez con todo el resentimiento del mundo mientras le miraba.

No me veas, me molestas - gruño mirando la fea cara de pescado.

... Si serás atrevido mocoso del demonio! - Gyoko parecía tener todas las ganas de ahorcarle, la verdad ni le importaba... Más fuerte era su abuelo Kokushibo y entrenaba con el - voy a...

No hables, tienes aliento de pez - gruño mirándole con el seño fruncido - me da asco el olor a pescado

... Somos compañeros y no nos peleamos! Además Gyoko... Recuerdas la charla que nos dio Kokushibo-dono sobre su Descendiente no? - Yoichi solo pudo mirar confundido el silencio intercambio de miradas entre ambos sea lo que sea parecía ser suficiente para que las partes azules del cara de pez se colocarán dos tonos más claros - no es que sea un problema no? Seremos buenos con Yoichi-chan, le vamos a enseñar cosas nuevas!

Sinceramente, Yoichi no quería aprender nada de estos dos... Pero no es como si pudiera quejarse ahora mismo, su muñeca seguía apresada por la mano mucho más grande del rubio. Sintió una mirada sobre el y noto a Nakime mirándole, quizás ella podría enviar a estos dos lejos y sacarlos de encima...

.... No, mejor no, podría meter en problemas a Nakime con estas dos lunas superiores y no quería que lastimara a su amiga. Así que se encogió de hombros mirándola, buscaría la forma de huir de estos dos fuera del castillo y luego llamaría a Nakime para que le regrese.... Y se esconderia con Akaza-san hasta que su abuelo se desocupara... Estaba seguro que si le explicaba le esconderia.

Ya tenía un plan, así que gruñendo internamente dejo que Nakime los transportará a los tres a quién sabe donde. Olisqueo el aire mirando hacia el cielo estrellado, sentía que habían muchos humanos cerca... Frunció el ceño, que era lo que planeaban estos dos...? - entonces Gyyoko... Cual era el plan que tenías?

Ya se lo había contado! - Yoichi rodo los ojos aburrido, era obvio que al rubio no siquiera ahorita le importaba lo que sea que tú fueras a hacer aquí... Este tipo tenía su propia agenda y no le agradaba estar aquí en medio de este desastre - se supone que por aquí pasará un carruaje que trae una espadas para los cazadores y....

Te dije que no hablaras, hueles mal, además no te están prestando atención - gruño Yoichi sacudiendo su pobre brazo para que le soltaran, esto podría decirse que era un secuestro no? - podrías soltar mi...

Hay... Creo que alguien está llegando a la aldea~ - Yoichi miró en la dirección donde miraba el rubio, allí a lo lejos parecía ser la silueta de una mujer entrando a la estúpida aldea - tengo una mejor idea de lo que podemos hacer!

Si bueno, yo no quiero hacer nada - gruño ya bien arto, esto no era el castillo infinito... Estos idiotas llevaban siglos buscando una estúpida flor y un hombre que quizás estaba en sus narices, podría irse de una vez - suelta!

Los niños deben hacerle caso a sus mayores, además solo quiero mostrarte algo! - gruño la mano alrededor de su muñeca se había apretado al grado de causarle incomodidad - ves esa niña de allá? Las niñas son lo...

No me importa, no quiero aprender nada de ustedes - siseo ya molesto, estos dos podía hacer lo que le venía en ganas... Pero el no tenía que estar con ellos!

El no era ageno a la matanza y al despiadado instinto de los demonios, había acompañado a su abuelo a muchas misiones donde todo era sangre y muerte... Incluso había sido invitado a acompañarle pero... La verdad sea dicha, a él no le gustaba nada de eso.

Le gustaba más ver algo vivo que muerto, ver a un gatito correr, a una familia junta era mucho más bonito que ver todo eso bañado en sangre. Podía aguantar estar con su abuelo mientras hacia sus cosas pero... Estos dos no eran nada de él, no tenía porque estar con ellos mientras hacen sus maldades!

El rubio pareció querer decir algo más pero no le dejo, en un movimiento rápido sus garras, rojas como la sangre cortaron la mano que le sostenía y salió corriendo hacia el bosque. Solo llegó un par de metros más lejos cuando miro al feo pescado entrometerse en medio, le siseo bastante molesto porque solo quería irse de aquí.

A donde crees que... - corrió hacia el frente, garras al descubierto y pudo notar cuando el estupido desapareció a duras penas.

Se hizo a un lado en el momento justo, el hielo cubrió todo el frente y pudo escuchar unos gritos a lo lejos. Gruño más fuerte, al parecer alguien había sido lastimado por ese ataque y era su culpa... Quizás habría podido deterle y nadie... - oye, sabes que es de mala educación lo que hiciste verdad niño?

Se hizo a un lado cuando sintió al rubio justo a su derecha, su mano todavía no crecía pero la sangre dejaba de correr con violencia... Al parecer tenía una regeneración inigualable, porque por lo menos tenía una curación visible a sus heridas.

Gruño mirándole - me quiero ir, quiero regresar al castillo - se quejó, el rubio parecía querer decirle algo pero la atención de ambos fue atraída por una presencia que se acercaba... Un cazador y por su presencia parecía ser fuerte, más fuerte que muchos de los cazadores que Yoichi había visto.

El rubio parecía estar distraído también por la nueva presencia, así que aprovecho y arranco a correr a toda la velocidad que poseía... No parecía que el rubio le siguiera, así que siguió el camino y... Tuvo que detenerse.

Allí a lo lejos había un carruaje volteado, algo congelado porque al parecer el ataque del rubio le había dado ligeramente. Los humanos estaban agrupados algo lejos, habían varios y Gyyoko parecía estarles acosando.

Los miro bien, había uno con una máscara graciosa. Y los demás parecían ser cazadores y algunos Kakushi que protegían al hombre mayor, no parecían ser tan fuertes... El más fuerte de los cazadores parecía haberse detenido con el rubio más atrás, frunció el ceño... Debería irse y ya, no era su problema...

Séptima postura: Espejo siniestro - Gloria lunar/Espejo maligno: luz de luna - digan lo que quieran, no... No podía irse y dejar que este estupido pescado hiciera lo que le viniera en ganas.

El primer corte, lanzado de frente se disolvió en miles que obligaron a Gyyoko a retroceder. Cosa que aprovecharon los humanos para tomar al anciano e irse del lugar a toda la velocidad que podían - porque... Porque rayos hiciste eso mocoso!? - siseo Gyyoko en frente suyo y queriendo pasarle para seguir a los humanos que huían.

Porque tú me fastidiaste, es justo que yo te fastidie a ti - esa no era la verdadera razón pero... Era divertido hacer molestar al cara de pez.

Ya verá! Está me la vas a pagar! - siseo más que furioso el idiota antes de irse de allí dejándole solo, guardo su espada y se cruzó de brazos... Ya no sentía a los humanos y podía sentir que tanto el rubio como el cazador que luchaba con el seguían bastante lejos.

Podía irse... Pero antes, parpadeo mirando el carruaje. Estaba seguro que había algo alli, sonriendo con curiosidad miro dentro a ver qué escondía. Hizo una mueca, al parecer el ataque del rubio había golpeado el carruaje más de lo que pensaba, había mucho hielo dentro y...

Había una caja larga, metida en el hielo y con una nota arriba. Un par de zarpazos liberaron la caja del hielo, aunque la nota sobre el no sobrevivió al hielo, solo quedó un pequeño pedazo encima - ..... ito...? - leyó el pequeño pedazo, parecía que antes había una K pero estaba roto de tal forma que no podía estar seguro.

Descartó el papel, de nada le servía. Abrió la caja y parpadeo encantado, allí dentro había una espada... Una de verdad, no una hecha con la carne y sangre de su abuelo. La saco de su vaina y la miro, el acero reflejo sus ojos felinos mientras la estiraba y la revisaba... Parecía tener el tamaño correcto para su estatura pequeña descubrió mientras la probaba y parecía estar hecha para el!

Lo decidió, se la quedaría... Total, el había salvado a esos humanos no? Era justo que tomara la espada, pero - y si vuelven por ella...? Alguien podría estarla necesitando... - se mordió el labio - umm...

Miro la espada después de envainarla, toda negra y las decoraciones arriba era de un tono verde extrañamente parecido a sus mechones... - .... Pero me gusta mucho, es verde y.... Cómoda... Y... Si dejo una nota...?

Pero que diría? No podía decir quién era o algo asi... Dudaba mucho que un cazador la recibiera de buen agrado. Era bueno que fuera sido secuestrado así, todavía llevaba en en su cinturón su tinta y pluma de cuando su abuelo le daba un nueva lección de escritura.

Papel le costó un poco más, pero resolvió con un pedazo arrugado grande de los muchos que habían tirados dentro de la caja, seguro protegiendo la espada de los golpes en el camino. Se sentó allí duro un rato pensando, al final escribió lo primero que le salió disculpándose por llevarse la espada y se fue de allí con una sonrisa...

Todavía se sentía algo mal por tomarla así, pero con la nota debería ser suficiente para que le disculpara el dueño real no? Solo esperaba que no estuviera demasiado molesto o le causará problemas... Sea como sea la espada de verdad se sentía perfecta, ahora tocaba pensar una escusa de porque ahora quería llevar dos espadas en su cintura, porque la de su abuelo seguiría llevándola eso no entraba en discusión alguna.

-- o -- O -- o --

Bueno, eso fue todo por hoy!

Para los que se pregunten... Si hay algunos párrafos de "Yoichi" en capítulos anteriores que están en otros tiempos ya que son simples recuerdos, solo tienen que estar atentos y saber cuáles son actuales y cuáles más antiguos!

Nos leemos otro día!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top